De siempre me he preguntado, sobre el cómo es posible que personajes, de
entrada estrafalarios, como es el caso de Donald Trump, consigan convencer a
millones de demócratas de solera como son los ciudadanos de los Estados Unidos
de Norteamérica, que les den su voto y los sitúen en la parte más alta del
poder.
Pensando un poco y analizando casos similares a lo largo de la historia, me
he dado cuenta que siempre aparecen en períodos de post crisis, cuando parece
que la economía empieza a levantar cabeza de nuevo, después que las mayorías
ciudadanas, aquellos que han pasado más penurias, para pagar los costes de una
mala época que ellos no han provocado, y justo en el momento en que aún no son
conscientes de ello.
Donald Trump surge del anonimato en 2016 cuando se presenta como candidato
a las primarias del Partido Republicano, que gana ampliamente con un discurso de
corte ultranacionalista con amplios trazos supremacistas, donde se
responsabiliza a los inmigrantes provenientes de Centroamérica y el Cono Sur,
de todos los males y penurias que los Estadounidenses de raza blanca y habla
inglesa han venido padeciendo estos dos últimos años, como si los grandes
financieros de Wall Street, no tuvieran nada que ver, en el cierre de empresas,
y la situación de paro en que muchos se han encontrado. La idea del “self made”
(hecho a sí mismo), que en los USA ha
tenido mucho predicamento desde siempre,
es quizás una de las razones que ha impulsado a una buena parte de los
norteamericanos, a ponerse el filtro en los ojos que nos les permite ver las
similitudes de la posición de Donald Trump, con el fascismo y el supremacismo
internacional, que tanto daño causó en el planeta en la década de los años 30.
¿Pero que ha ofrecido Donald Trump, a sus congéneres para que le apoyaran
de forma tan mayoritaria? Sencillamente les ha señalado un culpable de todos
sus males, en el inmigrante latino, y les ha prometido combatirlo con dureza,
ofreciéndoles la oportunidad de recuperar un puesto de trabajo que antes
rechazaban, que fue ocupado por los inmigrantes y que ahora están dispuestos a
retomar los blancos con una salario notablemente inferior.
Ni por un momento parece que los ciudadanos norteamericanos se hayan
planteado la necesidad de un cambio en el sistema económico, que les de ciertas
ventajas sociales. Ninguno de ellos parece haber adquirido conciencia y
plantearse por lo menos la duda, que los grande líderes de Wall Street, con sus
desmesurada ambición por hacer dinero rápidamente, hayan organizado una
economía llamada de Casino, mediante la cual y de forma totalmente legal, se
despoja de patrimonio al más débil, en benefició de la grande élites del país.
Otro recurso a tener en cuenta y que el populismo siempre utiliza para
conseguir sus fines, es la apelación al patriotismo y al sentimiento de
pertenencia a una tribu o a un colectivo determinado, como justificación a la
necesidad de grandes sacrificios personales, para situar la patria en un lugar
preeminente y de dominio en el concierto de naciones del planeta, dándose la
paradoja, que individuos, postergados por la propia sociedad, excluidos de la
misma, acaben sintiéndose orgullosos de su pertenencia a una nación que en el
fondo les desprecia, por el hecho que esta es temida por el resto de naciones
del orbe.
Soy consciente que desde el nacionalismo, van a acusarme como mínimo de
catastrofista sin embargo yo les invito a que repasen la historia reciente de
nuestro planeta y entenderán que es
sistema organizativo a través de naciones ha acabado siempre en trágicos
enfrentamientos, entre unos y otros y que al final de los mismos los únicos que
han salido en verdad beneficiados han sido las mismas élites. Yo estoy
convencido que en el siglo XXI, después de las experiencias vividas por la
humanidad ya no debería tener cabida, simplezas semejantes que nos hicieran
caer de nuevo en los mismos errores, sin embargo, cuando ves en la primera
potencia mundial dirigida por un personaje como Donald Trump, en la
segunda Rusia, un líder sin escrúpulos
como Putin y en la tercera potencia la UE, un desbarajuste tal, que da alas a
los nacionalismos más excluyentes, acabo pensando que la experiencia acumulada
no sirve para nada y que desgraciadamente nos vamos, cada vez más aceleradamente
al abismo de la propia autodestrucción.
¿Qué ofrece pues Donald Trump? Con el lema “America first” Debe querer
decir, que los USA, van a ser los primeros en estar enfrentados con el resto
del mundo, Con la UE China y Turquia, por una guerra comercial de impredecibles
consecuencias. Con Iran al negarles el pan y la sal, del acuerdo y el
entendimiento, y aunque con Rusia haya hecho una especie de pacto de no
agresión, a mi me suena parecido al que firmó Hitler con Stalin en 1939, que
duró bien poco. A los norteamericanos, con la negativa al cambio climático, y
su negativa rotunda a cualquier control sobre las armas de fuego, un futuro a
medio plazo, más negro que el carbón que está sacando de sus minas, además de
una restricción a la libertad de prensa como nunca se ha visto en su país.. A
los centro y sudamericanos, un retroceso en cuanto a democracia y libertades,
pues sigue considerándolos como su patio trasero. En fin si los ciudadanos de
USA, no lo remedian pronto, echándole del poder, es más que probable que los
próximos años nuestro futuro está marcado por conflictos armados, un
medioambiente destrozado y sin posibilidad de recuperación, junto la injusticia
y la tiranía como fórmulas de gobierno .
La imagen de Saturno devorando a sus hijos, de Goya, me ha venido a la mente al leer tu post.
ResponderEliminarLos monstruos los fabrica el pueblo, y son devorados por el pueblo. Trump será fagocitado por su propia creación. Por sus pactos con el diablo (sus negocios y complicidades de un presidente con su futuro en manos de dirigentes extranjeros (no se sabe, lo qe no se quiere dar a conocer) ... mientras responda a de lo que él se espera. Sino: se deja caer si no sirve. Comunión de intereses entre Trump i Putin; Putin i Trump: la industria armamentística, las multinacionales de las materias primas, ... La lucha por el control de la riqueza y los recursos. El resto de ciudadanos, nos tocará pagar el recibo o apagar la luz. ¿Pobreza energética? Sí. La de Europa. Un fuerte abrazo.