lunes, 24 de septiembre de 2012

LOS FALSOS PROFETAS


Dicen, los libros sagrados del cristianismo que al llegar el fin de los tiempos, una de las señales premonitorias, será la aparición de falsos profetas, que al servicio del maligno, efectuaran grandes prodigios para embaucar a los creyentes fidelísimos, apartándoles del buen camino entregándoles a la adoración de la bestia.

 
Si tienen razón estos libros, el fin de los tiempos debe andar muy cerca, pues de falsos profetas no nos faltan en estos angustiosos días que estamos viviendo, profetas que nos engañan un día tras otro, prometiendo sacarnos del pozo donde ellos mismos nos han metido, aunque en realidad lo que están haciendo es hundirnos más y más en el.

 
¿No consideran Vds, un falso, o quizás mejor decir unos falsos profetas, esta gente que de forma anónima y sin dar la cara, movían los hilos del llamado 15 M, con slogans como el de “que no nos representan” o “todos son iguales” o “PSOE y PP la misma mierda es”; hasta conseguir que un alto índice de abstención entregar el poder en España a la derecha más reaccionaria de Europa, y con mayoría absoluta?

 
¿No son también falsos profetas, estos que convocaron para el 27 de julio pasado manifestaciones en todas las ciudades españolas, en contra de “los políticos, a fin de contrarrestar las que específicamente en contra del gobierno de Rajoy y su política de recortes habían convocado, los sindicatos y partidos políticos de la oposición?

 
Para terminar, ¿no consideran falso profeta, a los convocantes de la protesta con eslogan “Tomemos el congreso”, para mañana 25 de setiembre, una convocatoria donde no aparece ninguna organización como convocante y todas las investigaciones que se han hecho al respecto, acaban conduciendo a destacados militantes de la ultraderecha española? 

 
Miren amigos, a mi al principio el movimiento del 15 M no me caía mal, pues de hecho se presentaba como un movimiento revolucionario surgido de las propias bases populares, sin embargo cuando en Barcelona invitaron a un islandés para que en una conferencia pública explicara la experiencia de los indignados de aquel país, y este les dijo la verdad innegable, que es a través de la política y los políticos donde se encuentra el verdadero camino, y esto les molestó tanto que despidieron al conferenciante casi con cajas destempladas; fue entonces cuando me di cuenta, que no era tan romántico como parecía este movimiento, si no que alguien de manera perversa, tras las bambalinas movía los hilos, con la única pretensión de desprestigiar el sistema de partidos políticos. Poco tiempo después mis temores acabaron confirmados, cuando después de las elecciones que dieron la victoria al partido Popular, por mayoría absoluta, el movimiento de los indignados desapareció cual azucarillo en un café; ya habían conseguido su principal objetivo.

 
El pueblo español, aunque los del gobierno Rajoy, parecen creer lo contario, no es nada tonto, ni se deja embaucar fácilmente; y si por una vez se dejó engañar votando al PP, o quedándose en casa facilitando con su abstención la victoria de Mariano Rajoy, es bien cierto que el 27 de julio pasado, dio la espalda a los manipuladores que vieron como su movilización se tradujo en estrepitoso fracaso.

 
Ahora, la nueva propuesta del “facherio” español, la Toma del Congreso, ha conseguido embaucar a una desesperada Izquierda Unida que ya no sabe que hacer para traducir, en apoyos a su causa la indignación de muchos ciudadanos, creyendo que infiltrándose en este tipo de acciones radicales, y aprovechando el anonimato de su convocatoria va a capitalizar la acción; aunque no ha calculado que la mayoría ciudadana no está por acciones radicales, si no que a lo que aspira es un plan serio y creíble que les encamine hacia la salida de la crisis, más o menos como están haciendo los vecinos franceses con François Hollande.

 
Hagamos pues amigos, lo que los evangelios aconsejan y estemos alerta de no atender a los falsos profetas, que lo único que pretenden es que acabemos adorando a las bestias más inmundas del fascismo y la dictadura.

lunes, 17 de septiembre de 2012

DESPUES DE 1,5 MILLONES GRITANDO INDEPENDENCIA




¿Que debería pasar ahora, después que el pasado 11 de setiembre 1,5 millones de los 7 que constituyen el pueblo de Cataluña, saliera a la calle, pidiendo unánimemente de secesión del resto de España?
 
En primer lugar, e intentando hacer un análisis de urgencia, del porqué una cantidad tan enorme de personas, en un día en extremo bochornoso, climatológicamente hablando, salieran de sus casas para concentrarse en el centro de Barcelona gritando INDEPENDENCIA; debemos considerar un superlativo hartazgo, de una situación a la que la derecha en el poder, no ofrece salida alguna. En segundo lugar, decir que el independentismo de siempre minoritario en nuestro país, ha conseguido, a través de una media verdad, canalizar en su provecho una buena parte de las frustraciones que sentimos en lo más íntimo los catalanes, después de largos años, en que los separadores del estado español, nos han vejado, tratándonos como un pueblo vencido al que se puede humillar impunemente.
 
En lo del martes día 11 hay que ver la reacción a las burlas y sátiras de Rodriguez Ibarra, las incomprensiones manifiestas de Esperancita Aguirre, del Aznar que hablaba catalán den la intimidad, las vejaciones a nuestra lengua que se han procurado desde grandes instituciones del estado, del menosprecio a una cultura milenaria, y así hasta un larguísimo etc. Que culminaría en una sentencia desfavorable a un estatuto de autonomía, refrendado por el Parlament, el Congreso y el Senado y todo el pueblo de Cataluña, dictada por un Tribunal Constitucional deslegitimado, no solo por ser ocupado por unos cargos que deberían haber sido renovados tiempo a, si no por una serie de maquinaciones políticas, que alteraban substancialmente las mayorías de su composición y ello como consecuencia de un recurso del Partido Popular que nunca debió ser presentado; sin olvidar la extraordinaria sandez de Monago este mismo mes de setiembre.
 
Algunos, entre los que me incluyo, opinamos que no debe interpretarse la masiva asistencia a la manifestación con un aumento exorbitado de los independentistas convencidos en Cataluña, aunque si como una seria señal de alarma de muchas cosas que no se están haciendo bien políticamente hablando, en nuestro país. Desde el Socialismo catalán, no se ha conseguido, ni cuando se ocupaba el poder ni ahora desde la oposición, ilusionar a la ciudadanía con la idea de un estado federal en España, a mi entender la gran solución para implicar a todos los pueblos que constituimos España en un proyecto común; pero las reticencias de una parte importante del PSOE, junto a una poco audaz gestión del PSC en el tema estatutario, cuando se ocupaban posiciones de poder en Cataluña; además de las feroces críticas, que desde el nacionalismo español y catalán, intuyendo el consabido peligro que entrañaba a la tradicional política victimista de separatistas y separadores, se lanzaron despiadadamente; por lo que en cierta manera resulta lógico que mucha gente que se auto considera no independentista, acabara asistiendo a la manifestación como señal de rechazo a las continuadas vejaciones.
 
Creo llegado el momento de aclarar posiciones, y los recientes cambios en el PSC, van en esta dirección definiéndonos claramente como federalistas, con todas sus consecuencias y desterrando las ambigüedades pseudo nacionalistas que nos podían apartar del verdadero camino; también el discurso de Rubalcaba en la Fiesta de la Rosa en Barcelona del domingo 16 de setiembre, donde de nuevo se hizo referencia a la España Plural, nos hace concebir esperanzas que el socialismo catalán y español ha sabido tomar nota de sus errores y en cuanto recuperen el poder, la articulación de los pueblos que componen España, de una vez y para siempre, mediante una federación va a ser prioridad principal.
 
Creo que es el día 20 de setiembre, que Don Artur Mas y Don Mariano Rajoy deben verse las caras en Moncloa por el tema del Pacto Fiscal, es allí donde veremos la imposibilidad tanto de uno como de otro para entenderse, en estos temas de intereses tribales, cuestión que contrasta con la facilidad de ambos para llegar acuerdos de orden ideológico cuando se trata de aplicar las más salvajes políticas neoliberales. El desacuerdo, va a ser aplaudido y celebrado, por los de ERC, SI, DC, y demás grupúsculos soberanistas, que, obligaran a Don Artur a convocar unas elecciones anticipadas con la pretensión sean plebiscitarias y con la secesión de España, como punto principal y prioritario del programa de Convergencia, (ya veremos si esto comporta una separación de Unió). Aunque claro está, amigos lectores, todo está sujeto a la decisión de quien ostenta en verdadero poder en Cataluña, Don Isidro Faine, presidente y factótum principal de “La Caixa”, que de momento no ha dicho “esta boca es mía”            

lunes, 10 de septiembre de 2012

NACIONALISMO, CENTRALISMO Y OTRAS ZARANDAJAS


 
Publico este artículo en la vigilia de la Diada Nacional de Cataluña, el 11 de Setiembre de 2012, una fecha que se presenta algo movida por el calentamiento que han producido todos estos que en nuestro país. Parecen tan interesados en enfrentamientos tribales, y que alguien con muy buen criterio en un momento determinado de la historia, definió como separatistas y separadores; englobando en los primeros a los nacionalistas vascos y catalanes y en los segundos a los nacionalistas españoles, dejando bien claro que ni unos ni otros mueven un solo dedo para procurar un marco adecuado de  convivencia pacífica de unos y otros en un mismo espacio.
 
Será quizás porque mi infancia y toda la juventud, la pasé anegado de mensajes ultranacionalistas españoles, que unos impresentables fascistas, de ansias imperialistas, proclamaban a los cuatro vientos, sin oposición ninguna y alentados por un gobierno autócrata y criminal que por entonces regia, que acabé por aborrecer todo lo que sonaba a patrioterismo; y será también por esto que se me eriza todo el vello del cuerpo, cuando oigo algunas proclamas de estos nuevos ultra independentistas catalanes que parecen me nieguen la posibilidad de que yo puede entenderme con los de Albacete, además de acusarme de renegado porque me gustan las sevillanas, pues pienso no hay prácticamente diferencia entre el discurso de unos y otros, siempre basado en la confrontación y la competencia, como si de tribus o clanes diferentes se tratara.
 
Ya se que en períodos de crisis, es cuanto más audiencia tienen los discursos egocéntricos, ya sé que se hacen aparentemente más soportable las desgracias, el culpabilizar a otro de la causa de los males de uno; pero se me da parecer casi imposible que en la España del siglo XXI, hayamos aprendido tan poco de nuestra trágica historia, más que de desencuentros, podríamos decir de graves encontronazos, y ya se sabe el dicho que los pueblos que ignoran su historia son condenados a repetirla.
 
Mañana día 11 de setiembre de 2012, muchos catalanes nos vemos obligados a encerrarnos en casa, cuando por voluntad y tradición hubiéramos salido a manifestarnos en afirmación de nuestra identidad, solidariamente con los demás pueblos de España y Europa y el motivo, es que una minoría de ciudadanos, como son los partidarios de la independencia, alentados por un gobierno de la derecha nacionalista catalana, que oculta el terrible fracaso de sus políticas ante la crisis económica, con una huida hacia delante en nombre de un soberanismo de radicalidad extrema, se han apropiado de la manifestación imponiendo sus lemas y consignas, sin haber ni siquiera intentado el mínimo consenso con el resto de fuerzas políticas, no nacionalistas, en una prueba más del carácter poco dialogante de estas doctrinas identitarias.
 
En verdad amigos, uno ya empieza estar harto de tanta mezquindad, y sobre todo cuando ha podido comprobar, a lo largo de mis años de existencia y lo que la curiosidad me ha hecho buscar en los libros, que el llamado centralismo, que no es otra cosa que la divinización de un ultranacionalismo español, siempre ha procurado la fatalidad y el atraso en España, intentando ejercer un dominio sobre culturas distintas a la predominante y por otro lado los nacionalismos llamados periféricos, cuando solo buscan la confrontación desde el victimismo, como fórmula para esconder la inutilidad de sus políticas a la hora de cohesionar la sociedad a su cargo.
 
No puedo por más que lamentar y criticar profundamente la usurpación de la Diada de Catalunya que este año han hecho unas minorías y desear de una vez por todas que despierten los pueblos conformadores de este ente llamado España, y se den cuenta que una solución federal, es la mejor y más positiva de cara a garantizar una convivencia desde el respeto a una diversidad que nos enriquece a todos en conjunto.

domingo, 2 de septiembre de 2012

ANDANADAS CONTRA EL PSC-PSOE

Que en el seno del Partido de los socialistas catalanes, existe una corriente interna que se proclama más catalanista que el resto, es una verdad más que evidente que nadie se ha esforzado nunca en ocultar; y que este grupo ideológico es profundamente federalista, como el resto de militantes no tan catalanistas como ellos, también es de una certeza inapelable.
 
También es verdad que algunas veces se han dado casos concretos de militantes socialistas, quizás de poca convicción en sus principios socialistas, que se han dejado tentar por veleidades nacionalistas, olvidando que los principios fundamentales humanistas que configuran la ideología del socialismo, implican una filosofía internacionalista, que rompe totalmente con las barreras diferenciales, que el nacionalismo intenta siempre imponer como base y fundamento de sus razón de ser. En estos casos y tal como corresponde a un partido democrático, desde el PSC no se ha puesto traba ninguna a la salida del militante en cuestión, para que se acoja al seno de formaciones más afines con su manera de pensar, generalmente el PP en el caso de los nacionalistas españoles o de CiU en el de los catalanes.
 
Un ejemplo muy claro de lo que acabo de exponer lo dio Ferran Mascarell, conseller de cultura, en el anterior gobierno que presidió José Montilla, y hoy de nuevo en el mismo cargo en el gobierno convergente del Sr. Artur Mas. Nadie en el socialismo catalán lo ha criticado, más allá de unos primeros momentos, donde su actitud hizo pensar en un afán por conservar un cargo, frente a una fidelidad a unos ideales.
 
Aunque resulta muy curioso, que quien si parecer, querer aprovecharse de este cambio de camisa del Sr. Mascarell, es Don Luis Recoder, ilustre miembro del nuevo staff convergente i conseller actual de Política Territorial y Obras Públicas, que alienta a los miembros del sector catalanista del PSC a seguir los pasos de Don Ferran
 
Puedo comprender que el ilustre convergente, ande estos días preocupado por el lío en que su partido se ha metido con lo del Pacto Fiscal y un soberanismo de estar por casa, que solo puede conducirles a ellos y al pueblo catalán, a uno de los desastres más absolutos socialmente hablando; y entiendo que una de sus soluciones pueda ser tirar con bala sobre la fuerza que le puede disputar el poder, y como buen nacionalista, incidir en las diferencias para ver de romper una formación que tiene muy claros sus principios y que ha sabido mantenerlos incólumes, desde su congreso fundacional.
 
Si debo reconocer sin embargo, que algunas veces y desde dentro del propio partido, quiero entender siempre movidos por la buena fe, algunos compañeros, quizás en un desmedido afán de protagonismo, lanzan públicos mensajes, o sostienen actitudes que pueden inducir a pensar en serias divergencias interiores; nada más lejos de la verdad, pues es de todos bien sabido que las puertas del PSC están siempre abiertas de par en par, para aquellos que en su madurez hayan variado posiciones y antepongan cuestión identitaria, ante la libertad, la igualdad y la solidaridad; y por el contrario, todo aquel que decide seguir militando, sabe muy bien que el partido tiene sus cauces de debate interno que acaban siempre culminando en los congresos y conferencian nacionales, donde los documentos y proposiciones que se aprueban son defendidas por todos con total unanimidad.
 
Nada van a conseguir, lanzando andanadas ni los de fuera ni los de dentro que pretendan un PSC que deje de ser profundamente socialdemócrata, ni tan solo que nos peleemos y discutamos en público, con nuestros hermanos de los otros puntos de España. En el doceavo congreso celebrado en diciembre del 2011, todo quedó absolutamente claro y nada ni nadie, conseguirá torcerlo lo más mínimo. Si alguien no se siente cómodo ya sabe lo que tiene que hacer, y  hoy con más facilidades que nunca, pues Mas y Recoder anuncian que les recibirá con los brazos abiertos, aunque a mi me cueste lo indecible imaginar a Montse Tura, Marina Geli, Joaquim Nadal o Ernest Maragall, de la mano de Artur Mas y la nueva generación convergente.