domingo, 25 de octubre de 2020

LA ÚNICA SOLUCIÓN EN CATALUNYA PASA POR UN GOBIERNO MARCA PSC

 


Por fin los catalanes, sabemos a que atenernos, pues Roger Torrent, el presidente del Parlament de Cataluña y militante de ERC, ha osado sin consultar con nadie, señalar el 14 de febrero de 2021 como fecha de las elecciones autonómicas en Cataluña y aunque ello haya provocado un disgusto enorme a Puigdemont y sus compinches, que están más por la ridiculez de la “confrontación inteligente” con el estado español que no por sacar a los catalanes de la incertidumbre, es quizás la primera vez que que a los cobardes independentistas de ERC, se les vé un detalle, de intentar apartarse del seguidismo a la derecha catalana pura y dura que hasta hoy han venido practicando.


Con todo sigo sin confiar ni un poco con ERC, pues, siempre después de una osadía, se retraen y compensan a Puigdemont de una forma u otra hasta e punto que le acaban dando el triunfo en las elecciones autonómicas, como si ellos tuvieran terror a ser la primera fuerza en Cataluña. Por otro lado su líder Oriol Junqueras, ya dejó claro en unas recientes declaraciones que de ninguna de las maneras su partido estaba dispuesto a negociar nada con el PSC al que acusa de apoyar su encarcelamiento.


El independentismo, sea la facción que sea de las cinco que hay; PDECAT, de Carles Bonvehi, el PNC de Marta Pascal, Junts x Catalunya de Puigdemont, ERC de Oriol Junqueras y la CUP, no es capaz de reconocer que han seguido una estrategia fracasada y que solo les ha conducido al desastre más absoluto, con una pérdida absoluta de la confianza empresarial, con la deserción de más de 5.000 empresas y el abandono de muchas otras de carácter multinacional, que cierran sin más sus fábricas, en el territorio de Cataluña como Nissan por ejemplo. No se quieren dar cuenta que a nivel empresario solamente les siguen los tenderos u todos aquellos de la mediana empresa cuya clientela, es exclusivamente del barrio donde están instaladas, y que por su naturaleza no afecta para nada sus intereses que Cataluña esté o no dentro de España; sin embargo son tan cortos de miras que no se dan cuenta que si Cataluña pierde a las grandes empresa y en consecuencia buena parte de los asalariados de este país pierden su empleo, a ellos también se les acaba la moma, al disminuir notablemente el poder adquisitivo de las mayorías ciudadanas. Con todo, creo que la pandemía del Covid-19, y la consecuente crisis económica, está poniendo de manifiesto el tremendo error de esta pequeña burguesía; por cuanto se está poniendo en evidencia que nadie por si solo puede salir con bien de ella sino que precisa del apoyo de otros muchos para levantar cabeza.


Oteando el panorama político en Cataluña, por poco que se profundice uno se da cuenta enseguida que por parte del independentismo al negarse a reconocer su estrepitoso fracaso en sus estrategias, unos para tapar sus grandes errores y otros como ERC por temer que JxCat le devuelva la pelota de cuando Puigdemont dudaba entre convocar elecciones o declarar la independencia, ellos, solo con la amenaza de mostrar pancartas que le llamaban traidor le obligaron a optar por la segunda opción; se sitúan fuera de la realidad y contrarios a los intereses de los ciudadanos y cuando por otro lado en la oposición de la derecha nacionalista española, que representan PP y Ciudadanos, por no haber sabido tejer un plan dentro de la Constitución y el Estatuto de Autonomía, que procurara el crecimiento como sociedad del territorio, se enfrentan a las próximas elecciones del 14 de febrero de 2021 en situación de extrema debilidad, un PP casi desaparecido en Cataluña y C’s, a punto de desaparecer en todo el territorio nacional, no dan ninguna buena imagen que inspire la imprescindible confianza de los ciudadanos.


Tan solo el PSC, está demostrando tener un proyecto innovador para una Cataluña dentro del estado español, defensor de una estructura federal para el estado, cuestión que coincide perfectamente con el pensamiento del actual mandatario Pedro Sánchez Pérez-Castejon, ofreciendo un respeto a la diversidad desde la igualdad de derechos cuestión que se me antoja indispensable para el gobierno de un estado tan diverso como es España, donde existen por lo menos cinco lenguas distintas, y culturas muy diferentes según se viva en el norte o en sur o las costas sean atlánticas o mediterráneas.


Por otra parte el PSC tiene la gran virtud de no ser nacionalista de ningún lado, por lo que no necesita de enemigos para subsistir como les sucede a los nacionalistas, es por ello que rechaza la política de bloques que propone por un lado Ciudadanos y los independentistas por otro y apuesta por el dialogo la negociación y el pacto como forma de solucionar los conflictos y permitir una sana convivencia..


Cada día somos más los catalanes no independentistas que nos damos cuenta del error cometido en las últimas elecciones autonómicas del año 2017, cuando los electores no independentistas decidieron dar sus votos a Ciudadanos convirtiéndole en la primera fuerza del país. Lamentablemente tres años más tarde nos damos cuenta que de poco sirvió potenciar un bando, el del nacionalismo español, para enfrentarlo con el catalán, pues lo único conseguido es alimentar la guerra entre ambos cuestión que les beneficia, tanto a unos como a otros, pues forma parte de su más íntima esencia ideológica como formación política.


Creo que ha llegado el momento, el próximo 14 de Febrero, los que no estamos afectados por el fanatismo nacionalista, optemos por una nueva forma que intente romper la confrontación en la que estamos sumidos y nos conduzca de nuevo a la concordia, el entendimiento y el respeto para una sana convivencia, que nos permita afrontar juntos los nuevos retos que el gran cambio del siglo XXI, nos viene procurando y sin ningún atisbo de duda es el PSC quien ha de recibir la mayoría de los votos no independentistas

domingo, 18 de octubre de 2020

CASO BANKIA, UN NUEVO JARRO DE AGUA FRIA SOBRE LA DEMOCRÁCIA ESPAÑOLA


 

Cuando el pasado lunes 28 de septiembre, se hizo pública la sentencia absolutoria a los 34 acusados, ex directivos de la entidad bancaria, que engañó vilmente a unos inversoresen su salida a bolsa anunciando en el último ejercicio unos beneficios de más de 300 millones de euros, cuando la realidad es que en la entidad, había un agujero de más de 3.000 millones.

Una buena parte de los accionistas que vieron perder su dinero, fueron aquellos a los que vendieron preferentes, pequeños ahorradores que vieron esfumarse su capital, por el hecho que al poco tiempo las acciones de Bankia pasaron a valer cero euros, o aquellos otros que compraron las acciones en poder de los magnates de la bolsa española, que por informaciones privilegiadas de las que disponen les vendieron sus activos. El tema generó en un principio las protestas de los afectados hasta el punto, que los nuevos gestores de la entidad, ya en manos del estado español, (después del famoso rescate de 22.000 millones de euros), devolvieron el capital invertido a todos y cada uno de ellos.

Es por ello que hoy, la mayoría de ciudadanos nos sorprendamos de que una serie de jueces consideren que ningún directivo cometió delito alguno, cuando después de todo, los afectados somos los 46 millones de españoles que a escote hemos pagado la juerga que estos ex acusados, en su día se embolsaron o malversaron.

Arguyen como fundamento a la sentencia que los organismos reguladores Banco de España, y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no detectaron, irregularidad alguna en la operaciones de la entidad, de hecho es como si nos dijeran que exculpan a un timador por el haber sido tan listo y conseguir engañarnos. Los directivos de Bankia, no tan solo consiguieron engañar al público que acabó pagando el pato, si no que fueron tan hábiles para enredar, o quizás comprar a los funcionarios del Banco de España y de la CNMV.

Esta sentencia amigos, huele mucho a chamusquina y el argumento que la sustenta és del todo peregrino, pues nadie en su sano juicio entiende que una deficiente gestión de los organismos reguladores pueda eximir de responsabilidades a unos timadores que se han lucrado, muy mucho con ello; si acaso hubieran debido abrir una nueva causa contra los que no estuvieron suficientemente alerta y no supieron ver a tiempo la estafa, ¿No les parece?

Ya he dicho en multitud de ocasiones que el tercer poder del estado, el judicial, en España adolece de graves deficiencias y denota muchos tics dictatoriales, pues de hecho es quizás el único estamento, que no fue completamente renovado después de la dictadura, como si lo fue en su día el ejercito, cuando el ministro de defensa socialista Narcis Serra , de un plumazo pasó a la reserva a todos aquellos mandos que habían intervenido en la guerra civil y procuró un nuevos estado mayor, formado por militares jóvenes con visión democrática, aunque para ello previamente debió suceder un intento de golpe militar el 23 de Febrero de 1981.

Creo que el pueblo español debe ya decir basta, y que la sentencia de la Audiencia Nacional debe ser el último golpe que desde el estamento judicial español se infringe a la democracia. Pedro Sánchez, el actual presidente del gobierno se muestra dispuesto a ello, y aunque el principal partido de la oposición, no esté presto a facilitar las cosas como demuestra un día si y otro también su líder Pablo Casado, si puede seguir contando con el apoyo de la mayoría del pueblo español, es bien seguro que lo va a conseguir y entonces quizás si podamos decir que hemos finalizado el proceso de transición a la democracia de verdad y que nuestro sistema judicial sea reconocido en el resto de la UE, como verdaderamente democrático.

Piensen Vds, que quizás entonces muchas actitudes de algunos países hacía las resoluciones judiciales españolas podrían cambiar radicalmente, y puede que entonces, Puigdemont, por poner un ejemplo, no tuviera tan fácil su estancia en Waterloo.

Es bien sabido que Pedro Sánchez no cuenta con apoyo mediático alguno, que lo que ha conseguido ha sido gracias, exclusivamente al apoyo de una mayoría de ciudadanos que creen en el y su forma de hacer política. Y en este tema va a ser igual, debemos ser los ciudadanos, con nuestro respaldo incondicional que presionemos a los medios y a los partidos políticos, para que pueda salir adelante la reforma en profundidad del sistema judicial español, para convertirlo en un auténtico órgano democrático lejos del refugio de fascistas y nostálgicos del franquismo que es hoy en día.

domingo, 11 de octubre de 2020

LA OPERACIÓN KITCHEN UN ATENTADO A LA DEMOCRÁCIA

 


Empiezo a horrorizarme, ya que nunca creí que en este país hubiera alguien capaz de atentar tan gravemente contra la democracia, como la gente del partido Popular que para mantenerse por siempre en el poder ha urdido una maquiavélica organización al más puro estilo mafioso.

 

El siniestro comisario Villarejo, jefe de una llamada policía patriótica, que para garantizarse su seguridad, ha coleccionado grabaciones de todo tipo comprometedoras para gran parte de la clase dirigente de las altas instituciones del estado, resulta ser uno de los principales protagonistas de la trama junto con el ministro del interior de aquella época, Jorge Fernández Díaz, e incluso Maria Dolores de Cospedal y su marido  Ignacio López del Hierro, parecen ser, según las informaciones que van saliendo día a día, los principales nombres del más alto punto de esta truculenta trama.

 

Al procurar la calidad de investigado a Jorge Fernández Díaz,  por parte del Juez Manuel Garcia Castellón, por cierto un juez perteneciente a la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura; y visto los antecedentes de otros imputados en diversas causa de corrupción del Partido Popular estos últimos años, desaparecidos en extrañas circunstancias, como Miguel Blesa,  Rita Barberá y otros; en las redes sociales de estos últimos días han saltado multitud de flash invitando a apostar porqué medio se va a impedir el juicio a este personaje, si con un infarto, con un suicidio, o una misteriosa desaparición.

 

Volviendo al tema de la Kitchen, a mi, como a muchos otros españoles de a pié, se nos  induce pensar, viendo la gravedad del asunto, que se hace necesario actuar con la mayor prontitud y diligencia para depurar cualquier tipo de responsabilidades políticas y penales de todos y cada uno de los implicados en esta trama, si en verdad se quiere defender el sistema democrático por el que nos regimos desde 1978 pues lo hecho por estos personajes compromete muy seriamente la credibilidad del Partido Popular la segunda fuerza política actual, y que pretende volver a gobernar España en un futuro.

 

Este tema se me antoja más comprometedor para la estabilidad democrática del Estado, que el tema del separatismo en Cataluña que ya fue juzgado y condenado hace poco tiempo, pues del mismo modo que en aquel caso, los sediciosos pretendían unilateralmente romper la unidad territorial de nuestro país, contraviniendo la Constitución y el Estatuto de Autonomía, Aquí se ha pretendido comprometer muy seriamente el prestigio de todas las instituciones empezando por el poder judicial, el ejecutivo e incluso amordazar al legislativo, o sea cargarse de echo el sistema democrático, para substituirlo por otro con apariencia de democracia pero que en realidad no lo sería, Algo parecido a lo que intuimos pretende Donald Trump en USA , Vladimir Putin en Rusia, Kazinsky en Polonia, etc. etc.

 

Resulta lamentable también el papel de Pablo Casado, líder actual del Partido Popular, sobre este tema, pues en lugar de ofrecerse a hacer limpieza general, ha empezado por negarse a asumir responsabilidad alguna y defender a capa y espada a todos los imputados. Además de negarse a pactar con el gobierno, la renovación del Consejo General del Poder Judicial, hoy totalmente desprestigiado por sus connivencias manifiestas con el partido derechista y permitir que, por primera vez desde el advenimiento de la democracia, se sanee esta institución que aún sigue contaminada por tics propios de la dictadura franquista y que hace gala, sin vergüenza ninguna, de un corporativismo totalmente incompatible con una democracia que se precie.

 

La llamada operación Kitchen y todo lo que a través de ella se está poniendo de manifiesto a todos aquellos que nos preocupa la realidad actual de nuestro país, nos hace temer un peligroso aumento de los ultra-derechistas de VOX que exhiben pureza ideológica, aunque los que vivimos los tiempos de la dictadura ya sabemos de qué pie cojean y cual resulta la perversa realidad en cuanto llegan al poder; posibilidad más que cierta  por el trasvase de votantes del Partido Popular, decepcionados al comprobar el grado de corrupción que enloda este partido.

 

También se pone de manifiesto con la investigación un entramado de carácter puramente mafioso, del que no son ajenos ni algunos altos mandos de la Policía, de la Fiscalía y del Poder Judicial, cuestión que aclara la negativa del Partido Popular a renovar los, caducados por más de dos años cargos del Consejo General del Poder Judicial y la prisa que se dan estos por nombrar jueces de su cuerda para cubrir todas las vacantes.

 

Recientemente se ha hecho pública la sentencia exculpatoria en el caso de la fraudulenta salida a Bolsa de Bankia, que en su día presentó una cuenta de resultados positiva con más de 300 millones de beneficios, cuando en realidad tenía más 3.000 millones de pérdidas; entidad que poco tiempo después precisó de una inyección de 22.000 millones de euros del erario público español para salvarse de la quiebra; resulta curiosísimo  que ante tal estafa, los jueces dictaminen que no hay responsables a no ser que tengamos en cuenta que todos los directivos habían sido altos cargos del Partido Popular y en particular el que era presidente de la entidad Don Rodrigo Rato Figueredo, ex ministro de hacienda durante el Aznarato.

 

No podemos seguir así de ninguna de las maneras, este país debe reconstruir el sector del centro derecha, desde el borrón y cuenta nueva. Nadie de los que destacaron u hoy destacan en el Partido Popular, puede seguir un minuto más en política y nuevos liderazgos, desde el prisma de la moderación y de convencimientos democráticos, deben surgir en este país, para representar en las cámaras al liberalismo democrático que durante los últimos 80 años ha contribuido muy mucho a la reconstrucción y pujanza europea, en colaboración más o menos estrecha con la socialdemocracia.

domingo, 4 de octubre de 2020

BALANCES MUY NEGATIVOS

 


Es evidente y ya nadie duda que estamos llegando al fin de un ciclo histórico; a partir de ahora, muchas de las cosas que hemos considerado inmutables van a cambiar por completo y con ello nuestras formas de vida. Nada va a ser igual mañana; la tecnología nos impulsa hacía a un futuro, que nos puede mejorar mucho nuestro nivel de vida si sabemos gestionarlo de acuerdo con los principios humanistas de Libertad, Igualdad y Solidaridad; donde nadie se quede atrás y seamos capaces de avanzar juntos y en armonía.


Es pues hora de hacer balances con el fin que todo aquello que hayamos hecho bien en el pasado más cercano, se pueda conservar convenientemente adaptado a al nueo mundo que nos espera y todo lo que nos ha resultado perjudicial, lo dejemos abandonado para que desaparezca para siempre.


Mirando la realidad actual constatamos el gran fracaso de las doctrinas neo liberales que en los años 90 del pasado siglo XX, propugnaron Milton Freeman y sus discípulos de la Escuela Económica de Chicago y que Margaret Tatcher y Ronald Reegan, implantaron en el mundo, seguidos en primer lugar por los ultraconservadores George Bush padre e hijo, José Maria Aznar, John Cameron, Teresa May, Silvio Berlusconni, Jaroslav Kacinsky e incluso Vladimir Putin. Que consiguieron convencer o quizás mejor sea decir comprar a líderes izquierdistas como Felipe Gonzalez.


Vivimos en un mundo extremadamente desigual, donde unos pocos lo tienen todo y las grandes mayorías a bien justo sobreviven, o están en la más absoluta de las miserias; la depredación a la que unas élites planetarias someten a los países poseedores de recursos naturales, raya la desvergüenza más absoluta, y acuérdense amigos que todo ello empezó en los años 90 con la revolución necon que lideraban Ronal Reegan y Margaret Tatcher donde cuando se pretendió substituir los grandes valores humanistas, de la Libertad, la Igualdad y la Solidaridad, por una salvaje ley del mercado donde todo vale y lo único que cuenta es llegar a la cumbre sea como sea, aunque para ello debas dejar cadáveres por el camino. Hoy en algunos regímenes del llamado mundo libre, ya se está planteando la democracia como un mal que estorba el crecimiento de las élites y su capacidad de enriquecimiento. Como en USA por ejemplo, donde los grandes pensadores ya ven que en las próximas elecciones presidenciales de noviembre, lo que se va a dirimir no es la presidencia de la nación más poderosa del planeta si no si se sigue en democracia o van directos a una dictadura.


El propio Donald Trump ante la posibilidad más que cierta de una derrota en las elecciones, no duda en proclamar que no va aceptar ningún resultado que le sea adverso, mientras se afana en situar a gente de su misma cuerda ideológica en las grandes instituciones del país, incluido el tribunal supremo, el máximo organismo del estamento judicial estadounidense. No me negarán Vds que esta actitud es más propia de un dictador que de un dirigente democrático.


Otro que tal anda en esta época es el inefable Boris Johnson en el Reino Unido, que ha sido capaz en tan solo poco más de medio año, de renegar de los acuerdos firmados por el mismo con la UE, después que su Parlamento decidiera que no se podía tener lugar el Bréxit sin ningún acuerdo. Hoy cuando ve que la caída del PIB, es mucho mayor de lo que él calculaba y que su esperanza de un acuerdo comercial preferente con los USA, que debería ser su salvación, se tambalea al peligrar la reelección de Donald Trump, no duda ni un momento en intentar evitar el pago de las deudas que tiene con la UE y que fueron reconocidas al firmar el acuerdo.,¿No les parece una actitud propia de tiranos bananeros?


Otro tema que debería preocuparnos y mucho es la decisión adoptada por la Comisión Europea en estos días, por la que siguen decididos a mantener situaciones de flagrante injusticia, y que atentan contra los derechos humanos más elementales, como el campo de refugiados de Moria en la isla griega de Lesbos, y legalizar las devoluciones en caliente, o no tant calientes a los países de origen de unos seres humanos que huyen despavoridos de una guerra y de la miseria más absoluta. ¿Es tanta la influencia de los regímenes derechistas del centro y este europeos y de la extrema derecha del norte?


El balance de la era Trump en USA, ha sido ha sido de lo más negativo en toda la historia de este país, de ser la primera potencia económica mundial ha visto como su prestigio ha caído hasta lo más bajo, su ejercito, otrora guardián de las esencias democráticas en todo el planeta, ha quedado totalmente desprestigiado, después que saltaran a la palestra numerosos atentados contra los derechos humanos en todos los conflictos donde han intervenido. El gobierno británico con Boris Johnson a la cabeza para la mayoría de los païses de su entorno ha pasado a ser un país poco fiable a la hora de cumplir con sus compromisos por lo que las relaciones comerciales van a subirles mucho de precio a todos los británicos para compensar posibles defaults.


Solo nos ha faltado la UE, demostrando no saber gestionar desde los principios de la solidaridad la cuestión de los refugiados, en particular de Siria, Afganistán y otros países en conflicto bélico, apartándose de los cánones de la verdadera democracia que deben siempre estar basados en el gran principio de la solidaridad humana, está cavando su propia tumba, dejándose engañar por una derecha que no busca nunca el bien común de los ciudadanos si no que solo pretende defender los intereses de unas élites determinadas a costa de lo que sea, en particular de la propia democracia.