domingo, 30 de junio de 2019

RIVERA EN LA CUERDA FLOJA



Dos peligros acechan al joven líder presumiblemente liberal, aunque con veleidades de extrema derecha. Por un lado un Partido Popular que se revuelve e intenta sobrevivir a los graves errores cometidos, desde su posición de segunda fuerza política y por otro lado la disidencia interna a la vista de los fracasos que se suceden uno tras otro desde que Rivera y su equipo decidieron abandonar el liberalismo y la moderación para entregarse en cuerpo y alma al conservadurismo más reaccionario.

En los últimos procesos electorales buena parte de sus votantes, han regresado al nuevo PSOE liderado por Pedro Sánchez, al comprobar que este partido si satisface ahora sus ansias de democracia y libertad, por cuanto ha regresado sin duda ninguna a sus principios fundamentales, mientras que por el contrario, Albert Rivera, se encuentra cada vez más cómodo en la derecha reaccionaria, alejándose del centro político y de la derecha europea. Hemos podido comprobar también estos últimos días, como pese a la promesa efectuada en campaña electoral de no pactar ni mantener ningún contacto con la extrema derecha, no se avergüenzan lo más mínimo de estampar su firma en documentos junto al PP y VOX y de callar, para no condenar las extemporáneas declaraciones de los miembros del ultra derechismo a los que han abierto de par en par las puertas de las instituciones, que estos días vienen haciendo, con marcado carácter machista y discriminatorio.

Por otro lado Rivera la tiene cogida con Pedro Sánchez y quizás en su afán de actuar al igual que si fuera la alternativa de gobierno, que no lo es, se niega a considerar la posibilidad de una abstención para facilitar la investidura de Pedro Sánchez, como presidente del gobierno, todo ello para poder seguir manteniendo la gran mentira que empezó con la moción de censura, que Sánchez tiene un pacto secreto con los independentistas.

No sé si soy yo solo al que le parece que Rivera, ya en campaña electoral y ahora después de las Municipales, Autonómicas y Europeas del pasado 26 de Mayo, que se le ve especialmente nervioso, a veces incluso algo desencajado de forma que me hace pensar que no debe ver muy segura su posición en el Partido: Las recientes dimisiones, Nart, Cristina Punset y sobre todo de Toni Roldan, que le acusó directamente de haber girado a la derecha, le deben preocupar especialmente. Aunque a mi entender el público rapapolvo que uno de los fundadores del partido naranja, Francesc de Carreras, le propinó desde el diario El País, hace pocos días le ha dejado del todo noqueado.

Parece mentira que no quiera darse cuenta del gran error que está cometiendo, abandonando la estrategia que le proporcionó más éxito en un momento dado, como fue el presentarse como el regenerador de la política española con un Partido Popular enlodado hasta las cejas por la corrupción. Entonces consiguió, que una buena parte del electorado popular se pasase a sus filas, al igual que antes había conseguido enrolar a algunos socialistas quejosos de la actitud displicente del llamado aparato.

Su blanqueo del Partido Popular, el abandono de su posición liberal de centro-derecha y su entrega absoluta al conservadurismo más abyecto hasta el punto de firmar pactos con VOX; acompañado  de sus continuos fracasos electorales traducidos en que nunca logra sobrepasar al PP, creo que le sitúan en posición de despido ante aquellos que impulsaron la creación del Partido Ciudadanos, como la nueva derecha española, acorde con la del resto de la Unión Europea, no contaminada por veleidades dictatoriales.

A pesar de ser un socialdemócrata convencido, a pesar de estar indefectiblemente al lado de los valores humanistas de Libertad, Igualdad, y Solidaridad, entiendo que en España, en Europa y en él mundo, es necesaria la existencia de una derecha, centrada, liberal y federalista, que abomine de los tics ultranacionalistas y no añore una dictadura como fue la franquista. Una derecha favorable a una Unión Europea, de corte federal, como fórmula para convivir en un mundo multipolar como el que se nos está construyendo en el siglo XXI, Un mundo capaz de solucionar los problemas locales desde una visión global; una política que deje de utilizar las herramientas del siglo XX para solucionar problemas del siglo XXI. Pero ¿es posible conseguir esto en nuestro país, partiendo las actuales premisas? A mi entender es necesario un cambio radical en la derecha española, un cambio o quizás mejor decir revolución, del mismo estilo de la que se ha hecho en el Socialismo español de la mano de Pedro Sánchez, donde todos aquellos que se habían acomodado en la dirección del mismo abandonando los valores básicos de su ideología han sido desplazados y apartados de cualquier área de poder y tan solo aquellos con afán de construir el nuevo socialismo del siglo XXI, se les ha situado en puestos de relevancia política; cuestión que no solo ha conseguido situar al PSOE en los primeros puestos electorales, sino que pone en evidencia, la inutilidad de la otra fuerza izquierdista que se había preparado para sustituirle.

¿Pasará lo mismo en el Partido Popular, los próximos 4 años? ¿Se substituirán sus dirigentes por nuevas caras capaces de aportar una verdadera regeneración? ¿Menguará o incluso desaparecerá Ciudadanos absorbido por la nueva derecha del siglo XXI? o ¿Quizás la revolución en la derecha española pasará por Ciudadanos, sin Albert Rivera?

En los próximos cuatro años vamos a tener las respuestas a esta preguntas, pero sea como sea, Rivera no tiene puesto en esta nueva derecha.

domingo, 23 de junio de 2019

EL SORPRENDENTE CASO DE BADALONA


Badalona, mi ciudad de nacimiento y donde resido, históricamente hablando, siempre ha sido un lugar especial, varios acontecimientos ocurridos ya en el siglo XIX y durante todo el XX, certifican esta afirmación. Por lo que no nos deben extrañar unos resultados electorales en las elecciones municipales, fuera de toda lógica y dignos de análisis.

Cuando el Partido Popular casi desaparece de los ayuntamientos catalanes y experimenta una bajadas impresionantes en todo el territorio del Estado Español. Un candidato de más de dos metros de altura y que durante la campaña escondió las siglas de su partido, y hablando de un proyecto transversal que superaba, según él, la ideología partidista, aunque se basa en un discurso que raya con el de VOX, no solo revalida su victoria del año 2015 si no que consigue un récord de votantes en la ciudad, que le deja tan solo a tres escaños de la mayoría absoluta. Pero Xavier García Albiol, mantiene una carencia que le imposibilita de gobernar la tercera ciudad de Catalunya en número de habitantes, ahora al igual que en 2015 como es una absoluta incapacidad para llegar a acuerdos y pactar; por lo que tan solo en una ocasión, en el año 2011, consiguió la alcaldía gracias a la abstención sin contrapartida alguna del grupo municipal de CiU, que por aquel entonces presidía el ínclito Ferrán Falcó, que por cierto desde su actual posición de alto cargo de la Generalitat de Cataluña y totalmente desvinculado de la política local, ha seguido manteniendo que debería dejarse gobernar a Xavier García Albiol, por  ser la lista más votada.

Pero dieciséis concejales, sin negociación ni pacto ninguno, decidieron apoyar al candidato del PSC Alex Pastor, que en un principio había sido la tercera fuerza más votada con 6 concejales y digo que esto fue en un principio, porqué hoy, cuando aún no se ha constituido el nuevo gobierno municipal, la que salió como segunda fuerza más votada, la coalición de Guanyem+ ERC que obtuvo 7 concejales, se ha partido en dos, inscribiendo dos grupos municipales, ERC por un lado con 3 regidores y Guanyem propiamente dicho con 4, por lo que el PSC, sin bajarse del autocar ha conseguido ser la segunda fuerza más votada en la ciudad y que ostenta la alcaldía.

No me negarán Vds. que la situación política de  Badalona se puede calificar por lo menos de sorprendente y si mucho me apuran, casi les podría decir sin parangón en ningún otro ayuntamiento de la piel de toro.

Pues bien el pleno municipal en mi ciudad estará formada por seis grupos municipales que se reparten los 27 escaños de esta manera. PP 11 concejales, PSC 6 concejales, Guanyem Badalona en Comú 4 concejales, ERC 3 concejales, Badalona en Comú 2 concejales y Junts x Cat 1 concejal. Todo parece indicar que el socialista Alex Pastor que ha sido nombrado alcalde 15 votos a su favor, los de todos los grupos excepto el PP cuyos 11 votos fuero para Garcia Albiol  i uno que se equivocó e introdujo dos papeletas con distinto candidato en un mismo sobre, por lo que fue considerado voto nulo. Fuentes generalmente bien informadas y dignas de crédito indican que la intención del Nuevo Alcalde Alex Pastor, es de conformar un gobierno de 8 concejales con los 6 del PSC y los dos de Badalona En Comú Guanyem, nombre con el que se conocen la fracción no independentista de la antigua Iniciativa per Catalunya Esquerra Unida i Alternativa, y practicar la política de geometría variable con los demás grupos en la oposición.

A pesar del batiburrillo que pueda parecer el pleno municipal badalonés,  hay que tener en cuenta que refleja fielmente la realidad de la sociedad que conviven en este municipio, demostrando con toda claridad que mayoritariamente no es independentista pues estos han obtenido tan solo 8 concejales Guanyem 4, ERC 3 y JXCAT 1  contra 19 de los no independentistas, PP 11, PSC 6, Badalona En Comú 2. También se puede decir que mayoritariamente  han ganado las izquierdas con 15 concejales  PSC6+Guanyem4+ERC,3+ En Comú 2: contra 12 de la derecha PP 11+ JxCAT1. Lo que sí podría parecer es que un 38% del electorado, que en esta ocasión ha optado por Albiol, son racistas y xenófobos que desprecian la inmigración, pues esta es la base del discurso del dirigente del Partido Popular, aunque esta vez lo haya matizado escondiéndolo detrás de la seguridad, para lo que no ha dudado en falsear algunos datos, cuando le ha convenido, negando por ejemplo las estadísticas que han señalado una disminución en los últimos años de los delitos en nuestra ciudad. Pero todo esto, está sujeto a unas divergencias de carácter personal, que aparecieron en 1983, cuando los del PSUC, se empezaron a dividir y perdieron la alcaldía a favor del PSC, odiándose desde entonces a muerte estas dos formaciones. Y aunque hoy día ya nadie de los que figuraba en estas formaciones por aquellos tiempos está en primera línea política, si es verdad que algunos figuran como asesores en la fracción independentista de lo que había sido el PSUC y por lo que parece con suficiente peso para seguir manteniendo las diferencias

El nuevo gobierno municipal con el PSC como primera fuerza, va a esforzarse en el tema de la seguridad y para ello ya terminó su anterior mandato, con una serie de disposiciones que van a ampliar notablemente el número de agentes de la Guardia Urbana actualmente en plantilla, para aumentarlo en unos doscientos efectivos esta legislatura. Cuestión que por cierto es contradictoria con lo que hizo Garcia Albiol en sus cuatro años de mandato que disminuyó el número de agentes de la GU, aunque por raro que pueda parecer, sigue manteniendo una fama de ser muy efectivo en la lucha contra la delincuencia en nuestra ciudad, a pesar que las estadísticas se empeñen en decir lo contrario.

Espero y deseo un gran éxito al socialismo en esta legislatura en Badalona y que por fin deje de ser la excepción en un cinturón metropolitano de Barcelona ahora que ha recuperado su color rojo tradicional.
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domingo, 16 de junio de 2019

EL MIEDO ES EL IMPULSOR DE LA EXTREMA DERECHA



¿Se han preguntado Vds, porqué en momentos determinados de la historia el populismo de extrema derecha adquiere carta de naturaleza y llega a imponerse sobre las demás ideologías basadas en los valores de libertad convivencia, solidaridad e igualdad? Yo me he hecho esta pregunta un montón de veces, quizás, porque nací en tiempos de la post guerra civil española, bajo un régimen fascista de ultraderecha, como fue el franquismo y haber tenido la suerte de que cayeran en mis manos libros, y escritos de destacados socialistas y liberales que me abrieron los ojos a un mundo totalmente distinto del oficial, donde los valores humanistas eran los principios fundamentales.

Con el tiempo entendí que la tolerancia y el compartir son virtudes que nos permiten construir un futuro de progreso y de bienestar, y cuando en 1978 en España empezamos a vislumbrar la democracia, vi la posibilidad de construir el mundo y la sociedad que había intuido en mis lecturas.

Es por ello que 40 años después, cuando en España, Europa y América, vuelven a sonar los discursos de la intransigencia, el racismo y la confrontación y desde la democracia acceden al poder personajes como Donald Trump en Estados Unidos, Viktor Orbán en Hungria, Matteo Salvini en Italia, Andrej Duda en Polonia, etc. que amparándose en un ultranacionalismo, cierran sus fronteras a los que huyen de las guerras y utilizan el tema de la inmigración como pantalla donde esconder sus responsabilidades en los males afligidos a sus conciudadanos.

Volviendo a la pregunta del inicio de este articulo, y repasando lo que sucedió en Europa a principios del siglo XX, nos daremos cuenta que el nacimiento de una nueva clase social, el proletariado, y más que el hecho en sí, cuando esta empieza a organizarse, política y socialmente y a manifestar una clara vocación internacionalista, las élites empiezan a temer seriamente por sus privilegios y no dudan ni por un momento en recurrir a la causa nacionalista, para anteponer el sentimiento tribal y de pertenencia a un país o nación determinada por razón de nacimiento, antes que la idea de pertenencia a una clase social determinada, en confrontación con la clase dominante, léase lucha de clases, consiguiera un nuevo orden en el mundo que acabara con la situación de privilegio de algunos. Ello condujo a dos guerras mundiales con sus terribles consecuencias de todos conocidas. El terror vivido consiguió aplacar el afán revolucionario de las clases bajas, manteniendo los privilegios de la élites y la desigualdad en la sociedades. Nadie cuestionó el nacionalismo como forma de organización social, garantizando la división de la clase obrera

Sin embargo el horror consecuente de la II Guerra Mundial, hizo ver incluso a los más poderosos la necesidad de construir unas sociedades más igualitarias que las que había habido hasta entonces, pues se dieron cuenta que no podían seguir con la tan gran desigualdad que había existido en la Europa del XIX. El pacto de las élites con la socialdemocracia europea, que ya había abandonado, (al menos dejó de plantearlo oficialmente el internacionalismo).

Incluso en España donde el fascismo no había sido derrotado y en una versión muy sui generis que hoy llamaos franquismo se mantenía en el poder, no tuvo más remedio que incorporar parte de las medidas para reducir  la desigualdad social. Es así que se crea el Seguro Obligatorio de Enfermedad, antecedente de lo que será la actual Seguridad Social y se estipula un sistema de pensiones para los jubilados.

Mientras avanza la reconstrucción del viejo continente, gracias al denominado Plan Marshall Algunos dirigentes en Francia, Alemania, Italia, Belgica y Paises Bajos, con el fin de evitar que en un futuro las élites mundiales optaran por una nueva gran conflagración y que ella tuviera como escenario Europa, empezaron a intuir la idea de una Unión Europea, que hiciera inviable una III Guerra Mundial en Europa, una gran idea que hasta hoy, aunque a veces tropezando ha conseguido avanzar.

Sin embargo en la década de los 80 del pasado siglo XX, la llegada al poder de Ronald Reegan en Estados Unidos y Margaret Tatcher en El Reino Unido, ponen en marcha la llamada revolución neo conservadora, que no es otra cosa que el abandono de las ideas socialdemócratas i el regreso al capitalismo primigenio, totalmente desregulado y generador de la desigualdad. Así mismo, la idea de la Unión Europea, empieza a ser vista desde los USA como una potencia competidora en lugar del aliado natural.

A cuarenta años del inicio de esta revolución neocon, las consecuencias se ven en todo el planeta, la desregulación financiera que ha comportado nos ha conducido a una de las peores crisis económicas que nunca se había conocido y los recortes sociales han destrozado buena parte del llamado estado del bienestar que en Europa se había conseguido. Se ponen en crisis el propia existencia de la UE, El Reino Unido la abandona, mientras Donald Trump se frota las manos, pensando que ha conseguido cargarse a un competidor. La desigualdad campa de nuevo por todo el viejo continente y en terror a perder lo conseguido se apodera de muchos de sus ciudadanos, que presos del pánico, buscan en la “tribu” (léase nación), amparo y protección y aquí es donde la ultraderecha tiene el campo abonado, aprovechando que el miedo no deja razonar con equidad,  consiguen dominar a grandes masas de población mientras siguen protegiendo a las élites que han provocado el follón.

No nos dejemos engañar, los populismos de ultraderecha, nunca han solucionado nada sino todo lo contrario, las mayorías ciudadanas siempre han salido perjudicadas y mucho, después de gobiernos autoritarios de tipo fascista como el que tuvimos en España desde 1939 hasta 1978, o los que hubo en Chile (Pinochet) Argentina (Videla) y el resto de Latinoamérica. No podemos pretender solucionar problemas del siglo XXI, con remedios del siglo XIX.

sábado, 8 de junio de 2019

MÁS SOBRE LA ESPAÑA FEDERAL



Pedro Sánchez lo ha repetido mil veces, toda solución a un conflicto pasa por el dialogo, la negociación y el pacto, las tres bases en donde se fundamenta un estado federal que se precie. Es verdad que el presidente español lo ha dicho refiriéndose al tema catalán, pero no me negarán Vds. que ello cuadra perfectamente con la perspectiva de solución del tema a través de una reforma constitucional en un sentido federal.

Se viene a decir que los independentistas catalanes no aceptan la solución de una España Federal, pues su pretensión va mucho más lejos por cuando buscan una desconexión total, no solo con el resto de España sino con una Unión Europea que les niega repetidamente su derecho a auto determinarse.

También los nacionalistas españoles, encuadrados hoy en las filas de PP, Vox i Ciudadanos, abominan de una España Federal, por cuanto su trasfondo imperialista les aboca a un unitarismo supremacista donde solo se admite la subyugación de las minorías y el sometimiento total a las condiciones del vencedor. A partir de aquí se pueden entender las proclamas de Vox, a favor del desmantelamiento del estado autonómico, o los del PP y Ciudadanos de la intervención inmediata de la autonomía catalana con carácter preventivo antes que los actuales dirigentes infrinjan ninguna ley.

Debo decir sin embargo, que en lo que se refiere a Ciudadanos, que si bien nacieron con la voluntad de representar el nacionalismo español en Cataluña, han manifestado repetidas veces su voluntad de ser un partido de la derecha liberal europea, al estilo de la formación de Macrón en Francia, de Ángela Merkel en Alemania, o Mark Rutte en Holanda, ello les va a llevar sin duda alguna a alinearse con la vía federal si de verdad quieren contemporizar con sus socios europeos, cuando todos ellos abogan por este sistema.  Y en verdad les digo amigos, que estoy convencido que el día en que los líderes de ciudadanos se manifiesten con claridad a favor de una España Federal, va a ser el punto de inflexión de muchos de los conflictos territoriales que hoy existen en España y la postergación, por varias generaciones del tema secesionista, tanto en Catalunya como en el País Vasco.

A pesar de su minoría parlamentaria, y de la incomprensión en uno y otro bando, Pedro Sanchez insiste en el dialogo como fórmula de resolver el conflicto catalán, mientras el gobierno de esta comunidad se mantengan dentro de los límites que señala la ley, como de hecho está haciendo y a pesar de las diatribas e incomprensión que se le lanza desde los partidos de la derecha española, deberíamos reconocer que es el único camino que nos puede llevar a situar al independentismo catalán en una encrucijada, como en su día pasó con la banda terrorista ETA, cuando Zapatero les tendió una mano invitándoles a una mesa de diálogo, hecho, que por cierto, la banda abortó, poniendo una bomba en Barajas, firmando así su propia sentencia de muerte.

El independentismo, ante la encrucijada juega al despiste desviando la atención y poniendo condiciones totalmente inaceptables para el Gobierno Español, como es el tema de los políticos presos o la de fijar una negociación bilateral entre los dos gobiernos, para tratar exclusivamente las condiciones de separación de Cataluña del Estado Español.
Con todo no pueden esconder su debilidad puesta de manifiesto en la profunda división no solo de la sociedad catalana en dos mitades si no entre las propias filas independentistas, con las profundísimas discrepancias entre ERC y PDECAT. Que va a impedir la aprobación de los presupuestos en la comunidad autónoma, llevándonos por consiguiente a la celebración de nuevas elecciones, en las que esperemos sea la propia sociedad catalana quien pegue el varapalo definitivo a estas fuerzas que no han hecho otra cosa que engañar vilmente a la sociedad.

Por otra parte el federalismo, está deviniendo en la defensa de la democracia, por cuanto, el nacionalismo tanto, en España, como en muchos países Europeos, parece derivar hacia posiciones ultramontanas, que se abocan peligrosamente al abismo del autoritarismo tal y como sucedió en la década de los años 30 del pasado siglo XX, cuando nazis y fascistas, aprovechando debilidades de la democracia, consiguieron hacerse con el poder en varios países, con el resultado que todos conocemos.

Una España Federal en una Europa Federal, podría ser una buena  garantía de democracia, y disuasoria de tentaciones expansionistas de regímenes autocráticos como los que se insinúan hoy en Polonia, Austria,  o algunos de los países del Norte de Europa. Pedro Sánchez desde su claridad de ideas, contando con los apoyos necesarios podrá conseguirlo y créanme amigos si les digo que ello abriría de par en par la puertas para la evolución de la UE hacía un ente supranacional de estructura federal.

domingo, 2 de junio de 2019

PEDRO SÁNCHEZ CONSOLIDA EL SOCIALISMO



Estoy comprobando estos días la verdad que el “aggiornamento” de los partidos políticos no se consigue cuando están en el poder si no desde la oposición. El Partido Socialista Obrero Español, que en 1982 había irrumpido en el gobierno de España al ser la única fuerza en el centro político de la recién creada democracia española, que no estaba contaminada por la dictadura franquista, que contaba con cuadros directivos jóvenes y con ideas claras y posibilistas, con el paso de los años, se fue anquilosando y cerrando las puertas a la necesaria renovación que el cambio de época demandaba. Un aparato conservador en extremo temeroso de perder sus privilegios, en lugar de impulsar la formación hacia nuevas metas, se dedicaba a poner palos en las ruedas y a coartar cualquier intento de renovación que veían como un peligro para sus intereses.

En 1996 es apartado del poder por un Partido Popular que a pesar de representar a la derecha más conservadora, tuvo la habilidad de presentarse como la renovación y adaptación a los nuevos tiempos. En 2004 el pueblo español se da cuenta que la renovación de la derecha no ea verdad y que en el fondo seguía siendo la representación mas o menos camuflada del franquismo más acérrimo. Se le da una nueva oportunidad al socialismo, que sigue sin hacer su revolución interna, cuestión que se pone de manifiesto en los siete siguientes años, y en particular cuando se pone de manifiesto su incapacidad para dar soluciones de izquierdas a una feroz crisis económica de carácter planetario.

El regreso a la oposición del PSOE, la salida de nuevas formaciones políticas a su derecha y a su izquierda que vienen a emplazar a las formaciones tradicionales a renovarse o morir. Provoca la reacción del electorado socialista que obliga al viejo aparato dirigido por aquel entonces por el recién desparecido Alfredo Pérez Rubalcaba, ha cambiar el viejo sistema de elección de altos cargos del partido, por decisión del aparato, a hacerlo mediante elecciones primarias en que participe toda la militancia. El resultado, no puede sr más esperanzador cuando el resultado  es Un Joven Pedro Sánchez Pérez Castejón. De nada valió el intento del aparato de conservar sus privilegios, echando a Pedro de la secretaria general. Poco tiempo después la militancia lo vuelve a situar en el candelero, con el desprestigio de todos aquellos que provocaron su caída. Nuevas ideas, nuevos programas, la mayoría consensuados democráticamente por toda la militancia, relanzan el socialismo español a metas que nunca más se pensaban conseguir, mientras los adversarios políticos a la derecha languidecen, al no haber encontrados líder alguno que les impulse a una profunda renovación y los de su izquierda, andan como desnortados, dividiéndose y subdividiéndose hasta atomizarse de manera increíble.

Las elecciones generales del pasado 28 de Abril, fueron la prueba palpable que el socialismo renovado ha vuelto y es la fuerza más preparada para liderar el país en este siglo XXI. Las elecciones Municipales, Europeas y autonómicas en buena parte de España del pasado 26 de Mayo han significado en líneas generales una revalidación del socialismo en el liderazgo del país y una seria advertencia al conservadurismo del Partido Popular, para que aproveche esta temporada en la oposición para hacer su revolución interna y adaptarse a la nueva realidad social del siglo XXI.

En Catalunya el Socialismo ha pasado a ser la segunda fuerza política y la primera entre las no independentistas, ha recuperado plenamente el cinturón rojo de Barcelona a excepción de mi ciudad Badalona, donde el efecto Albiol ha arrasado por encima de cualquier previsión; un fenómeno que habrá que estudiar a fondo, pues no me negarán Vds, que un candidato, que viene de fracasar como presidente del partido Popular en Catalunya, que ha pinchado en todas las elecciones que se ha presentado, a la Generalitat de Cataluña y Generales, que es relevado de su cargo después de haber sumido al Partido Popular de Cataluña en la irrelevancia, consiga 37.506 votos en la ciudad de Badalona en unas elecciones Municipales, mientras que en la Europeas celebradas el mismo día, solo consigue 11.775 y en la Generales del 28 de Abril, 7.586, es un fenómeno digno de estudio.
De hecho en Catalunya persiste la división casi al 50% entre independentistas y no independentistas significando que lo del llamado “procés” sigue en plena virulencia y que requerirá grandes dosis de diplomacia,  y buen hacer para encontrar una solución que evite en el enfrentamiento violento, que los nacionalistas de ambos bandos parecen buscar desesperadamente.

Tengo mucha confianza en que el socialismo conseguirá puestos de gobierno en muchos sitios, a través de pactos con otras fuerzas de progreso y que el pacto de las tres formaciones de derechas, no conseguirá implantarse en la mayoría de los lugares donde existe esta opción y que la presión de la derecha europea sobre PP y Ciudadanos, evitará que estos se acaben librado en manos de la extrema derecha.
Por otra parte debemos admitir y respaldar que Pedro Sánchez en este poco tiempo que lleva en el Gobierno de nuestro país ha conseguido situar el socialismo español en un puesto líder en la esfera del socialismo europeo, Hoy el PSOE y su líder Pedro Sánchez es un valor en alza en la socialdemocracia europea, que también ha sabido aprovechar sus horas bajas y que dentro de poco va a resurgir con fuerza en los principales países del viejo continente.