¿Recuerdan Vds. que al principio de la crisis económica, allá por el año
2007, los grandes expertos economistas, hablaban de la necesidad de un cambio
de modelo económico en España? Se decía entonces que era absolutamente
imprescindible abandonar la especulación pura y dura, bandera del progreso
económico en las últimas legislaturas de Felipe González, incrementada notablemente a nivel de burbuja durante el
Aznarato y a la que Zapatero, no se atrevió a frenar, limitándose a intentar
repartir los beneficios que aparentemente generaba.
A finales del 2007 y principios del 2008, la burbuja especulativa basada
mayormente en el sector inmobiliario, fue pinchada por la crisis financiera
internacional, generándose en nuestro país una situación de catástrofe que puso
en evidencia los pies de barro del llamado milagro económico español y de una
situación de total debilidad de nuestro sistema financiero, que si no llega a
ser por el rescate, (siempre negado por Mariano Rajoy y su gobierno), que nos
concedió la UE, se evitó a muchos pequeños ahorradores la pérdida de sus
patrimonios.
Siete años de Gobierno Mariano, han servido para que los medios de
comunicación, por cierto la mayoría muy afines a la derecha española, se harten
de promulgar que España se ha recuperado de la crisis económica, que esto ya es
cosa del pasado y que las bases económicas son de nuevo muy sólidas y potentes
y lo avalan con una crecida espectacular del empleo, aunque omiten la mayoría
que se trata de empleo precario en grado sumo, así como también que los costes
de esta terrible crisis los han soportado exclusivamente las clases sociales
más desfavorecidas, que para más INRI, han tenido que ver, sin derecho a la
protesta, como los más ricos, aquellos provocadores de la crisis, seguían
aumentando sus patrimonios hasta cotas nunca alcanzadas.
Hoy afortunadamente las cosas han empezado a cambiar y una moción de
censura ha apartado del gobierno al Partido Popular enlodado hasta las cejas de
casos de corrupción y un PSOE totalmente renovado, rejuvenecido y con nuevas
formas, ha emprendido la senda del progreso y la justicia social en el país.
Leo con preocupación estos días, que el sector inmobiliario, vuelve a
crecer a niveles de burbuja, esta vez no con la venta de pisos nuevos si no por
el tema del alquiler y digo que está creciendo a niveles de burbuja por cuanto
en Cataluña, los alquileres representan ya una media el 52% de los ingresos de
un trabajador, si además tenemos en cuenta la precarización del empleo, resulta
que estamos a las puertas de que cualquier pequeño bache, deje en la calle a
miles y miles de familias, que durante esta época de aparente prosperidad no
han podido ni ahorrar, para poder pagar el alquiler, ni tan solo unos meses
después de quedarse en el paro.
¿Es verdad entonces la recuperación económica en España? ¿Dónde está el
nuevo sistema que era imprescindible para salir de la especulación?
Deseo fervientemente, y me consta que ello figura en su programa, que Pedro
Sánchez tenga el acierto de conseguir una nueva base económica en España, capaz
de crear empleo de calidad, huyendo de la precariedad y capaz de generar la riqueza
necesaria, para repartirla entre la población, fuera totalmente de las burbujas
especulativas, que se nos ha demostrado con creces que solo generan pobreza y
miseria para las mayorías, en beneficio de unos pocos privilegiados.
En España disponemos de más horas de insolación que ningún otro país de
Europa, ¿porqué no somos punteros en la fabricación de paneles fotovoltaicos u
de otras formas de aprovechamiento de esta energía?
La estructura sanitaria que se creó en tiempos de Felipe González, ha sido
la base de una potente investigación biomédica y aunque en estos últimos años
de gobierno del PP y con la excusa de la crisis se ha intentando desmantelas,
¿Porqué no somos una potencia mundial en biomedicina y fabricación de fármacos?
El cambio climático es una realidad incontestable y la reconversión de la
movilidad y de la industria tradicional, va a suponer a corto y medio plazo una
posibilidad de negocio impresionante. ¿Porqué no aprovechamos nuestros talentos
de la generación de jóvenes mejor formada de nuestro país, y no mandándoles
fuera a ganarse la vida como camareros?
Si nuestra clase empresarial, no es capaz de dar respuesta a estas cuestiones,
va a ser necesario poner de nuevo en marcha un sector público potente capaz de
garantizar el bienestar de nuestros ciudadanos.
Espero amigos que esta reflexión les remueva el pensamiento y conscientes
de nuestro poder como ciudadanos en un país democrático, seamos capaces de
influir en nuestros gobernantes, para que se pongan manos a la obra en el buen sentido. No nos dejemos engañar de
nuevo, el Partido Popular nos ha dejado como herencia más de lo mismo que antes
de la crisis y ha creado una situación de falsa riqueza de nuevo basada en la
especulación pura y dura. No lo permitamos, vayamos a lo seguro aunque de
momento nos cueste un sacrificio.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar