domingo, 24 de septiembre de 2017

GUERRA DE LA INDEPENDENCIA


Después del pasado 20 de septiembre, Carles Puigdemont, Presidente de la Generalitat de Cataluña por la gracia de la CUP y su vicepresidente Oriol Junqueras, ya tienen lo que seguramente llevan buscando con ahínco desde hace dos años, cuando llegaron al palacio de la Plaza de Sant Jaume de la Ciudad Condal, una guerra de la independencia de Catalunya que si bien saben que la perderán, puede que les de un lugar en el martirologio nacionalista catalán.

La acción policial emprendida a instancias del juzgado nº 13 de Barcelona, de una serie de registros y detenciones en diversos departamentos de la administración autonómica, con el afán de impedir el referéndum del próximo 1 de octubre, ha dado un duro golpe a la organización del mismo, por lo que a pocas horas después el vicepresidente Oriol Junqueras reconocía la imposibilidad de celebrar el referéndum en las condiciones adecuadas. Por otra parte, la puesta en marcha, el mismo día, de la intervención de las cuentas de la Generalitat por parte del ministro de hacienda, Cristóbal Montoro, es cuestión que ha venido a remachar el clavo, de considerar al estado como el agresor a las libertades de los catalanes, cuestión que tuvo su respuesta inmediata, en la calle, con la movilización masiva de los ciudadanos partidarios de la independencia, de hecho una guerra o si mas no el inicio de una, por cuanto lo único que podía paralizar todo, la desconvocatoria del referéndum del 1.O ha sido negada el mismo día 20 por parte del presidente de la Generalitat.

A los tres días de los registros y detenciones de la Guardia Civil, han sido liberados con cargos los 16 detenidos el día 20 i la entidades soberanistas Omnium Cultural y ANC, han debido desmantelar la manifestación permanente, día y noche frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, .

Los Universitarios con el lema “Vaciemos las Aulas, llenemos las calles”, se reparten día tras día en diversos puntos de Barcelona al Grito de “Queremos Votar”, además de encerrarse en el Rectorado de la UB. y como colofón cada día a las diez de la noche, caceroladas en algunos barrios de las ciudades catalanas.

Vaya, una guerra con todas sus letras, donde los contrincantes, van disponiendo sus fuerzas y estrategias como creen conveniente y sin dejarse lo más actual en las confrontaciones del siglo XXI, como es la “POSVERDAD”, este nuevo concepto sinónimo de la mentira, que de siempre se ha utilizado en todo conflicto que se precie.

En el momento de escribir estas líneas estoy oyendo rumores, en el sentido que el estado va a dar un nuevo paso, la semana que empieza hoy, en el sentido de más detenciones de altos cargos, en el gobierno de le Generalitat no excluyéndose ni al propio President.  No quiero creer estos rumores y espero que la sensatez, de la que no hace gala el independentismo catalán, si presida las decisiones de los poderes del estado y se den cuenta que hemos llegado a este punto no solo por las ideas más o menos radicales del independentismo, si no por una inacción del gobierno Rajoy que ha dejado pudrir un problema que debería haber afrontado a la primera señal.

Dicen los expertos que este lio va acabar en elecciones autonómicas, y yo creo que además debe acabar en elecciones generales pues no veo ni a Rajoy ni a Puigdemont, capaces de encontrar solución al problema.

NOTA A POSTERIORI.

Una vez redactado este artículo y antes de su publicación, pude ver la entrevista que el periodista Jordi Évole le hizo a Carles Puigdemont presidente de la Generalitat de Cataluña,  en la Sexta, en la que el sagaz periodista le dejó sin palabras cuando el político no pudo responder con coherencia a diversas cuestiones entre ellas a la del porqué en lugar de pervertir la ley, y aprobar una ley importante como la del Referéndum, por mayoría simple en lugar de la cualificada de 2/3, y dada su seguridad en que el pueblo le apoya en amplia mayoría no convocaba elecciones para obtenerla, poniendo de manifiesto aquello que un poco más arriba indicábamos de la Posverdad. Pienso que hoy ha cambiado la situación y muchos de los que ayer, le apoyaban en su aventura, han cambiado de dirección.

lunes, 18 de septiembre de 2017

BUSCANDO LA IDENTIDAD



Desde luego, parece mentira que en el mundo occidental, culto y pretendidamente democrático, la sociedad haya sido incapaz de resolver un tema tan prosaico, como es el de la identidad de cada uno de nosotros, dejando a muchos la necesidad de buscarla en una colectividad, en un grupo, en una tribu, en una nación, o como Vds. quieran llamarle. Adviertan Vds. el guirigay que están montando los independentistas catalanes, en defensa, según dicen de una identidad nacional, que otros nacionalistas de la tribu vecina, con una superioridad en número de personas mucho más grande, creen les pretenden anular..

También, y en base a una identidad diferenciada, un imán fanatizado, ha conseguido lavar el cerebro a unos jóvenes de ascendencia marroquí residentes en la población de Ripoll, hasta el punto de cometer una masacre con el resultado de 16 muertos y más de 100 heridos y que hubiera podido ser mucho peor si no fuera porque la fábrica de explosivos salto antes por los aires y se tuvo que improvisar un plan B.

Pero, ¿Qué significa el concepto identidad?, Si nos atenemos al diccionario de la RAE, encuentro para el término identidad la siguientes acepciones:

1 Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás.

2 Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás

3 Hecho de ser alguien o algo el mismo que se supone o se busca

De hecho podríamos decir que identidad, es la respuesta a la complicada pregunta, ¿Quién soy? En mi caso, puedo contestar a a la cuestión diciéndoles, soy un varón, nacido en Cataluña, hijo, nieto, bisnieto, y tataranieto de catalanes, por parte paterna y materna, que vi la luz en Badalona, donde un antecesor por línea paterna, llegó procedente de Manresa en 1640 y otro antecesor por línea materna, en 1720, que viví, mi infancia y mi juventud, bajo un régimen de dictadura, que reprimía, mi cultura ancestral y mi idioma materno, que en mi juventud soporté la opresión de un nacionalcatolicismo que intentó sin conseguirlo, (gracias a mis padres y algunos profesores que tuve, que supieron como esquivar el férreo control), deformar mi educación, falseándome incluso la historia. Que he debido trabajar desde temprana edad para ganarme la vida y desde los 65 años, vivo de mi modesta pensión  Que mi natural interés por conocer y saber, me ha llevado a tener un espíritu crítico y que gracias a ello soy persona de mente abierta, dispuesto a escuchar y aprender de todos los demás, sintiéndome solidario con todos los demás componentes del género humano, que sufren la vejaciones de las minorías elitistas que se creen con derecho a dominar y subyugar a todos los demás.

En lo que se refiere a mi identidad colectiva, sí que me siento cómodo hablando, escribiendo y discutiendo en catalán, más que en cualquier otro idioma, del mismo modo que me gusta vivir en mi ciudad Badalona, de la que puedo presumir haberme pateado casi todas sus calles y rincones, He colaborado durante años con la asociación de vecinos de mi Barrio, de la que fui socio fundador en 1976, también he participado y sigo participando en diversas iniciativas a nivel social a nivel local y comarcal. Es bien claro que todo ello ha configurado a lo largo de mi vida una identidad, distinta seguramente a las otras personas, pero de la que soy muy consciente y me siento orgulloso.

Sin embargo nunca se me ha ocurrido, buscar en mi identidad los trazos que me diferencian de las personas con las que pretendo relacionarme, y mucho menos enorgullecerme de ello, si no todos aquellos que puedan ser coincidentes, con el fin que juntos podamos progresar conjuntamente. Ello me ha incitado, por ejemplo, a escribir en este blog y en las redes sociales de las que soy asiduo, en castellano, a fin de comunicar con un abanico mucho más grande que si lo hiciera solo en catalán y aunque admita que mi grupo natural y más próximo sea el de habla catalana, no me gusta quedarme en el reducido círculo que este grupo representa, pues mis horizontes son mucho más amplios y desearía compartir con todo el género humano.

La identidad la tenemos todos y cada uno de las personas que habitamos en este planeta llamado Tierra, y es algo tan íntimo que nadie puede arrebatarnos ni atacarnos, si temeos un sentido amplio de la misma, sin embargo, cuando reducimos nuestra identidad a pequeños círculos determinados, lingüístico, cultural, nacional en definitiva, es cuando nos volvemos vulnerables y podemos sentir que nos atacan en lo más intimo de nuestro ser. Sin embargo en algunos casos, como pueden el de los que se ven obligados a emigrar de sus países de origen, entre los lógicos problemas de adaptación a una nueva sociedad, o bien la contradicción en los que han llegado aquí de muy jóvenes, o incluso nacido aquí, de una escala de valores distinta entre la cultura de sus progenitores y la que se encuentran en el país de destino, quizás si pueda ocasionar cierta contradicción, fomentada además por las actitudes de rechazo a la inmigración de un cierto sector de la sociedad occidental, les lleve a un cierto vacío de no sentirse ni de un lado ni del otro, cuestión que según parece es aprovechada por por algunos elementos peligrosos y radicalizados, para influir en sus tiernas mentes, con la promesa de facilitarles esta identidad que no encuentran en un radicalismo fanático que les impulsa a adorar la muerte. Esto explicaría el proceso seguido por los jóvenes de Ripoll autores del atentado del pasado 17 de Agosto en Barcelona.

Otra cuestión, estos días muy de actualidad, es el argumento de la agresión de la que dicen se sienten objeto una buena parte de los ciudadanos de Catalunya a su identidad colectiva y nacional, por parte de España, y que sus dirigentes han recogido muy bien en unos listados de ofensas, de por más de 300 años, cuestión que algunos líderes de intereses no muy claros, han sabido aprovechar y magnificar convenientemente   hasta el punto de convencer a una gran multitud, 400.000 personas que el pasado lunes salieron a la calle en Barcelona en una especie de performance independentista, hasta convencerles que les van a conducir a una especie de Paraíso, donde sui identidad nacional será cuestión prioritaria, aunque para ello deban bordear e incluso traspasar la mínimas normas de cualquier democracia.

Francamente, debo decir que no me gusta nada ni uno ni otro caso, quizás es por ello, que soy un socialista y federalista convencido, sin atisbo ninguno de nacionalismo ni fanatismo, pues considero es la única forma de organización social, capaz de respetar las identidades propias de cada uno, buscando todo aquello que de en común tengan para traducirlo en una senda de progreso colectivo.

lunes, 11 de septiembre de 2017

LECCIONES DE UNA MASACRE




El pasado 17 de agosto a las 17 horas, tuvo lugar uno de los episodios más bárbaros sucedidos en Cataluña, en toda su historia reciente, cuando unos iluminados jóvenes musulmanes  cometiendo pecado de soberbia, se emularon a dioses supremos, dueños de la vida y la muerte de la humanidad.

Unos jóvenes con el cerebro lavado, que improvisaron un plan B, cuando la fatalidad o la poca destreza se llevaron por delante la vida del imán que les dirigía, en una urbanización del meridional pueblo de Alcanar. 

16 vidas segadas sin racionalidad ninguna, más de 100 heridos que se han librado por muy poco, y a los que les van a quedar secuelas, por lo menos de orden psicológico.

Si bien los cuerpos y fuerzas de seguridad, del estado y los propios de la autonomía y localidad, actuaron, con diligencia y alta efectividad tras el atentado, deteniendo o abatiendo cuando no había más remedio a los autores del mismo. Con posterioridad se han puesto de relieve, algunas dudas respecto de la prevención, sobretodo en el momento en que un periódico de gran tirada en Cataluña, publico un documento donde se demostraba que la CIA, había advertido hace un tiempo a los Mossos, y Cuerpos de Seguridad del Estado, de la cierta posibilidad de un atentado en la Ramblas de la Ciudad Condal. La gestión posterior por parte del Gobierno de la Generalitat, negando esta evidencia e intentando minusvalorarla, no ha hecho más que perjudicar la imagen ya muy deteriorada de un Gobierno, como el catalán y de unos partidos, como los independentistas, que el sábado siguiente al atentado, no supieron estar a la altura en una manifestación de duelo y repulsa que la ciudadanía había convocado, intentando aprovechar el acto para su reivindicación de independencia.

Por otro lado, agradezco a algunos medios de comunicación, que con posterioridad al atentado, han entrevistado a la gente de Ripoll, vecinos de los terroristas y que habían convivido con ellos, cuestión que nos ha permitido, empezar a comprender la complejidad de este modalidad terrorista como es el islamismo radical y la depurada técnica que utilizan para captar adeptos sin despertar sospecha alguna en el entorno más cercano.  No apruebo sin embargo el tratamiento que estos mismos medios hicieron el mismo día del atentado y en los inmediatos posteriores, en los buscando el sensacionalismo, desinformaban más que lo contrario, excitando las más bajas pasiones, con el peligro de fomentar el racismo y la islam-fobia.

De barbaries como la vivida el pasado 17 de Agosto, es necesario no quedarse en la simple lamentación si no sacar conclusiones que nos sirvan de prevención para futuros casos y replantearse que hemos hecho mal, que malas políticas hemos aplicado y como debemos enfocar el futuro, para evitar que a jóvenes como los de Ripoll  les puedan lavar el cerebro e inducirles al suicidio llevándose por delante las idas de muchos inocentes.

Debemos en primer lugar plantearnos políticas de integración de los inmigrantes, que sean efectivas. Debemos superar el concepto tribal, de grupo, nacional por decirlo sin ambages, y empezarlos a mirar, como miembros de nuestra misma clase social de asalariados, de gente que luchan como nosotros por mejorar el nivel de vida y a los que el enemigo común, las clases adineradas, aprovechan su debilidad para debilitarnos a todos.

Debemos tomarnos muy en serio la lucha antiterrorista, dejando ya de pensar que lo podemos vencer con medios tradicionales, cuando esto requiere una nueva concepción de una guerra, que ya no se libra en unos frentes determinados si no en todas partes; que no dispone de un cuartel de mando centralizado y todopoderoso, si no que los comandos tienen autonomía y capacidad de decisión propia. Que poco pueden hacer aquí los ejércitos convencionales y las policías, y muy mucho los servicios secretos y de espionaje. También que poco podemos hacer los países a nivel individual, sino que requiere de una muy grande cooperación internacional, por tratarse de un guerra planteada a nivel global.

Aunque decir esto en Cataluña, en su Diada Nacional, en unos momentos en que parece nos hayamos vuelto locos todos y que una fiebre nacionalista nos ha invadido hasta el punto de saltarnos todas la leyes y normas, que nos importa un bledo quedar fuera de la UE y deber atender los problemas por nuestra cuenta y riesgo, suene muy extraño, y sobre todo después que el pasado 26 de agosto, los sectores nacionalistas de uno y otro bando aprovecharon una manifestación que debía ser de duelo por las víctimas y demostración de unidad, para demostrar que el terrorismo no va a poder con nosotros; para anteponer sus reivindicaciones, con banderas esteladas los unos y con banderas Españolas los otros, avergonzando a la mayoría que habíamos asistido. Creo es muy necesario proclamar, que también por esta razón es imprescindible que el día 1 de octubre, aunque se pongan las urnas de tapadillo, no vayamos nadie a votar, para no legitimar el gran disparate que se puede cometer y que nos dejará a los catalanes con el culo al aire, incluso ante un terrorismo de carácter global.

lunes, 4 de septiembre de 2017

¿SALIMOS DE LA CRISIS? POR FAVOR NO INSULTEN LA INTELIGENCIA y II


Como complemento a mi artículo anterior, quiero señalar que la crisis no es solo cuestión económica, sino que a mi entender coincidente con el de muchos expertos, es también una crisis del sistema neoconservador que en la década de los 90 del pasado siglo XX, impusieron de la mano de Ronald Reegan y Márgaret Tatcher los discípulos de Milton Freedman y la escuela Económica de Chicago.

Minimizar el estado, suprimir los servicios sociales, desregularizar el mercado. Para ello era necesario en primer lugar, demonizar los principios socialdemócratas que por lo menos en Europa habían inspirado un esfuerzo colectivo que consiguió una recuperación sorprendente de la gran catástrofe que supuso la II Guerra Mundial. A fe que lo consiguieron, en base a un dominio total y exclusivo de los medios de comunicación; hasta el punto que hoy día y si lo analizamos bien la libertad de prensa y aquello del cuarto poder ha quedado en agua de borrajas. En el caso concreto de España. Grupos de comunicación situados en el bando del izquierdismo, como eran el Grupo Z y el Grupo Prisa, quedaron en manos del capital financiero que les obligó a cambiar de ideología substituyendo no solo a sus directores, si no a sus periodistas y colaboradores más destacados, cuando las acciones pasaron a sus manos en compensación de las deudas que con estos financieros se había adquirido..

En cuanto a la Sanidad Pública, esa que había sido modelo de eficiencia en el planeta entero, hoy ha bajado enormemente su grado de calidad y eficacia, con los recortes presupuestarios del gobierno Rajoy, que favoreciendo las mutuas y la Sanidad Privada, intenta minimizar el gasto. Así mientras por un lado se cierran plantas enteras en los hospitales públicos, aumenta hasta límites nunca vistos, la publicidad de compañías aseguradoras, algunas de ellas en manos de grandes multinacionales, que te engañan ofreciéndote a precio de oro algo a lo que por el solo hecho de haber nacido, deberíamos tener derecho. La Enseñanza Pública ha sido también objeto de la voracidad de este gobierno ultra liberal que nos dirige, y así se ha obligado a los gobiernos autonómicos a rebajar los presupuestos destinados a ella, pero solo en el caso de la escuela pública pura, manteniéndolos e incluso aumentando, los que corresponden a la escuela privada concertada incluida la religiosa.

Escudándose en la crisis, lo que ha estado haciendo Mariano Rajoy, es desmantelar el sistema europeo de reparto la riqueza generada, mediante la recaudación de impuestos y el ofrecimiento de servicios de alta calidad por parte del estado, para establecer el sistema ultra liberal, propio de los Estados Unidos, donde el Estado pinta muy poco y son los grandes lobby empresariales los que imponen su ley. Si a esto le añadimos unos salarios por lo general muy bajos, por la reforma laboral, que eliminó de un plumazo la negociación de los convenios colectivos y la facilidad en promover despidos, no en cuanto las empresas registran pérdidas, si no cuando se huelen la posibilidad de tenerlas, mediante una nefasta reforma laboral, que introdujo el gobierno de Mariano Rajoy en la época de la mayoría absoluta; nos conduce a una situación de desigualdad social, que ha mermado mucho la clase media española, de la que unos pocos de sus miembros, en base a la especulación han conseguido engrosar las clases altas y unos muchos que no solo han empobrecido notablemente si no que además están en una situación tal de precariedad que no les permite mirar el futuro con esperanza.

Todo ello lleva a Europa a una crisis de sus valores tradicionales, de los cuales la solidaridad devenía el principal. Hoy se apuesta por la competencia entre unos y otros, para beneficio de unos pocos, y la desgracia de unos muchos.

Es pues necesario recuperar los grandes valores humanistas de la Libertad, La Igualdad y la Solidaridad, esenciales en la Socialdemocracia, es necesario en los partidos de la izquierda moderada, un nuevo planteamiento de estrategias propias de la sociedad actual, tan diferente no solo de la del siglo XIX, cuando surgió el movimiento socialdemócrata, si no también de la del siglo XX cuando alcanzó su máximo esplendor. Hoy la socialdemocracia, si bien sus principios fundamentales siguen siendo los mismos sus estrategias han de ser las propias de la sociedad del siglo XXI.

Para ello contamos con el soporte de grandes economistas, de emprendedores cualificados y solo nos falta la voluntad política para tirarlo adelante y sobre todo antes que el capitalismo depredador, consiga convencer a las mayorías de mandarlas a una nueva confrontación que no solo las debilite y des-empodere como clase social sino que destruya sus patrimonios y las deje sin recursos y en sus pérfidas manos, sin posibilidad de recuperación, como ya hizo en 1914 primero y en 1939 como segunda parte.