lunes, 24 de noviembre de 2014

... Y LOS ENANOS SIGUEN CRECIENDO





En verdad debo decirles amigos, que mi capacidad de sorpresa, ya está ampliamente superada, ante los continuos casos de corrupción más o menos graves que afectan al principal partido político del país, en el que buena parte de los españoles, depositaron su confianza otorgándole la mayoría absoluta de escaños en las cámaras que configuran el puntal legislativo de nuestra democracia.

Nadie puede decir que se impusieron por la fuerza, pues las elecciones en que resultaron elegidos, fueron acreditadas como plenamente dotadas de garantías democráticas. Si se puede decir sin embargo que el resultado fue fruto de un engaño por cuanto lo que los gobernantes han hecho durante su mandato, es totalmente lo contrario que predicaron en su campaña electoral, cuestión que me hace plantear si nuestra sacrosanta Constitución, surgida en un convulso tiempo denominado de la Transición, adolece de unos defectos, que 36 años después de su refrendo por amplia mayoría del pueblo español, debería ser reformada, adaptándola a las necesidades de una democracia hoy mucho más madura y bien distinta de la que había en los momentos de la proclamación. ¿No creen Vds. que debería habilitarse un mecanismo en que la ciudadanía pueda impulsar la destitución del presidente del gobierno, ante el caso de un flagrante incumplimiento del programa electoral? No vale que me digan que ya existe la moción de censura, pues se trata de un mecanismo del todo ineficaz cuando se da el caso de mayoría absoluta.

Otra cuestión que me impulsa a reclamar un cambio en la carta magna, es el tema de los incontables casos de corrupción que día a día esta saltando a la palestra y que afectan mayoritariamente a elementos del Partido Popular, mientras esta formación política con su presidente Mariano Rajoy a la cabeza, les manifiesta apoyo incondicional. ¿No les pareció a Vds. del todo lamentable, el espectáculo que dio el presidente extremeño, queriendo justificar lo injustificable, con todos los ganapanes de su partido aclamándole?

¿No recuerdan las imprecaciones de Mariano, cuando estaba en la oposición, que proclamaba que quería para España un gobierno como el que ejercía Jaume Matas en Baleares, y resultó ser un tramposo, enfangado en execrables corruptelas? ¿Han olvidado los mensajitos de soporte, “Luis se fuerte”, dirigidos al ex tesorero chorizo ? Además resulta que en los llamados papeles de Bárcenas, que día a día se van revelando ciertos, uno de los nombres que aparecen con más asiduidad como perceptor de sobresueldos, de la caja B es Don Mariano Rajoy. ¿No les parece que de existir un mecanismo como el “impeatchman” de Estados Unidos o Gran Bretaña, ya hubiera sido puesto en marcha para echarle con cajas destempladas?

Pero no lo duden amigos, es seguramente  la no existencia de procedimiento alguno en este sentido, lo que permite que un “presunto corrupto”, pillado casi con las manos en la masa, gallardee y chulee a los ciudadanos, como ha hecho Monago.

La situación en España ha llegado al límite y los ciudadanos se dan cuenta de ello, y a su manera empiezan a buscar soluciones, ¿Cómo si no explicar el rápido ascenso de Podemos, si no es en base al hartazgo de la gente con la clase política en general?
¿Tan ciego está Rajoy, que no se entera que no puede seguir amparando sus corruptos?

Al menos y desde que en PSOE, se renovó la cúpula, parece que los aires han cambiado; cuando no se dudó un instante en echar con cajas destempladas a un ex ministro por haber usado la tarjeta opaca de Caja Madrid, y estos días se afirma sin duda ninguna que si se imputa a Chavez y Griñan, por el tema de los ERES, van a ser expulsados sin dilación ninguna. Si hay diferencias entre Socialistas y Populares, a pesar de errores que se cometieron y aunque menos se siguen cometiendo, pues, soy de los que les cuesta mucho entender, el extraño pacto con el PP en el Congreso de los Diputados, para evitar la total transparencia en el tema de los viajes.

Rajoy, pero también Pedro Sánchez, deben entender que la confianza en la clase política es del todo nula en este país y que de lo que se trata, es que sea el propio ciudadano, quien pueda fiscalizar hasta el último euro de los caudales públicos que usan los políticos. La confianza quizás se recupere con el tiempo pero de momento es del todo imprescindible que todo lo que requiera ser financiado con dinero público sea más transparente que el cristal y que todos y cada uno de los españoles pueden tener acceso a la información detallada y clara sobre ello.

En resumen, que si Rajoy montara un circo le crecerían los enanos, pero en lugar de plegar la carpa, este la sigue manteniendo quizás hasta que los enanos le lleguen al techo.

Estoy convencido que de la actual crisis, la democracia en España y en el Mundo, va a salir reforzada y la implicación de los ciudadanos en la política del día a día, lo que en algunos círculos se viene llamando democracia participativa, va a terminar imponiéndose; lo que me preocupa es si el camino hasta llegar a este punto va a ser demasiado largo y penoso, cuando a la incapacidad de la derecha actual para girar ciento ochenta grados el programa económico, se le suma la poca vehemencia de la izquierda razonable en proponer y concretar los cambios necesarios, mientras unos vendedores de humo intentan llevarse el gato al agua, lanzando ideas imposibles, prometiendo paraísos a la vuelta de la esquina, a una gente cada vez más ciega por la desesperación. Pero este és otro tema que les prometo comentar en un próximo articulo.

lunes, 3 de noviembre de 2014

EL TANCREDISMO COMO FÓRMULA POLÍTICA




En verdad amigos les digo, que si hace 30 años, en los albores de la democracia recuperada alguien me hubiera dicho que llegaríamos a normalizar el tancredismo como fórmula política de gobernar nuestro país hubiera tratado de loco a quien tal pronóstico planteara, y sin embargo hoy me encuentro en España, con un presidente que se limita a ponerse totalmente inmóvil mientras el morlaco de los problemas, embiste a uno y a otro destrozando el país entero sin que nadie apunte siquiera la más mínima solución.

La corrupción que está cercando al Partido Popular por sus cuatro costados, no merece otro comentario del presidente y su equipo de gobierno que rebuscar en las filas de la oposición y sus hasta ayer tradicionales aliados de CiU, toda la porquería que puede en una especie de “y tu más” que acaba por degradar la imagen pública de las instituciones democráticas de nuestro país.

Instituciones que por otro lado, también han visto deteriorar su prestigio y neutralidad, cuando por parte del Partido Popular se han impuesto sus altos cargos la condición de militantes o gente de reconocida afinidad a la derecha conservadora española. Como es el caso del Tribunal Constitucional.

Tampoco se decide mover un músculo Don Mariano, cuando el Tribunal Supremo y el Poder Judicial, toma decisiones a todas luces injustas, apartando jueces que haciendo gala de neutralidad han osado, investigar con cierta celeridad casos de corrupción como el Gürtel o el fraude de Caja Madrid, cuando esto afecta a personajes relevantes relacionados con la cúpula del Partido Popular.

Impertérrito el presidente soporta, quizás por la confianza que le da el apoyo de la judicatura a su formación, graves acusaciones contra su persona de haber cobrado sobresueldos no declarados a la hacienda pública, por valor de 1,5 millones de euros, en los últimos años de su carrera política.

Soporta también sin tomar medida alguna, la funesta gestión de sus ministros y cargos de gobiernos autonómicos de su propio partido, como el reciente del Ébola, donde hoy nadie comprende que Ana Mato ministra de Sanidad y Javier Rodriguez Consejero de Sanidad de la CA de Madrid, sigan en sus puestos después de haber fracasado rotundamente en su gestión.

Su irresponsable actitud ante un problema de secesión territorial como el que se plantea en Cataluña, es quizás donde más se ha puesto de relieve la vocación de Don Tancredo de Mariano Rajoy, pues cree que escondido tras un burladero de papel, espera que el toro mire hacia el lado de la justicia, cuando la verdadera solución todo el mundo sabe que se encuentra en la política. Tan seguro se encuentra detrás del débil burladero que incluso pretende que el TC impugne un referendo que no es tal, sino una especie de manifestación, o concentración, que ni los propios convocantes le dan otro valor que él de una encuesta, pensando que así conseguirá despistar al astado, cuando lo que en realidad conseguirá es que este le pille de lleno.

La tardanza en reaccionar frente a los casos de corrupción que afectan a los más destacados dirigentes del PP, frente a la diligencia que Pedro Sánchez emplea con los suyos, está logrando lo que parecía imposible hace tan solo unos meses y es que los ciudadanos le pierdan todo el respeto y la credibilidad, considerándolo el peor gobernante español de la recuperada democracia. No salvándole ni tan solo, unos cuantos datos macroeconómicos favorables, pues el 90% de los electores tienen serias sospechas que hayan sido manipulados.

En la Plaza ya ha sonado el clarín y el espectáculo de Don Tancredo toca a su fin, las últimas encuestas, relegan al PP a la tercera posición en unas elecciones generales y ya empiezan a escucharse en el partido de la derecha española, voces pidiendo la cabeza de Mariano y el fin del tancredismo que amenaza con acabar con todos ellos. Pues ni las mentiras sobre una recuperación económica que nadie percibe realmente, han podido tapar las vergüenzas de un gobernante, que confía en que el tiempo le arreglará los problemas.

Rajoy y el Partido Popular, son una formación acabada políticamente que teniéndolo todo a favor, por ineficacia, cobardía y mala gestión, en definitiva por no hacer nada, para no equivocarse, le han impedido esquivar las estocadas, dejándolo a  punto para el descabello.