lunes, 29 de septiembre de 2014

POR FIN EL FEDERALISMO TIENE PRESENCIA SOCIAL




Nunca como ahora, se ha hablado tanto del Federalismo, en los mentideros, en los papeles, en las radios y en la televisiones de toda Europa, el Federalismo ha adquirido carta de relevancia; por cuanto un día tras otro ocupan portadas.

El canguelo de David Cámeron, ante la posibilidad de perder el referéndum escocés, le ha obligado a aceptar la realidad que el mundo está cambiando y que las viejas fórmulas nacionalistas que han funcionado desde el final de la II guerra mundial, han quedado completamente obsoletas; y es muestra del buen hacer del político británico, que después de la rotunda victoria de su posición en el referéndum, en lugar de enrocarse en su idea ancestral, plantee un decido avance hacia una estructuración federal  en el Reino Unido de la Gran Bretaña.

Todo lo contrario sucede en España, donde Mariano Rajoy, pese a tener la victoria asegurada, en el llamado proceso catalán, al disfrutar de la ventaja que este se plantea al margen de la constitución, cuestión que le asegura la ilegalidad del camino emprendido por el nacionalismo catalanista y en consecuencia que no pueda plantearse oficialmente el dilema. Pese a que el primer partido de la oposición, acepta la necesidad de modernizar el país, a través de una reforma constitucional en un sentido federal, el se cierra en banda y desde su bunker, donde lleva tres años agazapado, declara el inmovilismo, como sagrada doctrina, que debe permitirle, mantenerse en el poder por los siglos de los siglos.

El y sus correligionarios, emulando al sector más integrista de la iglesia católica, no quieren ver que el mundo ha cambiado radicalmente y que hemos entrado en una nueva era donde la libertad de pensamiento, nos ha conducido a rebuscar en los grandes principios humanistas de la libertad, igualdad y solidaridad, las bases de una nueva concepción de la convivencia humana dentro de los principios de justicia social.

Con todo, la idea federalista, va calando, día a día en los ciudadanos, españoles, que empiezan a comprender la inutilidad de las llamadas patrióticas del nacionalismo, capaces tan solo de conducirnos, tal y como hoy hace cien años, a una confrontación armada capaz de causar 10 millones de muertos durante cuatro años en Europa.

¿Como si no a través del federalismo, con gobiernos a distintos niveles capaces agruparse entre si cediendo soberanía, y pactando de manera clara y transparente cesiones de competencias exclusivas e irreversibles de cada nivel, se puede evitar la confrontación y competencia entre naciones que pugnan por competir entre ellas por situaciones de minio de unas sobre otras?

Dialogo, Negociación y Pacto son las bases de la democracia y también la esencia del federalismo, cuestión que hoy desde el nacionalismo se pretende desvirtuar, situando por encima de ellos el derecho al voto, que no es más que una herramienta de ratificación de la voluntad popular, consecuencia de la finalización del proceso de Diálogo, Negociación y Pacto.

Un ejemplo muy claro de la aseveración que acabo de hacer lo tenemos en el llamado proceso catalán hacia la independencia, donde un ultranacionalista catalán Artur Mas, y un ultra nacionalista español Mariano Rajoy, hace poco más de dos años, cierran en menos de media hora, la reivindicación del primero de una mejora en la financiación catalana, Cuando Mas intenta imponer su versión y Rajoy se limita a negarlo sin proponer alternativa alguna; y a partir de ahí quizás solo se han entrevistado un par de veces, con el mismo posicionamiento de ambos; ¿Se puede decir que hay voluntad de Dialogo Negociación y Pacto? Hoy Artur Mas, quiere presentar ante el mundo, la negativa a permitir el camuflado referéndum de autodeterminación por parte de Rajoy, como un atentado a la democracia, por cuanto el sitúa, el hecho de votar como el único principio democrático a considerar menospreciando los más esenciales: Dialogo, Negociación y Pacto.

De todas formas renace en mi la esperanza, pues como he dicho al principio, veo que en países de los que podríamos llamar recalcitrantes en lo que a nacionalismo se refiere el gusanillo del federalismo empieza hacer mella, por lo que es de esperar que más temprano que tarde, la mayoría que hoy parece convencida por los planteamientos nacionalistas, periféricos o centralistas, empiecen a ver la luz de un futuro de progreso y alejado del enfrentamiento fratricida.

domingo, 7 de septiembre de 2014

DE COMO ARTUR MAS LLEGA AL SUICIDIO


Cuando Artur Mas, toma el timón de CDC y pierde las elecciones, por número de votos, aunque no de escaños,  frente a Pascual Maragall, y ERC opta por apoyar a los socialistas con ICV, para formar el primer gobierno Tripartito, supongo debió ya intuir que no sería tarea fácil conducir la nave convergente hacía la recuperación de posiciones de poder, a fin de seguir manteniendo los suculentos negocios que hoy están saliendo a la luz, y que avergüenzan a los catalanes, hasta hoy confiados en unos dirigentes de derechas que se suponía, muy distintos a la cavernícola derecha española.

Cuando el equipo de Pascual Maragall, decide impulsar la redacción de un nuevo estatuto de autonomía, en el afán de aumentar la capacidad de autogobierno en Catalunya y avanzar hacia una estructura federal en España, superando el engendro este del estado autonómico, Don Artur lo considera una invasión de sus competencias y no duda ni por un momento en destinar todas las energías en boicotear el proyecto, elaborando para ello una estrategia, digna del autor de Maquiavelo; es así, que en primer lugar utiliza su condición de imprescindible en el Parlamento Catalán para aprobar una nueva ley como esta, a fin imponer un redactado, totalmente inasumible por el gobierno que presidia José Luis Rodriguez Zapatero, para a continuación puentear el legitimo gobierno de la Generalitat de Catalunya y negociar directamente con Zapatero, una rebaja substancial de sus propios planteamientos, consiguiendo de esta forma matar dos pájaros de un tiro, de primero desprestigiar el gobierno tripartito de Pascual Maragall al quedar ninguneado, y de segundo excitar los ánimos del nacionalista español por excelencia Partido Popular, que en cuanto se aprueba en las Cortes y el pueblo catalán vota en referéndum su nueva carta magna, presenta un recurso ante el Tribunal Constitucional, un órgano, del que ellos mismos han impedido la estatutaria renovación con el fin de conservar una mayoría de jueces a favor de sus tesis, y recusando a otro (Perez Tremps), para redondear la garantía.

El dictamen del alto tribunal, se alarga en el tiempo para desesperación de Artur Mas, que ve en una nueva convocatoria electoral, frustradas de nuevo sus ansias de poder, cuando el resultado permite la formación de un nuevo gobierno tripartito presidido ahora por José Montilla. Finalmente cuando esta segunda legislatura le falta un año para su fin, el TC emite una sentencia, que si bien no recoge todos los puntos que el PP había recurrido si desvirtúa una buena parte de lo que con el nuevo estatuto, se pretendía conseguir. Artur Más se frota las manos, ya se ve como presidente de la Generalitat, aprovechando la frustración que la sentencia ha causado en una buena parte de los catalanes que atribuyen a la debilidad del gobierno presidido por José Montilla, y su homólogo en el estado de Rodriguez Zapatero para solucionar de manera definitiva el encaje de Cataluña en España.

A parir de aquí toma alas el independentismo; ERC abandona por completo su vertiente social, como se si sacudiera el polvo acumulado en las dos legislaturas precedentes en el gobierno, y abandera el independentismo radical como única alternativa.  Artur Mas excitando los ánimos de la pequeña burguesía catalana herida en su amor propio, desde su puesto de presidente, se ve como triunfador y aunque desde el nacionalismo español puro y duro le lanzan andanadas, como la instrucción judicial del Caso Palau de la Música, que acaba con la sede principal de CDC embargada, el sigue encumbrado y seguro de si mismo, hasta el punto que en 2012, cuando no lleva ni dos años en el gobierno, después de una magna manifestación en las calles de Barcelona el 11 de Setiembre,  que él considera un aval a sus tesis, decide convocar nuevas elecciones acariciando un período de mayoría absoluta, que le permita manejar el futuro a su conveniencia; pero el resultado no sale como esperaba, si no que le significa una semi derrota, pues acaba perdiendo doce diputados en lugar de sumar los necesarios para no depender de nadie.

Aquí acaba la capacidad de Artur Mas de decidir por el mismo. A partir de este momento, la dependencia de ERC en la cuestión nacionalista y del Partido Popular en la económico financiera, le apartan más y más de su electorado natural, la mediana burguesía catalana, que no acaba de comprender en su mayoría, en que le beneficiaría una Cataluña independiente del estado español.

Aunque últimamente parece haberse vuelto ciego y abocado a una carrera hacia lo imposible que solo puede acabar trágicamente para él, y también para todo los catalanes, pues si incumple la ley manteniendo la convocatoria de una consulta expresamente prohibida por el TC, el nacionalismo español puede reaccionar suspendiendo la autonomía catalana, e incluso ordenar su detención y procesamiento. Si por el contrario opta por cumplir la ley y suspender la convocatoria de la consulta, se verá abocado a la dimisión irrevocable y a la convocatoria de nuevas elecciones autonómicas, que CDC perderá estrepitosamente

En consecuencia, prisionero de sus propias acciones, a Artur Mas solo le queda el camino de la autoinmolación y más cuando la confesión del gran gurú convergente ha provocado más desconcierto si cabe en su electorado natural. Solo y abandonado, (incluso Duran i Lleida, anda ya por su cuenta),  a Artur Mas, le rodean unos cuantos impresentables nihilistas, que más parece le estén ayudando a colgar la soga del techo y ponérsela al cuello, mientras el está subido a un tambaleante taburete. Patético, francamente.

No tengo dotes adivinatorias, y por ello no tengo ni idea de cómo puede acabar esto que llaman “procés”  pero me preocupa muy mucho la desesperación del presidente de la Generalitat, pues en otras ocasiones históricas y en circunstancias parecidas, siempre alguien ha lanzado el funesto grito “ A les armes catalans” conduciendo el país al desastre.

lunes, 1 de septiembre de 2014

SE CONFIRMAN LOS PEORES PRONÓSTICOS




Alemania retrocede, 0,2% su PIB, Italia, otro tanto y Francia queda estancada. La solución aplicada por Ángela Merkel, de no potenciar la UE, si no todo lo contrario, de reducirla a un simple mercado común, donde cada cual debe espabilarse como pueda, está resultando uno de los fracasos más grandes que nuca nadie hubiera conseguido imaginar.

 
Cuando al principio de la crisis, desde los expertos ideológicamente situados al lado izquierdo, se predicaba como solución “Mas Europa”, desde la derecha reaccionaria, se apostó por todo lo contrario, permitiendo así que los ataques de especuladores sin escrúpulos, se cebaran en las economías más débiles de la UE; provocando, como siempre sucede en estos casos, desigualdad a mansalva.

 
Por otro lado el gobierno Rajoy en España, celebra día tras día, un falso decrecimiento del paro, en base a unos contratos laborales de una semana de duración y un régimen salarial que raya la miseria; por cuanto ha sido incapaz , en los casi tres años que lleva gobernando de promover un nuevo modelo económico que base el crecimiento fuera de la especulación desmedida que de años, se ha practicado en este nuestro país. Hablan que las exportaciones de productos fabricados en España, han crecido en el primer trimestre de este año, y nos esconden que en el segundo, han bajado y en el tercero llevan el mismo signo. Por lo que y según todos los expertos, excepto los neoliberales adictos al régimen, admiten, que la debilidad económica española, la hace totalmente insuficiente para crear empleo de forma estable, de no cambiar radicalmente las políticas que hasta hoy se vienen aplicando.

 
En destacados países de la Zona Euro, como Francia, Italia, Holanda, Polonia, etc. empiezan a sonar voces críticas hacia la imposición del llamado austericidio por parte de Alemania, después que los datos, en comparación a los EEUU, están dando un resultado totalmente negativo; sin embargo Ángela Merkel, sigue en sus trece, como si de una nueva Tatcher se tratara, a pesar de de todo.

 
En otro orden de cosas, la UE “alemanizada” que estamos viviendo con un seguidismo casi podríamos decir devocional de los EEUU, en lo que a política exterior se refiere, está promocionando un enfrentamiento, con la Federación Rusa en el territorio Ucraniano, de imprevisibles consecuencias, pero con toda probabilidad funestas para los europeos. De forma que los poderes fácticos planetarios, consiguen casi matar dos pájaros de un tiro; consiguiendo por un lado frenar casi en seco, el avance de la UE, hacia una federalización y deviniendo un gran potencia económica en competencia con los llamados mercados, y nos enfrentan con Rusia, otra potencia que podría resultar competidora, y mucho más de llegar a acuerdos con la UE.

 
Si a todo este mejunje, le añadimos el conflicto de israelíes y palestino además del conflicto de los yihadistas, donde los jóvenes, frutos de unas injustas políticas multiculturales practicadas en buena parte del viejo continente, sobre todo en El Reino Unido, Francia y Países Bajos, han encontrado la forma de salir de las “Banlieu”, reivindicando su derecho a la existencia, recuperando el orgullo y vengándose del desprecio que tuvieron que soportar, no solo ellos, si no las generaciones de sus antecesores, por parte de unos europeos que no han sabido dejar de lado sus tics de la época colonial.

 
En resumen, no salimos de la crisis económica, y todo parece confabularse para conducirnos de nuevo a una gran confrontación de tipo mundial, donde se arrase otra vez una parte del mundo, para poder recomponerla de nuevo, con previsibles grandes beneficios, para unas determinadas élites.

 
¿Permitiremos que los cuatro jinetes del apocalipsis cabalguen de nuevo? La derecha mundial ya se apresta a abrir los sellos que permitan la aparición del Hambre, la Peste, la Guerra y la Muerte. ¿Seremos capaces la mayoría social de evitarlo?, algo que no supieron hacer nuestros antepasados en 1914, cuando se dejaron tentar por el patrioterismo nacionalista.