lunes, 30 de abril de 2012

¿MONARQUIA? ¿REPÚBLICA?


La puesta en evidencia estos últimos tiempos, de una serie de “patinazos” en la casa real española, han resucitado de nuevo el gran debate latente de casi 150 años, sobre la forma de estado de nuestro gran País España, sobre si ha llegado el momento de soltar el lastre de un sistema anacrónico y condenado a la desaparición como es la monarquía, o bien seguir en ella por un tiempo más.

De entrada les confieso que soy esencialmente de ideas republicanas, pues considero es la forma más democrática de la representación del estado, que no un sistema basado en la herencia de sangre de una familia determinada; aunque también debo decirles, que en estos momentos albergo serias dudas sobre la conveniencia de iniciar hoy este debate entre los ciudadanos españoles.

Me explicaré: La primera experiencia republica en España tuvo lugar desde el 11 de  febrero de 1873 hasta el 29 de diciembre de 1874 en que el pronunciamiento del General Martinez Campos dio paso a la restauración borbónica en España. Esta primera experiencia republicana, si bien empezó como un régimen de corte claramente federal, que hubiera permitido un moderna estructuración de los distintos pueblos que componían la España de entonces incluidos los restos del pasado imperio colonial, a los once meses de su proclamación y con la entrada a caballo del General Pavia en el Congreso de los Diputados, se acabó el experimento, abriendo la puerta a una república de carácter unitario-conservadora presidida por Francisco Serrano Domínguez Duque de la Torre, que no tardó en disolver las cortes republicanas instaurando una especie de dictadura republicana, hasta el pronunciamiento de Martínez Campos.

Una rápida lectura de los hechos ocurridos nos hace dar cuenta que el fracaso del proceso revolucionario que representó esta 1ª República española, fracasó, por falta de apoyo, de políticos y el propio pueblo, en particular las clases medias que según parece no veian en la Republica un sistema que mejorase sus intereses, frente a la Monarquía, por corrupta que esta fuese.

El segundo intento, en 1931 que finaliza en 1939 tras una cruenta guerra civil, empieza su decadencia después de la victoria de la CEDA en las elecciones de 1934, apoyada por una mayoría de las clases medias, y con la abstención de las clases populares que preconizaba la CNT. El gobierno derechista surgido de las urnas, se dedica a desmontar de hecho todos los avances progresistas conseguidos en los dos primeros años, con un gobierno de izquierdas y de hecho abre el paso a un pronunciamiento militar del General Franco, provocando la radicalización de las izquierdas y la búsqueda de refugio en el fascismo de las clases medias y acomodadas.

También en este caso el movimiento republicano fracasa, por causa del no convencimiento de las clases medias altamente conservadoras de ideas que no ven en el progreso la preservación de sus intereses.

Concédanme pues amigos, el beneficio de la duda, si en estos momentos, cuando el pueblo español hace tan solo cinco meses, en una elecciones libres y democráticas, ha otorgado el poder a un partido de ideología claramente conservadora, está en condiciones de iniciar un debate trascendental sobre la forma de estado, sin que ello represente un nuevo fracaso anunciado, antes de empezar el tercer intento.

Creo que hoy por hoy lo que desde la izquierda debemos proponer, son verdaderas soluciones para salir de la crisis, debemos impulsar el crecimiento económico y la transformación del modelo económico desde la propia base y dentro de las estructuras supranacionales como la UE, para ello pronto vamos a contar con un colaborador inestimable en nuestra vecina Francia y poco más adelante en la poderosa Alemania. Cuando hayamos resuelto esto y en España, con una estabilidad garantizada, las izquierdas recuperen el poder, és cuando podremos abrir el melón de una nueva forma de estado, más acorde con los nuevos tiempos que no ahora. ¿No les parece?

domingo, 22 de abril de 2012

LA IZQUIERDA Y LA GLOBALIZACIÓN

Que la globalización ha pillado a contrapié a la izquierda europea, es una verdad incuestionable, pero que la segunda gran debacle histórica del capitalismo, está consiguiendo el resurgir de los valores fundamentales del socialismo democrático, es si cabe, mucho más importante.

Cuando Margaret Tatcher, consiguió ganar el pulso a las Trade Unions, los históricos sindicatos ingleses, pareció como si no hubiera otra alternativa al progreso que una regresión del concepto de estado y una liberalización descontrolada del mundo financiero, sugiriendo que por si solo el sistema se autorregularía. Esto fue lo que nos vendieron y en buena parte acabamos comprando todos, sin enterarnos que en realidad nos estaban estafando cuando bajo una apariencia de libertad y igualdad de oportunidades, (cualquier estadounidense puede llegar a presidente, o cualquier ciudadano que se lo proponga pueda hacerse rico si se esfuerza en ello), nos escondían un desmantelamiento del poder democrático, entregándolo a unos entes semi anónimos, denominados mercados, que no son más que unas élites acaparadoras de poder desde el sector financiero.

Ellos mandan y disponen en nuestro mundo, ellos quitan ponen presidentes, prescindiendo si es preciso del voto de los ciudadanos, como recientemente hemos podido comprobar en Grecia y en Italia. Ellos son también quienes han procurado a través del dominio de los medios de comunicación, una campaña de desprestigio de los valores socialdemócratas, introduciendo la falsa idea de las sociedades subsidiadas; con la aviesa intención de enfrentar a unos ciudadanos contra otros. Un ejemplo bien claro de esto lo estamos viviendo en España, con las manifestaciones del derechista por excelencia Duran i Lleida, cada vez que se refiere a los andaluces calificándoles de vagos, por el asunto de las peonadas, o todos aquellos ultranacionalistas españoles, que en pro de una mal entendida unidad patria, cargan sin miramientos contra lenguas y culturas distintas a la castellana.

Ellos, los mismos que hace pocos años, especulando con los alimentos condenaban a morir de hambre a un tercio de la humanidad, en cuanto consiguieron hundir a los países denominados del bloque socialista, con la caída del telón de acero y la consecuente puesta en evidencia de las miserias que este escondía, se han lanzado a un feroz ataque a la socialdemocracia europea, y en particular sobre su logro más importante el Euro, sistema que les pone al descubierto la falsedad de sus planteamientos, pues demuestra bien a las claras, que es posible un reparto justo de la riqueza, y perfectamente sostenible, dentro además de un ambiente de perfecta libertad. Todo ello bajo un planteamiento que intentan monopolizar y que conocemos con el nombre de Globalización.

Es aquí donde se ha pillado a contrapié a la izquierda democrática, que no supo en primer momento encontrar el discurso adecuado a este nuevo planteamiento global, decantándose los más extremistas a renegar de el, situándose en lo que conocemos como antisistema, y optar por una retirada a los cuarteles de invierno a los moderados; cuestión que ha dejado en cierta manera el campo libre al neoliberalismo y neoconservadurismo, que desde las posiciones de poder conseguidas en las urnas, y un casi total dominio de los medios de comunicación ha logrado calar su discurso, llamémosle poco democrático, como si de la única alternativa al marasmo donde ellos mismos nos han metido se tratara.

Por fortuna no todo está perdido, y en la campaña electoral francesa se están oyendo, por parte de un remozado Partido Socialista y de su líder François Hollande, nuevos discursos donde no se omite la Globalización, ni se pretende destruirla, si no sacarla de la senda de la confrontación donde la derecha nacionalista la ha metido, para situarla donde de buen principio ha debido estar, en el terreno de la convivencia la justicia social, y los derechos humanos.

domingo, 8 de abril de 2012

DE LAS MENTIRAS A LA INCOMPETENCIA

El gobierno de Don Mariano, accedido al poder en base a una sarta de mentiras, que consiguieron calar en un desconcertado pueblo español, anonadado por la peor crisis económica que los actuales ciudadanos del llamado mundo occidental recordaban, le han bastado 100 días para ponerse en evidencia delante de su electorado, cuando todos los cuentos chinos contados en la campaña electoral, de promesas de recuperación y redirección hacia la salida del túnel, se han vuelto grandes losas sobre las espaldas de unas sufridas clases medias y trabajadoras, que les hunden cada vez más, en los abismos, y en lugar de vislumbrar la luz de salida del túnel ven tristemente como se acelera el agotamiento de las pilas de sus linternas.

Abaratar el despido no sirve para crear empleo, gritaban Mariano, Cospedal y Doña Soraya respondiendo a las exigencias que la CEOE hacia al entonces presidente Rodríguez Zapatero. Hoy escondidos tras las exigencias de Bruselas, no solo se han plegado a las exigencias de la CEOE si no que han ido mucho más allá.

Esconden los presupuestos hasta después de las elecciones andaluzas y asturianas, porque se veían a venir la debacle electoral en ambas comunidades de mostrar tamaño desaguisado que pone al descubierto todas las mentiras que se dijeron en campaña. En el caso andaluz ni tan solo les sirvió la complicidad de los jueces que tramitaron con sorprendente rapidez el llamado caso de los ERE, en comparación con una proverbial lentitud con que se tramitan los numerosísimos casos de corrupción que afectan a la derecha.

Los presupuestos del 2012 ven finalmente la luz y a pesar de haber sido bendecidos por la gran gurú de la derecha europea Doña Ángela Merkel, más interesada en cargarse la UE que hemos construido entre todos, para convertirla en una especie de imperio alemán, son vendidos en nuestro país por el propio Mariano como la única alternativa para evitar un desastre como el griego.

Nadie cree ya a Don Mariano en este país y en la UE, sus mentiras repetidas hasta la saciedad por aquello de la doctrina gobbeliana, lejos de convertirse en verdades, no surten efecto si no que han provocado un estado de desánimo y frustración en la sociedad española que lejos de encaminarnos a la salida del lodazal aun nos va hundir más en el.

Los presupuestos que Doña Ángela y Don Nicolás han bendecido, lejos de calmar a los llamados mercados los han excitado en sobremanera, pues se están dando cuenta de lo que hemos señalado anteriormente, que en lugar de ayudar a salir de la crisis nos hunden más y más en ella. La prima de riesgo vuelve a estar en un punto donde Irlanda y Portugal fueron intervenidos, la bolsa por los suelos y las cifras de paro a un nivel que nunca hubiéramos podido pensar.

¿Tan incompetentes son los expertos al lado de Mariano, que no se enteran que lo que preocupa a los llamados mercados, es su política de restricciones en todo aquello que nos podría sacar del marasmo a través de un nuevo modelo económico? ¿En verdad creen que cerrando el grifo a la I+D y a la enseñanza, y mandando a nuestros cerebros a trabajar a Alemania, saldremos adelante?

Dentro de poco tiempo va haber un gran cambio en el vecino país, Francia, el socialista Hollande va a ser, casi con seguridad, el próximo presidente de la República, y por lo que dice en campaña el giro a la política francesa va a ser de 180º. Todo augura que en un corto plazo Ángela Merkel perderá estrepitosamente las elecciones en Alemania a favor de la socialdemócrata SPD; por lo que el giro en toda la UE puede ser espectacular. ¿Habremos sido capaces, para entonces los españoles, de echar a este atajo de incompetentes sin visión de futuro que nos gobierna hoy?

lunes, 2 de abril de 2012

EL SUNAMI AZUL


Lo que parecía una fuerza imparable, capaz de arrasar con todo lo que oliera a socialdemocracia en nuestro país, ha chocado contra un muro infranqueable en Andalucia y Asturias, donde los ciudadanos no han desaprovechado la primera oportunidad que se les ha presentado, desde que el 20N la derecha más cavernícola de Europa, consiguiera mediante engaños, la mayoría absoluta en el parlamento del estado español, para demostrar con su voto, no estar dispuesto a seguir tolerando la destrucción sistemática de los derechos sociales, laboriosamente conquistados durante años de reivindicaciones, que con presteza inusitada, Rajoy y los suyos, han emprendido desde el mismo día en que tomaron posesión.

Desde los voceros de la derecha, se intenta ahora introducir la idea que los andaluces, han errado en su elección, votando a los que está inmersos en graves casos de corrupción como el llamado de los ERES, sin mencionar que actualmente, cualquier socialista que se ve implicado realmente en casos de corrupción, es apartado no solo de la militancia si no de cualquier cargo público que ocupara i que es el propio PSOE, el más interesado en su esclarecimiento; todo lo contrario de lo que sucede en el PP, donde se mantiene y se ampara hasta las últimas consecuencias a corruptos demostrados, influyendo incluso en los tribunales para lograr sentencias a todas luces injustas a los ojos de una ciudadanía, cada vez más perpleja.

Lo que sin embargo parecen no entender es que han bastado tan solo 4 meses para que el pueblo español se diese cuenta del engaño al que le han sometido estos que solo buscan el poder a toda costa y que muy poco les importa el progreso de la ciudadanía en su conjunto, si no que miran solo por el propio beneficio. Rajoy proclama que no han sido sus mal llamadas reformas, las responsables de haberles negado la posibilidad de gobernar en Andalucía y poner en serio peligro su inestable gobierno en Extremadura, negando la evidencia de forma parecida a como lo hicieron sus correligionarios Aznar, Acebes y compañía ante el terrible atentado del 11M de 2004.

El éxito de participación de la huelga general del pasado 29M ha venido a remachar el clavo de la perdida de confianza en este gobierno empeñado no en sacarnos verdaderamente de la crisis si no en hundirnos a la mayoría de nosotros, (clases medias y populares), en una especie de esclavitud decimonónica con el fin que unas cuanta élites de privilegiados puedan vivir en la opulencia.

De poco o nada le sirven ya a los ministros, De Guindos y Montoro, sus proclamas en defensa de una reforma laboral, que nace obsoleta a todas luces, una reforma laboral que deberá ser modificada y reconducida por el sendero de los derechos de los trabajadores que pretende aniquilar, si se quiere que sirva para algo, y no conduzca un estado de insurrección general en todo el país, que el creciente índice de paro está procurando. Incluso los expertos ideológicamente situados a la derecha del panorama político reconocen que no va a solucionar de ninguna manera el desempleo, más bien al contrario; y que solo obedece a una exigencia de los grandes poderes fácticos empeñados en la destrucción del llamado estado del bienestar en toda Europa, por aquello de que les pone en evidencia que un sistema más justo de reparto de la riqueza es bien posible y sostenible.

Sin embargo, todo parece indicar que el gran sunami azul que nos devolvería a los tiempos anacrónicos de primeros del siglo XX, parece que a chocado con muros a prueba de terremotos y grandes catástrofes, tanto en España como en Francia y Alemania, los grandes países líderes del europeismo, donde el pronto regreso al poder de la socialdemocracia, va a significar un giro de 180º en las políticas seguidas hasta ahora.