jueves, 14 de agosto de 2014

LUCHANDO POR LA DEMOCRÁCIA EN UNA ECONOMÍA GLOBAL




La izquierda utópica en España, representada por Podemos, y la Izquierda posibilista,  denominada genéricamente  socialdemocracia, en España PSOE, superados ya los viejos esquemas, luchan los dos por la democracia representativa en general, a la que se incorporan unas mayores dosis de participación por cuanto las nuevas tecnologías de la información así lo permiten.

Si bien en la defensa del concepto Democracia, ambas están de acuerdo, difieren en el segundo gran concepto a defender en la sociedad actual, pues si bien los utópicos consideran defender el Estado Nación a capa y espada, Los posibilistas, andan convencidos, que la Globalización económica, es consecuencia directa de la Revolución Digital en la que está inmerso el planeta entero.

Les remito al artículo de este mismo blog, del pasado 15 de julio de 2014 http://cosmem.blogspot.com.es/2014/07/un-trilema-resolver-y-muy-pronto.html en donde explicamos como Rodrick establecía la imposibilidad de convivencia de los tres conceptos.

Izquierda Unida, primero y Podemos después, proponen en sus programas, echar el freno a la globalización, con el fin de potenciar la democracia y los estados nación, tal y como se ha venido haciendo en el mundo civilizado, desde el final de la II Guerra Mundial, hasta que Ronald Reegan y Margaret Tatcher, con su llamada revolución neocon, se cargaron los acuerdos Bretton Woods, que hasta entonces lo habían permitido. Por el contrario el PSOE y su aliado el PSC, creen que ha llegado el momento de superar el concepto de Estado Nación, para seguir potenciando la democracia, en un nueva realidad como es la globalización económica; cuestión que ha conducido a estas formaciones, a apostar por el federalismo como fórmula de organización territorial, no solo en España, si no en Europa y  el Mundo. En otro apartado, la derecha, siguiendo las políticas implantadas por Ronald Reegan y Margaret Tatcher, apuesta por la globalización económica, manteniendo la fragmentación política, con los estados nación, cuestión que indefectiblemente nos conduce a la dictadura de los llamados mercados, al no haber ente político y democrático, que consiga igualar su poder, por la pequeñez de los mismos.

Si partimos de la base, que la globalización económica, es consecuencia directa, del  progreso que la Revolución Digital comporta, debemos decir clara y llanamente que ha venido para quedarse y si es así, debemos buscar las fórmulas que nos permitan democratizarla, o sea quitando el control de la misma, de las manos de los grandes poderes fácticos planetarios, para que sea administrada por los representantes de los ciudadanos, democráticamente elegidos, ¿No les parece?

Pero, ¿Cómo hacerlo? Lo que sí es seguro, es que no vamos a conseguirlo en base a una sociedad políticamente fragmentada, en Estados Nación, cuyas economías en el mejor de los casos no llegan ni a una ínfima parte de los capitales que las grandes corporaciones manejan y no solo esto, sino que además deben recurrir a ellos, en busca de créditos para financiarse,  otorgándoles de esta forma el poder para disponer de vidas y haciendas de casi todos los países del planeta.

Imaginen Vds. por un momento, que la UE, hubiera actuado en esta crisis como un auténtico estado federal, en el que la macroeconomía, la política exterior, y la defensa fueran, competencias exclusivas del gobierno federal, dejando todo lo demás, para los gobiernos de las distintas federaciones. Las intervenciones en Grecia, Portugal, Irlanda y España no hubieran tenido lugar, porque la deuda de estos países estaría mancomunada y quien negociaría, con los llamados mercados, no sería cada ministrillo de economía, si no la UE en su conjunto, con un potencial de recursos no solo en disposición de competir, con ellos, si no de marcar las condiciones de la relación.

La propia crisis bancaria española, no hubiera tenido lugar, o al menos en una dimensión mucho menor de la que tuvo, porqué un Banco Central Europeo en condiciones, hubiera detectado el problema mucho antes y la llamada burbuja inmobiliaria, con toda seguridad hubiera sido pinchada mucho antes, cuando aún no hubiera alcanzado el catastrófico tamaño que llegó a alcanzar.

Hoy mismo, viendo los datos de una economía estancada en Francia, recesiva en Alemania e Italia, y del todo insegura en España, aunque Mariano Rajoy diga lo contrario, uno piensa que nos aprovecharía más a todos un esfuerzo común, que nos permitiera dominar una buena parte de los mercados mundiales, en competencia directa con las demás potencias, USA, Rusia y China y con toda seguridad desde una posición preponderante y no como ahora, de debilidad manifiesta por la fragmentación.

Si por lo demás y como deseo fervientemente, el federalismo en Europa, viene acompañado, por unos liderazgos de clara ideología socialdemócrata, miel sobre hojuelas, pues de una vez por todas, vamos a iniciar la imprescindible transformación social, desde la base de la justicia social..

miércoles, 6 de agosto de 2014

CANTOS DE SIRENA DE LA IZQUIERDA UTÓPICA


Acabo de oír que en la última encuesta del CIS, a la nueva fuerza de la izquierda utópica española, Podemos, se le atribuye una intención de voto cercana al 15% lo que la situaría, en el caso de celebrarse hoy las elecciones, como tercera fuerza en el parlamento de la Carrera de San Jerónimo.

Si bien el trabajo de campo de los encuestadores, se realizó en los días en que Pedro Sanchez era elegido secretario general del PSOE, y en consecuencia, no se había producido aún el cambio en el partido de la izquierda posibilista que el PSOE representa, si debo decir que este hecho marca tendencia y que en cierta manera, la gran dosis de populismo que el discurso de Podemos conlleva, está calando entre los desesperados de la sociedad española que a pesar del discurso triunfalista del Partido Popular, día a día aumentan en nuestro país de forma alarmante.

Como los que siguen habitualmente mis escritos en este blog saben, yo soy de los convencidos que la humanidad entera se encuentra inmersa en un período revolucionario, que algunos han convenido en denominar Digital y donde se va a experimentar un cambio radical de las formas de vida, trabajo y convivencia humana, equiparable al que tuvo lugar en el siglo XIX, con la revolución industrial.

Cambios, que afectaran, las familias tal y como las conocemos, cambios que ya empiezan a notarse, habiendo de aceptar incluso por parte de las instituciones más reticentes, unos nuevos modelos de familia, que tan solo hace 50 años, ni intuíamos, que pudieran existir de forma institucionalizada, como las parejas del mismo sexo, o las mono parentales. Tampoco la manera de relacionarnos como grupo, cuando disponemos de una herramienta en el bolsillo que nos permite en cada instante, estar conectados con el resto del mundo, no solo en formato audio si no de imagen, va a ser igual en un futuro por cuanto  no van a ser necesarias tantas reuniones presenciales, para tomar acuerdos, para dirigir proyectos que persiguen un determinado fin.

Las empresas tampoco van a ser iguales, ya hoy es factible en muchos empleos, trabajar desde casa, haciendo innecesario el desplazamiento a un centro de trabajo. Dentro de pocos años, la gran mayoría de trabajos en las fabricas, serán realizados por robots.

Una ojeada en las horas punta en los transportes públicos, nos muestra el gran cambio que se ha producido en las relaciones sociales, cuando ves casi a todo el mundo, móvil en ristre, mensajeando con amigos, familiares y conocidos.

De todo ello, debemos admitir, que el análisis de la realidad social que se hizo al principio de la democracia del que se van a cumplir tan solo 36 años, hoy resulta del todo obsoleto, y que las soluciones que en aquellos tiempos se adoptaron hoy de poco nos van a servir. Si esto es así, mucho más caducada es la realidad más pretérita, cuando en las fábricas trabajaban niños de 12 años, los obreros estaban desposeídos de todo y sin derechos ninguno e incluso calzaban alpargatas. Hoy debemos admitir que la clase obrera ha cambiado, quien más quien menos tiene su coche, y muchos su segunda vivienda, o se permite el lujo de viajar en vacaciones, no en vano el poder adquisitivo medio en España, se ha multiplicado por seis en los años de democracia.

¿Cómo ha reaccionado la socialdemocracia  europea, ante esta evolución?   A mi entender a partir del final de la segunda guerra mundial, en cuanto  consiguió consolidar el llamado estado del bienestar, se tumbó a dormir una larga siesta, mientras el capitalismo salvaje y depredador, si aprovechaba el tiempo analizando la nueva realidad y buscando las estrategias para sacar el mejor partido para sus intereses; tanto es así que cuando la izquierda ha querido despertar, ya le habían sobrepasado los acontecimientos por encima de sus cabezas.

Hoy en España, y en muchos países de la UE, vemos reaparecer, el discurso izquierdista decimonónico, por parte de la denominada izquierda radical, que intenta pescar votos en las revueltas aguas de los desesperados y desahuciados por la salvaje crisis económica que padecemos, mientras que la socialdemocracia, a la que también llamamos izquierda posibilista, sigue bostezando al despertar de su larga siesta, intentando a la desesperada, buscar nuevos liderazgos que le conduzcan a una nueva estrategia victoriosa, partiendo de un correcto análisis de la nueva realidad.

¿Cómo va a evolucionar la revolución digital? Y ¿cuál será el nuevo modelo social, al final del camino? La acertada respuesta a estos dos preguntas, es la que va a determinar el nuevo contrato social que la izquierda debe promover a partir de ya y dejarse de historias antiguas como la izquierda radical con Podemos al frente intenta imponer, cuando nos dice que hay que frenar la globalización. No se puede detener el progreso y la globalización económica forma parte de él. El verdadero discurso de la izquierda del futuro, debe ser el de evolucionar, hacía, la globalización política y democrática, de manera que nos permita dominar y someter a la economía y no como ahora sucede que es la economía quien nos domina, a toda la sociedad.

Los cantos de las sirenas, según nos cuenta la Odisea de Homero, resultaban la perdición de los marineros, que acababan perdiendo de vista el verdadero objetivo y se lanzaban al agua, en busca de un falso paraíso y perdiendo la vida.  Hace ahora 100 años, los proletarios europeos, perdieron de vista su objetivo principal internacionalista,  prestaron oídos a los cantos de sirena del nacionalismo, vistieron el uniforme militar de cada país y se metieron de lleno en una guerra salvaje, que les retardó su progreso por más de 50 años.

Hoy los cantos de sirena, vienen también de una izquierda que nos promete lo imposible, en base a soluciones del pasado que no pueden ser nunca efectivas y que como antaño, pretende convencernos de echar freno al progreso, persistiendo la idea de los estados nación, cuestión que sin duda ninguna nos debe conducir indefectiblemente a un nuevo enfrentamiento de dimensiones impredecibles.