lunes, 28 de febrero de 2011

LOS ESPAÑOLES Y LA CORRUPCIÓN


Se dice, para explicar la anuencia de Berlusconi en Italia, que los italianos en su fuero interno les gustaría ser como el, rico, amante del lujo, y que a sus setenta años se acuesta con jovencitas de veinte. Quizás sea verdad, pero no estoy tan seguro que los ciudadanos de la bota europea, estén muy de acuerdo en querer ser corruptos y corruptores, como la justicia se empeña en querer demostrar, es el máximo mandatario.

En España sin embargo, no podemos encontrar parecida explicación al hecho que en las encuestas el Partido Popular salga como ganador en las elecciones, pues que sea público y notorio, ningún líder del PP monta fiestorros, como los de Berlusconi en su mansión de Costa Esmeralda en la isla de Cerdeña. ¿Alguien se imagina a Don Mariano Rajoy, a Camps, o a Esperancita Aguirre, en semejante trance?

Sin embargo entre nuestros compatriotas derechistas y el italiano, si que existe un trazo común como es la corrupción. Si los jueces italianos persiguen a Berlusconi por sobornos a funcionarios, para beneficio de sus empresas privadas, y además lo hacen con especial inquina, aquí nos encontramos que actúan con terrible parsimonia en algunos casos, y en otros concediendo una más que dudosa prescripción, que los acusados celebran como si una declaración de inocencia se tratara.

Un Rajoy a las que las encuestas pronostican una victoria electoral sobre el Partido Socialista, sea quien sea el candidato que presente, acaba de nombrar a Francisco Camps, imputado en el caso Gürtel, uno de los escándalos de corrupción más grave de toda la historia de la democracia, y lo ha hecho por presión del entorno del presidente valenciano, que arguye a su favor unas encuestas que otorgan mayoría absoluta a este personaje en las elecciones del próximo 22 de mayo.

En verdad amigos debo confesar que no entiendo esta comunión de los ciudadanos españoles con la corrupción; ¿es que quizás piensan que estos impresentables van a robar cual Robin Hood, para repartirlo entre los que les han votado?, no creo sean tan ingenuos, cuando se ha demostrado durante un montón de años que quien mete mano en la caja, lo hace exclusivamente en su provecho y por lo demás, a quien roban estos impresentables es siempre a toda la sociedad; porque señores el dinero público tiene dueño, todos los ciudadanos.

Años a, en el tramo final de los 15 años del gobierno de Felipe Gonzalez, el PSOE se vio envuelto en oscuros casos de corrupción, que en un primer momento se le fueron de las manos y acabaron por provocar que los ciudadanos le diera la espalda y le mandara a la oposición; si embargo esta formación política, durante sus ocho años de travesía del desierto, supo reflexionar y tomar buena nota de la experiencia hasta el punto de estar siempre ojo avizor y a la que se detecta la más mínima sospecha en sus filas, no se duda ni un instante en cortar por lo sano, como Vds. amigos han tenido la ocasión de comprobar en diversas ocasiones en estos últimos siete años, donde incluso un ministro fue invitado a dejar su cargo, no por sospechas de ningún affaire económico, si no por haber asistido a una cacería.

Siempre había pensado, que este comportamiento del socialismo español, tendría su recompensa en generar una mayor confianza en los ciudadanos, pero me encuentro con la sorpresa que es justo todo lo contrario.

Alguien me ha apuntado, que los ciudadanos consideran muy nefasta la gestión que Rodriguez Zapatero y el gobierno socialista han hecho de la crisis económica que aunque honrada, no ha brillado especialmente por su eficacia. Sin quitarles una cierta parte de razón y reconociendo incluso errores, sobre todo al principio, debo decir que no me parece razón suficiente como para preferir el gobierno de unos que solo procuran por su beneficio personal, amiguismo, y un sistema económico que se ha demostrado del todo ineficaz mundialmente, como es el basado en la especulación pura y dura.

¿Es que el nuestro es un país de chorizos?, ¿es que la mayoría de los ciudadanos, no se entera de lo que está sucediendo en Inglaterra y en Cataluña, desde que la derecha ha tomado las riendas?

David Cameron, en el Reino Unido, ha reemprendido el desmontaje del poco estado del bienestar que sobrevivió a Margaret Tatcher y en Cataluña Artur Mas, al más puro estilo neoliberal Reeganiano, en tan solo sesenta días, ha dictado una serie de decretos, que recortan la Sanidad y la Educación, dos de los pilares básicos del estado del bienestar, para destinar los recursos obtenidos a ampliar los conciertos con la Mutuas y las escuelas privadas, una privatización en toda regla de estos servicios. ¿Tan mal lo ha hecho el socialismo en España, para que los ciudadanos, prefieran esto? Yo creo simplemente que no.

martes, 22 de febrero de 2011

NO TROPECEMOS DOS VECES CON LA MISMA PIEDRA


No presumo de economista, ni siquiera de adivino, pero les digo amigos míos que la estafa que se le ha descubierto a Don José Maria Ruiz Mateos en estos días, un servidor la había intuido delante de varios testigos, en cuanto apareció por televisión el primer anuncio de pagares y bonos.

Por mucho que diga el Sr. Montoro, el entendido en economía del PP, que el descalabro de la Nueva Rumasa es solamente culpa de la crisis económica, yo opino se debe a una pura y simple gestión fraudulenta y piramidal, de unos recursos obtenidos bajo la promesa de suculentos beneficios, del todo imposibles de conseguir dentro de los cánones de una moralidad empresarial estricta.

Dicen algunos que los 60.000 mal llamados inversores, que compraron los bonos y pagarés que han acabado resultando fraudulentos, lo hicieron por ideología, en un perverso afán de apoyar a alguien que presumía de sus ataques a la ideología socialista, materializada en el PSOE, responsable actualmente del gobierno de nuestro país. No se si será verdad, aunque yo me inclino a pensar que estas personas no tienen otra ideología que la obtención de rápidos y suculentos beneficios, basándose en la pura y simple especulación.

En 1982, el gobierno socialista que presidió Felipe Gonzalez, a fin de evitar lo que ahora está sucediendo, aunque entonces a mucho mayor escala, procedió a la expropiación del grupo empresarial, cuestión que la derecha reaccionaria aprovechó para montar una difamatoria campaña, acusando al gobierno de atentar contra la libertad. No se si para acallar la críticas, o bien por que no tenia otro remedio, el ejecutivo procedió a reprivatizar las empresas, cuestión que también suscitó las críticas de la caverna, que no dudo ni un momento en disparar toda su artillería, desde los medios de comunicación afines, consiguiendo si más no el objetivo de sembrar la duda en una buena parte de la ciudadanía, que empezó a mostrar síntomas de comprensión hacia Don José Maria Ruiz Mateos, cuando disfrazado de superman montaba números callejeros ante el ministro Boyer.

Es verdad que hoy, en la segunda quiebra del grupo Rumasa, las cosas son muy distintas, el gobierno, también socialista, en un alarde de prudencia no ha expropiado, si no que se ha limitado a advertir al personal de los riesgos que entrañaban las inversiones en este grupo, hasta tres veces la CNMV publicó serias advertencias en este sentido. Hemos de suponer que consecuentemente no se va acudir con fondos públicos al rescate de los inversionistas, y mucho menos de quienes han gestionado tan mal este grupo empresarial.

La posibilidad más que cierta, que la quiebra del grupo se traduzca en el cierre de empresas y la consecuente perdida de miles de puestos de trabajo, es lo único que debería inquietar al ejecutivo español, circunstancia que brinda, según mi modesta opinión, la posibilidad de adoptar una verdadera salida por la izquierda al problema, con el concurso de las organizaciones sindicales, promoviendo que los trabajadores sean los que asuman en poder y la propiedad en cada una de las empresas que hoy conforman el grupo Nueva Rumasa y que a través de Sociedades Anónimas Laborales, con el 100% del capital en manos de los trabajadores o en régimen de cooperativas consigan, no solo mantenerlas en funcionamiento, si no encumbrarlas a las más altas cotas de productividad y competitividad.

No debemos tropezar con la misma piedra que la vez anterior, entregar las empresas del grupo de nuevo a manos privadas, brinda la posibilidad que los mismos u otros especuladores las readquieran, manteniendo en la cuerda floja los puestos de trabajo y los derechos de los trabajadores. Tampoco parece solución, por la dependencia de nuestras finanzas públicas de los llamados mercados internacionales, la conversión en empresas públicas, por lo que la solución que apunto en el párrafo anterior, se me ocurre como la más idónea, al fin y al cabo, esta solución resultó efectiva en la creación de empleos durante la crisis de finales de los 70.

domingo, 6 de febrero de 2011

UN ACUERDO MÁS QUE NECESARIO


Por fin el gobierno Zapatero, ha conseguido la anuencia de los máximos representantes de los llamados sectores sociales, Patronal y Sindicatos, a un proyecto en extremo importante para una mayoría de españoles, donde se sientan las bases que habrán de regir en el futuro más inmediato, el sistema público de pensiones, el único en verdad fiable, después que los planes que bancos y cajas de ahorro nos han venido predicando des de los años 80 del pasado siglo, hayan perdido toda su credibilidad al haberlos, sus promotores, hecho dependientes de de algo tan voluble desprestigiado hoy día como la especulación.

Desde el gobierno se ha querido comparar, con la natural discrepancia del principal partido de la oposición, el Acuerdo Económico y Social actual con los Pactos de la Moncloa de 1977, una comparación que a primera vista se me antojó algo exagerada, pero que después de una reflexión un poco más profunda, resultó no serlo tanto; pues al fin y al cabo los Pactos de la Moncloa, sentaron las bases para la adaptación de nuestro sistema económico, cargado de los vicios propios de un sistema autárquico, a una nueva y democrática realidad europea que se abría a nuestros ojos; el de ahora hay que considerarlo como el primer gran paso de una evolución a un nuevo sistema económico mundial, donde se deberán corregir los graves errores del pasado, resituando el sistema financiero en su lugar, rebajando en gran parte su dependencia de la especulación.

También debo decir, que me ha alegrado muchísimo, oír por primera vez desde que empezó la crisis, a los empresarios y sindicatos hablar del nuevo enfoque de la actividad productiva, dejando de pensar en la construcción como el gran puntal creador de ocupación, para pasar a las nuevas tecnologías como las grandes generadoras de empleo en un futuro cercano. No olvidemos amigos que por encima de todo, en el sistema económico occidental,son las empresas quienes generan empleo y que estas para funcionar necesitan del crédito, hoy por hoy cerrado a cal y canto, para desarrollar su labor.

Se nota que al Partido Popular le duele profundamente la firma de este acuerdo, (como le duele todo aquello que sea bueno para nuestro país), y aunque no tenga más remedio que secundarlo cuando se presente en el Congreso de los Diputados, no se está estos días de intentar desvalorizarlo, mezclando churras con merinas, atribuyendo a la crisis económica la causa a su realización, cuando cualquier persona con dos dedos de frente sabe que es la nueva realidad demográfica, con una pirámide de edad que se va invirtiendo por momentos, la que ha hecho necesario retrasar hasta los 67, los años de vida para poder jubilarse. ¿Se acuerdan Vds. cuando el gobierno empezó a hablar de la jubilación a los 67 años, y todos, incluidos los sindicatos decíamos que nada tiene que ver retrasar la edad de jubilación con la salida de la crisis y la creación de empleo? Pues efectivamente teníamos razón, aunque si parece, la adopción de esta medida hoy, ha conseguido quitar el temor a este personal planificador del mundo quince años por adelantado, que nuestro sistema quebrase, dejando a nuestro estado lo que se dice en calzoncillos.

Quizás sea esto lo que le duele al personal de FAES, los ideólogos de la ultraderecha española; pues no me extrañaría lo más mínimo que pretendiesen la quiebra del sistema público como argumento básico para promover la privatización; y quizás sea por esto también, que no se oye hablar en ningún medio de comunicación, bajo su influencia, de la terrible pérdida de rentabilidad de los fondos privados de pensiones.

La noticia del aumento del desempleo en nuestro país el mes de Enero, además de aguar la fiesta por el acuerdo alcanzado, ha venido a demostrar que ninguna de las medidas tomadas por nuestro gobierno son cortoplacistas y que sus efectos no se verán hasta pasado un cierto tiempo y que son otras, como la regulación del sistema financiero, y la reabertura del crédito a las pequeñas y medianas empresas quien nos abrirá a corto plazo, el camino del retorno a una situación de crecimiento, que poco a poco, nos ayudará a situar los índices de paro dentro de lo que se considera normal en un país occidental.