lunes, 18 de julio de 2011

EL TEMOR A RUBALCABA

Las reacciones de una buena parte de los opinadores profesionales al discurso que el pasado Domingo, día 10 Don Alfredo Perez Rubalcaba, en su calidad de candidato del Partido Socialista Obrero Español, pronunció como presentación de aspirante al cargo de presidente del Gobierno, en las próximas elecciones generales, además de no dejar a nadie indiferente ha provocado una reacción hasta cierto punto desmesurada de una buena parte de la clase política española, a la derecha y a la izquierda del Socialismo español.

Por parte de la caverna, ya cabía esperar una reacción extemporánea, y los titulares del Mundo, la Razón, o en Intereconomia, los exabruptos han lucido en todo su esplendor, también entra dentro de la lógica más aplastante que Doña Dolores, Doña Soraya, Con Don Esteban, Don Mariano y Don Jose Maria, no les gustaran lo más mínimo las palabras que Alfredo pronunció y que sin embargo fueron del agrado de muchos de los españoles. Aunque en honor a la verdad debo decir que Don Mariano, en este caso hizo honor a la mesura propia de los gallegos, y en primera instancia no hizo referencia alguna al candidato socialista ni a sus palabras, si no que se limitó a seguir con su discurso habitual de pedir un adelanto electoral, no recriminando lo más mínimo a sus aláteres que si se soltaron la lengua, dando una efectiva muestra de que algo de pavor les causa la figura de Rubalcaba, en el sentido pueda dar el vuelco a las encuestas que les son tan favorables. Lo mismo vale para los acólitos de CiU cuyo prestigioso representante Duran Lleida, no tardó ni 24 horas en alinearse con sus homólogos del PP.

Lo que si me sorprendió en un primer momento, fueron las reacciones de partidos y opiniones del sector situado teóricamente a la izquierda del PSOE, como podría ser Izquierda Unida o Iniciativa por Cataluña; que se han dedicado a ningunear el discurso, calificándolo de falso y poco creíble, y acusando al candidato de demagogo, por hacer propuestas ahora que durante su estancia en el gobierno no ha sido capaz de poner en práctica. La sorpresa inicial en mi caso, abrió el paso a una conclusión, después de reflexionar un poco, y darme cuenta que Cayo Lara y sus compadres, con el insano deporte de practicar pinzas con el PP, y presentarse como la auténtica izquierda se las prometían muy felices, empiecen a sentir el pavor de ver como de una manera razonable, y coherente desde el socialismo, no solo se les desmonta el discurso, si no que a partir de ahora, las posibilidades de una salida de la crisis por la izquierda, en España son más que ciertas.

Lo más inexplicable, son una serie de opinantes, que uno tenia por situados, (sin menoscabo de la neutralidad que presumo en cualquier periodista), en el sector de la izquierda, que también se han lanzado contra Pérez Rubalcaba, como si cargando contra el, acelerasen la caída del que consideran traidor a la causa Zapatero; y aquí amigos debo decirles, que mi reflexión sobre las palabras de Rubalcaba, me ha hecho entender que una buena parte de las medidas que hasta hoy ha adoptado Zapatero, aún a costa de su desprestigio personal, han sido del todo imprescindibles, no para encarrilar la salida de la crisis, si no para evitar que hubiéramos acabado como los Griegos, Portugueses, o Irlandeses, que además de graves recortes en sus prestaciones sociales dejan a sus descendientes unas costosísimas hipotecas a pagar muy a largo plazo.

No olvidemos que en la UE, gobierna mayoritariamente la derecha neoliberal, ideología de la que el nacionalismo forma parte intrínseca y por tanto no muy próxima a una idea federal, que viene a representar la única solución factible a una Unión Europea de 27 o más miembros, donde se articule de forma coherente una única política fiscal, que comande una economía y una moneda única; y por otra parte no debemos olvidar tampoco que estos entes llamados mercados que han declarado la guerra al Euro y a la propia Unión, solo lo hacen por temor a verse desbancados de su posición de privilegio, si la UE, que se fundamentó ya desde sus orígenes y antecedentes, en unos claros principios socialdemócratas, alcanzara el nivel de potencia económica mundial capaz de tratarles de tu a tu, poniendo de manifiesto el abismo social que se mantiene en los países que ellos dirigen. Pero este es un tema que ya he tratado en otros artículos en este mismo blog y sobre el que les prometo seguiré insistiendo, pues estoy convencido, es donde se halla la clave para entender de verdad lo que está pasando y localizar las claves que nos permitan salir del marasmo de una forma justa y definitiva.

El caso es que me alegro muchísimo del pavor que Rubalcaba está suscitando en cierta clase política española, que ha debido de echar mano a su reconocida influencia en ciertos ámbitos judiciales para intentar desprestigiarle; y espero consiga el gran objetivo de ganar las elecciones, para que quede bien patente que una salida por la izquierda es, no solo posible, si no que imprescindible en la sociedad del siglo XXI.

lunes, 11 de julio de 2011

DE LA INDIGNCIÓN A LA ESPERANZA

Poco a poco y casi sin eco mediático alguno, los últimos campamentos de indignados han ido despareciendo de la toda la geografía hispana, dejando tan solo un recuerdo de amor odio, en función de si el ciudadano es de izquierdas o derechas.

Si es verdad que han conseguido despertar en los líderes socialistas, una cierta preocupación por la actitud que frente a la crisis han tomado y que ha sido bastante coincidente con el neoliberalismo imperante en toda Europa. Nuevos gestos se adivinan en el socialismo español, traducidos en propuestas de aumentar la fiscalidad sobre los directivos bancarios, que hayan o no recibido ayudas públicas, son los máximos responsables del hinchado de la burbuja inmobiliaria cuyo estallido, nos ha procurado los males actuales; propuestas en el sentido que en muchos casos la dación del piso signifique la cancelación de la deuda; o la de subir la cantidad mínima de ingresos para que se pueda proceder a embargos; nos hacen pensar que algo se está moviendo en Ferraz y que las reivindicaciones de los indignados, tan criminalizadas desde la derecha, hasta el punto que en Cataluña les lanzaron encima los antidisturbios, como si de una banda de gamberros se tratara., no han caído en saco roto, pues desde el PSOE parece que con matices se van a enarbolar como bandera.

Las bases del socialismo francés, ya hace un tiempo elaboraron un documento donde se las salidas de la crisis se plantean por el lado izquierdo, documento que debe ser aceptado por el líder, sea quien sea, logre salir triunfante de esta especie de guerra cainita donde se encuentran metidos.

En Italia, la era Berlusconni está tocando a su fin, y con ello las posibilidades de la izquierda de recuperar el gobierno están cada vez más cerca; una izquierda que deberá replantearse firmemente soluciones que le permitan salir del empantano de una deuda pública muy por encima de lo que se podría considerar normal.

Lo malo es que todas estas tímidas esperanzas, no parecen suficientes para levantar el ánimo de una población de jóvenes y adultos, muchos de ellos en posiciones casi desesperadas, casi a punto de caer en la exclusión social; o un colectivo de inmigrantes que hasta hoy han trabajado honradamente y en situación de legalidad, y que ven como por una ley de extranjería excesivamente dura, son despojados de su situación de legalidad por la pérdida del puesto de trabajo, y amenazados por un racismo galopante que desde la derecha más excluyente y retrógrada de Europa se promueve como cortina que oculta los errores que sus fieles adeptos han cometido y que nos han conducido a este desastre.

Somos muchos, por no decir todos que nos gustaría oír por parte de los líderes políticos, sobre todo de izquierdas, que ya hemos tocado fondo con los recortes, que a partir de este punto, las facturas a pagar se cargaran sobre las espaldas de los que más tienen, y que se apuesta por volver al crecimiento económico, potenciado y muy controlado desde el sector público. Que no vamos a privatizar nada más, ni tan solo las loterías del estado, más bien al contrario pondremos las bases para lograr un sector público fuerte, en base a empresas de economía social, donde más que el beneficio económico prevalga la rentabilidad sobre el capital humano.

El primer discurso de Rubalcaba como candidato del PSOE a las próximas elecciones generales, nos abre un hilo de esperanza al confirmar, no solo el giro a la izquierda de la política del PSOE, si no que además hace un guiño a la posibilidad de iniciar dentro del partido, el debate de una propuesta de reforma de la democracia que la haga más actual y participativa.

Ya iba siendo hora que un partido político, cogiera el testigo de la que se ha venido en llamar revolución española de los indignados; ya iba siendo hora que por fin alguien nos devolviera la esperanza de futuro próspero y solidario y no del de la indignidad que predica el Partido Popular, y sus acólitos como el PNV y CiU.

lunes, 4 de julio de 2011

POR UN ACUERDO DE LA IZQUIERDA EUROPEA


Oímos por todas partes, y seguramente con razón, una crítica feroz contra la izquierda en toda Europa, en el sentido que ha abandonado sus principios fundamentales, sucumbiendo a los planteamientos de la llamada revolución neoconservadora, que nos está conduciendo en España y otros países meridionales, al desmantelamiento del estado del bienestar.

Resulta curioso sin embargo, que cuando se celebran elecciones, en cualquier país de la Unión, quienes pretenden sacar los colores a las formaciones izquierdistas, se vuelcan a votar las opciones, no solo conservadores sino ultraderechistas nacionalistas en una demostración bien palpable que el mensaje neocon ha calado hondo en la mentalidad de los ciudadanos europeos. La derecha internacional parece nos ha convencido a todos que la relaciones humanas se basan en una competencia sin norma ninguna, donde el más fuerte se impone al más débil y donde la fuerza de trabajo es una simple mercancía que se compra se vende y se tira cuando ya no nos es de ninguna utilidad. Vean si no amigos, las propuestas de la patronal española en el tema de la reforma laboral y de los convenios, donde su preocupación reside en alcanzar plenamente el llamado despido libre, y reducir las ventajas sociales de los asalariados, a fin de aumentar según dicen la competitividad de nuestra economía. Propuestas que cuentan con el pleno apoyo del Partido Popular y que se impulsan des de su fábrica de ideas las FAES. O las que desde la Unión se exigen a Grecia, Portugal o Irlanda, donde además se les presta dinero a un tipo de interés tal que nunca van a poder pagar.

Nunca como ahora la idea de la Unión Europea, había alcanzado un nivel tan bajo, nunca como ahora los llamados euro escépticos habían alcanzado puestos de tanta relevancia en el gobierno de la Unión y nunca como ahora, la UE había mostrado tal sumisión a los designios de los Estados Unidos de América.

Es del todo evidente amigos que esto no puede seguir así, y que esta izquierda socialdemócrata, que en los años 40 del pasado siglo XX, fue capaz de liderar el renacer del viejo continente desde las cenizas de la terrible confrontación bélica como fue la II Guerra Mundial, vuelva por sus fueros y a partir de un nuevo discurso totalmente adaptado a la realidad actual, vuelva a poner en primer plano los valores del trabajo conjunto, la solidaridad con los más débiles, la fraternidad universal y un justo reparto de la riqueza generada.

Se me ocurre, que el Partido Socialista Europeo, (PSE); podría ser una buena base de partida para el imprescindible debate entre los integrantes de los diferentes países, para establecer programas comunes que permitan a salir de la crisis, de una manera justa para la clase trabajadora. ¿Creen Vds que desde una óptica de izquierdas, se plantearían los rescates a los países en dificultades, tal como se ha planteado el de Grecia, Portugal o Irlanda?

Establecer un sector público potente, que incluya una banca, pero no a nivel nacional, si no europeo, ¿no les parece seria una buena solución para ayudar al control democrático del sector privado?
No quiero presumir de economista, que no lo soy, sin embargo estoy convencido, que entre los profesionales y virtuosos del arte de las finanzas, debe haber muchos convencidos izquierdistas, y que son capaces de plantear un posible proyecto de economía solidaria que permita al viejo continente superar por la izquierda, el marasmo donde nos encontramos.

Estoy seguro, que un acuerdo entre los socialistas europeos, y la presentación de un proyecto solidario para la superación de la crisis, invertiría totalmente la tendencia actual del electorado, que a falta de propuestas de la izquierda se ha lanzado ciegamente a votar a la derecha, incluso en España.