domingo, 30 de diciembre de 2018

PATRIA, UN CONCEPTO OBSOLETO EN EL SIGLO XXI


“Oigo, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón;”

José Espronceda (Dos de Mayo)


Los magníficos versos del poeta José Espronceda referentes al alzamiento del dos de mayo de 1808 en Madrid, que dio el pistoletazo de salida a la llamada guerra de la independencia española, se me antojan un buen principio para esta reflexión sobre el vocablo “Patria” y el concepto que lleva intrínseco.

Aunque la palabra Patria  tiene origen en el imperio romano, para designar la familia o el clan, el concepto como tierra donde uno ha nacido o comunidad a la que pertenece por nacimiento o voluntad propia, es en realidad mucho más moderno y se podría decir paralelo al nacimiento de los estados nación con la revolución francesa a finales del siglo XVIII, y la necesidad de mentalizar a las milicias para defenderse o atacar a los vecinos, con el ansia de expansión que la nueva organización territorial conllevaba.  Hasta este momento, el concepto patria, prácticamente no existía, al menos tal y como lo entendemos hoy día; los ejércitos medievales, formados casi siempre en base a mercenarios, no luchaban para defender o engrandecer territorios que sentían como suyos, si no que a cambio de un sueldo más o menos generoso, defendían las posesiones de los monarcas o señores feudales por los que luchaban. Con el liberalismo y el acceso al poder de la burguesía, se hace necesario crear un nuevo concepto como el del patriotismo, para que el pueblo se sienta con ánimos de defender y atacar, lo que pueden ser sus posesiones si bien no hoy, si el día de mañana, por la posibilidad que a partir de entonces se les ofrece a las clases más bajas de poder escalar posiciones si son lo suficientemente avispados y saben aprovechar las oportunidades que se les presentan.

A primeros del siglo XX, el tema del patriotismo, llega a su cenit  cuando el nacionalismo ha conseguido convencer a las clases trabajadoras de pertenencia a una sociedad a la que no van acceder nunca a gobernar, ni tan solo a ser propietarios de sus tierras, en un planeta que ha sido ya colonizado por completo y donde las nuevas élites son las que buscan una expansión territorial, en base a quitarles a sus vecinos las posesiones. De poco sirvió el internacionalismo proletario que los pensadores de izquierdas preconizaban y un nuevo concepto de patria, basado en la clase social a la que se pertenece, en lugar  de un territorio determinado. Todo ello se va al garete, en 1914, cuando le pegan dos tiros al apóstol del internacionalismo proletario, Jean Jaurés, acusándole de traidor, y los obreros franceses y alemanes en lugar de seguir sus consejos y declararse en huelga, negándose al alistamiento, se enzarzan en una terrible guerra que causará más de 10 millones de muertos y 20 millones de heridos e inválidos, a la postre para no aprovechar en nada si no para abrir el camino a una segunda gran confrontación 21 años más tarde, mucho más cruel y devastadora que la primera.

Como se puede ver el concepto “Pátria” siempre conlleva la confrontación en su esencia y ha servido en diversas épocas de la historia para cubrir con una pátina de heroicidad, los más graves y abyectos crímenes que se hayan podido cometer, a favor de unos intereses más o menos espurios de las clases dirigentes.

Hoy nos encontramos en plena revolución digital, algo que va a cambiar profundamente nuestras formas de vida de tal manera que en una generación, nada va a ser igual a lo que los que hoy peinamos canas hemos conocido en nuestra existencia, La familia, hasta hace poco base de la organización social, ya está cambiando profundamente. Las relaciones entre humanos que conviven y las organizaciones que de ello se derivan, como podrían ser los sindicatos, ya poco tienen que ver con lo que eran hace 100 años, cuando se fundaron, e incluso hoy día, muchos de los nuevos trabajos que se ofrecen, ya no implican la necesidad de tener presencia física en una fábrica o en una oficina, sino que a través de las redes de comunicación uno puede hacerlos desde su casa.  

Hoy los asalariados y aquí, englobo a todos los que figuran en una nómina independientemente de la cuantía de la misma, a todos aquellos llamados autónomos que en realidad perciben un salario, disfrazado de renta empresarial y a los pensionistas, nos encontramos en la disyuntiva de perder nuestra condición de  seres sociales, como parece que pretendan las élites dirigentes de nuestro planeta, cuando con el desprestigio de los sindicatos, y la promoción del individualismo en el mundo del trabajo, están consiguiendo mantener su fuerza dominante y aumentar la desigualdad social hasta límites nunca vistos, por cuanto anulan la capacidad de los asalariados de organizarse entre ellos y hacer valer su fuerza para el reconocimiento de sus derechos, entre ellos de de su participación en el mejor nivel de vida que la nueva sociedad, fruto de la revolución digital, va a facilitar. O de adaptar nuestra instituciones a la nueva realidad y mantener lo que siempre nos ha hecho fuertes como es nuestra condición de seres sociales.

Las élites, saben que es muy difícil romper la condición de ente social que la mayoría de los humanos llevamos en nuestros genes y para ello vuelven a intentar despertar el patriotismo como sentimiento de autodefensa, y de aquí la aparición en gran parte de los países de formaciones políticas de extrema derecha, que incitan a una concepción tribal de la sociedad, con lo que consiguen matar dos pájaros de un tiro, en primer lugar canalizar hacia una forma de mantener dividida y enfrentada a la sociedad en general y por otro lado que se olviden de sus derechos legítimos que ellos pueden pisotear tranquilamente.

Las lecciones de la historia deberían servirnos para algo y ser lo suficientemente avispados, para no caer en el mismo error de hace 100 años hoy los asalariados deberíamos mantener nuestra consciencia de clase y tener muy claro que uno de nuestros principales objetivos en este siglo XXI, debería ser, equiparar el capital humano y el capital económico en la generación de riqueza y no dejarnos embaucar por los cantos de sirena del concepto Patria que solo nos va a conducir al “triste concierto de la campana y el cañón”


Con todo mi afecto, Una Feliz NOCHEBUENA y Un 2019 lleno de paz y prosperidad

Cosme.

domingo, 23 de diciembre de 2018

LA ESTRATEGIA DE PEDRO SÁNCHEZ



La derecha española, aunque hoy fragmentada en tres formaciones políticas PP, C’s y VOX, sigue creyendo que el poder es de su propiedad y no está dispuesta a concesión alguna al PSOE, porque piensan se les arrebató el poder de forma ilegitima mediante una moción de censura, sin querer entender los verdaderos motivos por la que triunfó, que no fueron otros, sino la incapacidad manifiesta del partido conservador (PP) de solucionar los graves problemas de país planteados como el tema del independentismo en Cataluña y una salida justa a la crisis económica con un reparto más equitativo de la riqueza que en este país se genera.

Es por ello que al contrario de lo que el Partido Socialista hizo cuando estaba en la oposición, como fue apoyar al gobierno del PP, en cuestiones trascendentales como la aplicación del artículo 155 de la Constitución, interviniendo la autonomía catalana, después que el gobierno de Carles Puigdemont y el Parlamento que presidia Carme Forcadell, se saltaran todas las leyes y constituciones, llegando incluso a proclamar la independencia, en un plenario del Parlament; hoy el PP, Ciudadanos y como es natural la ultra derecha que representa VOX, boicotean y reniegan de las estrategias planteadas por Pedro Sánchez, para resolver el problema que ellos fueron incapaces de afrontar con dignidad.

Llaman “traidor a la patria” al socialista actual presidente del gobierno, por haberse entrevistado con el Presidente de la Generalitat  e intentar abrir un canal de dialogo que permita encontrar una solución al conflicto, del mismo modo que Mariano Rajoy, cuando ejercía de oposición a Zapatero, le acusó de “traicionar a los muertos”, por dialogar con la banda terrorista ETA buscando su disolución. Recordemos que el proceso de diálogo con ETA del presidente Zapatero, acabó de golpe y porrazo cuando la banda colocó una bomba en al aparcamiento de T-1 de Barajas con el triste balance de dos ciudadanos ecuatorianos fallecidos, cuestión que significó el acta de defunción de la banda cuando hasta sus incondicionales dejaron de apoyarles por no haber aprovechado la ocasión para una salida digna del conflicto.

Pienso que Pedro Sánchez, tendiendo la mano al independentismo para buscar una salida digna del berenjenal en donde están situados, demuestra sus ansias por buscar una solución sin enfrentamiento alguno, y está convencido, al igual que yo lo estoy, que buscar la rendición incondicional del independentismo, mediante la represión o el aniquilamiento del estado autonómico en España, lejos de solucionar el tema va a enquistarlo por los siglos de los siglos y más pronto que tarde volverá a amargar la vida a los españoles.

Hoy, pasado ya el temido 21 de Diciembre, en el que se preveían las peores catástrofes que no llegaron a suceder, a pesar que el órgano de comunicación independentista por excelencia TV-3 se empeñara en magnificar los enfrentamientos de los CDR con los Mossos d’Esquadra, y la derecha reaccionaria de PP y Ciudadanos, vendieran un estado de caos en todo en territorio catalán, la realidad es que casi fue un día normal, mis nietos asistieron a su escuela pública, yo y mi señora, pudimos pasear y asistir a las reuniones que solemos frecuentar sin problema ninguno, que ningún comercio de mi localidad, al lado de la Ciudad Condal, cerró sus puertas y ni siquiera la sede local de mi Partido, el PSC, sufrió agresión ninguna este día.

La propia ANC (Assemblea Nacional Catalana) en boca de su presidenta  Elisenda Paluzie, vino a reconocer que la independencia que hace un año veían a la vuelta de la esquina, está hoy mucho más lejos y que las formaciones políticas de signo independentista, empiezan a detectar graves errores en la estrategia hasta hoy empleada, por lo que todo nos lleva a confirmar la impresión que el plan de Pedro Sánchez a este respecto empieza a dar sus frutos y que el independentismo se encuentra ante el Gran Dilema, de “poner su bomba en Barajas”, apostando por la confrontación pura y dura y en consecuencia acabar derrotado, pidiendo clemencia al vencedor, o buscar una salida digna que le permita como mínimo participar en la negociación de un Estado Federal para España, que dejará a Cataluña progresar, sin necesidad de retroceso ninguno.

Es muy claro sin embargo que la derecha española, no lo va a poner fácil, pues temen y con razón, que si Pedro Sánchez y el PSOE salen con bien de este empantanamiento, sus posibilidades de alcanzar el poder en el estado español, e incluso a nivel autonómico y local se vean muy menguadas por cuanto de nuevo se va a ver claro, que es la izquierda quien hace avanzar este país, en democracia y que el nuevo y regenerado PSOE de la mano de un joven y con prometedor futuro, Pedro Sánchez Perez-Castejón si tiene un proyecto de país, serio y coherente, cosa que hasta hoy no hemos visto en un PP, ahogado por la corrupción y un Ciudadanos que no ha sido capaz de marcar camino, por no hablar de un VOX, totalmente incapaz de presentar un programa novedoso y que permanece anclado en un pasado dictatorial

FELIZ NOCHEBUENA , AMIGOS.

domingo, 16 de diciembre de 2018

HABLEMOS DE COMO SERÁ LA ESPAÑA FEDERAL


A raíz de un artículo en este mismo blog, que bajo el título FEDERALISMO EL TERROR DEL NACIONALISMO, publiqué el pasado día 16 de julio, algunos comentarios, efectuados en el mismo o a través de la red social Faceboock, o Twitter, me han hecho pensar en la necesidad de exponer con detalle, cual es mi idea de una España Federal, idea que al ser exclusivamente mia no tiene porqué convertirse en realidad y más por el hecho que la esencia del federalismo, es el Dialogo, la Negociación y el Pacto, entre todos los españoles, por lo que lo que expongo a continuación, solo debe considerarse como una aportación a este debate, nada más.

La idea de una España Federal surge a partir la de constatar que en la piel de toro convivimos gentes diversas, de distinta cultura, idiomas y  tradiciones, que si bien llevamos más de cinco siglos conviviendo juntos,  y aunque en algunos períodos por imposición, seguimos teniendo, mayoritariamente, la firme voluntad de mantenernos unidos, aunque sin imposiciones ni coacciones, para construir un futuro de progreso, desde el respeto a nuestras diferencias. A partir de aquí partieron los redactores de la actual Constitución de 1978, de la que surgió el Actual Estado de las Autonomías, una idea a medio camino de lo que es un Estado Federal, que en aquellos años, con ruido de sables y una extrema derecha en pleno vigor no era posible ni plantear.

Antes que nada, deberíamos constatar que el federalismo tiene como base un sistema puramente democrático, sin matiz ninguno, donde la soberanía reside en los ciudadanos del País, el Estado, o como Vds. quieran llamarlo. También debemos afirmar que la voluntad de permanecer unidos a pesar de las diferencias, culturales o de idioma, a las que me he referido anteriormente, la concepción igualitaria de que la Patria es el género humano, tal y como reza la Internacional, y no un territorio delimitado por unas artificiales fronteras, nos va a permitir salvar las distancias y encontrar en todo momento los puntos de acuerdo necesarios que nos permitan avanzar en la senda del progreso social.

Una de las preguntas que muchos formulan es como deberían ser las federaciones, si deben ser iguales a las actuales autonomías, o se deben modificar sus límites. Y estoy convencido que en el período de transición de la España Autonómica que tenemos ahora, a una España completamente Federal, y en las primeras labores de la Cámara de Representación Territorial, como será el Nuevo Senado, se deberían establecer, mediante el dialogo, la negociación y el pacto, y el refrendo de las ciudadanías interesadas, la composición de las federaciones de esta nueva España. Así de este modo, las comunidades que crean deben separarse de la asignación actual a la que se encuentran adscritas, podrían formar entidades federadas de por si, o unirse a otras si lo creen conveniente. Un ejemplo claro de esto podría ser el Reino de León, hoy adscrito a Castilla y que mañana, si sus ciudadanos lo prefieren podría ser  una federación del Estado Federal o unirse a Asturias, si Asturianos y Leoneses lo deciden. No creo que fuera bueno tomar como referencia los antiguos reinos medievales, pues las circunstancias de hoy en día poco tienen que ver con aquella época, por lo que me parece mucho más lógico basarlos en las afinidades actuales.

Se podría dar el caso, que los ciudadanos de algunos territorios, no quisieran asumir las responsabilidades que implica ser una federación propiamente dicha. En este caso, podrán tener si lo prefieren el mismo estatus actual de comunidad autónoma, mientras los demás adquieren el propio estatus de federación. Un ejemplo de este tipo existe hoy en Canadá, donde algunas provincias como Los Territorios del Noroeste, no tienen, por voluntad de sus ciudadanos, la condición de provincia federada sino que su estatus es como el actual de una comunidad Autónoma Española.

Otra de las preguntas que se hacen algunos hoy, es ¿qué diferencia hay entre un estado descentralizado como es el Estado de las Autonomías que hoy tenemos y un Estado Federal?. 

La principal diferencia es de concepto. En el estado Federal se parte de la base que las poseedoras de las competencias son la Federaciones y que son estas las que ceden al Estado Federal, unas cuantas de ellas, y que se hacen constar en la constitución, al igual que el nombre y número de federaciones que la componen. Justo al revés que el Estado Autonómico donde es el Estado Central el que cede algunas competencias a las Comunidades, reservándose las restantes para él exclusivamente además del derecho de retrotraer cuando le parezca necesario, parte de ellas. Por este motivo, en un estado Autonómico, no disponemos de ninguna cámara pura de representación territorial y muchos temas se intentan resolver a través de comisiones bilaterales, creando agravios reales o supuestos entre las distintas comunidades. Si España fuera un verdadero Estado Federal, sería en el Senado donde se dirimieran todos los conflictos y propuestas, de forma multilateral.

Creo que con estas dos respuestas a preguntas que se me han hecho directamente sobre el tema, queda bastante claro como habría de construirse la España Federal, y si tenemos en cuenta lo dicho al principio que todo debe resolverse de forma multilateral, en la Cámara de representación territorial o sea el Senado reformado, mediante el Dialogo, la Negociación y el Pacto, entre representantes de las distintas federaciones y territorios autónomos, queda claro que es una fórmula adaptable perfectamente a la evolución de los tiempos y resolver los conflictos que pudiera haber siempre en base al acuerdo. Eso sí, siempre manteniendo la base fundamental de la voluntad de permanecer juntos, no contemplando la posibilidad de secesión alguna.

sábado, 8 de diciembre de 2018

¿QUE PASÓ EN ANDALUCÍA?



Dios mío ¿que ha pasó en Andalucía el 2 de diciembre? Algo de hecho  previsible, como era una caída de los votos al PSOE,  que mayoritariamente han ido a la abstención, después que el antiguo aparato del partido se resistiera a reconocer la derrota de sus tesis, cuando su candidata Susana Díaz, perdió una elecciones primarias, donde la militancia socialista consiguió imponer su criterio, frente a unos dirigentes del todo periclitados. Al alcanzar una dimensión mucho mayor de lo previsible, parece que ha pillado de sorpresa a todos los tertulianos de los medios de comunicación de toda la piel de toro. Incluso a los de la derecha rancia, como Paco Maruenda o Maria Clavel, que al día siguiente, no sabían cómo ocultar su satisfacción por la subida de la extrema derecha representada por Vox.

Porqué amigos, la lectura que se ha hecho del resultado de las elecciones andaluzas del pasado 2 de Diciembre por parte de los medios de comunicación,, todos ellos al servicio de las clases más pudientes, no se puede calificar de otra forma que de interesadamente calculado. En primer lugar, porqué con todo la formación que ganó ampliamente las elecciones con distancia de la segunda fuerza fue el PSOE con Susana Díaz a la cabeza.  Y por el hecho de haber bajado en votos y escaños respecto de la convocatoria anterior, nos lo presentan como el gran fracaso, mientras al partido Popular que también ha bajado en votos y escaños, parece que sea el vencedor en estos comicios, cuando no deja de ser la segunda fuerza de la comunidad andaluza. Ciudadanos, tercera fuerza, aunque por haber aumentado sus votos y sus escaños, casi parece que han ganado, hasta el punto que van a presentar candidatura para presidir la junta y formar gobierno; Podemos IU que se han presentado esta vez con el nombre Adelante Andalucia, han tirado claramente para atrás y aunque ahora busquen excusas y pretendan cargarle el muerto al PSOE, lo cierto es que los resultados andaluces, no han hecho más que confirmar el retroceso de la formación morada en todas las circunscripciones del territorio español; y no hablemos de Vox el partido de la extrema derecha que ha entrado con vigor en el Parlamento andaluz consiguiendo el 10% de los votos y un total de 12 escaños, que nadie había pronosticado.

Si lo miramos bien, no es que el pueblo andaluz se haya vuelto de derechas, e incluso me atrevería a decir que ni tan solo pretenden un cambio hacia la derecha, como predican PP y Ciudadanos, si no que le ha dado un serio toque de atención al PSOE andaluz para que se ponga las pilas y rompa de una vez con un pasado reciente, no demasiado glorioso, que han representado los llamados barones con Susana Diaz a la cabeza y más cuando esta después del varapalo, sigue intentando mantener el tipo, culpando a la ejecutiva federal del partido, y su política de ofrecimiento de diálogo con los independentistas catalanes, su bajada electoral.

Estoy cada vez más convencido que si esta señora hubiera presentado su dimisión y el PSOE de Andalucía hubiera presentado otro candidato, más afín a las tesis de Pedro Sánchez, todo hubiera sido muy distinto y la abstención en niveles mucho más normales, hubieran dado un mejor resultado al PSOE. Pero esto amigos es política ficción y lo que ahora conviene es buscar soluciones a partir de la realidad actual.

El panorama no se presenta precisamente halagüeño para las izquierdas en general y el PSOE en particular por el riesgo cierto de perder el gobierno de la comunidad andaluza. Si los tres partidos de derechas se ponen de acuerdo y pactan un nuevo gobierno para Andalucía, el llamado cambio es cosa hecha, aunque ello significara hacer concesiones y darle cierto poder a un partido como Vox totalmente identificada con  la extrema derecha europea; Cuestión nada bien vista desde los liberales y conservadores europeos, que sin duda recuerdan lo mal que les salió, una jugada parecida, en la década de los treinta del pasado siglo XX, cuando acabaron facilitando el acceso al poder del nazismo en Alemania, y el fascismo en Italia.

Otra posibilidad, aunque se me antoja muy remota en un país como España y sin embargo del todo normal, en una democracia Europea avanzada, sería un pacto PSOE, PP y Ciudadanos, sin Susana Diaz al frente del PSOE para una corta legislatura que cerrara el acceso a cualquier área de poder a un partido como Vox, contrario a la constitución y al estado de derecho y diera una nueva oportunidad a los andaluces, superados los resquemores actuales, de escoger de nuevo un gobierno estable para esta comunidad. Pero ya digo, esto que en Francia, y Alemania sería y es de lo más normal, parece que aquí va a resultar imposible si nos atenemos a las manifestaciones totalmente egoístas de PP i de Ciudadanos y a las de una Susana Díaz, nada dispuesta a sacrificarse por el bien de su partido al que tanto propugna defender.

domingo, 2 de diciembre de 2018

HARTOS DE PUIGDEMONT



Hace un año, que Puigdemont huyó a Bélgica, a mi entender en un acto de cobardía sin parangón en la historia de nuestro país. Dijo en un principio que lo hacía para internacionalizar el conflicto y así lo corroboró su incondicional, ex socialista, hasta hoy de ERC y a partir de estos días el más incondicional de la Crida Nacional per la República, Toni Comín.

Hoy cuando, la totalidad de los huidos y los que se quedaron aquí, empiezan a reconocer que todo fue un engaño, y que la Declaración Unilateral de Independencia, efectuada en el Parlament de Cataluña, el 27 de Octubre de 2017, fue más un acto simbólico que otra cosa, Cuando Artur Mas, del PDECAT, Anna Gabriel de la CUP, Gabriel Rufián de ERC, pretenden ahora quitarle hierro al asunto de lo hecho hace un año; somos cada vez más los que no entendemos como el independentismo puede seguir teniendo tantos adeptos en general y en particular Puigdemont, cuando el triste balance que puede ofrecer de su internacionalización del conflicto, es un tímido apoyo de la extrema derecha flamenca y un rechazo generalizado de la ciudadanía belga, que en cuanto tiene ocasión se lo dice a la cara, como el tertuliano en la TV belga que se hizo viral hace pocos meses en todas las redes sociales, cuando le dijo a Puigdemont que lo que debía hacer es volver a España para que lo detuvieran y se solidarizara así con sus compañeros.

Algunos políticos belgas, muestran su hartazgo de tener a Puigdemont acogido en su territorio; La mayoría de españoles catalanes incluidos, estamos hasta la coronilla de este señor y sus manifestaciones totalmente extemporáneas, que solo buscan el enfrentamiento entre nosotros.

Hoy a un año vista de unos partidos independentistas, que mostraban una férrea unión, nos encontramos con un soberanismo totalmente fracturado, con una CUP, que abandona el Parlamento, mientras no se hable de independencia, una ERC, que ve la necesidad de seguir en el autonomismo, hasta ampliar la base social independentista, bastante por encima del 50% que es lo único que le puede dar la fuerza necesaria para plantarse ante el estado español y conseguir un soporte internacional, y un PDECAT, totalmente desnortado y fracturado entre los que abogan por abandonar el independentismo volviendo a su electorado natural, la pequeña y mediana burguesía catalana, que no ha sido y sigue no siendo, para nada independentista y los incondicionales de Puigdemont y Quim Torrra que siguen obcecados en un imposible, sin darse cuenta del engaño que les han procurado unos que solo buscaban tapar sus vergüenzas de corrupción.

He visto una encuesta publicada por el Periódico de Catalunya, donde se pone en evidencia el cambio de tendencia de los catalanes en general sobre el tema de la conveniencia de un Referéndum legal y acordado con el estado, para resolver el tema y que se pueda recoser la sociedad; hace un año se decía que el 80% del electorado catalán era partidario de esta solución, pero la encuesta del Periódico que he mencionado antes indica que hoy tan solo un 42% es partidario de esta salida al tema; pues según parece una buena parte de los electores ya empiezan a darse cuenta que este tipo de soluciones, que dividen más que unen, solo nos pueden acabar lanzándonos por el precipicio.

Convendrán Vds conmigo que para que un Referéndum, no sea causa de la división social y el enfrentamiento entre los de un bando y los del otro, debe ser consecuencia de un previo acuerdo entre los representantes políticos, los partidos y por ello lo que se somete a consulta es la ratificación de este acuerdo, que una vez efectuada es de aplicación inmediata, o el inicio de una nueva negociación y acuerdo en el caso que sea rechazada. Es el caso de los referéndum sobre los estatutos de autonomía, donde lo que se somete a ratificación es un acuerdo pactado y que se expone al electorado en todos sus detalles. Bueno esto era así hasta que el Partido Popular, en un alarde de pirueta poco democrática, se le ocurrió, presentar recurso ante el TC, al que se le alteraron las mayorías por obra y gracia de recusaciones más que dudosas, sobre un Estatut de Catalunya fruto del acuerdo entre los parlamentos Español y Catalán y que había sido refrendado por los ciudadanos de Cataluña.

Sin embargo el Referéndum que hasta hoy viene predicando el independentismo, no es la ratificación de ningún acuerdo previo, si no que se pretende, los ciudadanos le indiquen al gobierno que camino debe emprender y luego este en función de lo que se decida actúe como mejor le parezca. Plantear una pregunta tipo: “Quiere Vd. que Cataluña sea un Estado independiente en Forma de República”, como se planteó el 1 de Octubre de 2017, no puede conducirnos a otra cosa que a una división muy profunda de la sociedad, pues no existe ningún proyecto concreto de cómo piensa llevarse a cabo, que permita por lo menos deducir las consecuencias que se deberán soportar.

Ha pasado un año y hemos podido ver como más de 3.000 empresas han huido de Cataluña, como el crecimiento ha menguado respecto del resto de España, como familias de uno y otro bando han dejado de hablarse, como el clima político se deteriora por momentos y los nacionalistas de uno bando y otro, amenazan con choques en las calles, en fin que la sociedad catalana está dando síntomas de hartazgo, que en gran parte se canaliza sobre la figura de Puigdemont.