Que la banda terrorista ETA, está en fase de agonía profunda, es cuestión que nadie con dos dedos de frente puede negar. Que la gestión del gobierno Zapatero, ha hecho de la lucha contra la banda, ha resultado la más eficaz de cuantas en toda la historia se han practicado, solo lo niegan Mayor Oreja, José Maria Aznar y algunos otros aláteres del Partido Popular, temerosos que la desaparición completa de la banda les pille en la oposición y no les permita apropiarse del mérito.
Pero ¿cuales son las estrategias que tan buen resultado le han dado al actual gobierno, en el afán de acabar con esta lacra social? A mi entender la base principal ha consistido en que tanto José Luis Rodríguez Zapatero, como Alfredo Pérez Rubalcaba y el resto de ministros del gobierno, comprendieron de buen principio que no se podía tratar el fenómeno ETA, como si de una simple banda de delincuentes se tratara, pues detrás de sus sanguinarias acciones, existe una ideología que cuenta con el respaldo de un porcentaje de la sociedad vasca.
Fue el reconocimiento de esta realidad la que llevó al gobierno socialista a entablar negociaciones con la banda terrorista, con el fin de poner punto y final a sus actividades. Actitud muy criticada por la oposición del Partido Popular y uno de sus ultra más integrales como Mayor Oreja, que proclama en todos los foros la acusación de traición a ZP y su gobierno, dando una más que palpable muestra de la ceguera y poca astucia, que los dirigentes del Partido Popular, tienen en este tema.
Con el atentado de Barajas, ETA pone fin al proceso negociador, pensando situar en un aprieto al gobierno, cuando en realidad lo que hizo fue decepcionar a una gran parte de la sociedad que le daba soporte. También estos de ETA demostraron entonces una falta total de visión política del tema, pues tiraron por la borda la única posibilidad de encontrar una salida, de cierta dignidad a su actividad criminal. Al gobierno le bastó seguir aplicando a rajatabla la presión policial, y los demás medios que el estado de derecho le ponía a su alcance, para acorralar a una ETA que casi no contaba con soporte ciudadano alguno.
¿Alguien puede pensar, aparte de Aznar y Mayor Oreja, que ETA hubiese perdido el soporte social, si el gobierno se hubiera negado a negociar? Muchas veces creo, que el problema de los dirigentes populares viene de que ellos no fueron capaces de conseguir el mismo efecto, a pesar de haber contado en su etapa en el gobierno con una circunstancia de tregua parecida, pero que no supieron aprovechar.
Estos días, el Tribunal Constitucional ha dictaminado por seis votos contra cinco, a favor que la coalición Bildu, una estrategia a la que Eusko Alkartasuna se ha brindado a colaborar, para que la llamada Izquierda Abertzale pueda presentarse a las elecciones municipales; cuestión que ha levantado las iras de Don Josemaria Aznar, Mayor Oreja y otros que como viene siendo habitual, han apuntado hacia el gobierno, como si ellos fueran los responsables de la decisión del alto tribunal.
En apariencia la decisión podría significar que con el acceso de los abertzale a las instituciones se abriera un canal a la financiación de la banda, aunque también hay que tener en cuenta que si un día llegara a demostrar-se que esto es así, aparte de la destitución fulminante de todos los cargos que la ley permite, seria la gota que rebosaría el vaso y la banda se quedaría sin el poco soporte social que aún tiene. Por otro lado también hay que entender que en democracia no puede criminalizarse una ideología y que una parte del pueblo vasco, por lo que hemos dicho anteriormente, si bien repugna las estrategias de ETA, cree en la independencia del pueblo vasco como opción de futuro; y que no seria democrático, privar a este colectivo de una canal de expresión.
Digan lo que digan ciertas aves de mal agüero, cualquier ciudadano que se precie, deberá reconocer el acierto de la política terrorista del gobierno Socialista en esta etapa, (nunca en toda la historia ETA, había estado tan al borde de su desaparición) y es en este sentido que yo me creo a pies juntillas a Pérez Rubalcaba, cuando me dice que a pesar de la sentencia del TC, cada día el fin de ETA está más cerca.
Pero ¿cuales son las estrategias que tan buen resultado le han dado al actual gobierno, en el afán de acabar con esta lacra social? A mi entender la base principal ha consistido en que tanto José Luis Rodríguez Zapatero, como Alfredo Pérez Rubalcaba y el resto de ministros del gobierno, comprendieron de buen principio que no se podía tratar el fenómeno ETA, como si de una simple banda de delincuentes se tratara, pues detrás de sus sanguinarias acciones, existe una ideología que cuenta con el respaldo de un porcentaje de la sociedad vasca.
Fue el reconocimiento de esta realidad la que llevó al gobierno socialista a entablar negociaciones con la banda terrorista, con el fin de poner punto y final a sus actividades. Actitud muy criticada por la oposición del Partido Popular y uno de sus ultra más integrales como Mayor Oreja, que proclama en todos los foros la acusación de traición a ZP y su gobierno, dando una más que palpable muestra de la ceguera y poca astucia, que los dirigentes del Partido Popular, tienen en este tema.
Con el atentado de Barajas, ETA pone fin al proceso negociador, pensando situar en un aprieto al gobierno, cuando en realidad lo que hizo fue decepcionar a una gran parte de la sociedad que le daba soporte. También estos de ETA demostraron entonces una falta total de visión política del tema, pues tiraron por la borda la única posibilidad de encontrar una salida, de cierta dignidad a su actividad criminal. Al gobierno le bastó seguir aplicando a rajatabla la presión policial, y los demás medios que el estado de derecho le ponía a su alcance, para acorralar a una ETA que casi no contaba con soporte ciudadano alguno.
¿Alguien puede pensar, aparte de Aznar y Mayor Oreja, que ETA hubiese perdido el soporte social, si el gobierno se hubiera negado a negociar? Muchas veces creo, que el problema de los dirigentes populares viene de que ellos no fueron capaces de conseguir el mismo efecto, a pesar de haber contado en su etapa en el gobierno con una circunstancia de tregua parecida, pero que no supieron aprovechar.
Estos días, el Tribunal Constitucional ha dictaminado por seis votos contra cinco, a favor que la coalición Bildu, una estrategia a la que Eusko Alkartasuna se ha brindado a colaborar, para que la llamada Izquierda Abertzale pueda presentarse a las elecciones municipales; cuestión que ha levantado las iras de Don Josemaria Aznar, Mayor Oreja y otros que como viene siendo habitual, han apuntado hacia el gobierno, como si ellos fueran los responsables de la decisión del alto tribunal.
En apariencia la decisión podría significar que con el acceso de los abertzale a las instituciones se abriera un canal a la financiación de la banda, aunque también hay que tener en cuenta que si un día llegara a demostrar-se que esto es así, aparte de la destitución fulminante de todos los cargos que la ley permite, seria la gota que rebosaría el vaso y la banda se quedaría sin el poco soporte social que aún tiene. Por otro lado también hay que entender que en democracia no puede criminalizarse una ideología y que una parte del pueblo vasco, por lo que hemos dicho anteriormente, si bien repugna las estrategias de ETA, cree en la independencia del pueblo vasco como opción de futuro; y que no seria democrático, privar a este colectivo de una canal de expresión.
Digan lo que digan ciertas aves de mal agüero, cualquier ciudadano que se precie, deberá reconocer el acierto de la política terrorista del gobierno Socialista en esta etapa, (nunca en toda la historia ETA, había estado tan al borde de su desaparición) y es en este sentido que yo me creo a pies juntillas a Pérez Rubalcaba, cuando me dice que a pesar de la sentencia del TC, cada día el fin de ETA está más cerca.
En mi humilde pensamiento te confundes en todo, el atentado de barajas es un puro golpe de estado que querían dar una buena parte de ETA.
ResponderEliminarLes interesa que no estén los del SOE, porque están mas cómodos con el PP, aquí sigue habiendo gente que lo entendería mejor, si ha funcionado bien el golpe contra ETA una de las cosas mas importante fue dejarles sin fuentes de ingresos.
Hay un problema serio que hay mucha gente de todo tipo que vive muy bien por el terrorismo y va a ser difícil romper ese vicio de mercenarios, ETARRAS MILITARES, POLITICOS...
El fondo de la toda la cuestión es donde colocar a todos esos terroristas, manda huevos...