miércoles, 18 de noviembre de 2009

LA BERLUSCONIZACIÓN DE LA DEMOCRACIA


El sistema político menos malo de todos, la democracia, según decía Sir Winston Churchill; sigue siendo a mí entender, el único sistema inventado por el hombre, capaz de contener los abusos del poder. Todos los demás, que se han venido intentando poner en práctica, durante el pasado i convulso siglo XX, han fracasado rotundamente en su intento, pues al final han degenerado en la tiranía, que como todo el mundo sabe, es la forma más arbitraria de ejercicio del poder.

A pesar de ello, la democracia sigue siendo un sistema de por si frágil, que necesita ser defendido, por parte de fervientes convencidos, de todos los ataques que de manera más o menos sutil, viene recibiendo desde el comienzo de la historia.

Como es bien sabido, el principio fundamental de la democracia, y la característica fundamental que la distingue de cualquier otro sistema, es la independencia de los tres poderes, el legislativo, el ejecutivo y el judicial, independencia que garantiza un efectivo control de uno sobre la función de los otros dos, previniendo de este modo los abusos y garantizando la libertad de los ciudadanos.

En los tiempos que corren, las democracias occidentales al fin y al cabo, las únicas que de verdad pueden ser consideradas como tales, como consecuencia del fenómeno llamado globalización, vienen experimentando un cierto aunque muy sutil ataque en el propio corazón del sistema, consistente en el aumento del potencial de poder del sector económico, en detrimento del poder político, incapaz aun de superar el localismo del estado nación. Las mercancías y los capitales, circulan libremente y sin fronteras por todo el mundo y por el contrario, en el mundo actual, levantamos muros y fortificamos fronteras, para impedir la libre circulación de personas. Superamos las barreras nacionales para los capitales, (el dinero no tiene patria) y por otro lado reforzamos las identidades nacionales, en base a poner todo tipo de trabas a los fenómenos migratorios.

Una de las consecuencias inmediatas del desfase de potencial, entre los poderes político, (incluyo en el concepto político, los poderes legislativo, ejecutivo i judicial) y un poder económico globalizado, ha sido la aparición del conformismo en las sociedades occidentales, parece que la sociedad se ha acomodado en un cierto bienestar y admite sin queja ninguna, que unos pocos dominen la situación mundial, explotando salvajemente a un tercio de la humanidad a la que se priva de los mínimos indispensables, y arruinando el futuro de la próximas generaciones. Tan solo pequeños brotes surgen de vez en cuando, como por ejemplo las protestas por la guerra de Irak, pequeños brotes que quedan en solo esto, por el hecho que ninguna organización recoge la antorcha del liderazgo.

Uno de los ejemplos más claros de este conformismo i abulia de progreso, lo tenemos en Italia, donde democráticamente se elige un corrupto, aliado de neofascistas, representante del poder económico, como jefe de gobierno, un personaje que con su dominio absoluto sobre el poder legislativo, está cargándose al poder judicial en su país, i con ello el sistema democrático, dictando y reformando leyes para que le cubran sus desmanes; i todo ello sin perder un ápice de su apoyo electoral y sin que la oposición de izquierdas aparezca por ninguna parte.

Algo parecido empieza a ocurrir en nuestro país, cuando en Valencia, las sospechas de connivencia, entre el Tribunal Supremo de Justicia de la región i las altas instancias del gobierno autonómico, se hacen del todo evidentes; i las encuestas siguen dando la mayoría absoluta, no solo al PP, si no al propio Francisco Camps.

Algo hay que hacer amigos, la izquierda europea debe reaccionar i buscar el discurso del siglo XXI y volver a liderar el progreso de la democracia, para que las generaciones venideras no deban lamentar la pérdida del menos malo de todos los sistemas de gobierno que ha inventado el hombre.

martes, 10 de noviembre de 2009

EL PRESIDENTE DE LA UE


El tratado de Lisboa, va a entrar en vigor próximamente, después de un largo parto, cuyos últimos estertores, han sido, el referéndum Irlandés y las condiciones in extremis, impuestas por el euro escéptico presidente checo Vaclav Havel.


Una de las principales novedades de esta nueva carta base, que no magna, como bien se encargan de señalar los grandes líderes nacionalistas de la derecha que componen la Unión Europea, es sin lugar a dudas la creación de la figura de un presidente que encarne ante todo el orbe, la voluntad común y consensuada de todos los países que la conforman.


Rápidamente se han empezado a postular una serie de nombres, entre ilustres políticos del viejo continente, personajes que fueron y que ahora se encuentran en un retiro más o menos dorado, entre los que destacan el británico Toni Blair y el español Felipe Gonzalez. Si nos centramos en el anglosajón, resulta especialmente curioso, en primer lugar, que un personaje que se define como laborista, o sea en teoría de izquierdas, obtenga el apoyo de un parlamento donde la derecha domina ampliamente después de las últimas elecciones, el pasado mes de julio. Debemos sin embargo admitir que el izquierdismo de Toni Blair, durante su mandato en Gran Bretaña, fue muy “sui generis”, con aquello de la Tercera Vía, que si bien de palabra denostaba la política ultraliberal de sus antecesores en el cargo, Margaret Tatcher y John Major, no dudo en respetar e incluso potenciar, las medidas por ellos practicadas en cuanto asumió el poder.

Otro detalle que resulta curioso de Toni Blair, quizás por su intrínseca calidad de británico, es el hecho de un cierto euro escepticismo, consecuencia del tradicional egocentrismo tan propio de los moradores del Reino Unido. Observen amigos que durante sus mandatos, a Toni Blair ni se le ocurrió de plantear el debate de la integración de Gran Bretaña en el Euro, ni defender la causa de la Unión con el mínimo entusiasmo, como quedó ampliamente demostrado en el momento que enfrentándose a la posición mayoritaria del viejo continente, de no promover un conflicto armado en Irak, él fue uno de los protagonistas de la tristemente célebre foto de las Azores. Consecuentemente con lo dicho, deberíamos preguntarnos si puede ser muy positivo que un personaje como Toni Blair presida la UE, en unos momentos en los que se demanda profundizar en la unión política además de la económica.


Parece ser que a última hora, los propios socialistas británicos, más algún que otro padre de la Europa Unida, han empezado a ver claro, y la candidatura de Blair se está desmoronando por momentos.


No parece claro tampoco que Felipe Gonzalez acabe accediendo a este puesto, después de haber manifestado sus pocas ganas de ejercerlo, y aunque si en este caso estamos delante de un europeísta convencido, quizás debemos admitir que su época de gran líder ya ha pasado, y que su papel actual, es más el de transmitir la experiencia a las nuevas generaciones que otra cosa.

Todo parece indicar que un conservador, es quien se hará con el título, pues es esta la ideología que domina en la cámara de Estrasburgo, y ello a mi entender comporta un grave problema, pues no sé encontrar a ningún conservador en todo el viejo continente, que no sea a la vez un nacionalista, a lo mucho moderado, idea totalmente incompatible con una concepción federalista de Europa, donde la soberanía de cada estado nación debe supeditarse al interés colectivo que representa la federación.

jueves, 5 de noviembre de 2009

LA BURGUESIA CATALANA


Sin lugar a dudas, uno de los puntales de la identidad nacional catalana, ha sido, históricamente hablando, la clase social media alta que denominamos burguesía.

Es esta clase social, de la que se dice que el día después de la caída de Barcelona, en poder de las tropas franco-españolas de Felipe V, el 11 de setiembre de 1714, abren sus tiendas y comercios, como si nada hubiera pasado, adaptandose a la nueva situación. Es también el mismo estamento social, quien a finales del siglo XIX, se rebela contra la mala administración de los gobiernos monárquicos españoles de la época, que comportó la perdida de todo el imperio colonial, y sienta las bases del que más tarde se conocería como el nacionalismo catalán, a través del movimiento “La Renaixença”. Es la que recibe los palos de anarquistas y comunistas, en el período de la guerra civil, y sin ser una gran adicta al régimen de la dictadura, se las compone para sobrevivir una cruel dictadura de signo ultra nacional católico españolista.

Una de sus grandes bazas ha sido el carácter emprendedor de sus componentes y el amparo mutuo através de asociaciones y entidades de carácter fundamentalmente cultural, que han sobrevivido hasta nuestro días. El Liceo, y el Orfeò Català, con su Palau de la Música, son una buena muestra de ello.

Con la llegada de la democracia, ésta clase social encuentra en Convergencia Democràtica i Unió Democràtica, sus órganos de expresión política, una derecha liberal, moderada, que consigue su credibilidad en el hecho de no haber sido contaminada del período autárquico, pues algunos de sus máximos dirigentes, habían sido perseguidos y encarcelados, por razón de su nacionalismo intrínseco.

Los tiempos convulsos que vivimos estos días, se han encargado de mostrarnos las miserias de esta clase burguesa, cuando a algunos de sus máximos representantes, se les han puesto en evidencia actos muy relacionados con la corrupción y la malversación de caudales públicos.

El llamado caso de Felix Millet, un personaje descendiente directo de Lluis Millet, uno de los prohombres de la cultura Catalana, fundador i director a finales del XIX del Orfeó Català, confiesa sin el mínimo pudor haber desviado a sus cuentas privadas, más de veinte millones de euros, de los fondos mayormente provenientes de subvenciones de organismos públicos de la fundación que preside. La investigación subsiguiente, pone al descubierto, unos traspasos de fondos, nada claros a la Fundación Trias Fargas, una entidad de carácter político, muy ligada, al partido de la derecha nacionalista, y como hemos dicho antes representante político de los intereses de la clase media burguesa de Cataluña.

Unos días más tarde, con la llamada operación Pretoria, se detienen a dos de los puntales históricos de Convergencia y Unió, y los gobiernos de Jordi Pujol, Lluis Prenafeta y Macià Alavedra. El primero un íntimo de Jordi Pujol, i el segundo, hijo del Poeta Joan Alavedra un fiel colaborador en los veintitrés años que CiU detentó el poder en Cataluña. Atendiendo a la biografía de ambos, descubrimos a dos miembros de la burguesia. Otro miembro de la clase media alta catalana, también detenido en la operación Pretoria, es Bartomeu Muñoz, hijo de Blas Muñoz, el último alcalde franquista de Santa Coloma de Gramanet. A este por razón, aparte del apellido, de sus nulas convicciones nacionalistas, no se le puede considerar como un miembro de solera de la burguesía catalana, aunque su posición económica y el hecho de vivir en una de las zonas exclusivas de la ciudad condal, le confiere el título de neoburgués.

¿Significa esto, como algunos interesados medios de comunicación de la derecha más reaccionaria de España intentan presentar, que la burguesía catalana es un panda de delincuentes corruptos, que se envuelven en la bandera de las cuatro barras? De ninguna de las maneras, mas bien al contrario, pues creo estar en condiciones de afirmar, que la clase social media de Cataluña, formada en su inmensa mayoría por pequeños empresarios, aunque grandes y honrados emprendedores, sigue siendo un ejemplo de modernidad y europeismo para la derecha de toda España, en donde por su discurso y forma de actuar, a veces uno tiene la impresión que se quedó anclada en el siglo XVIII, añorando el “ancien régime”

lunes, 26 de octubre de 2009

LA NUEVA LEY DE SALUD SEXUAL


Después de la magna manifestación del pasado día 17 de octubre, convocada desde los púlpitos y la sedes del Partido Popular, aunque sin la asistencia de clérigos por designio expreso de la autoridad Vaticana y con la ausencia del líder popular Mariano Rajoy, muy ocupado con las manos en el queso, pero con la presencia del inefable Josemari, que estos días parece muy interesado en reincorporarse a la actividad pública en nuestro país, (tiembla Mariano). Superado también el debate sobre las cifras de participantes desde los dos millones que contaron los organizadores hasta los sesenta mil de la empresa con el nuevo sistema informático; creo llegada la hora de reflexionar sobre el que i el como de esta controvertida ley.

Mariano miente cuando dice que el gobierno se ha sacado de la manga esta ley sin responder a ninguna demanda social y que lo hace para tapar sus desatinos en la gestión de la crisis económica y digo que miente, porqué ya desde el mismo momento en que en el año 1985 se aprobó una restrictiva ley abortista, el clamor de los grupos feministas y de mujeres en general de todo el país, en pro de una ampliación de los supuestos, que la adecuara a la realidad social, i despenalizara por completo a las mujeres que se veían en la tesitura de realizarlo.

Miente Mariano, cuando promete anular la disposición si el PP vuelve a gobernar este país, al igual que mintieron los líderes de la derecha reaccionaria española del año 1985, cuando utilizando los mismos argumentos que ahora, indicaban que cuando llegaran al poder, derogarían la normativa y resultó que en 1996 no se atrevieron a fin de no hacer un espantoso ridículo entre la sociedad europea.

Mienten los obispos y clérigos en general, cuando predican que la ley es un instrumento favorecedor de la práctica abortiva, cuando la ley pretende que se mejore la educación sexual y el uso de los métodos contraconceptivos.

Que los religiosos sean contrarios no solo al aborto, si no a cualquier práctica anticonceptiva, no debería extrañarnos cuando son los primeros en negar la liberación de la mujer y su igualdad de derechos a los hombres; cuando siguen con la concepción más machista y retrograda de la sexualidad humana, que les obliga a oponerse incluso a los avances científicos en pro de curar y prevenir las más crueles enfermedades.

Ahora bien, dice muy poco a favor del principal partido de la oposición que secunde tamañas barbaridades, y más si tenemos en cuenta que a la hora de la verdad, deben disimular y desdecirse para no aparecer delante de todo el mundo que siguen anclados en el medioevo.

Señores, esta ley no obliga a nadie a abortar, si no que lo que hace es regular una situación de hecho y despenalizar a todas aquellas mujeres que por causas diversas, como un grave riesgo para su vida, como la malformación del feto, etc. etc. puedan abortar con las debidas condiciones de higiene y sanitarias y sin el riesgo de ser criminalizadas.
Los dirigentes populares, con el indescriptible Josemari a la cabeza, deberían reflexionar sobre los viajes a Londres o Amsterdam, que hacían y hacen buena parte de las mujeres e hijas de sus votantes, antes y después del año 1985, mientras que mujeres de las clases sociales modestas, debían recurrir a clínicas clandestinas y fuera de la más mínima garantía sanitaria.

¿Es a esta situación a la que nos quieren devolver Josemari, Cospedal, Mayor Oreja, Rouco Varela, Cañizares y compañía?

lunes, 19 de octubre de 2009

EL SISTEMA FINANCIERO


La actual crisis económica, si bien tiene un origen y unas causas comunes en todo el orbe planetario, y que no son otras que una pésima gestión de las entidades financieras; sin embargo, en función del país que estemos hablando, unos determinados matices y unas bases económicas claramente diferenciadas, obligan a pensar en soluciones no exactamente iguales para todos.


Si bien las medidas más urgentes, como el poner dinero público a disposición de las entidades financieras para evitar su quiebra y con ello un más que probable desmoronamiento del sistema, con la recesión consecuente, muy prolongada en el tiempo, como fatalmente fue la del crack de 1929, han tenido carácter universal, y contado con el soporte de la mayoría de expertos y políticos de todo el abanico ideológico, circunstancias que las han hecho extremadamente útiles para parar la hemorragia.
Cuando los enfermos han superado su fase más crítica, pero siguen postrados en una camilla de la UVI, la atención de cada paciente debe ser personalizada y de acuerdo con sus más íntimas circunstancias, pues en su recuperación deberá tenerse muy en cuenta, todos los detalles que le han conducido a esta penosa situación.


En el caso concreto de España, la crisis no sobreviene, como en Estados Unidos, por unas hipotecas subprime, aunque algunos españoles hayan visto perjudicados sus ahorros por arriesgadas inversiones de entidades financieras nacionales, si no por el hecho de una burbuja inmobiliaria de desproporcionadas dimensiones, que con su estallido ha descapitalizado a promotores y financieros.


Leopoldo Abadia, el jubilado que nos habló por primera vez de la crisis Ninja, veía, y con razón, como un factor negativo del problema generado en Estados Unidos, la dificultad de medirlo en su totalidad, pues los activos “subprime” estaban mezclados con otros activos sanos de tal manera que casi era imposible determinar cuales eran tóxicos y cuales no. A mi entender una buena parte de este problema es el que nos está sucediendo hoy día en nuestro país, no por el hecho de una morosidad en el pago de hipotecas, que si bien hay que decir que ha aumentado, sigue estando en unos índices bajísimos; porque el problema, no son los ciudadanos que hayan comprado un piso y ahora no pueda pagar la hipoteca, pues la mayoría acaban haciendo un esfuerzo y solicitando la ayuda familiar, para conservar su techo si no que los bancos y las cajas, han debido quedar-se con una serie de viviendas, terminadas o a medio construir, por los créditos impagados de promotores y constructoras.

Por todos es sabido que la base principal de una entidad financiera es la confianza de sus clientes y que esta confianza sufre una merma directamente proporcional al índice de morosidad; pues es de toda lógica no confiar nuestros ahorros en alguien a quien se puede engañar fácilmente o que asume riesgos imprudentes, por llamarlos de alguna manera. Es así que bancos y en particular las cajas de ahorros, han disfrazado sus índices de morosidad, incorporando como activos, edificios completos o a medio hacer, como liquidación de créditos que de otra manera hubieran resultado impagados, consiguiendo con ello que sea muy difícil evaluar la cuantía exacta del problema.


Pero que sucede con estos activos, las entidades financieras, de momento los contabilizan al precio que tenían antes del estallido de la burbuja, si acaso un pequeño porcentaje por debajo, pero, ¿valen en realidad este precio o habrán de liquidarlos a precio de saldo dentro de un tiempo? Para ganar tiempo y evitar grandes catástrofes como la de Caja Castilla la Mancha, el Banco de España, promueve las fusiones entre entidades a fin de conseguir dimensiones lo suficientemente adecuadas de patrimonios, que les permitan aguantar a la espera que una mejora general de la economía, les permita no tener que liquidar estos activos a precio de saldo.

Hasta hoy se ha dicho que la solidez financiera de las entidades españolas ha permitido que la intervención con dinero público no fuera muy grandes, aunque yo creo que lo único que ha sucedido es que por las especiales características de nuestra economía, basada en la pura y dura especulación del ladrillo, las entidades financieras, han podido esconder por un tiempo sus debilidades, pero que ahora se verán abocadas a mostrarnos sus vergüenzas.


Sentada esta premisa, creo que se hace muy urgente en nuestro país, un mayor control del sistema financiero, un mayor control que evite estas prácticas heterodoxas, que acaban poniendo en peligro los puestos de trabajo de muchos de nuestros compatriotas. Quizás una buena manera sería, la instauración de una nueva Banca Pública, en competencia directa con la Banca Privada, una nueva banca pública que sirviera de soporte e impulso financiero a esta nueva economía sostenible que debemos crear en nuestro país, para salir del marasmo. ¿No se podría empezar por aprovechar la estructura de la Caja Castilla la Mancha, recientemente intervenida por el Banco de España, en lugar de reprivatizarla, como aconseja el neoliberal gobernador Fernández Ordoñez?

lunes, 12 de octubre de 2009


Esta pasada semana, el periódico La Vanguardia y algún que otro, han publicado los resultados de una encuesta donde se indica que en caso de celebrarse hoy las elecciones el PP avanzaría en cuatro puntos al PSOE, quedando en situación de gobernar a falta tan solo un pacto con una casi podríamos decir entregada Convergencia i Unió, que a cambio de ser sostenida en Cataluña si las circunstancias se dieran, no dudaría en entregarse en cuerpo y alma a las huestes de Rajoy, olvidando por completo, el recurso, de inconstitucionalidad del Estatut, de la derecha cavernícola española y las graves ofensas al pueblo de Cataluña emitidas durante el proceso estatutario.

Salvando todas las distancias que una prudencia política aconseja, y dando el justo valor, cuando aún faltan dos años para la celebración de elecciones y que en este tiempo se pueda dar un vuelco total a la situación, si que los dirigentes y militantes socialistas, deberían empezar una cierta reflexión de porqué una buena parte del pueblo español, sigue otorgando la confianza en un Partido inmerso en graves casos de corrupción, y no reconoce el esfuerzo que realiza el actual gobierno Zapatero, en pro de capear una crisis con el mínimo coste social posible, sin reducir un solo ápice ninguna de las medidas de carácter social.

Para empezar, hay que reconocer que el gobierno no ha dado hasta ahora la sensación de actuar con seguridad al hablar de sus medidas contra la crisis económica; la imagen de una continua improvisación e inseguridad, por no seguir un plan previamente meditado y trazado, ha sido la principal responsable de las dudas que se plantean los españoles sobre la capacidad de su gobierno.

También hay que añadir y sin que sirva de justificante, la particular situación de debilidad parlamentaria, y el nulo sentido de estado del principal partido de la oposición, al que solo parece interesar la caída del gobierno, incluso por encima de los intereses nacionales. Esto obliga a intentar sacar adelante los presupuestos del próximo año 2010, pactando con unos pequeños partidos, cuyo único triunfo delante de su electorado, consiste en presumir de haber logrado la claudicación del gobierno a su chantaje.

Particularmente tengo la sensación, que si bien por un lado el gobierno teóricamente está convencido que solo desde medidas de izquierdas podremos salir de la crisis, como lo demuestra el hecho de su intransigencia en reducir el gasto social, desoyendo el clamor de la derecha y del propio Banco de España, por otro no acaba de creérselo y sigue pensando en la recuperación del sector del ladrillo, como motor de la economía nacional. Si no es así, ¿Por qué no habla claro y nos dice con todo lujo de detalles, que medidas se aplican para cambiar el modelo productivo? ¿Por qué, sigue confiando en una clase empresarial que se demostrado del todo incompetente? y finalmente ¿Por qué no empieza a rehacer un sector público potente, en particular en la rama financiera capaz de competir en todos los ámbitos con el sector privado y que garantice el control del mismo?

Estoy convencido que si Zapatero, hablara con claridad a los españoles de una autentico programa de izquierdas y les solicitara los esfuerzos que precisara su puesta en marcha, no dudo ni por un momento que la gran mayoría se pondría de su lado, obligando además a todos los partidos políticos, con la única excepción de las minorías radicales de uno y otro extremo a secundar la idea.

¿No les parece amigos?

lunes, 5 de octubre de 2009

LA IZQUIERDA EN LA UE


En los gobiernos de los países miembros de la Europa de los veinticinco, domina el color azul, representativo del neoconservadurismo y neoliberalismo, frente al rojo de socialistas y socialdemócratas que imperaba hace unos pocos años. Una cuestión que debería hacer reflexionar a todos aquellos que estamos convencidos, que solamente desde unas políticas de corte socialdemócrata, nos será posible, salir con éxito de la crisis económica en la que nos encontramos inmersos.


A mi entender, hay dos maneras de salir de este marasmo, la primera, la predican neoliberales i neoconservadores, basada en los principios de la libertad ilimitada de los mercados, la propiedad privada y la no intervención de los estados, a excepción de los períodos agudos de la crisis, como el que nos encontramos, donde esta institución debe ser la encargada de recoger el esfuerzo colectivo de todos los ciudadanos, para evitar la quiebra de las grandes instituciones financieras y de producción, con el fin que pasada la gran marea, se pueda volver a la situación anterior de total libertad de mercado y un estado reducido a la mínima expresión.


La segunda manera, pienso y creo que una buena parte de los que compartimos el pensamiento de izquierdas, que para no repetir nunca más una experiencia como la que hemos vivido, hay que potenciar el estado como institución garante de la buena marcha económica, evitando de los excesos de unos y otros, manteniendo el principio de un reparto justo y equitativo de la riqueza que entre todos generamos.


Sentadas estas premisas, debemos preguntarnos, ¿Porque la izquierda Europea, no ha sido capaz de transmitir este mensaje y por el contario donde gobernaba se dejó arrastrar por la corriente neocon, impulsada por los Estados Unidos de George W. Bush?


Debemos admitir, que el sistema neoliberal, consiguió en un principio una cierta apariencia, aunque falsa, de prosperidad, los índices de ocupación subieron vertiginosamente, a costa de bajas salariales, y precarias condiciones laborales; las posibilidades de enriquecimiento rápido se vieron multiplicadas, cuando los mercados financieros se convierten en especulación pura y dura, y una buena parte de las clases populares, ven en ellos la posibilidad de dar una rentabilidad a los ahorros. Todo ello además dentro de un clima de paz social, en los principales países, después que las organizaciones sindicales quedaran extremadamente maltrechas de su enfrentamiento con los promotores de la gran revolución neoconservadora.


La caída de los conservadores en Gran Bretaña en 1997, abre paso a un partido laborista capitaneado por Toni Blair, que bajo los principios de la Tercera Via, no hace otra cosa que intentar lavar la cara al neoconservadurismo que acababa de caer. No olvidemos que empezó su mandato, recortando las ayudas a las madres solteras y promoviendo una serie de medidas tendentes a rebajar los derechos de discapacitados a percibir subsidios.


En las elecciones del 2005 en Alemania, el SPD Socialdemócrata, al perder 4 escaños en el parlamento, y la victoria electoral, por escaso margen de la conservadora CPU Democracia Cristiana que preside Angela Merkel, provoca la curiosa situación de una alianza para gobernar entre los dos grandes partidos, totalmente opuestos ideológicamente, cediendo la SPD en sus planteamientos en pro de la Democracia Cristiana que es quien ostenta la cancillería. En este caso se cumplió no se rompió una regla, vigente desde que la Revolución Francesa enterró a “l’Ancien Regime” i es que los pactos derecha izquierda no tienen nunca una larga duración. Tras las elecciones celebradas recientemente, las franjas rojas con que se marcaba Alemania en el mapa de la UE los últimos cuatro años, han desaparecido por completo, quedando solo un azul más intenso que nunca.

¿Significa esto que los Europeos han dejado de fundamentarse en los valores de la socialdemocracia, y se entregan en cuerpo y alma al ultraliberalismo individualista? No lo creo, pues se demuestra que los gobiernos derechistas, tiene grandes dificultades en aplicar sus recetas neoliberales, siendo contestadas puntualmente en la calle, bajo el liderazgo de las organizaciones sindicales y secundadas por una mayoría del electorado que después les otorga el voto en la urnas; cuestión que me lleva a la conclusión de atribuir el fenómeno, a una dejación de principios en las formaciones políticas de la izquierda, el comportamiento electoral de los europeos, que acaban considerando que unos i otros aplican las mismas políticas una vez llegan al gobierno y que si esto ha de ser así, siempre será mejor que sea la derecha la que aplique las políticas de derecha que no la izquierda.


En España, la circunstancia es algo diferente por el hecho que la derecha, sigue en el monte donde se situó, en tiempos de D. Antonio Canovas del Castillo, como se encargó de demostrar, “el héroe de Perejil”, en particular en los últimos cuatro años de gobierno, por lo que el PSOE de Zapatero, no se ve tan amenazado como sus homólogos de Inglaterra y Alemania; ahora bien tiene en su contra, una cierta indefinición en la transmisión del mensaje, que a mi entender en estos momentos debería claro y rotundo. Indefinición justificada quizás por la falta de apoyos parlamentarios estables, que le llevan a una negociación permanente con unos partidos minoritarios, tanto a la derecha como a la izquierda del arco parlamentario, que solo buscan aprovecharse de la debilidad, en su propio provecho, como muy bien se ha encargado de decirnos últimamente el Sr. Joan Ridao de Esquerra Republicana de Cataluña, condicionando el apoyo a los presupuestos de su formación al traspaso de la gestión del aeropuerto del Prat al gobierno de Cataluña; metiéndose de lleno en el puro mercantilismo que hasta ahora parecía en exclusiva de Convergencia i Unió.Con todo, creo que la Izquierda moderada europea, englobada en el Partido Socialista Europeo, debe iniciar rápidamente una gran reflexión sobre su actuación y determinar un regreso a los valores tradicionales, traduciéndolos en unas políticas concretas aplicables a la realidad del siglo XXI, perfectamente diferenciadas de la derecha neocon y que le sirvan para asumir el liderazgo en una Europa, que sin ninguna duda saldrá reforzada del período negro que está padeciendo.