lunes, 19 de octubre de 2009

EL SISTEMA FINANCIERO


La actual crisis económica, si bien tiene un origen y unas causas comunes en todo el orbe planetario, y que no son otras que una pésima gestión de las entidades financieras; sin embargo, en función del país que estemos hablando, unos determinados matices y unas bases económicas claramente diferenciadas, obligan a pensar en soluciones no exactamente iguales para todos.


Si bien las medidas más urgentes, como el poner dinero público a disposición de las entidades financieras para evitar su quiebra y con ello un más que probable desmoronamiento del sistema, con la recesión consecuente, muy prolongada en el tiempo, como fatalmente fue la del crack de 1929, han tenido carácter universal, y contado con el soporte de la mayoría de expertos y políticos de todo el abanico ideológico, circunstancias que las han hecho extremadamente útiles para parar la hemorragia.
Cuando los enfermos han superado su fase más crítica, pero siguen postrados en una camilla de la UVI, la atención de cada paciente debe ser personalizada y de acuerdo con sus más íntimas circunstancias, pues en su recuperación deberá tenerse muy en cuenta, todos los detalles que le han conducido a esta penosa situación.


En el caso concreto de España, la crisis no sobreviene, como en Estados Unidos, por unas hipotecas subprime, aunque algunos españoles hayan visto perjudicados sus ahorros por arriesgadas inversiones de entidades financieras nacionales, si no por el hecho de una burbuja inmobiliaria de desproporcionadas dimensiones, que con su estallido ha descapitalizado a promotores y financieros.


Leopoldo Abadia, el jubilado que nos habló por primera vez de la crisis Ninja, veía, y con razón, como un factor negativo del problema generado en Estados Unidos, la dificultad de medirlo en su totalidad, pues los activos “subprime” estaban mezclados con otros activos sanos de tal manera que casi era imposible determinar cuales eran tóxicos y cuales no. A mi entender una buena parte de este problema es el que nos está sucediendo hoy día en nuestro país, no por el hecho de una morosidad en el pago de hipotecas, que si bien hay que decir que ha aumentado, sigue estando en unos índices bajísimos; porque el problema, no son los ciudadanos que hayan comprado un piso y ahora no pueda pagar la hipoteca, pues la mayoría acaban haciendo un esfuerzo y solicitando la ayuda familiar, para conservar su techo si no que los bancos y las cajas, han debido quedar-se con una serie de viviendas, terminadas o a medio construir, por los créditos impagados de promotores y constructoras.

Por todos es sabido que la base principal de una entidad financiera es la confianza de sus clientes y que esta confianza sufre una merma directamente proporcional al índice de morosidad; pues es de toda lógica no confiar nuestros ahorros en alguien a quien se puede engañar fácilmente o que asume riesgos imprudentes, por llamarlos de alguna manera. Es así que bancos y en particular las cajas de ahorros, han disfrazado sus índices de morosidad, incorporando como activos, edificios completos o a medio hacer, como liquidación de créditos que de otra manera hubieran resultado impagados, consiguiendo con ello que sea muy difícil evaluar la cuantía exacta del problema.


Pero que sucede con estos activos, las entidades financieras, de momento los contabilizan al precio que tenían antes del estallido de la burbuja, si acaso un pequeño porcentaje por debajo, pero, ¿valen en realidad este precio o habrán de liquidarlos a precio de saldo dentro de un tiempo? Para ganar tiempo y evitar grandes catástrofes como la de Caja Castilla la Mancha, el Banco de España, promueve las fusiones entre entidades a fin de conseguir dimensiones lo suficientemente adecuadas de patrimonios, que les permitan aguantar a la espera que una mejora general de la economía, les permita no tener que liquidar estos activos a precio de saldo.

Hasta hoy se ha dicho que la solidez financiera de las entidades españolas ha permitido que la intervención con dinero público no fuera muy grandes, aunque yo creo que lo único que ha sucedido es que por las especiales características de nuestra economía, basada en la pura y dura especulación del ladrillo, las entidades financieras, han podido esconder por un tiempo sus debilidades, pero que ahora se verán abocadas a mostrarnos sus vergüenzas.


Sentada esta premisa, creo que se hace muy urgente en nuestro país, un mayor control del sistema financiero, un mayor control que evite estas prácticas heterodoxas, que acaban poniendo en peligro los puestos de trabajo de muchos de nuestros compatriotas. Quizás una buena manera sería, la instauración de una nueva Banca Pública, en competencia directa con la Banca Privada, una nueva banca pública que sirviera de soporte e impulso financiero a esta nueva economía sostenible que debemos crear en nuestro país, para salir del marasmo. ¿No se podría empezar por aprovechar la estructura de la Caja Castilla la Mancha, recientemente intervenida por el Banco de España, en lugar de reprivatizarla, como aconseja el neoliberal gobernador Fernández Ordoñez?

lunes, 12 de octubre de 2009


Esta pasada semana, el periódico La Vanguardia y algún que otro, han publicado los resultados de una encuesta donde se indica que en caso de celebrarse hoy las elecciones el PP avanzaría en cuatro puntos al PSOE, quedando en situación de gobernar a falta tan solo un pacto con una casi podríamos decir entregada Convergencia i Unió, que a cambio de ser sostenida en Cataluña si las circunstancias se dieran, no dudaría en entregarse en cuerpo y alma a las huestes de Rajoy, olvidando por completo, el recurso, de inconstitucionalidad del Estatut, de la derecha cavernícola española y las graves ofensas al pueblo de Cataluña emitidas durante el proceso estatutario.

Salvando todas las distancias que una prudencia política aconseja, y dando el justo valor, cuando aún faltan dos años para la celebración de elecciones y que en este tiempo se pueda dar un vuelco total a la situación, si que los dirigentes y militantes socialistas, deberían empezar una cierta reflexión de porqué una buena parte del pueblo español, sigue otorgando la confianza en un Partido inmerso en graves casos de corrupción, y no reconoce el esfuerzo que realiza el actual gobierno Zapatero, en pro de capear una crisis con el mínimo coste social posible, sin reducir un solo ápice ninguna de las medidas de carácter social.

Para empezar, hay que reconocer que el gobierno no ha dado hasta ahora la sensación de actuar con seguridad al hablar de sus medidas contra la crisis económica; la imagen de una continua improvisación e inseguridad, por no seguir un plan previamente meditado y trazado, ha sido la principal responsable de las dudas que se plantean los españoles sobre la capacidad de su gobierno.

También hay que añadir y sin que sirva de justificante, la particular situación de debilidad parlamentaria, y el nulo sentido de estado del principal partido de la oposición, al que solo parece interesar la caída del gobierno, incluso por encima de los intereses nacionales. Esto obliga a intentar sacar adelante los presupuestos del próximo año 2010, pactando con unos pequeños partidos, cuyo único triunfo delante de su electorado, consiste en presumir de haber logrado la claudicación del gobierno a su chantaje.

Particularmente tengo la sensación, que si bien por un lado el gobierno teóricamente está convencido que solo desde medidas de izquierdas podremos salir de la crisis, como lo demuestra el hecho de su intransigencia en reducir el gasto social, desoyendo el clamor de la derecha y del propio Banco de España, por otro no acaba de creérselo y sigue pensando en la recuperación del sector del ladrillo, como motor de la economía nacional. Si no es así, ¿Por qué no habla claro y nos dice con todo lujo de detalles, que medidas se aplican para cambiar el modelo productivo? ¿Por qué, sigue confiando en una clase empresarial que se demostrado del todo incompetente? y finalmente ¿Por qué no empieza a rehacer un sector público potente, en particular en la rama financiera capaz de competir en todos los ámbitos con el sector privado y que garantice el control del mismo?

Estoy convencido que si Zapatero, hablara con claridad a los españoles de una autentico programa de izquierdas y les solicitara los esfuerzos que precisara su puesta en marcha, no dudo ni por un momento que la gran mayoría se pondría de su lado, obligando además a todos los partidos políticos, con la única excepción de las minorías radicales de uno y otro extremo a secundar la idea.

¿No les parece amigos?

lunes, 5 de octubre de 2009

LA IZQUIERDA EN LA UE


En los gobiernos de los países miembros de la Europa de los veinticinco, domina el color azul, representativo del neoconservadurismo y neoliberalismo, frente al rojo de socialistas y socialdemócratas que imperaba hace unos pocos años. Una cuestión que debería hacer reflexionar a todos aquellos que estamos convencidos, que solamente desde unas políticas de corte socialdemócrata, nos será posible, salir con éxito de la crisis económica en la que nos encontramos inmersos.


A mi entender, hay dos maneras de salir de este marasmo, la primera, la predican neoliberales i neoconservadores, basada en los principios de la libertad ilimitada de los mercados, la propiedad privada y la no intervención de los estados, a excepción de los períodos agudos de la crisis, como el que nos encontramos, donde esta institución debe ser la encargada de recoger el esfuerzo colectivo de todos los ciudadanos, para evitar la quiebra de las grandes instituciones financieras y de producción, con el fin que pasada la gran marea, se pueda volver a la situación anterior de total libertad de mercado y un estado reducido a la mínima expresión.


La segunda manera, pienso y creo que una buena parte de los que compartimos el pensamiento de izquierdas, que para no repetir nunca más una experiencia como la que hemos vivido, hay que potenciar el estado como institución garante de la buena marcha económica, evitando de los excesos de unos y otros, manteniendo el principio de un reparto justo y equitativo de la riqueza que entre todos generamos.


Sentadas estas premisas, debemos preguntarnos, ¿Porque la izquierda Europea, no ha sido capaz de transmitir este mensaje y por el contario donde gobernaba se dejó arrastrar por la corriente neocon, impulsada por los Estados Unidos de George W. Bush?


Debemos admitir, que el sistema neoliberal, consiguió en un principio una cierta apariencia, aunque falsa, de prosperidad, los índices de ocupación subieron vertiginosamente, a costa de bajas salariales, y precarias condiciones laborales; las posibilidades de enriquecimiento rápido se vieron multiplicadas, cuando los mercados financieros se convierten en especulación pura y dura, y una buena parte de las clases populares, ven en ellos la posibilidad de dar una rentabilidad a los ahorros. Todo ello además dentro de un clima de paz social, en los principales países, después que las organizaciones sindicales quedaran extremadamente maltrechas de su enfrentamiento con los promotores de la gran revolución neoconservadora.


La caída de los conservadores en Gran Bretaña en 1997, abre paso a un partido laborista capitaneado por Toni Blair, que bajo los principios de la Tercera Via, no hace otra cosa que intentar lavar la cara al neoconservadurismo que acababa de caer. No olvidemos que empezó su mandato, recortando las ayudas a las madres solteras y promoviendo una serie de medidas tendentes a rebajar los derechos de discapacitados a percibir subsidios.


En las elecciones del 2005 en Alemania, el SPD Socialdemócrata, al perder 4 escaños en el parlamento, y la victoria electoral, por escaso margen de la conservadora CPU Democracia Cristiana que preside Angela Merkel, provoca la curiosa situación de una alianza para gobernar entre los dos grandes partidos, totalmente opuestos ideológicamente, cediendo la SPD en sus planteamientos en pro de la Democracia Cristiana que es quien ostenta la cancillería. En este caso se cumplió no se rompió una regla, vigente desde que la Revolución Francesa enterró a “l’Ancien Regime” i es que los pactos derecha izquierda no tienen nunca una larga duración. Tras las elecciones celebradas recientemente, las franjas rojas con que se marcaba Alemania en el mapa de la UE los últimos cuatro años, han desaparecido por completo, quedando solo un azul más intenso que nunca.

¿Significa esto que los Europeos han dejado de fundamentarse en los valores de la socialdemocracia, y se entregan en cuerpo y alma al ultraliberalismo individualista? No lo creo, pues se demuestra que los gobiernos derechistas, tiene grandes dificultades en aplicar sus recetas neoliberales, siendo contestadas puntualmente en la calle, bajo el liderazgo de las organizaciones sindicales y secundadas por una mayoría del electorado que después les otorga el voto en la urnas; cuestión que me lleva a la conclusión de atribuir el fenómeno, a una dejación de principios en las formaciones políticas de la izquierda, el comportamiento electoral de los europeos, que acaban considerando que unos i otros aplican las mismas políticas una vez llegan al gobierno y que si esto ha de ser así, siempre será mejor que sea la derecha la que aplique las políticas de derecha que no la izquierda.


En España, la circunstancia es algo diferente por el hecho que la derecha, sigue en el monte donde se situó, en tiempos de D. Antonio Canovas del Castillo, como se encargó de demostrar, “el héroe de Perejil”, en particular en los últimos cuatro años de gobierno, por lo que el PSOE de Zapatero, no se ve tan amenazado como sus homólogos de Inglaterra y Alemania; ahora bien tiene en su contra, una cierta indefinición en la transmisión del mensaje, que a mi entender en estos momentos debería claro y rotundo. Indefinición justificada quizás por la falta de apoyos parlamentarios estables, que le llevan a una negociación permanente con unos partidos minoritarios, tanto a la derecha como a la izquierda del arco parlamentario, que solo buscan aprovecharse de la debilidad, en su propio provecho, como muy bien se ha encargado de decirnos últimamente el Sr. Joan Ridao de Esquerra Republicana de Cataluña, condicionando el apoyo a los presupuestos de su formación al traspaso de la gestión del aeropuerto del Prat al gobierno de Cataluña; metiéndose de lleno en el puro mercantilismo que hasta ahora parecía en exclusiva de Convergencia i Unió.Con todo, creo que la Izquierda moderada europea, englobada en el Partido Socialista Europeo, debe iniciar rápidamente una gran reflexión sobre su actuación y determinar un regreso a los valores tradicionales, traduciéndolos en unas políticas concretas aplicables a la realidad del siglo XXI, perfectamente diferenciadas de la derecha neocon y que le sirvan para asumir el liderazgo en una Europa, que sin ninguna duda saldrá reforzada del período negro que está padeciendo.

lunes, 28 de septiembre de 2009

LA JUSTICIA EN ESPAÑA


Lo leo y no lo creo, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia rechaza investigar unas pruebas de financiación ilegal del Partido Popular que han sido presentadas por los investigadores del caso Gürtel bajo un informe secreto realizado por la llamada Brigada de Blanqueo.

El tribunal dispone de este informe des del pasado 31 de julio y se niega a investigarlo con el argumento que los nuevos indicios se refieren a un “objeto diferente” del cohecho que representa que analizaban y del que determinaron que Don Francisco Camps, saliera de rositas.

Por otro lado, en la ceremonia de apertura del año judicial, todos los altos estamentos de la judicatura, en presencia de su Majestad el Rey de España, se deshacen en propósitos de la lucha contra la corrupción en nuestro país.

¿No se considera, “caso de corrupción” la financiación ilegal de un partido político?

¿No resulta al menos sospechoso, que alguien mienta descaradamente al afirmar que se pagó sus trajes, cuando después quede demostrado de forma fehaciente que es una falsedad?

Preguntas que en un país democrático nadie debería hacerse, pues el poder judicial, debería haberse hecho acreedor de un gran respeto en todas sus decisiones, adoptadas siempre i con total transparencia bajo la más estricta neutralidad.

Pero, en Valencia, parece que el concepto de neutralidad y transparencia, es un mucho “sui generis”, cuando resulta que el presidente del Tribunal Superior, el Ilustrísimo Sr. De la Rua, no solo no se inhibe, en el caso que imputa a su íntimo amigo Francisco Camps, si no que archiva el caso, como si fuera cuestión de poca importancia.

Quizás la actitud que adopta ahora, negándose a la investigación antes citada, es la más consecuente con la anterior, en el afán de proteger a su íntimo amigo, caiga quien caiga y pese a quien pese.

A todo esto hay que añadir, que la justicia española, no ha dudado ni un solo momento, en encausar al juez Baltasar Garzón, por la denuncia de un pseudo sindicato, que ha dado muestras palpables de admiración al régimen dictatorial de Franco, como es el caso de Manos Limpias, porque dicho juez ha tratado de indagar en los pozos de nuestra historia más reciente, a fin de resarcir, aunque solo fuera moralmente, a las víctimas de unos asesinos, muchos de ellos ya fallecidos, a los que se rindieron inmerecidos honores.

Las palabras que se han pronunciado en la apertura del año judicial, me suenan a lo que lisa i llanamente denominariamos “cachondeo” y francamente amigos, no creo que este país, esté para muchos cachondeos y mucho menos del que debería ser el tercer puntal del estado de derecho.

lunes, 21 de septiembre de 2009

HABLEMOS DEL GASTO PÚBLICO



Cuando el gobierno Zapatero plantea la necesidad de aumentar los ingresos del estado, para afrontar un gasto público mucho más elevado de lo que seria normal, por la fatal circunstancia de la crisis económica, salta la derecha parlamentaria, PP i CiU, con toda su artillería, proponiendo una drástica reducción del gasto público para cuadrar las cuentas estatales.

Es bien sabido y esto vale para una familia, para una entidad o para el propio estado, que cuando el presupuesto se desnivela, por la disminución de ingresos y el aumento de los gastos, solo quedan tres soluciones: endeudarse, aumentar las aportaciones o reducir las salidas de liquido; o bien una combinación de las tres.

En los ocho años neoliberales de nuestro país, bajo la dirección del héroe de Perejil, periodo que se conoce también como el “aznarato”; las cuentas del estado se cuadraron bajando los ingresos por un lado y el gasto público por otro para conseguir el déficit cero. Fueron los tiempos en que se recortaron presupuestos en Renfe, en los Ayuntamientos y en las grandes inversiones estatales entre otros. Del recorte en el mantenimiento de las líneas ferroviarias de Renfe, los catalanes, tenemos una buena muestra con las continuas averías en los años 2007 y 2008 producidas por la no renovación ni mantenimiento adecuado, durante ocho años, de unas infraestructuras devenidas obsoletas.

La gran obra estrella, en lo que se refiere a grandes inversiones estatales, del período, el tren AVE Madrid Barcelona, tuvo también sus problemas, por haber intentado bajar los presupuestos, en base al recorte de los estudios geológicos previos y en el sistema de señalización, con el resultado final de habilitar nuevas grandes partidas para reforzar la infraestructura por el problema de la dolinas en la provincia de Zaragoza, y socavones en la entrada a Barcelona y dejar la velocidad máxima en 300 Km./h cuando debía haber sido de 350. La práctica totalidad de los ayuntamientos españoles, vieron drásticamente recortados sus ingresos por la supresión del IAE, obligándolos a buscar nuevas fuentes en el mercado inmobiliario, lo que se tradujo en un mayor hinchamiento de la burbuja. Como contrapartida, mi amigo Enrique, jubilado ya en aquellos tiempos, con una pensión media baja, al llegar del mes de junio, veía con gran preocupación como a pesar de los grandes anuncios gubernamentales de las bajadas de impuestos, a él le tocaba pagar más que el año pasado. Por el contrario mi amigo Francisco, un gran empresario floreciente en aquellos tiempos, celebraba con un gran viaje, el ahorro que le representaba no pagar el IAE y que por primera vez en toda su vida, hacienda le devolvía dinero en su declaración de IRPF.

Son estos señores, que hincharon la burbuja hasta reventar, que en épocas de prosperidad, bajaron los impuestos a quien más ganaba y los aumentaron a los que menos, los que rebajaron el gasto público dejando obsoleta una red ferroviaria, o arruinando a los ayuntamientos, ¿los que nos sacaran de la crisis?

Observen amigos, que Rajoy y Duran i Lleida, solo generalizan a la hora de hablar del recorte del gasto público y nunca dicen que servicios e inversiones van a recortar, seguramente y tal como hicieron durante el “aznarato”, el recorte seria en partidas de mantenimiento y en los presupuestos de las grandes infraestructuras estatales, que es donde menos se nota, al menos de manera inmediata por parte del gran público, aunque al cabo de un tiempo, esto represente unas graves consecuencias para una mayoría de ciudadanos. No nos dejemos engañar.

Espero y deseo que el gobierno socialista, termine de una vez de concretar, las medidas económicas y la nueva ley de la economía sostenible y que lo haga con el soporte de las fuerzas de izquierda y los sindicatos, que en estas medidas se prevea no solo el control del sistema financiero por parte del estado si no además la creación de un sector público potente, un sector público, que debe englobar no tan solo los servicios esenciales, si no empresas de las nueva tecnologías, un sector público que venga a suplir las deficiencias de un sector privado que no ha sabido adaptarse a los tiempos actuales y sigue anclado en el siglo XIX, añorando los tiempos de la especulación desbordada, que les ha proporcionado pingues beneficios, empobreciendo a las clases media y baja de nuestra sociedad.

lunes, 14 de septiembre de 2009

¿VA A LA DERIVA EL GOBIERNO, EN MATERIA ECONÓMICA?


En su edición del pasado día 6 de setiembre, el diario El País publica un artículo, donde el autor expone que el gobierno, en lo que se refiere a la resolución de la crisis económica, improvisa y no sigue un plan previamente trazado; y fundamenta sus argumentos en las noticias que se acababan de conocer en aquellos momentos, con referencia a los brotes verdes detectados en todos los países de nuestro entorno, con tasas de crecimiento del PIB, ligeramente por encima o por debajo del cero, mientras que en España, se detectan mucho más bajas.

También desde los informativos de la Cadena Televisiva 4, y en la cadena SER, los mismos días se notaba una especial inquina en contra de la estrategia gubernamental, que nos ha de permitir superar el bache donde nos encontramos.

¿Tendrá algo que ver, en la posición de los medios del Grupo Prisa, la decisión sobre la TDT de pago que recientemente ha decretado el gobierno Zapatero y que según dicen favorece a Mediapro? No lo se, pero si así fuera, no dejaría en muy buen papel al primer grupo empresarial de la comunicación en nuestro país si utiliza sus armas periodísticas, como pataleta, al no conseguir lo que se propone.

Dejando aparte la cuestión de las estrategias empresariales, debemos reconocer, sin ningún género de duda, que el gobierno presidido por José Luis Rodriguez Zapatero, hasta ahora, ha dado la impresión de estar lanzando globos sonda para pulsar la reacción del personal, y así tomar las medidas que menos rechazo generen. Seguramente no debe ser así, y las cabezas pensantes del Partido Socialista, han tener muy claro el programa a seguir, pero como observador a pié de calle, es la impresión que me llevo.

No sé si en el momento que estas líneas vean la luz conozcamos con todo lujo de detalles, la propuesta de la nueva ley de la economía sostenible que el gobierno viene anunciando desde hace tiempo, y las bases sobre que se fundamentaran los presupuestos para el 2010, en todo caso espero y deseo que de ser así, una buena parte de mi reflexión haya quedado obsoleta, y lo espero por el bien del país, pues será la demostración palpable que nuestros mandatarios han puesto al país a trabajar, cuestión a todas luces imprescindible para alcanzar el nivel de crecimiento, en base, no a la especulación como hasta ahora, si no sobre la solidez de la industria moderna, de la nueva tecnología y adaptada al siglo XXI.

Que España tardará más que otros países en salir del marasmo, es cosa sabida desde el inicio de la crisis económica, pues la dependencia de nuestro crecimiento del ladrillo, por obra y gracia de las disposiciones ultra liberalizadoras promovidas durante el “aznarato”, en el sector inmobiliario, ha convertido en especuladores a la mayoría de los inversores de nuestro país y como todo el mundo ha aprendido estos últimos meses, especulación y creación real de riqueza son totalmente incompatibles.

El gobierno Zapatero, a mi entender, con muy buen criterio, intenta sentar en una mesa al llamado sector social, (empresarios y sindicatos) a fin de pactar una serie de medidas encaminadas a dar un giro de 180º a nuestra base económica, pero esto termina en un fracaso monumental, cuando el sector patronal, demuestra su poca condición de verdadero empresario, enseñando sin pudor alguno la faz del especulador sin escrúpulos.

En estos días se habla de competitividad de las empresas y se sitúa a España en un lugar muy bajo en el ranking. La CEOE, el PP, y las demás formaciones de derecha nacionalista, saltan inmediatamente en contra del gobierno, por no haber puesto en solfa las medidas de abaratamiento del despido, bajada de salarios, e impuestos a los más favorecidos que ellos predican. No se porque, pero me ha venido a la cabeza la idea, que en un régimen esclavista, donde el coste de la mano de obra se resume prácticamente a su manutención, el índice de competitividad debe ser altísimo. Por otro lado, he pensado también en Suecia, Dinamarca, Finlandia y Alemania situadas en los puestos 4,5,6 y 7 del ranking en el que España ocupa el puesto 62, he visto con asombro, que los salarios, el coste del despido y la presión fiscal son mucho más altas que en nuestro país y es cuando me he dado cuenta que por mucho que nos digan no son los costes salariales, ni la recaudación por impuestos del estado, quienes nos sitúan en un nivel tan distante, si no que hemos de buscar las causas en otra parte. Después se me ha venido a la cabeza, diversos casos, que me han sido muy cercanos en diversos momentos de mi ya larga vida, de algunos empresarios, que varias veces han recurrido a situaciones concúrsales, y en cada una de ellas han cambiado el modelo de su Mercedes por otro mas actual, o aquellos que después de cerrar su negocio, vendiendo o permutando los terrenos de su fábrica o taller, ganaban más dinero que no trabajando durante veinte años.

Es verdad que en España, los trámites para crear una empresa son largos y farragosos, es cierto que la contratación de trabajadores es burocráticamente infernal, y estoy completamente de acuerdo en que el gobierno debe tomar medidas a este respecto; pero también estoy seguro que si nuestra patronal no cambia en chip por completo, y empieza a europeizarse de verdad, al gobierno no le quedará más remedio que socializar del todo nuestra economía, a fin de garantizar el progreso en base a un sector publico muy potente.

Por todo ello no creo que nuestro gobierno vaya a la deriva en cuestiones económicas para la salida de la crisis, si no que el problema que tiene delante es muy y muy gordo y los especuladores que no empresarios, intentando defender sus intereses nada coincidentes con los de la mayoría de españoles, no dudan en poner palos en las ruedas, utilizando todos los recursos a su alcance, en particular los medios de comunicación y las formaciones políticas de la derecha, hoy afortunadamente en la oposición, tanto en el gobierno central como en los autonómicos.

lunes, 7 de septiembre de 2009

LA REFORMA FISCAL


El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado día 29 de agosto ha venido a confirmar lo que desde algunos miembros de su gobierno se venia insinuando unos días antes; la necesidad, en los tiempos que corren, de incrementar la recaudación fiscal aumentando algunos impuestos y eliminando algunas deducciones como la de los famosos 400 euros.

El primer partido de la oposición y “curiosamente” la derecha nacionalista periférica, han saltado inmediatamente al ruedo diciendo que la premisa más impuestos, es directamente proporcional a más paro y más recesión. Cuestión a todas luces falsa, o quizás mejor decir equívoca, después que el gobierno aclare, que la reforma fiscal se plantea en base a un aumento de los impuestos sobre rentas del capital, que se incrementará la carga fiscal a los perceptores de rentas altas y que se retocaran a la baja, los impuestos de sociedades y algunos otros destinados a fomentar la inversión industrial, la creación de empresas y puestos de trabajo. Todo ello, con el fin de aumentar la recaudación del estado, para financiar las prestaciones sociales de una gran mayoría de españoles, y por otra parte, seguir creando las condiciones para la promoción de la inversión real no especulativa y como consecuencia reemprender el camino del crecimiento, con una nueva base económica alejada de la especulación pura y dura que hasta hoy ha mantenido en terreno movedizo, la falsa prosperidad de los españoles.

¿No estamos todos de acuerdo, en que hay que cambiar las bases económicas del sistema español? Aunque ahora que lo pienso, no he oído a ninguna voz autorizada del partido Popular o de Convergencia i Unió, ni tampoco del PNV, decir algo sobre la necesidad de establecer una nueva base diferente al sector inmobiliario, por lo que puedo deducir, que su planteamiento viene a ser más de lo mismo, más especulación, más dependencia del ladrillo, más burbuja, en definitiva más engaño al personal.

Volviendo al tema de los impuestos, la realidad en nuestro país después de los ocho años del gobierno neoconservador de Aznar, y de continuas rebajas fiscales a los más poderosos, compensadas con la eliminación de partidas susceptibles de desgravación en las rentas de la clase media y baja, en consecuencia con la gran falsedad neocon, que disminuir los impuestos a los más pudientes, facilita la inversión y como consecuencia el empleo; es pura y simplemente, un sistema fiscal que penaliza las rentas por trabajo, y por el contrario favorece a los réditos de maniobras especulativas y patrimoniales, que a penas tributan un 18% fijo para las plusvalías inmobiliarias o de compraventa de acciones, o un 1% en los casos de los grandes fortunas si se ha tenido la prudencia de constituir una sociedad patrimonial.

¿Consideran Vds. que entra dentro de la lógica tamaña barbaridad? Pues es lo que defienden a capa y espada los grandes líderes del Partido Popular, i las derechas periféricas, en lugar de reconocer que ha sido la especulación, por ellos favorecida, la que nos ha conducido al desastre donde estamos inmersos.

Solamente una crítica a la estrategia que está empleando el gobierno, de soltar una especie de globos sonda sobre este tema, para analizar las reacciones, no creo que en estos momentos sea la más adecuada si tenemos en cuenta que el personal está nervioso y altamente preocupado por su seguridad laboral, no pudiendo prestar atención al análisis de conjeturas y interpretaciones diversas que el gobierno en sus mensajes deja abiertas, por tener la cabeza en otros problemas mucho más cercanos. Por otro lado el gobierno debería ya saber que de ninguna manera podrá contar con el respaldo de ningún partido de la derecha de este país, que sigue anclada en los planteamientos de la fiebre del oro del siglo XIX.

A mi entender el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, debería hacer un planteamiento claro y atrevido de reforma fiscal, en los términos que se apuntan, y explicarlo con toda claridad y sin ambages de ningún tipo a la ciudadanía, que a buen seguro lo entenderá y le ofrecerá todo el apoyo que necesite, dejando además en evidencia a todos estos partidos, que solo parecen interesados en defender a los grandes especuladores y esconder un pasado reciente repleto de corrupción.