Me cuesta entender, aunque lo veo a diario en Cataluña, a personas hechas y
derechas, con capacidad demostrada de raciocinio y sentido crítico, sigan a
pies juntillas, crean y defiendan los postulados ultranacionalistas que
predican Puigdemont, y Quim Torra, ambos pertenecientes al PDECAT, un partido
de nueva creación heredero ideológico de la antigua Convergencia Democrática de
Catalunya, que se vio obligada a disolverse tras los escándalos derivados del
caso Pujol y de la financiación ilegal, por el llamado caso del 3%.
No les estoy hablando de jóvenes ni de niños, lo aclaro por lo que se dice
por el resto de España que el adoctrinamiento en las escuelas, es el
responsable del aumento de independentistas en Cataluña, algo que aprovecho la
ocasión para desmentir totalmente, pues salvo casos aislados, en las escuelas
públicas catalanas, se siguen las pautas de una enseñanza científica y
racional, sin adoctrinamiento ideológico de ningún tipo; sino que de gente
entrada en años y que fuimos educados en el idioma castellano, por un tipo de
escuela que si adoctrinaba, y deformaba la historia, en el nacional catolicismo
y las esencias de un llamado Movimiento Nacional.
Sigue siendo un misterio para mí, la capacidad del nacionalismo catalán de
llegar los sentimientos más íntimos de muchos catalanes para convencerlos que
están siendo agredidos por el estado español y que es este organismo el
responsable de todos sus males; puedo entender que los débiles de espíritu, o
gente con escasa cultura se deje impresionar, por unos argumentos tan
peregrinos, pero no lo entiendo en gente de elevada posición intelectual, de
alto sentido crítico, y que conozco muy bien personalmente, se muestren hoy
como abducidos por las esencias nacionalistas y “patrioteristas”, hasta el
punto de olvidar la mínima racionalidad.
Para mi resulta del todo evidente, que Artur Más, el primero del PDECAT,
que abrazó la causa independentista, lo hizo para tapar las vergüenzas
derivadas del caso Pujol, del que por cierto, ahora se le está juzgando por la causa
del 9N, mientras él suplica no le embarguen todo su patrimonio dejándole con
una mano delante y otra atrás.
También para mi tiene una lógica aplastante que, Artur Mas eligiera a
Puigdemont como sucesor, un periodista fanático de la independencia de
Cataluña, como garantía que no se desviaría un ápice de camino que había
trazado; y que este fuera capaz de subvertir las mínimas normas de la
democracia, el 6 y 7 de septiembre del pasado año 2017, cuando en el Parlamento
de Cataluña, se votaron y aprobaron por mayoría absoluta y no cualificada como
hubiera sido de recibo, Una ley de Referéndum y otra de Transición a la
independencia, que les abría el paso, a declarar unilateralmente la secesión de
Cataluña, amparándose en un falso referéndum ilegal, y no reconocido por ningún
estamento, nacional ni internacional. ¿Cómo es posible que personas que yo
siempre había considerado de cabeza perfectamente amueblada y dotadas de un
alto sentido crítico, fruto de su alta cultura justifiquen la acción con el
débil argumento de que no había otra manera de hacerlo?
Las consecuencias de los actos del 6 y 7 de septiembre del 2017, nos
trajeron, un lamentable 1 de Octubre, donde los ultranacionalistas españoles
representados por el gobierno del Partido Popular, hicieron uno de los
ridículos más espantosos de toda la democracia, no localizando previamente las
urnas del referéndum y cargando las fuerzas del orden contra indefensos
ciudadanos, con muestras de brutalidad manifiesta, que dieron argumentos al
independentismo donde apoyarse para justificar su causa.
La judicialización del tema después, con la detención de parte del antiguo
gobierno de la Generalitat y la huida de
Puigdemont y otros tres ex consejeros, y la designación a dedo de otro
fanático, este además con claras connotaciones xenófobas como es Quim Torra; cuyo discurso es mucho
más radical y beligerante si cabe; me deja aún más atónito, cuando a estas
personas que uno siempre ha tenido por sensatas, sigan justificando y
encontrando lógica en los planteamientos que el independentismo ha procurado y
más si cabe después de haber oído a un Joan Tardá de ERC, en un rayo de cordura,
calificar de insensato a un independentista que quisiera imponer la
independencia a un 50% de la población que no la quiere.
Veamos si por fin vuelve el “seny” a los independentistas y a estos
catalanes que de golpe y porrazo les ha salido, en estos últimos tiempos, el
nacionalismo español y los sentimientos patrios por las orejas. Veamos si los
que predicamos volver a la paz y la concordia buscando soluciones dialogadas,
negociadas y pactadas, conseguimos devolver a los abducidos por la “rauxa” a
tierra firme y la normal convivencia democrática.. Aunque personalmente creo
que la señal de vuelta a la cordura será el día que Los más grandes abducidos
como Quim Torra o Puigdemont no estén situados en primera línea del poder en
Cataluña; i esto solo lo pueden conseguir el pueblo con sus votos.
PS “Seny” Palabra catalana que se podría traducir por sensatez, moderación,
sentido común.
“Rauxa” Palabra catalana
que se podría traducir, por desenfreno, irresponsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario