Por si no había quedado clara la cualidad de excluyente de toda idea nacionalista, el Sr. Puigcercós, de Esquerra Republicana de Catalunya no se le ocurre otra cosa que abrazarse a Esperanza Aguirre, para intentar de confrontar dos pueblos de España, que por lo demás, desde los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, están especialmente hermanados, no solo por razones de índole económico laboral, si no por el mestizaje real que desde entonces se ha venido produciendo en Cataluña, conformando esta sociedad dinámica, cultural y socialmente hablando por naturaleza, que constituye la Cataluña actual.
No se si formando parte de una burda estrategia de competitividad nacionalista, el mismo fin de semana, Duran i Lleida, el que en algunos círculos de la capital de España, se le considera como el nacionalista moderado, lanza un discurso, donde establece la diferencia a partir del vientre que han ocupado los nuevos catalanes antes de su nacimiento, en función de si tiene pedigrí de catalanidad o vienen de allende del Ebro y los Pirineos.
No es casualidad la coincidencia entre el nacionalismo catalán y el nacionalismo español cuyo máximo representante es el Partido Popular, en su afán de confrontación, el famoso video de Alicia disparando a independentistas y inmigrantes, es una buena muestra de ello; pues al fin y al cabo es en base a las diferencias, que consiguen la afirmación de su identidad. El PP en Cataluña lleva años intentando reestablecer las diferencias entre catalanes por razón de su lengua materna, prendiendo innumerable mechas incluso en los tribunales, para ver si consiguen hacer estallar un conflicto, que nunca ha existido en nuestra comunidad.
¿Qué pretendía conseguir? ¿Qué hablen de el aunque sea mal? ¿O quizás excitar los ánimos a los andaluces para que carguen contra Cataluña y así poder decir aquello tan sabido de que en España no quiere a los catalanes?
El cristiano Duran i Lleida, ¿qué pretende considerando un problema que el indicio de natalidad en Cataluña, sea mayormente por la inmigración? ¿Es por algún temor de tipo étnico? ¿O quizás, ya empieza a apoyar al PP en sus manifestaciones racistas y xenófobas que está empleando últimamente?
Soy catalán de pura cepa, mis ancestros, allá por el siglo XVII, se trasladaron a vivir a Badalona desde Manresa, y se lo juro amigos, no tengo ninguna duda sobre mi identidad, ni mi cultura, ni mi lengua. Considero un orgullo y un progreso la extraordinaria mezcla y mestizaje cultural de la que Cataluña en general y Badalona en particular, es una patente muestra; del mismo modo que me siento orgulloso de pertenecer y colaborar con los demás pueblos, en construir una España progresista, democrática, donde se considere la diversidad, no como un problema si no como una riqueza. Soy un catalán al que le indignan las cerrazones de los Puigcercós y Duran, y que no se siente representado por ninguno de los dos, ni por nadie que esté de acuerdo con ellos y que espera fervientemente, que nadie en Andalucía ni en ninguna otra parte de España, caiga en las provocaciones que estos impresentables pretenden tender y sepan ver que es solo una minoría de los catalanes los que piensan así, al igual que estoy seguro es solo una minoría de españoles aquellos que ven a los catalanes como unos mercantilistas insolidarios, tal y como nos presenta el Partido Popular.
El próximo Domingo día 28, en las urnas se va decidir algo más que el nuevo gobierno autonómico en Cataluña, se escogerá entre, entrar en una confrontación permanente con el resto de España, en base a un gobierno de CiU, que solo, apoyado por ERC o el PP, no podrá eludir los compromisos soberanistas con su electorado, no se olvide que los mítines de CiU acaban con gritos de independencia, o un gobierno del PSC, que va a tender más si cabe todos los puentes posible de colaboración en la construcción de una España, moderna y progresista. Todos los catalanes van a tener una enorme responsabilidad en la decisión de su futuro inmediato, los que tengan pensado abstenerse por la razón que sea, deben saber que con su actitud, van a contribuir de forma decisiva al triunfo de la conflictividad, que va trascender de la próxima legislatura, pues de todos es sabido que es muy fácil romper unos lazos, que luego cuestan años y multitud de esfuerzos volver a recomponer. Que nadie se quede en casa por Dios!
No se si formando parte de una burda estrategia de competitividad nacionalista, el mismo fin de semana, Duran i Lleida, el que en algunos círculos de la capital de España, se le considera como el nacionalista moderado, lanza un discurso, donde establece la diferencia a partir del vientre que han ocupado los nuevos catalanes antes de su nacimiento, en función de si tiene pedigrí de catalanidad o vienen de allende del Ebro y los Pirineos.
No es casualidad la coincidencia entre el nacionalismo catalán y el nacionalismo español cuyo máximo representante es el Partido Popular, en su afán de confrontación, el famoso video de Alicia disparando a independentistas y inmigrantes, es una buena muestra de ello; pues al fin y al cabo es en base a las diferencias, que consiguen la afirmación de su identidad. El PP en Cataluña lleva años intentando reestablecer las diferencias entre catalanes por razón de su lengua materna, prendiendo innumerable mechas incluso en los tribunales, para ver si consiguen hacer estallar un conflicto, que nunca ha existido en nuestra comunidad.
¿Qué pretendía conseguir? ¿Qué hablen de el aunque sea mal? ¿O quizás excitar los ánimos a los andaluces para que carguen contra Cataluña y así poder decir aquello tan sabido de que en España no quiere a los catalanes?
El cristiano Duran i Lleida, ¿qué pretende considerando un problema que el indicio de natalidad en Cataluña, sea mayormente por la inmigración? ¿Es por algún temor de tipo étnico? ¿O quizás, ya empieza a apoyar al PP en sus manifestaciones racistas y xenófobas que está empleando últimamente?
Soy catalán de pura cepa, mis ancestros, allá por el siglo XVII, se trasladaron a vivir a Badalona desde Manresa, y se lo juro amigos, no tengo ninguna duda sobre mi identidad, ni mi cultura, ni mi lengua. Considero un orgullo y un progreso la extraordinaria mezcla y mestizaje cultural de la que Cataluña en general y Badalona en particular, es una patente muestra; del mismo modo que me siento orgulloso de pertenecer y colaborar con los demás pueblos, en construir una España progresista, democrática, donde se considere la diversidad, no como un problema si no como una riqueza. Soy un catalán al que le indignan las cerrazones de los Puigcercós y Duran, y que no se siente representado por ninguno de los dos, ni por nadie que esté de acuerdo con ellos y que espera fervientemente, que nadie en Andalucía ni en ninguna otra parte de España, caiga en las provocaciones que estos impresentables pretenden tender y sepan ver que es solo una minoría de los catalanes los que piensan así, al igual que estoy seguro es solo una minoría de españoles aquellos que ven a los catalanes como unos mercantilistas insolidarios, tal y como nos presenta el Partido Popular.
El próximo Domingo día 28, en las urnas se va decidir algo más que el nuevo gobierno autonómico en Cataluña, se escogerá entre, entrar en una confrontación permanente con el resto de España, en base a un gobierno de CiU, que solo, apoyado por ERC o el PP, no podrá eludir los compromisos soberanistas con su electorado, no se olvide que los mítines de CiU acaban con gritos de independencia, o un gobierno del PSC, que va a tender más si cabe todos los puentes posible de colaboración en la construcción de una España, moderna y progresista. Todos los catalanes van a tener una enorme responsabilidad en la decisión de su futuro inmediato, los que tengan pensado abstenerse por la razón que sea, deben saber que con su actitud, van a contribuir de forma decisiva al triunfo de la conflictividad, que va trascender de la próxima legislatura, pues de todos es sabido que es muy fácil romper unos lazos, que luego cuestan años y multitud de esfuerzos volver a recomponer. Que nadie se quede en casa por Dios!
Querido compañero:
ResponderEliminarDesde mis orígenes y mi sentimiento alcarreño, suscribo punto por punto tus reflexiones, y añado que sería muy clarificador abordar el debate de la independencia por parte de todos. Hablar de aranceles, fronteras, aduanas, moneda y banco propios, etc. He vivido en Bélgica muchos años y el afán separatista de Flandes ha provocado una fuerte discusión en el ámbito de la UE en el sentido de que un hipotético Flandes independiente debería tener todo eso, pues desde la proclamación de su independencia estaría fuera de la Unión Europea, pues ahora lo está en la medida en que forma parte de un estado miembro. Interesante reflexión, a mi parecer, en el contexto catalán. Para terminar afirmo que España sin Cataluña no es España, y algunos la queremos tal y como es, mientras otros la quieren solo en la medida en que la castellanicen, como si ser castellano -como yo- fuera la única manera posible de ser español. SALUDOS
Agradezco tu comentario a mi entrada, y pienso que en España habria que debatir y encontrar soluciones al tema territorial, que los nacionalismos de uno y otro signo siempre han impedido que se hiciera.
ResponderEliminarCataluña es como es, del mismo modo que los Alcarreños, son como son, consecuencia de una cultura y unas tradiciones que ha través de los siglos han ido formando. Nadie tiene derecho a intentar cambiar a nadie, si no que se debe encontrar entre todos a través del dialogo una solución para el entendimiento y la convivencia sin imposiciones. A mi modo de ver una España federal, podria ser una buena solución, siempre y cuando una mayoria de españoles lo entienda así.