El
resultado electoral, de este noviembre en los Estados Unidos de América, por
los que se obliga a Donald Trump a abandonar la Casa Blanca, ha representado un
duro golpe al creciente ultraderechismo que se extendía imparable por el mundo
en los últimos 4 años.
Hoy
parece de Johnson en el Reino Unido, Jair Bolsonaro, en Brasil, Kacinsky en
Polonia, Orban en Hungría, entre otros, se sienten como noqueados, cuando han
visto como la primera potencia mundial, ha apostado decididamente por la
democracia, alejando se de cualquier veleidad dictatorial. Otros con serias
aspiraciones de alcanzar el poder, como Lepen en Francia, Jörg Haider en
Austria, Thierry Baudet en Holanda, o Abascal en España, pierden un tradicional
aliado, que les ha dado soporte en sus aspiraciones e incluso claves
organizativas, de la mano de Steve Bannon.
Hemos
de suponer que todos ellos, deberán replantearse muy seriamente sus
estrategias, a partir de ahora, que les va a faltar un soporte fundamental, no
solo por la pérdida del poder por parte de Donald Trump, si no por el
desprestigio personal, que con toda seguridad se va a poner en evidencia, en
cuanto pierda su inmunidad el próximo 20 de Enero y la Hacienda Pública norteamericana,
incoe contra él un batería de procesos judiciales por defraudación; hay quien
dice que Boris Johnson se está planteando abortar el Brexit y pedir de nuevo el
ingreso del Reino Unido en la UE, al prever que se va a ir al carajo, el trato
comercial preferente con los USA, que le prometió Trump, por lo menos si que se
está replanando las estrategias de negociación hasta hoy muy duras con
Bruselas.
Se
acabó la “post verdad”, se acabó considerar las Fake News, como algo normal en
la sociedad del siglo XXI, la UE y España dentro de ella, están estableciendo
medidas destinadas a parar la desinformación, con gran contrariedad de los
medios pesebreros, que ya se habían acostumbrado a vivir bajo la bandera de la
falsedad. Un buen ejemplo lo dieron las grandes cadenas de TV, estadounidenses,
cortando la retransmisión de una comparecencia de Donald Trump, cuando este
empezó desacreditando el sistema electoral norteamericano acusándole sin prueba
alguna de fraude; ello ha abierto definitivamente el camino, para regresar a la
ética periodística y a sustentar de nuevo las políticas e ideologías en la
verdad más absoluta.
Con
todo, amigos, no debemos confiarnos, más de 70 millones de estadounidenses han
votado a favor de Donald Trump, muchos de ellos firmemente defensores de su
ideología ultranacionalista, y en el resto del mundo, los partidarios del
supremacismo y la confrontación violenta como método para resolver conflictos,
seguirán luchando para imponer sus perversas ideas y llevar al mundo a un gran
desastre, como ya hicieron hace ahora 80 años. Los que defendemos la
democracia, no debemos cansarnos de seguir convenciendo a nuestros congéneres
que no solo es el menos malo de los sistemas de gobierno como en su día dijo
Winston Churchill, sino que es el más justo y equitativo, y que permite
repartir con ecuanimidad la riqueza que entre todos generamos.
La
derrota de Trump en las elecciones no es más que una pequeña victoria, una
batalla en la guerra que el mundo está librando en defensa del gran valor que
es la libertad, una guerra que no se libra de momento con las armas en la mano,
si no con el dialogo la negociación y el pacto, además el convencimiento
personal de no renunciar a ninguno de los grandes valores humanistas, La
Libertad, en primer lugar, pero sin olvidar de ninguna de las maneras, la Igualdad
y la Solidadridad. Una buena muestra de ello nos la han dado, los bolivianos,
que han sido capaces en tan solo un año de revertir un golpe de estado dado por
la derecha y que comportó el exilio del anterior presidente Evo Morales,
obligando a los golpistas a convocar elecciones y restituyendo en el poder al
mismo partido de Evo Morales derrocado por la fuerza en noviembre de 1919.
Los
cuatro años de Trump al frente de los USA han significado un espectacular
cambio de paradigma, en las relaciones internacionales y el avance hacia una
sociedad globalizada en todos los sentidos, no solamente en el
económico-comercial, su alianza de facto con el líder Ruso Putin, ha sido una
de las claves de la pretensión de quebrar hasta la destrucción a la Unión
Europea que veían como el más serio competidor en la nueva sociedad que se
vislumbra en este siglo XXI. El Brexit, la potenciación de la extrema derecha
en los distintos países europeos, bajo la batuta del siniestro Steve Bannon, no
han sido otra cosa que las cuñas que han ido introduciendo con el fin de
cuartear en todo lo posible la UE y llevarla al total fracaso y su destrucción.
Sin
embargo, algo les ha fallado en este plan que consideraban perfecto y el pueblo
norteamericano, ha decidido sacarse de encima a Donald Trump y terminar con esta
política de confrontación que solo podía a conducir a medio plazo a una tercera
guerra mundial y la destrucción de la mayor parte de la especie humana. El
presidente electo Joe Biden, ya ha anunciado, su intención de regresar a los
foros internacionales, que su antecesor había despreciado, como los acuerdos de
París sobre el cambio climático, la Organización Mundial de la Salud y reemprender
conversaciones con la UE, con el fin de
buscar acuerdos que permitan la convivencia y conduzcan a la larga a una
gobernanza mundial en un mundo nuevo donde el dominio de unos sobre otros esté
totalmente fuera de lugar.
En
fin amigos, la caída de Donald Trump, nos ha abierto una puerta a la esperanza,
a todos aquellos que creemos en la democracia y los estados de derecho como
garantes de la justicia social y el reparto equitativo de la riqueza generada
además de alejarnos del peligro de una gran confrontación a la que parecíamos
abocados irremediablemente, de haber seguido con las políticas que este loco
había emprendido.
Un
amigo me ha hecho notar, que si en la década de los treinta, el pueblo alemán
hubiera podido sacar a Hitler del poder, la humanidad se habría ahorrado
muchísimas penurias. Creo firmemente que el pueblo americano ha acertado en su
decisión de sacar al histriónico Trump del poder, ahora debemos hacer lo mismo
con los Bolsonaro, Orban,etc. Que aún quedan repartidos por el mundo. Lo de
Donald Trump ha sido solo el comienzo.
Muy optimista te leo estimado Cosme, como tu bien dices Trump ha tenido mas votos que en las otras elecciones anteriores hoy mismo hemos podido ver una GRAN manifestación en un mitin de Trump. Dudo muy mucho que Inglaterra salga del Brexit , en cuanto a lo de la UE , solo por poner algún ejemplo , ahora mismo hay TRES naciones entre ellas Hungría que dificultan lo de la entrega de euros a las otras naciones europeas , entre ellas a España. En cuanto a lo de los bolivarianos , aun no esta terminado el dichoso tema .En cuanto a los valores humanistas , podrías decírselo a ese montón de humanos que hasta antes de ayer llenaban los muelles de los puertos en Canarias , o a los pocos " afortunados " que esta Noche Buena podrán cenar por lo que les darán en el Congreso de los Diputados de España , en fin amigo , ojala las cosas fueran la mitad de buenas que tu y muchos deseamos pero .......Un saludo
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