domingo, 18 de octubre de 2020

CASO BANKIA, UN NUEVO JARRO DE AGUA FRIA SOBRE LA DEMOCRÁCIA ESPAÑOLA


 

Cuando el pasado lunes 28 de septiembre, se hizo pública la sentencia absolutoria a los 34 acusados, ex directivos de la entidad bancaria, que engañó vilmente a unos inversoresen su salida a bolsa anunciando en el último ejercicio unos beneficios de más de 300 millones de euros, cuando la realidad es que en la entidad, había un agujero de más de 3.000 millones.

Una buena parte de los accionistas que vieron perder su dinero, fueron aquellos a los que vendieron preferentes, pequeños ahorradores que vieron esfumarse su capital, por el hecho que al poco tiempo las acciones de Bankia pasaron a valer cero euros, o aquellos otros que compraron las acciones en poder de los magnates de la bolsa española, que por informaciones privilegiadas de las que disponen les vendieron sus activos. El tema generó en un principio las protestas de los afectados hasta el punto, que los nuevos gestores de la entidad, ya en manos del estado español, (después del famoso rescate de 22.000 millones de euros), devolvieron el capital invertido a todos y cada uno de ellos.

Es por ello que hoy, la mayoría de ciudadanos nos sorprendamos de que una serie de jueces consideren que ningún directivo cometió delito alguno, cuando después de todo, los afectados somos los 46 millones de españoles que a escote hemos pagado la juerga que estos ex acusados, en su día se embolsaron o malversaron.

Arguyen como fundamento a la sentencia que los organismos reguladores Banco de España, y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no detectaron, irregularidad alguna en la operaciones de la entidad, de hecho es como si nos dijeran que exculpan a un timador por el haber sido tan listo y conseguir engañarnos. Los directivos de Bankia, no tan solo consiguieron engañar al público que acabó pagando el pato, si no que fueron tan hábiles para enredar, o quizás comprar a los funcionarios del Banco de España y de la CNMV.

Esta sentencia amigos, huele mucho a chamusquina y el argumento que la sustenta és del todo peregrino, pues nadie en su sano juicio entiende que una deficiente gestión de los organismos reguladores pueda eximir de responsabilidades a unos timadores que se han lucrado, muy mucho con ello; si acaso hubieran debido abrir una nueva causa contra los que no estuvieron suficientemente alerta y no supieron ver a tiempo la estafa, ¿No les parece?

Ya he dicho en multitud de ocasiones que el tercer poder del estado, el judicial, en España adolece de graves deficiencias y denota muchos tics dictatoriales, pues de hecho es quizás el único estamento, que no fue completamente renovado después de la dictadura, como si lo fue en su día el ejercito, cuando el ministro de defensa socialista Narcis Serra , de un plumazo pasó a la reserva a todos aquellos mandos que habían intervenido en la guerra civil y procuró un nuevos estado mayor, formado por militares jóvenes con visión democrática, aunque para ello previamente debió suceder un intento de golpe militar el 23 de Febrero de 1981.

Creo que el pueblo español debe ya decir basta, y que la sentencia de la Audiencia Nacional debe ser el último golpe que desde el estamento judicial español se infringe a la democracia. Pedro Sánchez, el actual presidente del gobierno se muestra dispuesto a ello, y aunque el principal partido de la oposición, no esté presto a facilitar las cosas como demuestra un día si y otro también su líder Pablo Casado, si puede seguir contando con el apoyo de la mayoría del pueblo español, es bien seguro que lo va a conseguir y entonces quizás si podamos decir que hemos finalizado el proceso de transición a la democracia de verdad y que nuestro sistema judicial sea reconocido en el resto de la UE, como verdaderamente democrático.

Piensen Vds, que quizás entonces muchas actitudes de algunos países hacía las resoluciones judiciales españolas podrían cambiar radicalmente, y puede que entonces, Puigdemont, por poner un ejemplo, no tuviera tan fácil su estancia en Waterloo.

Es bien sabido que Pedro Sánchez no cuenta con apoyo mediático alguno, que lo que ha conseguido ha sido gracias, exclusivamente al apoyo de una mayoría de ciudadanos que creen en el y su forma de hacer política. Y en este tema va a ser igual, debemos ser los ciudadanos, con nuestro respaldo incondicional que presionemos a los medios y a los partidos políticos, para que pueda salir adelante la reforma en profundidad del sistema judicial español, para convertirlo en un auténtico órgano democrático lejos del refugio de fascistas y nostálgicos del franquismo que es hoy en día.

1 comentario:

  1. Estimado Cosme - ¿ Y todo esto y muchas otras cosas no serán producto de aquel cuento de hadas, con un rey bueno y unos políticos sensatos hermanados por por el dios menor de las sobremesas , que fue la Transición ? Saludos

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