El próximo lunes se inicia el debate de investidura que de no cambiar mucho
las cosas, va a resultar fallida por obra y gracia de Pablo Manuel Iglesias
Turion y su grupo Podemos que en todo momento se han negado a negociar nada con
el PSOE si este previamente no le daba una vicepresidencia y cuatro
ministerios, y que renunciara a su capacidad de opinar y rechazar si alguno no
le parecía bien.
Se dice que en todo proceso negociador los dos contendientes deben estar
dispuestos a renunciar a algunas cosas de sus propuestas iniciales con el fin
de llegar acuerdos. Pedro Sánchez, hábil negociador, partía de una lógica
posición de un gobierno en solitario, apoyado externamente por PODEMOS, PNV,
PRC, Compromís, que si bien no contaba con la mayoría absoluta de 176, si le
hubiera otorgado la mayoría simple, con la abstención de Bildu, haciendo
innecesario el apoyo directo o indirecto de los partidos independentistas, que
habían precipitado el proceso electoral al negar el voto favorable a los
presupuestos.
Por parte de Podemos, se exigía, inicialmente lo citado anteriormente, una
vicepresidencia a Pablo Manuel Iglesias, y 4 ministerios a personas designadas
por Podemos, sin derecho a veto por parte del PSOE. Todo ello antes de sentarse
a hablar de un programa político común y de acordar unas bases de gobierno.
Desde el 28 de Abril de hasta el pasado viernes 12 de julio. Pedro Sánchez
ha ido flexibilizando su posición admitiendo primero nombrar altos cargos con
personas adscritas y de relevancia en PODEMOS, a continuación comprometiéndose
a aceptar introducir en el programa propuestas de PODEMOS, hasta llegar a
acceder a nombrar algunos ministros entre personas relevantes adscritas a
PODEMOS. Mientras que Pablo Manuel, en un alarde de intransigencia, no se ha
movido ni medio milímetro de su posición inicial, despreciando además a su
rival, diciendo que no se fía de él.
Por otra parte y como si de una venganza se tratara, estos últimos días,
Podemos ha decantado un gobierno de derechas en la Rioja, donde para votar a la
izquierda el único diputado que tiene exigía, tres consejerías, o En Asturias
con idéntico resultado permitiendo el gobierno de la derecha cuando con sus votos
hubieran podido dárselo al PSOE.
¿Es posible una negociación donde una de las partes es incapaz de ceder un
mínimo? ¿Que pretende Pablo Iglesias, ejercer una posición de dominio sobre la
fuerza más votada, cuando PODEMOS se pegó el gran batacazo, quedando en 4ª
posición después de perder 29 escaños? ¿Pablo, has pensado que algo debes estar
haciendo mal, cuando estos días recibes el aplauso incondicional de Maria
Claver, Paco Maruhenda, así como del resto de los mal llamados periodistas de
la caverna?
La única conclusión que debemos sacar ante este panorama es reafirmar que
Pablo Manuel, por segunda vez se ha negado a negociar con el PSOE, la anterior
fue en 2016 y que no le importa lo más
mínimo lo que los españoles manifestaron el 28 de Abril con su voto; ha puesto
de manifiesto dos cosas, la primera que ya de entrada no ha estado dispuesto a
negociar, al no ceder ni un ápice, y la segunda que lo único que de verdad le
importa es ocupar él, el cargo de vicepresidente del gobierno, por encima de
todo, y si ello no es posible que se hunda todo, además de una soberbia y
prepotencia digna de estudio por parte de psiquiatras reconocidos.
Esta actitud, nos va a conducir casi con toda seguridad a nuevas
elecciones, de las que cabría esperar un muy buen resultado del PSOE, con el
fin de que pueda formar gobierno sin depender ni de independentistas ni de
PODEMOS, dos fuerzas en las que ya no puede confiar, pues le han traicionado,
los primeros no votando a favor de los presupuestos más sociales que ha habido en
este país y los segundos por su incapacidad manifiesta no solo de llegar a
acuerdos si no de manifestar un mínimo de confianza, en el Partido ganador de
las elecciones.
Que unos nuevos comicios anticipados, representan un peligro de que el
trifachito sume, es una verdad incontestable. Aunque también puede suceder que
una parte importante de los tres millones y pico que han votado PODEMOS,
cambien su voto, a una nueva formación encabezada por Errejón, que parece más
predispuesto a llegar a acuerdos con el socialismo, o incluso al propio PSOE,
como única fuerza capaz de garantizar un gobierno de izquierdas de verdad..
Esto amigos forma parte de la futurología y más en este país, donde el
comportamiento de una buena parte del electorado es veleidoso, capaz de cambiar
de un día para otro por un quítame estas pajas; y yo en este sentido siempre he
sido un negado.
Bien amigos la suerte está echada, en el debate que empieza el próximo
lunes y aunque en estos últimos días desde Podemos se haya pedido al PSOE que
vuelva a la mesa de negociación, recibiendo un NO por respuesta, como es lógico
y natural, solo cabe esperar un atisbo de racionalidad en Pablo Manuel, que le
impida suicidarse en el último momento, votando a favor de Pedro Sánchez, sin
condición alguna y dejando para después la posibilidad de pacto. Es la única
salida, en cierta forma honorable que le queda a este curioso personaje. Bien,
si los que le financian y dan soporte mediático se lo autorizan, claro.
Acertado análisis o al menos según mi criterio. Esperemos que entre tanta egolatría y prepotencia haya un resquicio para la sensatez y piense que en este momento especial donde se tiene maniatadaa la derecha y con pocas opciones de bloqueo y el bien que puede hacer a las clases menos favorecidas, según su ideologia, las defendidas por ellos,colaborando e impulsando las medidas sociales que le han sido arrebatadas por los gobiernos del PP.
ResponderEliminarPablo Manuel NO es que NO haya querido ni quiere negociar , es que ADEMAS de haber aceptado su exclusión como ministrables AHORA en estos MISMOS momentos ESTA negociando , veremos el resultado de su sacrificio y esperemos que " la otra parte " en REALIDAD quiera negociar , por el bien de millones de españoles . Un saludo
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