domingo, 24 de febrero de 2019

¿ESTAMOS MÁS CERCA DE LA INDEPENDENCIA EN CATALUÑA?



Soy consciente que los firmemente convencidos de que la única salida de Cataluña para situarse en la senda del progreso y la justicia social es la independencia, saben desde hace mucho tiempo que no es algo que puedan conseguir de hoy para mañana si no que el llamado “procés” será largo y difícil, y en algunos periodos quizás violento; estoy totalmente seguro que los que de buena fe persiguen el reto, aceptan los sacrificios necesarios para conseguir la meta que han elegido.

Entiendo claramente que en unos momentos durante el año 2017, algunos vieran el ansiado premio al alcance de la mano, aunque me consta que los más reflexivos sabían que la proclamación simbólica de la independencia del 27 de octubre de aquel año, no era el final de la meta si no un eslabón más sujeto a retroceso, como de verdad fue; del mismo modo que cuando sucedió la aplicación del artículo 155 de la constitución por un breve período de tiempo, hasta el 21 de diciembre, estos mismos independentistas reflexivos reconocieron el error de haber intentado la vía unilateral para la obtención de la independencia y pedían al gobierno español, una puerta de dialogo, dentro de la constitución y el estatuto de autonomía, con el fin de mejorar el autogobierno de Cataluña y dar tiempo al tiempo para poder aumentar su base social hasta conseguir ser más del 50% del censo, para desde una posición más fuerte poder plantear de nuevo la cuestión al estado español.

Es verdad que el gobierno de Mariano Rajoy se cerró en banda a cualquier posibilidad de dialogo y que fue necesaria una moción de censura en 2018 para que Pedro Sánchez desde la Moncloa, abriera la posibilidad de una línea de dialogo con el independentismo con el fin de encontrar una solución pacífica al conflicto de Cataluña. En esta ocasión son los dirigentes independentistas que dirigidos desde Waterloo. dinamitan con su voto negativo a los presupuestos de dialogo, cualquier posibilidad de negociación con el gobierno socialista, obligando a Pedro Sánchez a convocar nuevas elecciones.
Ante este panorama, cabe preguntarse si en cuanto a resultados se refiere, las estrategias de los dirigentes independentistas, les acercan o no a los objetivos propuestos, es por ello que invito a todos aquellos que de buena fe creen que la independencia de Cataluña es la única solución al progreso como pueblo, piensen si las estrategias de sus dirigentes están dando un resultado positivo o negativo.

Para mí, el panorama actual tiene dos únicas salidas, la primera es que de las elecciones del 28 de abril, Pedro Sánchez mejore en mucho sus resultados electorales y consiga gobernar, con el apoyo de Podemos, PNV, y algún otro partido que vea con desagrado el tripartito de derechas.  La segunda  es que Pedro no consiga el apoyo necesario y que pese a ganar las elecciones, el llamado “trifachito” se haga con el poder. En este caso, si cumplen con lo prometido y aplican el 155 de forma preventiva en Cataluña, y suspenden la autonomía catalana por tiempo indefinido, pueden conseguir de verdad que el apoyo al independentismo crezca, sin embargo al no haber elecciones autonómicas, su efectividad quedaría completamente difuminada.

Que no se me diga ahora que este caso Europa y la Comunidad Internacional apoyaría la causa independentista, por cuanto por diversas razones que ya he expuesto en otros artículos de este mismo blog, la realidad es que bien pocos son en Europa quienes están de acuerdo con la secesión de una parte de un territorio de un estado miembro.

En el caso que Pedro Sánchez revalidara gobierno al conseguir apoyos suficientes en el Parlamento, sin necesidad de los partidos independentistas catalanes, pues acuérdense amigos aquello del gato escaldado; lo más probable es que para resolver el conflicto de forma dialogada se ponga sobre la mesa como cuestión previa, un cambio de filosofía en los gobernantes de la comunidad autónoma, dado que hasta hoy se ha demostrado son incapaces de dialogar, dentro el marco de la Constitución y el Estatuto de Autonomía.

Amigos, a la pregunta del título de este artículo, y visto este planteamiento hemos de convenir que las actuaciones y estrategias de los líderes independentistas cada vez nos alejan más de una posible independencia en Cataluña, tanto que hasta incluso el peligro de la suspensión sine die de la autonomía es altamente probable. Estoy más que convencido que los dirigentes independentistas están dando muestras de un nihilismo irredento y que al igual que los dirigentes de ETA, en 2006 con una bomba en Barajas, hicieron saltar por los aires cualquier solución negociada, condenándose a su desaparición,  el independentismo Catalana con su rechazo a los presupuestos más sociales que nunca se habían presentado en España, han puesto su particular bomba en Barajas, lo que su desaparición y derrota tiene los días contados.

1 comentario:

  1. Según mi punto de vista, independentistas de corazón los ha habido siempre en Cataluña , y son respetables , por poner un ejemplo muy en general diría que estos son gran parte de los de ERC , NO así otros que sean apuntado " al carro " por intereses particulares como algunos de los dirigentes de Convergencia , dicho esto , que solo es una impresión particular mía , decir que estoy prácticamente de acuerdo con lo que usted aquí expone , diría mas , es IMPERDONABLE que los independentistas hayan privado con SU voto el que millones de españoles , catalanes entre ellos , hayan tenido una mejora en su vida diaria. ¿ Que puede ocurrir después de las próximas elecciones ? pues no es nada fácil predecirlo PERO parece evidente que un gobierno de la derecha PP , Ciudadanos apoyados por Vox seria nefasto para Cataluña y NO quiero ni siquiera imaginar que los independentista piensen en que a ELLOS , les vendría bien puesto que aumentaría el numero de independentistas . Esperemos acontecimientos

    ResponderEliminar