Los españoles, que
vivimos los cuarenta años de dictadura, cuando teníamos ocasión y nos
asomábamos a Europa, veíamos esperanzados nuestro futuro, sabíamos e intuíamos
que la opresión y el reaccionarismo que nos sometía, no iban a durar para
siempre y que más temprano que tarde, España seríamos igual que Francia,
Inglaterra, Italia, Alemania……. Que no solo elegiríamos a nuestros
representantes políticos, dentro de una libertad de opciones que entonces nos
estaban vedadas sino que solidariamente procuraríamos por el progreso al
unísono de todos los europeos. Que nunca más una veleidad nacionalista nos
llevaría a una confrontación entre nosotros; en resumen que ya no
abandonaríamos nunca más la senda del progreso y la justicia social.
El doce de junio de
1985, cuando Felipe González Márquez, a la sazón presidente del gobierno de
España, en el Palacio real de Madrid, firmaba el tratado de adhesión al
entonces denominado Mercado Común Europeo, a la mayoría de los ciudadanos de
nuestro país, veíamos como el sueño acariciado durante tantos años, tomaba por
fin visos de realidad y aunque conscientes que ello de entrada nos supondría
sacrificios, todos sabíamos que las
ventajas a medio plazo los compensarían sobradamente. Efectivamente fue así, y
poco tiempo después de la adhesión empezaron a fluir a nuestro país, grandes
cantidades de dinero, de los llamados fondos de cohesión que permitieron en
pocos años, poner al día a nuestro retrasado país. Planes Urban cambiaron por
completo la fisonomía de barrios altamente degradados, proporcionaron
equipamientos escolares e infraestructuras viarias que rompieron el tradicional
aislamiento de buena parte de la sociedad española.
También se nos avivó
el sentimiento de pertenencia a una potencia de carácter mundial, cuando se rompe
el statuqüo, instaurado al final de la II Guerra Mundial y el mundo deja de ser
bipolar, evitando se convierta en unipolar, dominado por los USA, adquiriendo
el suficiente potencial económico, para tratar de tú a tú, con EEUU, y los
emergentes de Asia, como China y Japón. Quizás sea aquí, en la concepción
unipolar o multipolar del planeta donde encontremos la clave de los ataques que
de todas partes le llueven a la UE y el replegarse hacía posiciones muy
conservadoras de sus máximos dirigentes que hoy día se produce.
Desde el
establecimiento del euro como moneda única en gran parte de la UE, los poderes
fácticos de los USA, ven peligrar su situación de privilegio, al tener que
compartir la exclusividad del dólar, como moneda en las transacciones de petróleo
en el mundo, cuestión que recordemos, sirvió en tiempos de la administración
Nixon, para que el dólar abandonara el patrón oro y lo cambiara por las
reservas mundiales de petróleo. Por otra parte, el gigante asiático China, gran
poseedor de reservas en dólares, decide diversificar riesgos, equilibrando
entre dólares y euros Observen Vds. que es a partir de entonces que se empiezan
una campañas, en el Reino Unido a favor de un Bréxit y de un anti europeísmo en
los países del este Europeo, en base a un nacionalismo muy radicalizado.
También resulta curioso que es entonces cuando los partidos de extrema derecha,
con el euroescepticismo por bandera, en Los países escandinavos, Francia,
Bélgica y Holanda resurgen con fuerza inusitada.
Observen también que
en plena crisis económica y desde los países más ricos de la UE, como Alemania,
empiezan a surgir críticas hacia los países más pobres del sur de Europa,
acusándoles de vagos y malgastadores, en un claro ejemplo de nula solidaridad,
valor que debería presidir una Europa Unida y Federal.
El renacer de nuevo
del imperialismo ruso de la mano de Putin, completa un panorama nada
prometedor, para la ilusiones que nos habíamos forjado.
No sé como puede
acabar esto, aunque espero, no lo haga con una nueva confrontación nacionalista
en Europa como las que ya hubo en 1914 y en 1939 que tan devastadores
resultados produjo y aunque estoy convencido que la memoria histórica no existe
y que los humanos en general no aprendemos de nuestros propios errores, espero
que un rayo de sensatez ilumine a los europeos y nos haga volver a la idea
inicial de una Europa Unida y Federal, donde se haya desterrado para siempre el
nacionalismo disgregador y confrontador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario