Los saduceos, en
tiempos de Jesucristo, eran de una secta
judía que le plantearon, al Mesías, una serie de preguntas, más o menos capciosas esperando que sus
repuestas fueran los suficientemente ambiguas, con el fin de meterle en un
compromiso; Como por ejemplo, aquello de si era lícito, pagar los impuestos al
Cesar Romano, la de si debería o no lapidarse a una mujer adúltera, siguiendo
la ley de Moisés o aquella de que si una mujer había tenido siete maridos, cuál
de ellos sería el válido en el otro mundo.
El pasado viernes día
13 de abril, asistí a una mesa redonda sobre el tema de pensiones donde tres
parlamentarios, representando a tres fuerzas políticas dispares, Ciudadanos,
(C’s) Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) hicieron sus propuestas sobre el tema de las
Pensiones. Sorprendentemente, al menos para mí, el PSC y ERC, evidenciaron
grandes coincidencias en sus propuestas, tanto en la de buscar soluciones al
problema, no recortando prestaciones sino mejorando los ingresos, como en la
necesidad de aumentar la cuantía mínima de las pensiones con el fin de
dignificarlas, todo ello en el marco del Pacto de Toledo.
Por otra parte
Ciudadanos, fiel a su ideología liberal, si bien se declaró un firme defensor
de un sistema de pensiones públicas, discrepaba de los otros dos en cuestiones
como basar la cuantía anual de las pensiones, no al IPC, como se reclama desde
la calle, sino sobre el aumento del PIB, que según ellos representa el
incremento de la riqueza del país, y lo vendía como si fuera un reparto
equitativo de la riqueza generada. Y aquí amigos, es que sin poderlo evitar me
vino a la cabeza lo de las trampas saduceas, pues a mi entender si nunca se
llegara a aplicar este sistema, que el ponente insistía es el que se utiliza en
Alemania, Italia y Francia, nos encontraríamos casi con toda seguridad que la
pérdida de poder adquisitivo de nuestros pensionistas, sería una norma año a
año, pues el PIB, nunca sube al mismo ritmo que el IPC, o sea la inflación y
mucho más en nuestro país, como se puede comprobar echando una simple ojeada a
los datos históricos incluso de las mejores épocas.
Otras cuestiones que C’s
planteó en la reunión y que motivaron la ira de alguno de los asistentes más
radicales, fueron, la defensa numantina que hizo de la propuesta del partido
Popular, de suprimir la cotización por IRPF, a las rentas inferiores a los
18.000 €, en lugar de los 12.000 € que hasta hoy es vigente. Otra trampa
saducea, que si bien a un número de jubilados les puede permitir, tener más
dinero en su bolsillo, no existe garantía ninguna de continuidad, dependiendo
siempre del gobierno de turno, además de mantener el principio neoliberal por
excelencia de unos bajos impuestos y en contrapartida nulos servicios sociales,
todo privatizado y quien quiera un servicio, aunque se de primera necesidad se
lo pague.
Por el contrario, los
otros ponentes. PSC y ERC, que como he dicho antes se mostraron muy de acuerdo
con el tema que nos ocupa y en particular Raul Moreno del PSC, expusieron con
claridad meridiana un proyecto, de clara ideología socialdemócrata, donde se apuntaban
unas pensiones mínimas, de 1.000 a 1.200 €, revalorizar cada año todas las
pensiones, de acuerdo con el IPC, restructuración del sistema financiero, por
el que se resitue el gasto ordinario de administración del ministerio y los
departamentos de la Seguridad Social, en los Presupuestos Generales del estado,
sacándolos de la cotizaciones a la seguridad Social, como están ahora, para
dejar estas exclusivamente al pago de pensiones; y buscar un acuerdo en el
marco del Pacto de Toledo, actuando siempre sobre los ingresos y nunca
recortando prestaciones, que garantice el futuro del sistema de reparto de las
pensiones.
No nos dejemos
engañar, amigos, el Partido Popular y Ciudadanos, ideológicamente liberales, no son partidarios
de una sistema público de pensiones, de carácter universal, aunque ellos afirme
que si lo son, no pretenden llegar más allá de un servicio asistencial, para
los marginados de la sociedad, al estilo estadounidense. Para ello no van a
dudar en el más puro estilo saduceo, intentar convencer a la sociedad que el
sistema de reparto, es del todo insostenible, y que la iniciativa privada es la
única solución, para la gran mayoría social.
Los actuales
pensionistas, nos ganamos el derecho a una pensión pública digna y suficiente
para cubrir nuestras necesidades cuando cotizamos para pagar las pensiones de
los que nos precedieron, al igual que hoy lo están haciendo nuestros jóvenes,
que en unas muy difíciles condiciones, que por cierto el estado debería
preocuparse de mejorar, están ganándose a pulso este mismo derecho en un futuro
más o menos cercano.
Para terminar, esta
reflexión les diré, que lo que más claro nos quedó a una buena parte de los que
asistimos al acto de referencia, és que no es conveniente de ninguna manera
votar a la derecha neoliberal (PP y C’s) que no debería repetir gobierno de
ninguna de las maneras; pues solo la izquierda está demostrando tener las ideas
suficientemente claras para conseguir un sistema público de pensiones, justo y
con garantías de futuro.
Gracias Cosme por la explicación. Define muy bien los valores y la ética de izquierda y derecha. Me sigo quedando con la izquierda, aunque esté dividida.
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