El sistema público de
pensiones en España está en un serio peligro, por la inacción del Gobierno de
Mariano Rajoy, para afrontar su reforma con seriedad. Es sabido por todos, que
la doctrina neocon que defiende el Partido Popular, tiene como base
fundamental, la abolición de todo lo público, y la sacralización de la
iniciativa privada, incluso en los servicios más básicos.
Es por tanto de una
lógica aplastante que en lo que se refiere al tema de las pensiones, durante un
gobierno como el de Mariano Rajoy, y en una época de crisis, donde las
cotizaciones a la seguridad, Social, fuente principal y casi única de
financiación de la pensiones en nuestro país, se hallan bajo mínimos, por la
bajada generalizada de salarios que la Reforma Laboral impulsada por el PP, con
la bendición de las organizaciones patronales españolas; se encuentren bajo
mínimos, resultando del todo insuficientes para cubrir la totalidad de ellas en
cada ejercicio anual.
Desde la Reforma
Laboral antes dicha que el gobierno Rajoy planteó en su primera legislatura en
la que disfrutó de mayoría absoluta, las cotizaciones a la seguridad social
experimentaron una tremenda caída, que el gobierno palió echando mano de la
llamada hucha de las pensiones, hasta esquilmarla totalmente, sin buscar
solución al problema, salvo la congelación de facto de las percepciones de los
jubilados, medida del todo insuficiente al ser cada año más el número de
jubilados, por razón del aumento de la esperanza de vida y por coincidir estos
años con la incorporación a la tercera edad de los individuos del llamado baby
boom, nacidos en la década de los cincuenta del pasado siglo.
Otros países de
nuestro entorno europeo como Francia, Alemania, y los países nórdicos,
afrontaron el problema con la antelación suficiente, a la que detectaron las
primeras señales de alerta y así, buscaron fórmulas complementarias a la
financiación a través no solo de las cotizaciones sociales si no mediante los
impuestos, creando de nuevos o destinando partes de los ya existentes a este
fin.
Me llega que desde
los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, en concreto desde sus secciones de jubilados,
se empiezan a organizar movilizaciones reivindicando solución al problema de la
pérdida de poder adquisitivo que la congelación de facto procura, y para instar
al gobierno a buscar soluciones que permitan garantizar un futuro al sistema,
cuestión que en estos momentos no se ve muy clara por ningún lado.
Con todo parece que
ni el gobierno del partido Popular ni el partido que hoy le da pleno apoyo,
como es Ciudadanos estén por la labor, sino más bien parecen interesados en
dejarlo caer, y que el sector privado vaya haciéndose cargo, hasta que el
sistema pueda desaparecer, o quedar en algo meramente residual.
Es pues en este tema,
que Pedro Sánchez y el PSOE que él lidera puede encontrar un buen filón que
marque diferencias con las políticas que defiende la derecha de este país, en
el sentido más liberal del término, como es un sistema de pensiones basado en
la capitalización y no en el reparto como es en la actualidad.
El actual sistema de
reparto, vigente en la mayoría de países democráticos, de nuestro entorno,
tiene la ventaja de no estar sujeto a las fluctuaciones de los llamados
mercados y no son pasto de especuladores sin escrúpulo alguno, ya que solo
dependen de las contribuciones de los que trabajan, en forma de cotizaciones a
la seguridad , complementadas con parte de los impuestos que se pagan al estado
en casos necesarios como en la época actual, o sea de la solidaridad inter generacional,
que reconoce los esfuerzos hechos por sus mayores. Sin embargo el sistema de
capitalización que se propone desde la derecha, está sujeto a la voluntad
caprichosa de los llamados mercados y yo creo más bien de unos especuladores
sin escrúpulos que nunca han procurado por el bien colectivo, si no por su
propio bolsillo. ¿Cuántos de los que suscribieron planes de pensiones hace unos
15 o 20 años,, no han visto desvalorizarse sus ahorros, año tras año al recibir
la carta de la entidad que se les envía año tras año, durante la época de
crisis?
Encuentro muy
acertada y valiente la idea del PSOE actual, de les asambleas abiertas para
tratar este tema de búsqueda de soluciones a la financiación de las pensiones
y situarlo como máxima prioridad, en
cuanto lleguen al gobierno. La claridad de ideas de Pedro Sanchez y su equipo,
en unas políticas verdaderamente de izquierdas, y no decimonónicas sino del
siglo XXI, se hace de nuevo patente en este asunto, y nos da de nuevo la prueba
que estamos ante un líder y un partido completamente válido para lo que debe
ser la izquierda del siglo XXI, tanto en España como en Europa.
Muy cierto lo que dices amigo Cosme sobre lo de las pensiones en el momento actual . Esperemos a ver el resultado de esas asambleas abiertas pero habría de ser RAPIDO , porque lo de que el PSOE llegue al gobierno desgraciadamente no será pronto. De cualquier manera el problema de las pensiones se soluciona derogando la Reforma Laboral del PP y creando empleo de calidad y bien pagado como ya se ha hecho en este país . Un saludo
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