domingo, 24 de febrero de 2013

CON LISTAS ABIERTAS, ¿MEJOR DEMOCRÀCIA?


Oigo estos días, casi como un martilleo, pregonar que las listas abiertas, son la gran solución a nuestro sistema democrático, pues según parece va a ser el detonante que acabe con el predominio de los partidos políticos, (responsables de la mayoría de los grandes males), en nuestro estado de derecho.
 
Una primera reflexión, digamos que a bote pronto sobre el tema, se me antoja que si en unos momentos donde mayoritariamente se echan en falta, liderazgos potentes, la gran propuesta consiste en buscar que los políticos, dejen de refugiarse en un partido para presentarse como líderes individuales, aviados estamos.
 
En verdad amigos debo decir que por mucho que he pensado en ello en mi cabeza sigue la confusión más absoluta pues, a pesar que algunos predicadores de las grandes ventajas de la listas abiertas, son personajes que me inspiran confianza, no acabo de ver en los argumentos que exponen, este sistema como solución a los problemas institucionales que tenemos planteados.
 
Una de las grandes cuestiones que bulle en la calle, es el desprestigio de la clase política en general, problema que en los últimos sondeos de opinión se sitúa entre las principales preocupaciones de la sociedad española, justo detrás del paro; pienso y creo que con razón que el concepto de clase política para gran parte de ciudadanos, son las personas que se han presentado a unas elecciones y ostentan un cargo en el gobierno o en la oposición; entonces surge mi primera gran duda, ¿que va a diferenciar a estas personas de presentarse en un régimen de listas abiertas o cerradas?
 
Como si de una moda se tratara y con el respaldo de buena parte de los medios de comunicación, y opinadores profesionales cargar las tintas de la antidemocracia sobre el sistema de partidos políticos ha devenido casi imprescindible para obtener el reconocimiento ciudadano. Se dice que las organizaciones políticas están sujetas a los dictados de unas oligarquías que se han hecho con el control de los mismos y que estas imponen su ley por encima de la voluntad de sus militantes; también se apunta que los militantes de base, son una especie de borregos, que solo pretenden un enchufe que les solucione la cuestión crematística de por vida.
 
No considero ciertas estas afirmaciones que día a día vemos reflejadas en los medios, pues pienso que todo ello obedece a una campaña, favorecedora de una singular coincidencia de intereses entre el anarquismo y la extrema derecha, a la hora de fomentar un individualismo extremo, frente al colectivismo, que en los últimos años y especialmente en Europa se ha venido practicando, particularmente después de la II guerra mundial y que ha sido el responsable del llamado estado del bienestar en el viejo continente.
 
¿No se practica la democracia interna en los partidos? Yo estoy en condiciones de afirmar que en los de izquierda si, que cada nombre de los que figura en una lista de candidatos a cargos públicos o internos del partido, ha sido propuesto y votado por las distintas agrupaciones, y por los representantes elegidos en los congresos en los Consejos Nacionales; con todo se proponen además instaurar sistemas de elecciones primarias abiertas, con el fin que la ciudadanía, vuelva a sentir próximos los partidos.
 
Si entendemos a los partidos políticos, como aglutinantes de personas que comparten una misma ideología y seguimos creyendo que es a partir de un trabajo colectivo de donde saldrán las estrategias para conseguir los fines propuestos; deberíamos convenir que resulta si más no contradictorio, enfrentar a miembros de una misma formación, públicamente, en un sistema de listas abiertas. Porque amigos, no lo duden ni un momento, las listas abiertas representan, que cada candidato, no debe competir con los adversarios ideológicos, si no con los de la propia formación política.
 
No dudo que en estos tiempos estamos en plena revolución y que dentro de poco, nada será igual a como había sido, incluido el tema de los liderazgos que a mi entender deben pasar de individuales a colectivos, como una plena garantía de permanencia, además de una indudable efectividad.   
 
Para finalizar les recomiendo una lectura de mí articulo publicado el 18 de octubre de 2010 en este mismo blog, sobre el concepto de liderazgo colectivo y   que podéis encontrar en el siguiente enlace:
y el magnífico articulo de Rafael Simancas sobre el tema de las listas abiertas:
 

1 comentario:

  1. A mi me parece totalmente infantil y sin sentido real eso de qe las listas abiertas de un Partido socialistas puedan hacerles a estos olvidarse de quienes son sus verdaderos enemigos ideológicos salvo que ellos no tengan ni puñetera idea de lo que es ser socialista;como les esta sucediendo actualmente a muchos de sus actuales militantes en el P.S.O.E. naturalmente....

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