Me decía un amigo hace unos
días que ha dejado de abrir el periódico cada mañana porqué hiede; y en cierta
manera debo reconocer que tiene algo de razón cuando en estos días se está
poniendo de manifiesto, el tremendo error que cometimos los españoles, hace
poco más de un año, cuando votando directamente o quedándonos en casa
estratégicamente, le dimos confianza absoluta para gobernar al Partido Popular,
y estos días descubrimos estupefactos que no solo no era trigo limpio, si no
que la corrupción les salía por las orejas. Todos los medios día tras día,
abren sus portadas hurgando en la porquería y añadiendo más y más pringados,
hasta el punto que incluso hacerme sospechar de mi vecino de escalera y de mi
amigo del alma, simpatizantes confesos del PP.
Hablando en serio, me
parece en verdad muy y muy grave, que el presidente del gobierno no solo figure
en unos apuntes como perceptor de dinero negro, por decirlo claramente, si no
que en su nombre otros auxiliares que también figuran en las listas, léase
María Dolores de Cospedal, declaren públicamente que esto no es verdad cuando
al día siguiente, se aporta una nueva prueba de autenticidad. Lamentable
francamente.
También me resulta chocante
y demostradora de la poca categoría humana del actual presidente, que en sus
comparecencias ante los españoles en el Congreso de los diputados y en la calle
Génova, se dedique a lanzar su propia mierda, sobre los partidos de la
oposición y en particular al PSOE, en un afán de generalizar el tema, con el
fin de esconder las propias vergüenzas.
El Partido Socialista
Obrero Español, tuvo ya hace unos años, su propio calvario de corrupción y pago
bien caro por ello, aunque como dice su actual secretario general Alfredo Pérez
Rubalcaba ello les sirvió para aprender una lección imborrable que les ha hecho
actuar de manera bien distinta a partir de entonces, extremando las
precauciones y actuando con total inflexibilidad, si algún desaprensivo comete
alguna deshonestidad.
Por el contrario, el
Partido Popular, consiguió librarse entonces de castigos por presuntas
financiaciones irregulares, en base a triquiñuelas legales, cuestión que según
parece, les hizo creerse poseedores del don de la impunidad, no en vano ahora
estamos descubriendo, que es en pleno estallido del llamado Caso Naseiro,
cuando empiezan las anotaciones del tesorero Barcenas, por cierto personaje que
hasta hace una semana, su honorabilidad hizo poner la mano en el fuego al
propio presidente Rajoy, y sin embargo hoy es denostado y tildado de chorizo
por todos los altos cargos populares.
Es quizás por esta creencia
de impunidad, en los altos cargos de la gran derecha española, lo que les hace
actuar, aplicando estrategias más propias de entidades corporativistas que no
de un partido político, con la responsabilidad de gobernar España, y con un
amplio respaldo popular, otorgado hace tan solo 14 meses. Como si no, se puede
interpretar que la llegada de Rajoy al poder, comporte el desmantelamiento del
equipo de la Agencia Tributaria, que investigaba la trama Gürtel de financiación
irregular de su partido, el apartar al juez Garzón instructor de esta causa,
etc. etc.
Pero por encima de todo,
resulta especialmente grave, al menos para el sistema democrático en general,
utilizar el infantil “tu más” para tapar las propias vergüenzas; consiguiendo
en los ciudadanos un efecto desmoralizador y de descontento con el sistema
democrático, que al igual que en los años treinta del pasado siglo XX, les
induce a pensar en que todos los partidos son iguales de corruptos y que es
necesario darle un vuelco al sistema.
La extrema derecha fue en
los años treinta, fué la gran beneficiaria, del desprestigio de la política, y
personajes salva patrias, como Hitler, Mussolini o Franco, dominaron la escena
durante algunos años, con las terribles consecuencias de devastación y muerte
de todos sabidas. Tal parece que la extrema derecha hoy en España totalmente
integrada en el Partido Popular, e incluso controlando su ideología a través de
FAES, ha encontrado su filón en el desprestigio de la clase política en general
entre la ciudadanía española; cuando hablas con alguien de la corrupción del PP
siempre te sale con aquello de todos son iguales y el PSOE, también ha
pringado; cuestión no cierta del todo pues de un tiempo a esta parte se ha
venido demostrando que los socialistas, quizás por su amarga experiencia
pasada, es totalmente expeditivo en echar a los que osan meter mano, con toda
rapidez; al contrario del PP que los protege y ampara.
Observen amigos con
detenimiento y se darán cuenta que una gran mayoría de nuestros políticos son
gente honesta y que el problema reside en un pequeño porcentaje, y el miedo de
algunos dirigentes a admitir su fracaso en la lucha contra la deshonestidad.
Don Mariano por ejemplo ha preferido, amparar a los corruptos de su propio
partido, antes de ser el abanderado de denunciarlos y sacarles los colores en
público, aunque esto le hubiese costado el puesto.
Es muy importante no
generalizar, pues esto favorece la extrema derecha, que agazapada, sigue
esperando el momento en que el desprestigio sea tal, que el propio pueblo pida
un salva patrias, que ellos con muchísimo gusto nos facilitarán, no lo duden
Vds. ni un momento. Las lecciones de la historia siempre resultan provechosas
amigos.
Excelente y magistral lectura de la situación. Estaba delante del teclado para hacer mi propio post en estos términos, o similares, pero lo has clavado a la perfección, así que directamente y con tu permiso paso a difundirlo a través de las redes.
ResponderEliminarÁnimo
Gaizka Sola
http://ideafix.blogspot.es
jodobombo
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