El colectivo privilegiado de controladores aéreos con su movilización, ha puesto sobre la mesa una cuestión que cualquier gobierno que se precie, y el nuestro lo es, debe afrontar con toda celeridad y dureza posible como es la del corporativismo de ciertos colectivos, que se atreven a chantajear a un país entero como es el caso del sindicato USCA, que acoge al 97% de las personas dedicadas a la regulación del trafico aéreo en nuestro territorio.
El gobierno español no podía mostrar debilidad delante de un chantaje como el que se ha producido estos días, en que el tráfico aéreo adquiere una sobre dimensión, y la firmeza que ha demostrado, militarizando el sector y obligando a incorporarse al trabajo a los rebeldes, ahora bajo la jurisdicción militar los desobedientes se enfrenta a penas, no solo de despido si no de privación de libertad.
El comportamiento del colectivo de controladores ya desde hace tiempo ha venido deviniendo, sin eufemismo ninguno, mafioso; estos señores acabaron controlando la situación incluso regulando la incorporación de nuevos miembros, con el dominio sobre el único centro de enseñanza de esta profesión que existía en España; o sea que no en función de la demanda de plazas, si no tan solo en virtud del mantenimiento e incremento de los privilegios que gozan, no permitiendo una oferta superior de personal.
La historia reciente, nos presenta múltiples ejemplos de donde conduce la debilidad de los gobiernos con el corporativismo, y cuando este disfruta del poder real, como en el caso de la Rusia post soviética, donde incluso parece que la estructura del estado, no es más que un competidor dentro de la estructura mafiosa que parece imperar allí.
El gobierno Zapatero, con el decreto de estado de alarma ha actuado, correctamente en defensa de miles y miles de ciudadanos que se han visto perjudicados por un deliti flagrante cometido por unos impresentables que no merecen más que el desprecio de toda la sociedad española
Curiosamente, este colectivo negoció un convenio muy ventajoso a su favor, donde se incluía la jubilación con el 100% del salario a los 52 años, y unas suculentas tarifas para las horas extraordinarias, con el gobierno del Partido Popular; y digo curiosamente porque las manifestaciones de los líderes políticos del PP, en los días del suceso son extremadamente comprensivas con la posición de los controladores y altamente críticas, con un gobierno socialista que desde un tiempo a esta parte viene intentando por todos los medios legales paliar esta situación de privilegio; quitando el control de la escuela de controladores al sindicato corporativo USCA; regulando la realización de horas extraordinarias, e intentando acercar esta profesión a los estándares de la UE y otros países del mundo.
Aunque pensándolo bien, no resulta tan extraña la postura de los populares españoles si tenemos en cuenta que desde su llegada al banquillo de la oposición, no han hecho otra cosa que, contra viento y marea, intentar de provocar la caída del gobierno, aun en perjuicio de todos los españoles, como la difusión de falsos rumores, altamente perjudiciales para el conjunto de la sociedad, relativos a la solvencia del estado y las instituciones bancarias.
Oí en las primeras 24 hora del conflicto, una declaraciones a mi entender altamente sorprendentes de los líderes sindicales catalanes de UGT y CCOO, que si bien criticaban la postura de los chantajistas, también cargaban las tintas contra el gobierno considerando desmesurada la respuesta de la militarización y indicando un temor, a mi modo de ver totalmente infundado, que el gobierno aproveche la ocasión para recortar los derechos de los trabajadores en general.
Espero y deseo, que digan lo que digan, sindicatos y líderes de la oposición, el gobierno se mantenga firme, y acabe despidiendo a este atajo de impresentables y substituyéndolos por otro personal más correcto y solidario con el resto de los españoles, que ni mucho menos gozamos de sus prebendas.
El gobierno español no podía mostrar debilidad delante de un chantaje como el que se ha producido estos días, en que el tráfico aéreo adquiere una sobre dimensión, y la firmeza que ha demostrado, militarizando el sector y obligando a incorporarse al trabajo a los rebeldes, ahora bajo la jurisdicción militar los desobedientes se enfrenta a penas, no solo de despido si no de privación de libertad.
El comportamiento del colectivo de controladores ya desde hace tiempo ha venido deviniendo, sin eufemismo ninguno, mafioso; estos señores acabaron controlando la situación incluso regulando la incorporación de nuevos miembros, con el dominio sobre el único centro de enseñanza de esta profesión que existía en España; o sea que no en función de la demanda de plazas, si no tan solo en virtud del mantenimiento e incremento de los privilegios que gozan, no permitiendo una oferta superior de personal.
La historia reciente, nos presenta múltiples ejemplos de donde conduce la debilidad de los gobiernos con el corporativismo, y cuando este disfruta del poder real, como en el caso de la Rusia post soviética, donde incluso parece que la estructura del estado, no es más que un competidor dentro de la estructura mafiosa que parece imperar allí.
El gobierno Zapatero, con el decreto de estado de alarma ha actuado, correctamente en defensa de miles y miles de ciudadanos que se han visto perjudicados por un deliti flagrante cometido por unos impresentables que no merecen más que el desprecio de toda la sociedad española
Curiosamente, este colectivo negoció un convenio muy ventajoso a su favor, donde se incluía la jubilación con el 100% del salario a los 52 años, y unas suculentas tarifas para las horas extraordinarias, con el gobierno del Partido Popular; y digo curiosamente porque las manifestaciones de los líderes políticos del PP, en los días del suceso son extremadamente comprensivas con la posición de los controladores y altamente críticas, con un gobierno socialista que desde un tiempo a esta parte viene intentando por todos los medios legales paliar esta situación de privilegio; quitando el control de la escuela de controladores al sindicato corporativo USCA; regulando la realización de horas extraordinarias, e intentando acercar esta profesión a los estándares de la UE y otros países del mundo.
Aunque pensándolo bien, no resulta tan extraña la postura de los populares españoles si tenemos en cuenta que desde su llegada al banquillo de la oposición, no han hecho otra cosa que, contra viento y marea, intentar de provocar la caída del gobierno, aun en perjuicio de todos los españoles, como la difusión de falsos rumores, altamente perjudiciales para el conjunto de la sociedad, relativos a la solvencia del estado y las instituciones bancarias.
Oí en las primeras 24 hora del conflicto, una declaraciones a mi entender altamente sorprendentes de los líderes sindicales catalanes de UGT y CCOO, que si bien criticaban la postura de los chantajistas, también cargaban las tintas contra el gobierno considerando desmesurada la respuesta de la militarización y indicando un temor, a mi modo de ver totalmente infundado, que el gobierno aproveche la ocasión para recortar los derechos de los trabajadores en general.
Espero y deseo, que digan lo que digan, sindicatos y líderes de la oposición, el gobierno se mantenga firme, y acabe despidiendo a este atajo de impresentables y substituyéndolos por otro personal más correcto y solidario con el resto de los españoles, que ni mucho menos gozamos de sus prebendas.
Estando de acuerdo en muchas cosas de las que dices, existen otras que no comparto, ya que cuando se hace una huelga se hace para reclamar aquello que para tu colectivo (sea pequeño o todo el pais, eso no importa) es irrenunciable y después de mucha negociación no lo has conseguido, yo te diría que estos señores no tienen verguenza, pero también te digo que si hubiesemos tenido esta capacidad de paralización de un pais en la última huelga general, crees que hubiesen seguido adelante con las reformas y el deterioro del bienestar social para conformar a unos pocos especuladores, mercados y financieros, como le llamas a la actitud de estos que no tienen nombre ni se les puede militarizar, aunque hay que recordar que existe la nacionalización, herramienta que pareece en deshuso, ya que es mejor la privatización. En definitiva, no los defiendo porque se han pasado tres pueblos, pero cuantos se han pasado los especuladores dela económia,y que estamos pagando la sociedad.
ResponderEliminarSoy partidario de defender todos los convenios colecctivos, cualquier conquista de los trabajadores. Y hablando claro, como socialista me importa un comino vuestra "España" de banqueros y caciques, sus bancos y sus empresarios.
ResponderEliminarEl futuro es el socialismo o la barbarie como se ve a cada paso, y llevar a los controladores a paso militar acompañados por la Guardia Civil de Franco es la barbarie.
A partir de ahí no voy a insultar a nadie, como hacéis tantos con los controladores, y no es por falta de ganas.
El régimen español, esta Monarquía es prioducto de un chantaje, el de o tomáis esto o los franquistas te matan como en los años 30, 40, 50 y hasta hoy.
O sea, que este artículo tiene una buena parte de falso.
Con todo respeto a tu persona que no a tu opinión.
Saludos.
Creo en los derechos laborales, pero no organizados de esta forma y a costa de todos. El daño provocado ha sido tremendo, hablamos de 600.000 usuarios afectados, más el daño al sector turístico y a la imagen de España en el exterior. El Gobierno ha procedido como debía, siempre he dicho que los buenos políticos deben tener integridad para hacer frente a los retos que se les vayan presentando. El chantaje de los controladores necesitaba de manera firme y comprometida una actuación urgente, en defensa de los miles de afectados. Un saludo
ResponderEliminarPOSDATA; Te mando el enlace de mi último post.“El Descontrol de los Controladores”: http://isabel-padilla.blogspot.com/
Agradezco vuestros comentarios, incluso los que discrepais de mi opinión, pero me sorprende que a estas alturas alguien siga considerando al colectivo de controladores, como clase obrera, cuando 2500 personas gozan de un sueldo, unas condiciones laborales, una jubilación, etc, que ningún obrero de este o qualquier otro país civilizado, no puede ni soñar. Por otra parte tambien quiero señalar, la poca o nula solidaridad de estos personajes con el resto de los trabajadores de este país, pues cuando estos en el mes de setiembre, se pusieron en huelga general, ellos como el asunto no les solucionaba sus problemas, no la secundaron.
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