lunes, 10 de mayo de 2010

¿HAN ACORDADO? QUE DIOS NOS COJA CONFESADOS


Zapatero y Rajoy reunidos por más de horas, para acordar medidas sobre la ayuda a Grecia y las cajas de ahorro, justo el día después que los grandes especuladores internacionales, uy perdón debería decir mercado, que parece es el eufemismo tras el que se esconden esta gente sin escrúpulos, que con la vista puesta en la obtención de beneficio, poco les importa que un montón de gente vaya al paro o se muera de hambre; han llegado a un acuerdo según parece, que evitará puyazos lanzados al gobierno desde las filas populares, en el caso de la ayuda al país heleno, y en el segundo para dejar la puerta abierta a la entrada de capital privado en las hasta hoy inexpugnables cajas.

Me preocupa extraordinariamente la parte del acuerdo referente a las cajas de ahorro, pues que dejen el carácter de semipúblicas como hasta ahora por el hecho de ser propiedad de los impositores, para pasar a un régimen privado, con la entrada del capital, en este caso es de preveer, mayoritariamente de los bancos; nos va a desmantelar el último reducto en nuestro sistema financiero, de un cierto carácter socialdemócrata y de una futura base financiera para la nueva economía, que por mucho que se empeñen, deberá surgir con la superación de la actual crisis.

Me preocupa también, porqué lo veo como una cesión del gobierno socialista a los planteamientos de la derecha reaccionaria que representa Don Mariano, cuando este señor y todos los que le siguen no ha hecho otra cosa que poner palos en la ruedas a las propuestas de talante progresista que el PSOE ha puesto sobre la mesa, desde el principio del marasmo.

A Zapatero y sus asesores, debería servirles de experiencia los actuales problemas del Labour Party en Gran Bretaña; después que el carismático Toni Blair, con eufemismos como aquello de la Tercera Via u otros de parecidos, abandonó totalmente los principios socialdemócratas, para entregarse en cuerpo y alma al neoliberalismo más absoluto, siendo incluso capaz de posar en una funesta foto, junto a dos de los más impresentables y siniestros gobernantes que ha tenido el mundo estos últimos tiempos; Blair en su caída arrastró a su partido de tal manera, que según pronostican los expertos tardara varios años en recuperarse.

El electorado, aunque haya quien diga lo contrario, sabe muy bien lo que quiere y si desde la izquierda se le brindan soluciones de tinte derechista a sus problemas, para que dejar que las aplique la izquierda, cuando el inventor y el que las predica, la derecha, siempre sabrá aplicarlas mejor, ¿verdad?

Soy consciente que las cajas de ahorro españolas, en estos precisos momentos, se encuentran en una grave situación, derivada del gran crack inmobiliario en nuestro país, pues no en vano, y durante muchísimos años han basado sus posibilidades de negocio, en la concesión de hipotecas y de créditos de financiación a las grandes gestoras inmobiliarias. Hoy, además, intentan esconder una gran parte de sus créditos fallidos, en base a un stock de viviendas, a las que atribuyen un valor, que a mi parecer está muy lejos del que tendrán el día que se vean obligadas a realizarlo para obtener efectivo; y en esto el tiempo juega en su contra, el tiempo en que el mundo tarde en salir de la crisis.

La solución de las fusiones, no parece del todo mala, pues además de dotar a las entidades de un volumen que les permita de competir en el mercado, es una fórmula que sigue preservando el carácter semipúblico del que hemos hablado antes. Pero el problema de quien es el que va a poner el dinero, para sanear sus cuentas, no se arregla con fusiones. Yo, por el contrario de lo que han pactado Zapatero y Rajoy, creo que debería ser el estado, o sea todos nosotros, de hacer un esfuerzo del mismo modo que se hizo en unos momentos para cubrir a la banca privada, después de una cuantificación exacta del problema y reformar la normativa en el sentido de un mayor control del Banco de España sobre los negocios de estas entidades, y si hace falta inyectar capital, pues que sea de proveniencia pública, cuestión que aceleraría un mayor control público de estas entidades financieras, como se viene diciendo que es necesario desde el principio de la crisis.

No olvidemos que las políticas de derecha son las que han conducido el sistema al borde del precipicio, no volvamos a tropezar con la misma piedra por favor. Por lo demás, conociendo el talante cavernícola de la derecha en nuestro país, incapaz de apoyar cambios que se aparten de sus principios fundamentales, es lo que rehace exclamar, ante cualquier acuerdo con el actual gobierno. Que Dios nos coja confesados!

4 comentarios:

  1. Creo que Zapatero está poniendo mucho de sí; es efectivamente cierto que la derecha actual auyenta al más pintado, pero recuerda que les votan casi la mitad de los españoles.
    Por tanto hay que conseguir que esa mitad vea en la izquierda, en los socialistas, la única solución, lenta pero segura

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  2. Totalmente deacuerdo con sus reflexiones.
    Nuestro electorado necesita socialismo. ¿No hemos de ser la alternativa a la dcha.?
    Un abrazo.
    PD: Poco se puede añadir a sus palabras.

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  3. Mucha razon tienes compañero, ir hacia la derecha no es ni mucho menos la solución.
    Lo de las cajas seguro que sera penoso.

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  4. ANA MARÍA PARENTE23 de junio de 2010, 12:09

    Por DIOS ,aunque algunos no crean en El ,sigan votando por Zapatero GUAI DE VOSOTROS GIRAR A LA DERECHA luego vendrà la psudoizquierda como en ARGENTINE.
    La polìtica mundial se guía (o sea los grandes intereses la dirigen así) POR LA LEY DE LAS GRANDES CONTRADICCIONES.
    NO ENTREN EN ESE JUEGO.

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