Ha llegado el momento en que debemos dejarnos de historias, nacionalistas,
de proteccionismos dentro de pequeñas fronteras, y darnos cuenta que la lucha
de clases la están ganado los ricos y poderosos a nivel planetario y que si no
sabemos reaccionar a tiempo, el futuro inmediato que vamos a legar a nuestro
hijos y nietos, no va a ser una camino de rosas precisamente sino un viacrucis
cargado de dolor y sufrimientos, hasta que alguien con sentido común y dotes de
liderazgo sea capaz de ponerse al frente y conducir de nuevo a los asalariados
por la senda del progreso y la justicia social.
En el pasado siglo XIX, cuando la industrialización daba un vuelco a la
sociedad, cuando nació una nueva clase social, el proletariado, cuando incluso
las estructuras sociales más esenciales como la familia, sufrió una profunda transformación;
las grandes élites del momento pretendieron llevarse la mayor tajada del pastel
dejando solo las miajas para las mayorías sociales. Fueron necesarios la
aparición de grande líderes y pensadores, Marx, Engels, Pablo Iglesias, Pi Margall,
Abdón Terradas, etc. etc. que organizaron y lideraron al proletariado, hasta
obligar a las élites a ceder parte del pastel y compartir el bienestar que
proporcionaban las nuevas tecnologías en forma de servicios con los
trabajadores.
Hoy cuando también estamos inmersos en una transformación de parecido
calibre a la revolución industrial, cuando las formas de trabajo hasta hoy
conocidas van directas a la obsolescencia, cuando el trabajo en las fábricas
está siendo substituido por robots, que hacen mejor y más rápido el trabajo que
cualquier ser humano, cuando los puestos de trabajo que se ofrecen ya requieren
de un mínimo de conocimientos y preparación. Es hora que la izquierda se platee
de nuevo la necesidad de una nueva estrategia, que evite la apropiación de la
mayor parte del pastel, por parte del capital.
Las élites económicas mundiales, que siempre actúan con previsiones a largo
plazo, ya en los años 90 con Ronald Reegan y Margaret Tatcher a la cabeza se
dedicaron a desprestigiar primero, para desmantelar de hecho después, las
organizaciones sindicales. Seguramente les vino a la memoria la frase acuñada
de finales del XIX y primeros del XX, “Trabajador
Organízate y Lucha” que refleja con
claridad la necesidad de juntarse los compañeros, para ser fuertes y poder
luchar en igualdad de condiciones con los poderosos que pretenden someterlos.
El proletariado a finales del XIX y primeros del XX, se organizó en sindicatos
y partidos políticos de clase, consiguiendo en el mundo llamado occidental,
particularmente en Europa, el llamado estado del bienestar, donde a través de
una fiscalidad progresiva, quien más gana más paga, se repartía con bastante
equidad la riqueza generada.
Pero a partir de los 90, del pasado siglo XX, la llamada revolución neocon
consiguió asestar un durisimo golpe a las Trade Unions inglesas, que desde
entonces no han vuelto a alzar cabeza, y tras ello con la caída del Muro de
Berlín, y poniendo al descubierto las miserias que encerraba, junto con un
dominio absoluto de los medios de comunicación por parte de los grandes
magnates, se asestó un durísimo golpe a la socialdemocracia europea, que no
supo reaccionar con la inmediatez que se necesitaba y se encontró completamente
desplazada de las posiciones de poder, a favor del neoliberalismo-conservador,
que va imponiendo su política de recortes en derechos sociales sin importarle
ni un poco si para ello, debe cargarse la democracia, tal y como la hemos
conocido. Un buen ejemplo de lo dicho anteriormente han sido los 6 años y medio
de gobierno del PP con Mariano Rajoy a la cabeza, donde los trabajadores
españoles han debido hacerse cargo de los altísimos costes de la crisis
económica, mientras que las grandes fortunas de este país, han incrementado
notablemente sus patrimonios; y para evitar protestas y que los trabajadores se
organizaran de nuevo inventaron leyes especificas como la ley mordaza para
cerrarles la boca.
Otro tema a tener en cuenta ha sido la división dentro de la clase obrera
que han provocado, desvalorizando los trabajos más bajos y sobre valorando los
que requerían de algún tipo de formación, hasta el punto que algunos
asalariados hoy se molestan si les llamas trabajadores.
No les extrañe amigos, que ahora cuando el PP ha sido desplazado del poder,
a través de los medios de comunicación de masas intenten desviarnos la atención
queriéndonos hacer ver que la inmigración es la responsable de la disminución
de la oferta de trabajo, para que en lugar de reorganizarnos y luchar contra
ellos, lo hagamos contra unos hermanos nuestros que son mucho más desgraciados
y débiles que nosotros. Es como si nos dijeran, “No quieras disputarme mi gran parte del pastel sino que debes estar
atento a que la migaja que te doy no te la quite este que viene de fuera”
Volviendo al tema que nos ocupa, es del todo necesario, volver a la máxima,
quizás adaptándola a los nuevos tiempos con el fin de no herir
susceptibilidades. Propongo “Asalariados
organizaos y luchad por vuestros derechos” y además volver a dar la
preponderancia que le corresponde al valor de la Solidaridad, como fórmula de
cohesión social. Propongo también que los asalariados vuelvan a afiliarse a
sindicatos y partidos de clase, que si los que los dirigen no son los
suficientemente capaces los podamos substituir por otros que si lo sean y que
no nos engañen. Solo así, podremos tener acceso a la parte del pastel que nos
corresponde y solo así seremos capaces como ya lo fueron nuestros padres y
abuelos de plantar cara para hacernos respetar, para que nuestros derechos
sociales merezcan la consideración de todo el mundo.
Estimado Cosme , supongo de sabrás que despedir a un trabajador hoy es un 64 % mas barato que hace 6 años , ¿ que han hecho los sindicatos ? por ejemplo CCOO pacto con la dirección de Bankia lo de la preferentes , algún sindicalista de CCOO en la dirección de Bankia formo parte de las tarjetas black etc etc . ¿ Que nos cuestan hay a TODOS los españoles y no a los afiliados como debería de ser , mantener esas exageradas estructuras tanto de personas como de grandes edificios y cual es el rendimiento de esos gastos , pues que salgan en " determinadas " fechas por las calles de Madrid todos los dirigentes ( que cobran muy buenos sueldos ) y multitud de " liberados " ( supongo que sabes que son los liberados ) agitando pancartas y banderitas rojas . ¿ partidos de clase ? ¿ cuales son hoy esos partidos de clase ? ¿ no te referirás al PSOE con personajes como Felipe González , Bono , Almunia , Jordi Sevilla hoy presidente de la Red Eléctrica de España con unos ingresos anuales que superan los 500,000 euros anuales y otros cuantos mas ? . TU proposición es buena , muy buena , Asalariados organizaos y luchan por vuestros derechos PERO NO con estos sindicatos y ya me dirás con que paridos que sean " de clase " . Como siempre un cordial saludo
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