El socialismo en España y
en Europa, salvo raras excepciones, parece de capa caída, como se encargan de
recordarnos un día tras otro la mayoría de medios de comunicación, en su
mayoría, dominados por la derecha. Los resultados de las elecciones, gallegas y
vascas de hace unos días y las catalanas del pasado domingo, son
suficientemente claros para comprender que los planteamientos socialdemócratas,
defendidos por el PSC en Cataluña y el PSOE en toda España, ya no gozan de la
predilección popular, que de una u otra forma, votando a otras opciones del
espectro, ha dado la espalda a quienes de una manera sensata, pretenden una
sociedad más justa, bajo los grandes valores humanistas de la libertad, la
igualdad y la solidaridad.
No voy a ser yo quien
niegue que los socialistas han cometido errores en las ocasionas que han tenido
responsabilidades de gobierno, algunos de bulto, como el de experimentar
inútiles terceras vías fuera de los cánones de la izquierda, orillando
peligrosamente el capitalismo más salvaje en las épocas más agudas de la
crisis; sin embargo con todo, honestamente sigo creyendo que para la sociedad
en general, han sido siempre mejores los socialistas en el poder que el neoliberalismo
y neoconservadurismo que hoy gobierna en la mayoría de países de la UE, en el
parlamento de Estrasburgo y en las instituciones comunitarias. No seré tampoco
yo, quien pretenda disimular la poca capacidad manifiesta de ejercer una
oposición responsable, en cuanto se ha perdido el poder. Tanto en España como
fuera de ella, el socialismo en la oposición se ha mantenido distanciado de los
ciudadanos, al igual que cuando ocupaba la poltrona, situación que no le ayuda
en lo más mínimo a la hora de pedir su voto o de inducirle a salir de casa para
acercarse a las urnas.
Ya va siendo hora que nos
pongamos las pilas, y los socialistas dejemos a un lado la soberbia del
gobernante, regresemos a nuestro sitio natural al lado de los ciudadanos, y
escuchando y viviendo con ellos sus problemas, debatamos y busquemos
conjuntamente las soluciones, con el fin que en el momento en que nos otorguen
de nuevo su confianza y accedamos a las posiciones de gobierno, les facilitemos
su aplicación práctica.
La nueva sociedad española,
surgida de la a crisis económica reclama de sus representantes políticos, una
nueva forma de hacer, bien distinta a la que hasta hoy han llevado a cabo,
condicionados por una deficientemente articulada transición a la democracia
pactada en los años 80 del pasado siglo XX. Una nueva forma de hacer basada en
los grandes valores humanistas del socialismo de siempre, libertad, igualdad y
solidaridad, y ello es lo que me induce a pensar que el PSOE es quien mejor
situado está para cumplir con estas expectativas en nuestro país, además de
impulsar la práctica de los mismos valores en la UE.
De esta crisis, al igual
que la de los años 30, Europa y casi me atrevo a decir el mundo, va a salir con
un gran paso adelante socialmente hablando, si en España este paso lo lidera el
PSOE, solo depende de el mismo y su capacidad de regresar a sus posiciones
originales, no de ser el gobierno de los trabajadores, si no “los trabajadores
gobernando”.
para que eso suceda hay que a mi opinion cambiar toda la cabeza del partido,pues hablando con la gente,queda mucho poso del anterior gobierno y eso es muy dificil de olvidar, haz mil obras buenas que no se recordaran haz una mala y es para toda la vida saludos
ResponderEliminarMe gusta el comentarío "ya va siendo hora que nos pongamos las pilas" y los socialistas dejemos la soberbia del gobernante,Ya es hora de hacer la nueva forma basada en el socialismo de siempre, el pueblo quiere confiar en ser representado por el socialismo del que fundo el PSOE- Pablo Iglesias, por el pueblo y para el pueblo-juntos venceremos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo Enrric
ResponderEliminares de humanos reconocer los fallos de uno mismo y tambien de los demas pero eso no quiere decir que siempre los tenga los otros
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