domingo, 3 de junio de 2018

EL PRIMER DIÁLOGO


 
El nuevo gobierno de la Generalitat de Cataluña, que preside Quim Torra nació con el ofrecimiento de diálogo, a los representantes del Estado Español, cuestión a mi entender harto difícil, después de el período que hemos pasado en que la situación se ha enconado de tal manera entre los dos nacionalismos enfrentados, que su lenguaje ha derivado a una militarización en toda regla, por lo que solo cabe aquello de que uno se rinda y se negocien solo las condiciones de la capitulación; y mucho más cuando por parte de uno de los bandos, el del independentismo catalán, ni tan solo cuentan con la mayoría del apoyo del pueblo catalán, pues se basan en el 47% de los votos que el 21 de Diciembre pasado optaron por los tres partidos que defienden esta idea, (JXCAT. ERC, y CUP), sin haber tenido en cuenta que el primer dialogo que debían procurar era entre los propios catalanes, para conseguir entre todos superar la enorme fractura social que en estos últimos tiempos se ha provocado.

Esto era así, hasta que el pasado 1 de junio, una moción de censura dio al traste con el nacionalismo español en el gobierno, y se configura un nuevo gobierno monocolor de corte claramente federalista, cuyo líder Pedro Sánchez también se brinda a intentar de solucionar los problemas dialogando.

Con todo las primeras declaraciones después del anuncio hecho por Carles Puigdemont desde Berlín del candidato por el elegido, en particular la entrevista a Quim Torra realizada en TV-3 el viernes día 11 de Mayo, y la toma de posesión de los miembros del Gobierno de la Generalitat, no han augurado precisamente la voluntad de diálogo con los partidos de la oposición, con el intento de recoser la fracturada sociedad catalana y tampoco con el estado español, por cuanto los objetivos fijados por el nuevo presidente son impulsar un “proceso constituyente”, y cumplir “el mandato del 1 de Octubre,”. Y aunque luego se insinúe por parte de varios expertos politólogos que el nuevo presidente va a cumplir estrictamente con la legalidad, uno no acaba de ver como se podrá realizar la extraordinaria pirueta de cumplir con unos objetivos fuera de la legalidad española, sin transgredir esta legalidad.

Oído el sábado día 12 de mayo, el discurso de investidura del candidato Quim Torra, la sangre se me ha helado en las venas, pues me ha parecido retroceder a los últimos discursos de Puigdemont en el Parlament, donde los conceptos “Hacer República” “Presos y Exiliados Políticos”  e “Internalización del Caso Catalán” han sido los ejes donde ha girado todo, incluyendo, la agitación en la calle,  y la reconstrucción del Diplocat; ni una sola palabra de la gestión de los verdaderos problemas de la sociedad, como las infraestructuras, el paro, la desigualdad etc. nada solo lo dicho, Republica, Independencia, y en el turno de contra réplica no sé si para terminar de convencer a la CUP, para que el lunes siguiente mantuviera la abstención, que soltó que en su mandato no va hacer autonomismo para nada, solo desarrollar la República.

Vaya que el panorama no se presenta para nada alentador, para los que pensábamos, en la oportunidad de recoser de nuevo la sociedad catalana y emprender el camino del progreso. Todo apunta a que dentro de poco, cuando desde el Parlament se empiecen a impulsar normas que contradigan la Constitución y el Estatut, cuando a pesar que los letrados, pongan de manifiesto la ilegalidad de las mismas se pretenda tirarlas para adelante siguiendo los mandatos de desobediencia de la CUP, volveremos a las mismas de la legislatura anterior, con una reacción de las fuerzas del estado quizás más contundente que hasta ahora, cuestión que nos puede llevar no a la intervención si no a la suspensión de la autonomía, para un largo período de tiempo. Sin que nadie, ni Pedro Sánchez, ni Miquel Iceta, ni nadie pueda evitarlo como sucedió esta vez.

Así, después que Puigdemont, anunciase el pasado domingo día 13 de Mayo, que el 27 de octubre de este año, Quim Torra, va convocar elecciones autonómicas, en Cataluña, justo el primer día en que según la ley el nuevo presidente puede hacerlo, estoy convencido que lo que van hacer estos indepes va a ser absolutamente nada de provecho, pues se van a dedicar los próximos cinco meses a aprobar leyes y normas en el Parlamento al estilo de la de la de la ley de investidura a distancia aprobada el pasado día 3 de mayo, que inmediatamente fue recurrida al constitucional que la anuló al día siguiente. Y el Propio Parlament la dejó sin efecto. Pues así vamos a pasar los próximos cinco meses, promulgando leyes imposibles que el TC declarará ilegales y ellos no harán efectiva a fin de no ser detenidos ni procesados, ello les permitirá seguir mareando la perdiz y haciéndose las víctimas de una persecución del estado , mientras las instituciones de autogobierno se irán degradando.

La persistencia de Quim Torra, en negar el diálogo con las fuerzas de la oposición en el Parlament de Catalunya, y ofrecerlo solo al Gobierno Español y al Rey, sin aceptar ni la mínima condición de hacerlo dentro de la Constitución y las leyes, además de constatar que no va a ser el presidente de todos, sino solo de los dos millones de independentistas, en base a un proyecto, según sus propias palabras, de 70 diputados; descalifica por completo su labor de antemano, al mostrar desprecio hacia más de la mitad de catalanes, que no comulgan con sus ideas, la promesa hecha a la CUP, de no ser un gobierno autonomista sino constructor de la República Catalana, remacha el clavo de su idea supremacista y hace prever un negro futuro inmediato para Cataluña, al optar por la confrontación pura y dura con todo aquel que no acepte sus propuestas, negándose al primer dialogo necesario para iniciar la recomposición de la sociedad catalana como un solo pueblo; además de profundizar la fractura social en Cataluña, asunto que a corto plazo puede derivar a un enfrentamiento violento, cuestión que muy pocos incluidos los independentistas, desean realmente.

Solo espero y deseo, que el nuevo gobierno socialista en el estado, sepa reconducir la situación y a través del PSC, impulse el verdadero primer dialogo que hay que tener para encarrilar la solución del problema que no es otro que con la oposición al Parlament de Cataluña, mientras que el estado restaura un gran dialogo a nivel estatal, en la comisión de reforma de la constitución en un sentido federal.

1 comentario:

  1. Cosme hay que esperar a que Pedro Sánchez nombre a sus ministro que será inmediatamente , a partir de esto , solo con ver el "perfil " de sus ministro ya empezaremos a vislumbrar , solo a vislumbra , cual puede ser el camino de ese gobierno socialista que no tiene el porque ser federalista , no creo que precisamente ahora Pedro Sánchez se meta en el tema de federalismo si federalismo no , hay otras muchas cosas mas importantes en estos momentos , de manera que primero la formación del gobierno y después paso a paso , que son muchos y muy delicados los pasos a empezar . Saludos

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