Últimamente, cada vez
que se acerca una campaña electoral, todas las formaciones políticas en esta
país que se llama España, sin excepción ninguna se lanzan a la caza y captura
del llamado voto de centro, tal como si de un codiciado trofeo se tratara. No
pierden punto en su empeño y no dejan de cantar loas a la moderación y
equidistancia de los extremos, cual si de un punto fijo en el universo se
tratara; craso error pues en política la relatividad es el valor fundamental
por lo que todo depende del punto de mira del observador.
Conozco a alguien que
opina que el Partido Popular es una formación claramente de izquierdas, otros
que opinan que el PSOE, es un Partido que si bien en su origen fue de
izquierdas hoy es una organización totalmente a la derecha, tras haber
abandonado el sentir revolucionario de su fundador Pablo Iglesias. Para unos y
otros opinantes, el centro no puede tener sin duda la misma ubicación ¿No les
parece?
Generalmente toda
opción política de reconocida vocación universalista, pretende auto-situarse en
el centro del espectro, pues es desde esta posición donde puede acceder a votos
de uno y otro lado del panorama ideológico; así vean Vd. como Mariano Rajoy a
pesar que la ideología neoliberal-neoconservadora, típica de la derecha
Canovista española, emerge por todos los poros de su piel, insiste una y otra
vez de situarse en la opción del centroderecha. También Albert Rivera líder de
Ciudadanos, que al igual que el otro emergente Podemos, intenta negar el debate
en el eje derecha izquierda, para situarlo en otra dimensión que no acaba de
definir con claridad; busca situarse en una posición que le permita pescar
tanto en el caladero del PP como del PSOE, y para ello de momento ha situado el
conflicto exclusivamente en el tema de la corrupción.
El renovado PSOE que
lidera Pedro Sánchez, viene proclamándose de centro-izquierda y socialdemócrata
al estilo de sus homólogos en la Unión Europea, y aunque desde el Partido
Popular, mediante acusaciones de radicalismo, por haber pactado en Autonomías y
Ayuntamientos con Podemos, intenten escorarlo hacía la izquierda, es innegable
que hoy sigue siendo la fuerza de la izquierda moderada, que se plantea la
revolución dentro de una líneas fuera del conflicto violento, como debe ser la
del siglo XXI, y le disputa el poder real a las élites que lo ostentan para
repartirlo con equidad entre las clases medias y bajas de la sociedad.
Podemos, que emergió
de la disidencia semi anarco, del 15M y del movimiento de los indignados, en
principio para promover la revolución al más puro estilo clásico, a la hora de
buscar los votos que le permitan acceder a las posiciones de poder político, ha
moderado enormemente su discurso y al igual que Ciudadanos, concentrándolo en
el tema de la corrupción, negando con todas las letras el eje izquierda
derecha, se proclama como el verdadero centro político.
Después de escuchar a
uno y a otro, lo que me pregunto de verdad es: ¿Existe de verdad el Centro en
el panorama político? ¿O se trata de una entelequia, inventada en los albores
de la llamada modélica transición, cuando el concepto derecha, se asociaba al
Movimiento Nacional de la dictadura franquista y el de izquierda al comunismo
estalinista?
Dentro de poco vamos
a celebrar el treinta y siete aniversario de la proclamación de la
Constitución, creo que ya es un tiempo suficiente para haber madurado como
demócratas y que dejemos de buscar eufemismos, en cuestiones de ideología que
no hacen más que confundir al ciudadano, manteniéndole en un estado de
confusión permanente. El centro, amigos no existe en política, existe la
derecha, ideológicamente basada en el neoliberalismo, en España en simbiosis con el neoconservadurismo
desde Cánovas del Castillo, y la
Izquierda, en el espectro que abarca desde la socialdemocracia, hasta el la
nueva versión del socialismo clásico que quiere representar Podemos. También
existen grupos que tanto por la banda derecha como por la izquierda, son
nostálgicos de sistema autárquicos de infausta memoria, o al nihilismo
anarquista. Después de lo expuesto no existe nada más, ni la derecha moderada
ni la socialdemocracia, tienen por principios nada en común que permita
compartir un mismo espacio electoral, en primer lugar, porqué la derecha es en
esencia nacionalista y la izquierda por moderada que sea internacionalista;
cuestión que como es fácil de entender es totalmente incompatible.
Claro que a veces, y
recientemente hemos tenido lamentables ejemplos, la izquierda moderada se pone
hacer políticas de derechas, pero esto acostumbra a acabar francamente mal, por
cuanto el electorado que les es propio, pierde en ellos su confianza y el que
pretendían añadir, acostumbra a seguir fiel a la derecha tradicional. Tampoco
auguro nada bueno para la izquierda, los pactos como el que se ha hecho en
Alemania entre la CDU y el SPD, pues ha significado un abandono total de los
postulados socialdemócratas a favor del neoliberalismo que impulsa la CDU, bajo
el liderazgo de Merkel, que en cuanto cede algo, a favor de alguna cuestión
social, como es el caso de los refugiados, se encuentra con rebeliones internas
que la amenazan directamente.
Yo estoy convencido
que la cuestión reside en la desideologización de una gran mayoría de electores,
que se viene impulsando desde la aparición de la revolución neoconservadora,
que promovieron Ronald Reegan y Margaret Tatcher, en los años noventa del
pasado siglo, y que ha llegado hasta nuestros días a su máxima expresión. Si se
nos pretende convencer que el centro es esta masa carente de ideología, mal lo
tenemos todos, derecha e izquierda, pues lo único que podemos hacer, es
procurar por todos los medios posibles, venderles nuestra oferta como la mejor
para sus intereses, y escondiéndoles la verdad y los sacrificios que a cambio
se le van a exigir, tal y como hace la derecha española que lidera hoy Mariano,
que a pesar de estar metidos hasta cuello en la miseria más absoluta, nos sigue
diciendo que esto es el país de las maravillas, gracias a su estupenda gestión,
cual si de un mercado se tratara donde una vez desmontada la parada, ya so se
admite el derecho a reclamación y cada uno debe apechugar con las consecuencias.
No podemos seguir de
esta manera, es absolutamente necesario volver a la consciencia de clase, y
luchar por los derechos que como colectividad nos corresponden, volver a buscar
al enemigo, no en el que tenemos al lado, si no enfrente y en un estadio
superior y para ello és necesario absolutamente, que cada cual se defina, como
de derechas o de izquierdas; pues después de pensarlo mucho me he dado cuenta
que el CENTRO NO EXISTE!!
Eso de la derecha y la izquierda viene nada mas ni nada menos desde la Revolución Francesa o se hace siglos . por tanto no define la política del mundo actual . Ahora hay ciudadanos que están muy mal , otros están mal , otros regular , otros bien y otros MUY bien . ¿ Los ideales ? los ideales de hoy son un sueldo digno , unos derechos imprescindibles , educación , enseñanza, sanidad , justicia o sea vivir como personas . Hoy los " ideales " son tener el poder para hacer lo que mas les convenga a los que lo tienen, lo de los ideales solo son palabras . El centro técnicamente en política NO existe , solo se puede hablar de EL CENTRO a un espacio al que ante una cuestión de suma importancia para toda la ciudadanía , pueda,n acudir los diferentes partidos para buscar una solución a algo muy concreto e importante para encontrar una solución conjunta , nada mas , lo que ocurre es que en este país con una " cultura política " bastante pobre y que en una época digamos reciente se invento aquello del centro, la UCD que se hizo para lo que se hizo y duro hasta que los de siempre consiguieron su objetivo , que no era otro que mantener sus privilegios después de la muerte del dictador , y una vez conseguido su objetivo ELLOS mismo hicieron desaparecer la UCD , pero la ignorancia en esto de la política en la mayoría de este país ha seguido aferrada a la " palabrita " el CENTRO ,menos teorías , menos tecnicismo , menos discursos grandilocuentes y vacíos y mas hechos para que las actuales diferencias entre los muy pobres , los pobres y el resto desaparezcan , seguro que a todos estos ciudadanos les importaría si esto es la derecha , la izquierda o el centro . Saludos
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