Vivimos tiempos
convulsos, es una verdad incontestable, las noticias se suceden a velocidad de
vértigo y casi no da tiempo a asimilar una que ya ha sido superada por dos o
tres más que le ganan a importancia y cuyas consecuencias son contradictorias
con las de la primera. Es lo que tiene vivir un período revolucionario de
importancia planetaria, como el que estamos viviendo y que algunos han llamado
“Revolución digital”.
Con todo si hay unos
hechos que parecen ya no tener vuelta atrás, como son los últimos estertores de
un capitalismo salvajemente injusto, que en pro de preservar los privilegios de
una reducidísima oligarquía, no duda en mantener una execrable explotación de
grandes mayorías.
La idea inspirada por
la escuela económica de Chicago, en la década de los 70 del pasado siglo XX, fue
la responsable ideológica de las dictaduras en el cono sur americano, tendentes
a preservar la explotación de estos territorios por parte de los hacendados
estadounidenses y más a delante de la mano de Ronald Reegan y Margaret Tatcher
del principio del fin del estado del bienestar en Europa, mediante la idea de
reducir el papel y los presupuestos del estado a la mínima expresión bajo el
lema que los público no es rentable ni sostenible, y lo privado modelo de buena
y excelente gestión.
La quiebra de Goldman
Sachs y el tema de las hipotecas “subprime” significó el principio de la caída
del castillo de naipes de una teoría económica basada en libre mercado, sin reglas ni ente regulador
ninguno, por cuanto ha quedado demostrado de manera cruelmente fehaciente, que
la especulación financiera, no solo no crea riqueza si no que anula el reparto
equitativo, dejándola concentrada en unas pocas élites y condenando a las
mayorías a la pobreza, o la mera supervivencia los más afortunado.
Un ejemplo muy claro
del engaño de los postulados de la escuela económica de Chicago, sobre el tema
de la autorregulación de los mercados, lo tenemos estos días con la caída de
los precios del barril de petróleo, aunque
lo presentan como una consecuencia de la aplicación de la técnica del fraking
en EEUU, la realidad es que la oligarquía financiera mundial, se ha puesto de
acuerdo, con determinados productores, de países tan poco democráticos como
Arabia Saudí y el resto de Oriente Medio, donde la concentración de los
beneficios del oro negro, se encuentran en pocas manos y se pueden permitir el
lujo de ganar algo menos en un período de tiempo, para fastidiar las economías
rivales, Venezuela Brasil, Argentina, Rusia, etc. etc. que utilizan los
beneficios de la extracción de crudo, como base económica nacional y los
distribuyen mejor o peor entre la población.
Con todo y pese a la
evidencia del fracaso de las políticas de corte neoliberal, parece que las
mayorías no son conscientes de ello y siguen sin asumir sus responsabilidades,
dejando en manos de las élites todo el poder sobre nuestras vidas y haciendas,
votando a las derechas, en las democracias Europeas, o no rebelándose contra
las dictaduras, de signo fascista en
otras partes.
Si es cierto también
y debemos reconocerlo, que la socialdemocracia europea, sigue como aletargada y
sin saber el camino a tomar, en un nuevo mundo globalizado; las propuestas que
otrora hiciera esta ideología política y que sirvieron en al final de la II
Guerra Mundial, para la recuperación de la devastación y en base a un reparto
justo de la riqueza, situar el continente europeo en la senda del progreso y el
bienestar, hoy no han sido capaces de coger nuevamente la sartén por el mango y
situarse en la nueva realidad de un mundo globalizado; Esta realidad es muy
preocupante si partimos de la premisa de la poca solera democrática que se
muestra en países como España u otros parecidos y las pocas ganas que el
ciudadano demuestra a la hora de asumir responsabilidades, nos abre la puerta a
seguir con gobiernos neoliberales y conservadores o bien abrir la puerta a
populismos de signo dogmático, que si bien se les presupone programas de cierto
contenido revolucionario, la inconcreción con que los presentan induce, a los
que tenemos la manía de reflexionar, a pensar que de alcanzar el poder, no
conducirán al fracaso más absoluto.
Insisto en la
necesidad absoluta que cada ciudadano español, sea capaz de asumir
responsabilidades, para salir del marasmo donde estamos metidos,
responsabilidades primero a la hora de escoger una papeleta en los procesos
electorales de este año, pero además responsabilidades concretas en la nueva
manera de entender la organización social y del trabajo, en el mundo globalizado,
que nada tendrá que ver con lo que hemos vivido hasta ahora.
Ah y no olviden
desconfiar absolutamente de estos que predican vueltas atrás, o desde el
conservadurismo derechista o de esta izquierda a la que ya se le adivinan los
tintes nacionalistas y que pretende volver al pasado, saliéndose de la UE, y
del mundo globalizado, para meternos en una burbuja de aislamiento.
Efectivamente " algunos " que venimos reflexionando desde siempre , vemos claramente que intentar " arreglar " el mundo por muy globalizado ( solo para algunas cosas ) que este es tarea imposible desde aquí , por lo tanto es mucho mas REAL intentar mejorar este país que falta hace , también después de reflexionar vemos claramente que los gobiernos " socialdemócratas " que durante mas de 20 años han gobernado España NO han sido la solución a los muchos y viejos males que padecemos dese hace mucho , por tanto queremos asumir responsabilidades abriendo las puertas a otras formaciones y con ello a la esperanza , lo que no significa tener la certeza de que harán milagro alguno , entre otras cosas porque " los otros " , los de siempre lo han dejado peor que mal , pero algo harán porque hay MUCHO por hacer , de manera que por responsabilidad NO podemos caer una vez mas " apostando " por algo que ya conocemos y padecemos desde los años 80 , otra vez NO , muchos ciudadanos no podrían aguantar 4 años mas
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