A ver si se enteran
de una puñetera vez las cabezas pensantes de Europa, que el mundo de hoy poco
tiene que ver con el pasado, incluido el
más reciente; estamos inmersos en un período revolucionario, donde las cosas
cambian día a día y lo que hasta ayer era imposible hoy, lo hace cualquier hijo
de vecino. Estamos en la era, de la comunicación y esta es tan rápida y
abundante que nuestro cerebro, ve desbordada su capacidad de asimilación y análisis,
ante el alud de datos que le llegan diariamente.
Lo que sucede en
cualquier rincón del mundo, es conocido por todo el orbe en segundos, y el modo
opulento de vida del mundo llamado occidental, es difundido por toda el planeta
y observado con envidia por todos aquellos que desde Europa y América del Norte
se ha explotado miserablemente durante siglos, para conseguirlo.
¿Por qué entonces la
derecha europea, sigue empeñada en mantener la organización del estado-nación y
un régimen pseudo-colonial en el llamado tercer mundo? ¿Es que creen van a
poder seguir explotando los recursos naturales condenando a la pobreza a dos
tercios de la población mundial?
Todo está cambiando y
ya nada va a ser igual a partir de ahora mismo; las señales de este cambio son
más evidentes cada día y las alarmas sobre las políticas equivocadas también,
pues ¿qué es el auge del yihadismo, si no una señal inequívoca que una parte de
la población mundial no está dispuesta a seguir siendo considerada una
mercancía a explotar? ¿Qué es sino una señal de alerta, las revoluciones
llamadas bolivarianas en gran parte de los países sudamericanos, de que no
están dispuestos a seguir en el mismo statu quo que hasta ahora?
Me ha llegado hoy cuando me disponía a escribir este artículo, que los supervivientes de la revista satírica Charlie Hebdo, han decidido dejar de editar la publicación por el momento, pues ya nos les queda moral para seguir en la brecha después del terrible golpe que han recibido y yo me pregunto, ¿no será porqué se dan cuenta que los mandatarios de su país, que se llaman de izquierdas, no han sabido sacar ni una sola lección acertada de la tragedia?
Todo el mundo se
plantea hoy el porqué, unos chavales nacidos en Francia, hijos de padres que
inmigraron a este país buscando mejorar su calidad de vida, han sido capaces de
cometer tamaña barbaridad, además de los muchos otros que al igual que estos se
han unido a las fuerzas de Estado Islámico, sacrificando sus tiernas vidas en
los desiertos de Siria, Irak o Afganistán; y en lugar de analizar si las
políticas de un cierto apartheid que con ellos se ha venido practicando, como
el hecho de seguir considerando inmigrantes a los nacidos en el país, puedan
tener algo que ver, se dedican a proponer medidas que coartan las libertades de
todos, e incrementar el control de fronteras, restringiendo las libertades
ciudadanas, o más absurdo aún, como las que propone la derecha española; (con
el peligro que la izquierda moderada y posibilista le acabe aceptando el pacto), de imponer condenas atentatorias de los
derechos humanos como es la Cadena Perpetua .
Siempre he tenido a
la gente que se dedica al humor y a la ironía profunda, como personas muy
inteligentes, además de valientes, pues nunca les importó jugársela delante del
poder establecido y es por esto que me atrevo a considerar que la decisión
tomada en Charlie Hebdó, se corresponde más al comprobar la inutilidad de su sacrifico,
más que al miedo, o la frustración por el hecho mismo del atentado.
Que nuestros
gobernantes dejen ya de mirar al pasado, que los que están hoy en la oposición
tengan amplitud de miras y sepan ver que el mundo es distinto y que los
problemas globales no se pueden resolver con herramientas locales. Que el PSOE
en España no cometa el error de firmar el pacto antiterrorista que propone el
Partido Popular, que busquen en el acuerdo con sus homólogos europeos las
soluciones globales al problema que es global y dejen a todos estos retrogradas
de la banda de Rajoy y Aznar, solos con sus miserias en el momento en que la
ola del progreso les pase por encima barriéndolos del mapa.
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