EUROPA ESA GRAN DESCONOCIDA

Se acercan las elecciones al Parlamento Europeo, de hecho estos días se inicia la campaña electoral de unos comicios que nos han de permitir, a los ciudadanos europeos, elegir nuestros representantes al único organismo supranacional, cuyos miembros son escogidos por sufragio universal directo, pues la llamada comisión, el otro órgano rector de la UE, son los jefes de estado y gobierno de los países adheridos quienes los escogen
Son unas elecciones, en las que de siempre en nuestro país, los índices de abstención son tan altos que casi se podrían calificar de preocupantes, y que reflejan un desinterés de la ciudadanía, seguramente por algo que ven lejos y de hecho parece, no sienten como suyo.
Claro está que si escuchamos los mensajes que nos envían algunas formaciones políticas, con el pretexto de solicitar nuestro voto, nos daremos cuenta que en buena parte son distorsionadores de la realidad, pues muchos de ellos, no nos presentan a este organismo como una entidad que debemos construir entre todos, si no como un especie de ente, del que se proponen sacar algunas ventajas en forma de subvenciones unos, y de reconocimientos diversos otros. Es cierto, que la idea de una Europa Unida, surgió como un ente puramente económico, pero este principio inicial ha sido ampliamente superado por la realidad de nuestro mundo cambiante, donde se hace necesario romper con los viejos esquemas del estado nación, por otros de más amplias miras, donde la diversidad de lenguas, culturas, religiones y costumbres, dejen de ser causa de confrontación para devenir fuente de riqueza y progreso.
La Europa del siglo XXI la debemos construir nosotros, y será de una u otra manera en función de la ideología mayoritaria de los que nos representen en el Parlamento de Estrasburgo. Las elecciones del día 7 de junio, no son ni unas primarias de las elecciones españolas, como parece nos quiere decir el Partido Popular, ni una ocasión para recabar reconocimientos de la lengua o identidades de vascos gallegos o catalanes, tal y como pretenden los nacionalistas; los representantes del pueblo español en el hemiciclo de Estrasburgo, serán los encargados de arbitrar todo tipo de políticas, que han de permitir al viejo continente en su conjunto superar la crisis económica y trazar el camino para un futuro de progreso para todos sus ciudadanos. Andémonos pues con mucho cuidado y votemos en conciencia.