domingo, 18 de marzo de 2018

EL PSOE, LÍDER DEL PRÓXIMO GOBIERNO EN ESPAÑA


 
No voy a especular sobre quién va a ganar o no las próximas elecciones, ni siquiera cuando van a ser convocadas, aunque soy de los que cree que el país ya no va aguantar mucho más tiempo con el actual desgobierno, que preside Mariano Rajoy y su banda de imputados judicialmente por corrupción; tan solo me propongo reflexionar un poco sobre el rol de cambio, que actualmente y a mi modesto entender solo lo representa el PSOE que lidera Pedro Sánchez Pérez Castejón.

Parto también, aunque quizás equivocadamente, que en España existen desde siempre una especie de poderes fácticos, que desde la sombra, controlan y dirigen la política que finalmente se lleva a cabo, en particular a lo que se refiere al sector económico, siempre en defensa de los intereses de unas determinadas élites. Estos poderes, de manera más o menos subrepticias, mediante el dominio de los medios de comunicación de masas influyen e inducen al electorado a votar de una cierta manera.

Si echamos una ojeada a la historia reciente de nuestro país, nos daríamos cuenta que fueron estos poderes quienes a la muerte de Franco, encumbraron a la UCD de Adolfo Suarez, como instrumento de solución a un régimen autárquico que con la muerte del dictador no podía continuar de ninguna de las maneras.

La dimisión de Suarez, fruto de las luchas intestinas en UCD, es el principio del final de esta formación política  y es el momento en que estos poderes, se lanzan al apoyo del Partido Socialista, que renuncia al marxismo como filosofía de su pensamiento, como compensación al apoyo que se aprestaba a recibir, y facilitar que una buena parte del centro político en la sociedad le pueda dar su voto.

Trece años más tarde, y después de una refundación, la derecha encuentra en el Partido Popular, su nueva formación con la que seguir influyendo en las áreas del poder, y en Aznar su nuevo líder, acorde al menos en apariencia, con la derecha democrática vigente en Europa, ocho años después, por una nefasta gestión del tema del atentado del 11M, el electorado dio una nueva oportunidad al socialismo que por 7 años dirigió nuevamente el país; pero un fallo tremendo en la previsión de la crisis económica y no ser capaces articular unas políticas de izquierdas para superar el temporal que se nos echó encima, y ante el dilema, haberse amparado en las políticas de la derecha no contando ya con el apoyo de los poderes antes citados. Un mediocre Mariano Rajoy, fue elevado de nuevo a la presidencia con mayoría absoluta de los votos, a pesar de las graves sospechas de corrupción que ya se intuían por todos lados.

Hoy el PP enlodado hasta las cejas de corrupción, ha dejado de ser el valor positivo para los poderes; en particular desde que la magnitud de los casos es tal, que ya resulta del todo imparable; y aunque desde las altas esferas del partido, se intente exagerar los escasos éxitos obtenidos y atribuirse incluso los que no son suyos, si no consecuencia de una situación económica mundial, el PP no consigue levantar cabeza en las encuestas que le vaticinan un tremendo batacazo electoral. ¿Ante esto, cual va a ser la actitud de los poderes?

A mi modesto entender, han apoyado de entrada la nueva formación C’s, con una doctrina neoliberal de la más pura cepa al estilo de Macrón en Francia, pero aquí a diferencia del país vecino, chocan con que llevamos ya bastantes años de neoliberalismo económico, que no ha hecho otra cosa que aumentar la desigualdad social, con el consiguiente riesgo de huelgas y manifestaciones en las calles, creando un clima de total inestabilidad que acaba por perjudicar gravemente los intereses de los que venimos llamando poderes, que para seguir engrandeciendo sus bolsillos necesitan de periodos largos de paz y tranquilidad.

Ante esto, sería conveniente empezaran a descubrir, que es el PSOE y no otra fuerza política, quien está en condiciones de garantizar un período suficiente de paz y tranquilidad, aplicando ahora sí, unas políticas socialdemócratas que devuelvan a la mayoría de españoles, a la senda del progreso con  la reducción de la desigualdad. La propuesta de 10 acuerdos de estado, que esta partido ha lanzado a la palestra, es sin duda alguna un programa electoral de alta alcurnia, y una cuestión que fija con claridad el precio que los poderes deberán pagar, para obtener un período de tranquilidad que les permita seguir haciendo negocio, aunque ya saben que no con la desfachatez y desregulación con lo han hecho estos últimos años.

Veremos si los poderes acaban aceptando el trato, como ya hicieron en 1982, aunque yo, en mi modesta opinión, no les veo que tengan otra salida, fuera de la violencia; es por ello estoy convencido, dentro de poco veremos, los medios de comunicación, que hasta hoy han ignorado al PSOE, volcarse en su promoción; al menos es lo que deseo por el bien de todos los españoles.

domingo, 11 de marzo de 2018

UN GOBIERNO, EL DEL PP, ACORRALADO Y SIN SALIDA


Innumerables casos de corrupción, enlodan por completo la imagen del Partido Popular, responsable del gobierno de esta gran país que es España. En los juicios que estos días se están efectuando, varios de los acusados, con tal de rebajar sus condenas no dudan ni por un momento en soltar la lengua, y señalar a muchos altos cargos de este partido, incluyendo a los que hasta hace poco se consideraban intocables, metiéndoles de lleno en el saco de los abyectos corruptos. Demostración innegable que incluso como mafia, el partido popular ha perdido todo el respeto, al ser incapaz incluso de mantener  en sus filas la famosa “omertà” (ley del silencio).

La manifiesta incapacidad de Mariano Rajoy para resolver con prontitud los problemas que se le plantean al gobierno de la nación y su famosa máxima que “el tiempo lo arregla todo”; está provocando estos últimos días, el resurgir de una serie de movimientos del todo transversales, que ya no están dispuestos a cejar, sin que se les resuelvan sus dificultades concretas ni a seguir sin participar de la salida de la crisis y la nueva prosperidad que el propio gobierno de Mariano se afana en proclamar a los cuatro vientos, como aval a su más que dudosa gestión. Es pues así que los jubilados, salen a la calle puntualmente los lunes por la mañana, y de vez en cuando de forma masiva en todo el territorio nacional como fué el 22 de Febrero y va a ser el próximo 17 de Marzo, a ellos se les añadió el pasado día 8 de Marzo, una ingente cantidad de mujeres afeándole en su cara, las nulas políticas que el PP practicado sobre la igualdad de género y sobre la lacra de la violencia machista, que se ha cobrado la horrorosa cifra de 739 víctimas en los últimos 10 años.

Piensen un poco amigos, y con un simple análisis del porqué del malestar actual, se darán cuenta Vds. que no es por otro motivo que el engaño que el Partido Popular ha venido manteniendo, cuando nos insinuaba en sus mensajes, que el camino de la prosperidad sería compartido por toda la población cuando sus política neoliberales, a lo que nos conducían era a que la crisis se solucionaba, para una élite de privilegiados a costa del sacrificio y de mantener en la miseria, a la mayoría de los ciudadanos. ¿Quién si no las élites se aprovechan del considerable aumento de los beneficios empresariales, obtenidos gracias a la competitividad de sus empresas, que se ha conseguido bajando los salarios a los trabajadores?

Hoy se da como paradoja, el colmo de la injusticia, que gente con un trabajo, son pobres de solemnidad y deben acudir a los comedores sociales, si no siempre de vez en cuando para poder llegar a fin de mes. La reforma laboral que el PP impulsó en el inicio del mandato, ha sido la responsable de llegar a esta situación pues cargándose la negociación colectiva y relegando el papel de los sindicatos a meros comparsas y dejando en manos del empresariado el tema de los sueldos, despidos y demás derechos sociales, no ha hecho más, que cargar sobre las espaldas de los trabajadores, el coste de salida de la crisis, sin tocar un ápice de sus beneficios, que contrariamente a la situación de las clases populares, han visto como se acrecentaban de forma exponencial, hecho que ha supuesto una bajada impresionante de la cotizaciones a la Seguridad Social; acabando, no solo, con el superávit de años anteriores que permitió una hucha para las pensiones de 66.815 millones de euros en el año 2011, si no metiéndonos en un déficit actual de 25.000 millones después de haber agotado el substancioso saldo en el plazo de cinco años y todo ello con un ridículo aumento de las pensiones del 0,25%.

El colectivo femenino, que además de los déficits que hemos citado antes deben soportar una injusta discriminación de género que les mantiene con los sueldos un 32% más bajos que sus homólogos masculinos, se ven afectadas por la lacra del llamado terrorismo machista que año a año, procura entre 65 y 75 víctimas en el país y contemplar patidifusas que en cuando se alcanza un acuerdo parlamentario, entre gobierno y oposición para ponerle coto. Mariano lo inutiliza dejándole sin los fondos económicos necesarios que ascienden a la ridícula cantidad de 200 millones de euros.

Hace un tiempo se decía, que la corrupción no le pasaba factura al Partido Popular y que a pesar de estar enfangado hasta las cejas, la población le seguía votando. Hoy las cosas ya no parecen igual y las propias encuestas le vaticinan al partido de Mariano Rajoy una debacle electoral sin precedentes, aunque y por desgracia, siguen teniendo un cable al que agarrarse y este no es otro que la irresponsabilidad de los independentistas catalanes que siguen empeñados en una confrontación con el estado, que tienen perdida de antemano y que Mariano hace lo imposible para que el mérito se lo atribuyan a él y sus políticas. Con todo espero y deseo que los españoles no nos dejemos engañar de nuevo y entendamos que son las políticas neoliberales, aplique quien las aplique, la responsables de esta catastrófica situación en que se encuentran las clases populares de este país y que una justa repartición de la riqueza generada solo se consigue a través de la socialdemocracia y que de un conflicto entre nacionalismos como el que se ha planteada en Cataluña, solo se puede salir fuera de la confrontación nacionalista, y con propuestas, de reforma que nos conduzcan a una España Federal; propuestas por cierto que figuran claramente en los postulados del Partido Socialista Obrero Español, meridianamente  expresados. .

 

domingo, 4 de marzo de 2018

REBELIÓN PENSIONISTA




Los pensionistas españoles, un colectivo en esencia conservador y temeroso de perder lo conseguido, ha dicho basta y se ha levantado contra el gobierno conservador del Partido Popular y le amenaza, no solo con invadir las calles y plazas, si no con negarle sus votos que en el caso del PP, representan entre un 30% y un 40% del total que este partido ha obtenido en los últimos comicios.

Me resulta curioso, por lo menos, que este movimiento que lleva ya unos meses manifestándose con una regularidad semanal en las calles de muchas ciudades españolas, habiendo sido ignorado por parte de los medios de comunicación, de golpe y porrazo haya merecido la atención de todos ellos en primera página y como noticia destacada, como si el pasado jueves 22 de febrero hubiera sido el primer día en que este colectivo saliera a la calle, para manifestar que se siente despreciado por los poderes públicos. Con todo agradezco muchísimo la atención que estos día se ha prestado a los problemas de los jubilados en nuestro país, por aquello de que “Nunca es tarda si la dicha es buena”.

Poco a poco, los jubilados van sumando apoyos a su lucha y estoy seguro que pronto en sus concentraciones y manifestaciones se sumaran, jóvenes parados, mujeres discriminadas, y otros colectivos de trabajadores perjudicados por una reforma laboral que ha dejado los salarios a nivel de miseria, con la consecuente disminución de las cotizaciones sociales, causa principal del déficit que el sistema de pensiones bien arrastrando desde que se aplico la citada reforma. Las grandes centrales sindicales, también suman sus organizaciones de mayores al movimiento y los partidos políticos de izquierda, en particular el PSOE, ya presenta propuestas concretas en el parlamento español, con el fin de revertir el problema de los pensionistas españoles, además de buscar el acuerdo de estado que garantice el futuro del sistema público de pensiones, dentro de los términos de la justicia y la dignidad.

Como siempre a Mariano Rajoy, la salida a la calle de los pensionistas españoles le ha pillado en la higuera y se limita a decir que de ninguna manera se puede plantear una subida que dignifique las pensiones y que la única solución es la que él y su partido plantean y que no es otra que la que conduce  al finiquito del actual sistema y la privatización del mismo, con el fin de convertir en pingüe negocio para bancos y financieras, los ahorros de nuestros mayores

Pero esta vez parece que el hartazgo ya es supino y más viendo como desde la derecha se lanzan sutiles mensajes,  en el sentido de tildar a los pensionistas de parásitos que viven a costa de los que trabajan, o qué son unos aprovechados, o que se permiten una vida regalada con lo que cobran de pensión, o la última del gobernador del Banco de España diciendo que si la pensión no les llega que se vendan la casa. Las zanahorias de Montoro, como la de prometer una rebaja fiscal a los pensionistas mayores de 80 años, nadie las va a admitir, pues saben que esto siempre ha sido, pan para hoy y hambre para mañana y son conscientes que es necesaria una profunda reforma del sistema, garantizada además en la constitución, con el fin que ningún gobierno, sea del color que sea pueda revertirlo, como se ha hecho en los últimos tiempos.

En verdad amigos, que esto ha llegado al límite y si los pensionistas, gente curtida en la dura lucha sindical de los tiempos difíciles, no es para aceptar cualquier cosa, si no que solo se van a admitir propuestas de gran calado. Y les aseguro, que si el gobierno actual, no da un firme paso adelante en este sentido, la lucha no va a ceder y que se preparen pues su caída será más pronto que tarde y del todo estrepitosa. Con nuestro voto que no cuenten!!!!

domingo, 25 de febrero de 2018

LA TIERRA PARA QUIEN LA TRABAJA



Cuando el revolucionario mejicano Emiliano Zapata adoptó el lema: “La tierra es de quien la trabaja”, en la Revolución que lideraba Francisco Ignacio Madero González, en 1910 y cuyo primer general era Pancho Villa, económicamente hablando, la sociedad, no solo mejicana, sino en buena parte del mundo, era eminentemente agrícola, dominada por grandes terratenientes, que tenían sometidos a los que trabajaban sus propiedades en un régimen de semi esclavitud. La expresión hizo fortuna y fue adoptada, más tarde en la revolución rusa de 1917 y en la de connotaciones anarquistas en España de los años 30, por la circunstancia que en todas ellas el proceso industrializador se encontraba aún en sus inicios y las organizaciones de la nueva clase social, el proletariado, eran del todo incipientes, siendo el sector agrícola el preponderante.

Si hoy, cuando como entonces, se está acabando un mundo en que la industria es aún el factor dominante y  los grandes propietarios intentan amortiguar las consecuencias de su inevitable caída, oprimiendo al proletariado hasta límites nunca vistos y privándole de sus derechos sociales laboriosamente conquistados, mientras emerge el sector financiero, como nuevo poder absoluto, dominador de vidas y haciendas, llegan a surgir movimientos revolucionarios como entonces, con toda seguridad, habría que buscar un nuevo lema, que transmitiendo la misma idea de fondo, estuviera adaptada a la nueva realidad. “Las fábricas son de los que trabajan en ellas” podría ser un buen ejemplo, aunque entonces quizás cometiéramos el mismo error que nuestros antepasados cometieron, como fue pensar que en un futuro nada cambiaría, y la agricultura seguiría siendo el centro de la economía mundial y dejaron en manos de las élites la comercialización de los productos derivados del campo, otorgándoles además el poder de fijar los precios, siendo así que los poderosos terratenientes de antaño, siguieron manteniendo el poder y mantuvieron a sus antiguos laborantes, hoy pequeños propietarios sometidos a una economía de supervivencia, mientras ellos gozan de grandes beneficios.

Sentadas estas bases, si les diré que en un futuro inmediato, será del todo revolucionario, que los trabajadores se responsabilicen de la gestión y la propiedad de los medios de producción, en la fórmula que conocemos con el nombre de “Economía Social” y que esta fórmula adquiera el volumen necesario para ser mayoritaria y determinante en el conjunto de la economía de la UE, Rusia, China, India, Japón y el sudeste asiático, más adelante y si nos atrevemos a soñar un poco en los Estados Unidos de América. Pero cometeríamos un tremendo error si paráramos en este punto, el proceso revolucionario que ello implica, pues si como ya intuimos hoy, las élites se refugian en el sector financiero, y se agrupan, concentran sus compañías, si les permitimos que sigan controlando los grandes sectores de la distribución, y mantener la dependencia de ellos que nos esclavizaran aún más para tenernos dominados, y promoviendo al cabo de un tiempo la contra revolución que viene a revertir los logros trabajosamente conseguido con grandes sacrificios. ¿Qué ha sido sino la contra revolución neocon a la socialdemocrácia que impulsaron en los años 90 Ronald Reegan y Margareth Tatcher? ¿No se han dado cuenta Vds. aún que gran parte de los males que hoy estamos sufriendo, incluida la crisis económica, no son más que las consecuencias de esta reacción?

Volviendo al tema, se que en unos momentos de cambio tan fuertes como los que vive el planeta en estos tiempos, es extraordinariamente difícil, prever cómo evolucionará el sistema, sobre todo en su parte económica y social, pero estoy seguro que economistas y otros expertos si deben ser capaces de intuir al menos porque derroteros, vamos a caminar pasado mañana; es por ello pienso, que los partidos políticos de la izquierda razonable como el PSC y el PSOE y otros en los diversos países de la UE, deberían estimular a estos sabios, de ideología afín, que haberlos haylos, a que estudien y busquen soluciones dentro de los cánones de la izquierda, para que podamos hacer realidad en un futuro no muy lejano el lema zapatista, “La Tierra para quien la trabaja”, convenientemente adaptado a la nueva realidad y sin que sea posible que al cabo de un tiempo, nos sea usurpado de nuevo como nos ha sucedido 70 años después que la socialdemocracia salvara Europa, del desastre de la II Guerra Mundial.

domingo, 18 de febrero de 2018

LA IZQUIERDA VUELVE A SER LA SOLUCIÓN EN ESPAÑA


 
Siete años de gobierno del Partido Popular cuatro de ellos por mayoría absoluta, con un pésimo balance en referencia a la cuestión social:: Una desigualdad record, los servicios públicos bajo mínimos, una secesión territorial que por poco no se consuma y un día tras otro se destapan casos de corrupción con implicación directa de los altos cargos del Partido Popular, más un largo etc. de injusticias y regresiones de todo tipo, es un triste balance de gobierno para alguien que se pretenda demócrata.

Los españoles estamos desconcertados, muchos reconocen su equivocación al dar su voto al PP de Mariano Rajoy que empezamos a intuir nos conduce directamente al desastre, no solo económico, si no social con las terribles consecuencias que ello puede comportar de inestabilidad,  protestas callejeras, etc. etc.

De todo lo expuesto cabe deducir que la derecha que representa el Partido Popular ha fracasado rotundamente en sus políticas reduciendo el estado del bienestar a un sueño imposible de alcanzar por nuestros hijos y nietos, aunque intente y a veces parece que lo consigue, hacernos creer que la corrupción es algo intrínseco al gobernante y por lo tanto algo con lo que debemos convivir y en segundo lugar que no existe otro medio económico que el de la explotación del hombre por el hombre en base a una desigualdad supina.

Las cosas no son así, como muy bien se ha encargado de demostrarnos la historia en el pasado siglo XX y en particular después de las revoluciones sociales que en él se han producido y  es por ello que los asalariado y pensionistas de hoy, emulando a nuestros abuelos, debemos tomar consciencia de clase como decía en mi artículo anterior e intentar el gran cambio en nuestro país, con aquellos líderes que de verdad defiendan nuestros intereses.

De hecho algo parecido a lo que sucedió en 1982 en España, cuando la derecha procedente de un renovado franquismo, como era UCD, fracasaba rotundamente en la modernización del país, mostrándose totalmente incapaz de alcanzar las metas que la nueva España democrática requería. Fue entonces que incluso la burguesía económica se convenció de la necesidad de un cambio radical, y que era la socialdemocracia que el PSOE representaba quien debía tomar las riendas para salvar la desesperada situación, que nos abocaba irremisiblemente al desastre. Durante trece años, el PSOE modernizó el país y lo metió en el mapa como se dice; a pesar de fallos y errores cometidos, las bases fundamentales de un nuevo sistema económico fundamentado en la igualdad y la solidaridad estaban creadas.

Hoy estamos en una situación parecida a la de entonces, una crisis económica ha dejado el país hecho unos zorros, la desigualdad es bandera de una derecha que se ha vuelto más cavernícola que nunca, tanto el Partido Popular como Ciudadanos, cuyo neoliberalismo es una amenaza, si cabe aun mayor que el propio PP. Puede que sea la hora en que la ciudadanía en general incluidos los votantes de derechas, se den cuenta que es necesario de nuevo, una puesta al día, que solo puede conseguir una izquierda cabal y sensata, socialdemócrata por más añadidura, como es el PSOE. Atentos a sus propuestas y a sus acciones, analicen los diez grandes acuerdos de estado que este partido propone y luego, cuando se convoquen elecciones voten en consecuencia. España necesita de nuevo una izquierda que venga a recomponer y transformar un sistema económico hoy totalmente fuera de órbita, para situarlo de nuevo en la senda de la modernidad y la justicia social.

viernes, 9 de febrero de 2018

CONCIENCIA DE CLASE


 
Dicen los que entienden, que hoy los individuos en la sociedad occidental han perdido la conciencia de clase y en consecuencia su capacidad reivindicativa a la hora de defender sus derechos. De hecho esto ha sido el objetivo perseguido ancestralmente por el capitalismo, con el fin de desmantelar la estructura de su oponente, el socialismo.

Hoy ya nadie habla de lucha de clases ni tan solo los que aun se tildan de comunistas, salvo los más viejos del lugar, que desde una posición altamente crítica con las actuales formaciones políticas de izquierda, se siguen considerando de pura estirpe obrera y reivindicadores de la dictadura del proletariado, en particular desde octubre del pasado año cuando se celebró el centenario del inicio de la Revolución Rusa de 1917.

El capitalismo ha conseguido que los obreros se avergüencen de serlo, y no solo se reivindiquen como clase media, sino que  renuncien a sus derechos y mejoras sociales conseguidas, en pro de la aspiración a un enriquecimiento rápido que les permita pasar, de simple clase media a la clase media alta; un enriquecimiento que a la gran mayoría nunca le llega, pues su acceso es como una especie de tómbola, en la que muchos juegan pero pocos se llevan el premio gordo de verdad, aunque muchos si, la muñeca Chochona, una baratija reclamo a los clientes para seguir jugando.

Es verdad y así debemos reconocerlo, el mundo ha ido cambiando y que la ortodoxia de la revolución rusa, por ejemplo, hoy día no tiene aplicación, el propio Marx, ya preveía unos estadios en la evolución capitalista, muy distintos a los que había en su época, por lo que el mismo confesaba que su obra cumbre, El Capital, no era una obra concluida si no la base de pensamiento con la que evolucionar a tono como lo haría el capitalismo  

Hoy sin duda el capitalismo está plenamente en su fase imperialista, la primera potencia económica del mundo, está gobernada, no por un político si no por un multimillonario, que pretende dirigir los Estados Unidos de la misma forma que dirige su consorcio de empresas. En la Rusia post soviética, una oligarquía de carácter mafioso, ha encontrado en Putin un líder carismático  que les permite seguir manejando los hilos, de la que fue la segunda gran potencia mundial, en base a la desigualdad y con una cuarta parte de su población en la miseria más absoluta si derechos sociales ninguno. En los países de la UE, el nacionalismo disgregador, está adquiriendo nuevos vuelos, y en buena parte de los países miembros, o bien ya ostentan el poder, como (Hungria, Polonia, Austria) en otros las formaciones que representan esta ideología, son las segundas o terceras fuerzas en los respectivos parlamentos. (Alemania, Holanda, Francia, Belgica, Suecia, Dinamarca, Finalandia) En Gran Bretaña el anti europeísmo ha conseguido imponerse hasta el punto que están negociando su salida de la UE.

Mientras la clase asalariada, que en la mayoría de los países citados, sigue en el limbo, perdiendo derechos sociales y retrocediendo a pasos agigantados en el progreso colectivo que los últimos 70 años había conseguido, mientras que los partidos y formaciones políticas, como es el caso del PSOE en España que intentan poner de manifiesto el engaño que se está haciendo a los ciudadanos, son denostados desde la derecha y desde su izquierda, no sea que las mayorías huelan el percal y se rebelen para derrocar la contra revolución que desde los años 90 del pasado siglo el mundo civilizado está viviendo.

Es un peligro cuando los ciudadanos pierden su consciencia de clase y se creen la falacia que con su habilidad o listeza pueden convertirse en poco tiempo en élite, pues dejan de luchar por el progreso de la sociedad en conjunto, para conseguir como máximo ser los esclavos favoritos del poder real. ¿Cómo sino explicar que en España, un 30% de los votantes del PP sean jubilados a los que este partido ha recortado su pensión, les hace pagar sus medicamentos y les hunde la sanidad pública, con listas de espera larguísimas que en muchas ocasiones representan para ellos su muerte?

Los ciudadanos hemos de recuperar nuestra consciencia de clase, hemos de ser conscientes que vivir de un sueldo o de una pensión que depende de los sueldos de los que trabajan, no nos otorga privilegio alguno, sino todo lo contrario y que solo alcanzando el poder real, como colectividad, podremos estructurar un futuro estable de progreso para nosotros y las generaciones que nos siguen.

Pensad que somos muchos más que ellos, seamos conscientes que nuestra fuerza reside en permanecer unidos, y que la socialdemocracia fue capaz de levantar una Europa hundida, terminada la II Guerra Mundial. 

domingo, 4 de febrero de 2018

¿ES EL FIN DEL PROCÉS INDEPENDENTISTA?



El tema de los mensajes de Puigdemont, captados por las cámaras de Telecinco, y que el receptor de los mismos, Carlos Comin de ERC, parece facilitó su captación, han puesto en evidencia una profunda división entre los dos grandes partidos independentistas, PDECAT y ERC, dos formaciones que desde la proclamación de la República Catalana y la posterior detención de unos y la fuga de otros, parecen tirar cada uno por su lado.

Ya hace tiempo que un servidor, en concreto desde que Artur Mas, se declaró independentista, no ha acabado de entender que el partido representante de la pequeña y mediana burguesía catalana, se volcara hacía en independentismo, cuando todo el mundo sabe que la mayoría de sus representados, de ninguna manera se declaran como tales, por una simple cuestión que ninguno de ellos como buen empresario, está dispuesto a perder, aunque sea una parte minoritaria de su cuota en el mercado español. Dicho esto no es de extrañar que cuando Puigdemont, hace su lista para presentarse a las elecciones del pasado 21D por lo libre, sin tener en cuenta para nada a su partido político, en cuanto muestra una cierta posición de debilidad, como se puede deducir, del contenido de los famosos mensajes, los marginados del partido salten e intenten retomar las riendas del PDCAT, para devolverlo a la posición de lo que es su normalidad.

Por tanto el resultado de la situación actual del independentismo catalán a tres meses de la fallida declaración de independencia, es de una profunda división dentro del propio PDECAT, como se deduce de las expresiones de su líder actual Marta Pascal, y de este partido con ERC, mientras que la CUP el tercero en discordia, que ha obtenido unos pobrísimos resultados electorales con solo 4 diputados al Parlament, si bien se define por continuar con la posición de enfrentamiento con el estado, parece que ya poco influye en la situación actual.

Por otro lado, las declaraciones de los que han sido detenidos, incluidos los que han obtenido la libertad bajo fianza, en sede judicial, parecen ser partidarios de abandonar la opción unilateral y se declaran partidarios de conseguir sus objetivos a través del consenso con el estado español.

¿Significa esta situación, que estamos ante el final del llamado procés independentista? No lo creo, al menos de manera inmediata; 2.100.000 catalanes el pasado 21D engañados o convencidos, votaron las opciones independentistas; y no es previsible al menos a corto plazo que se rindan a las nuevas propuestas que hacen algunos de los líderes, de hecho aunque Puigdemont en sus mensajes, reconozca que han perdido en su confrontación con el estado y que este haya resultado vencedor indiscutible, en particular porqué son gente a la que han estado, durante años, bombardeando con mensajes y lemas donde se indica que solo con la independencia, Catalunya tiene futuro y que el estado español está débil y se le puede tumbar con nada; por lo que es difícil que de un día para otro cambien de opinión, aunque se les dé un baño de realidad.

Otro dato a observar y tener en cuenta, es que si bien los antiguos líderes, hoy encarcelados, de las dos principales entidades ciudadanas independentistas, Omnium Cultural y Asociación Nacional Catalana, predicaban la lucha pacífica y la no violencia un día sí y el otro también, los nuevos líderes no dicen ni pio sobre este tema y así en la última concentración ante el Parlament de Cataluña el día del frustrado pleno de investidura, se rompieron candados, y tumbaron las vallas, obligando a los Mossos de Esquadra a intervenir con cierta contundencia, aunque si vale decir que el actual responsable de la ANC, se desmarcó de estos incidentes, atribuyéndolos a los denominados Comités de Defensa de la Republica (CDR)

Mientras escribo estas líneas oigo a un “opinador” independentista, decir que en un futuro inmediato va a constituirse un nuevo partido que aglutinará todo el independentismo, cargándose el PDECAT y ERC. que se presentará a una  nuevas elecciones y que arrasará en Cataluña, imponiendo la independencia, por la fuerza si es necesario. No estoy de acuerdo, con esta opinión aunque si temo que el independentismo a partir de ahora tome una deriva pro violencia, arguyendo la legítima defensa , que aunque lo dejaría sin duda en una posición minoritaria, electoralmente hablando, si podría perjudicar gravemente la recuperación económica de Cataluña y de rebote al resto de España.

Claro que todo puede cambiar, si el sentido común se acaba imponiendo y el independentismo es capaz de aceptar que ha fracasado en sus planteamientos, intentando configurar un especie de gobierno de concentración en Cataluña, para recuperar la posición como motor económico de España que siempre ha tenido este país. Si por otro lado en España, el Partido Popular pierde el poder y un PSOE renovado, lo asume con planteamientos de progreso, puede ser efectivamente estemos ante el final de un esperpéntico procés independentista..