domingo, 26 de septiembre de 2021

...Y EEUU PERDIÓ LA GUERRA CONTRA EL TERROR

 

La primera potencia mundial, guardián del planeta, que fue atacado el 11 de septiembre del 2001, cuando suicidas de Alqaeda estrellaron aviones contra la torres gemelas de Nueva York y el Pentagono en Washington, y en consecuencia declaró la guerra al terror mundial, adoleció de un grandísimo defecto como fue el pensarse que una guerra anti terrorista se debía llevar a cabo siguiendo los cánones normales de cualquier conflicto bélico, cuando ya de entrada se les advertía, que tal idea estaba condenada al fracaso ya desde el primer día.

 La invasión de Irak en 2003, y la consiguiente caída de Sadam Hussein  trajo consigo la implantación del llamado Estado Islámico en la región con las funestas consecuencias del todo conocidas no solo de la guerra en el propio territorio, si no su expansión a nivel mundial, con ataques terroristas en Londres, Madrid, Barcelona, París etc. Una alianza de fuerzas internacionales que incluyó Rusia, consiguió derrotar, al menos en apariencia al Estado Islámico en el terreno de Siria, Irak donde se había establecido, y digo que la derrota fue solo aparente, pues en estos últimos días ha reaparecido el Estado Islámico en Afganistán con una extrema virulencia de dolor y muerte, en el peor momento cuando los ejércitos occidentales han decidido abandonar el país.

 Estados Unidos se marcha de Afganistán veinte años después de derrocar al régimen de los Talibanes, restituyéndoles el poder y sin haber conseguido ninguno de los objetivos propuestos. Abandona un país en cuyo subsuelo permanecen sin explotar números minerales raros, imprescindibles para las nuevas tecnologías, cuestión que China, un país en teoría comunista pero de mentalidad capitalista, al que poco le importa, el respeto a los derechos humanos, ya se ha apresurado en en intentar aprovechar..

 De hecho debemos decir que la derrota estadounidense en la guerra contra el terror, nos entra de lleno en una nueva era, donde todo va a cambiar, y donde cada potencia deberá procurarse sus propios medios de defensa contra esta nueva forma de guerra, que significa el terrorismo a escala mundial. Se acabó lo que USA era el policía del mundo, La Unión Europea deberá invertir en nuevas tecnologías militares para hacer frente a esta amenaza y garantizar el progreso de su sociedad,

 Con respecto a Afganistán La UE deberá desplegar todas sus artes diplomáticas, para conseguir una parte del pastel de los metales raros que puedan ser la base del nuevo Afganistán que deberá abandonar el cultivo del opio como principal fuente de riqueza, Así mismo debe también replantearse su política en África, substituyendo la tradicional política de explotación de sus recursos naturales, por otra de negociación y pacto donde la riqueza que se extrae, repercuta en los pueblos que són sus legítimos propietarios.

 Si entramos en una nueva era, debemos hacerlo plenamente rompiendo con las viejas costumbres del pasado, y que nos han conducido siempre al desastre más absoluto, por otras donde la convivencia humana sea el principal objetivo.

 Los errores de estrategia de los Estados Unidos,, principalmente en el período de gobierno de Donald Trump, han conducido a  esta derrota sin paliativos y una de las primeras consecuencias que nos pueden traer, es sin duda alguna que los fanáticos se envalentonen, se crezcan y compliquen mucho más conseguir un estable período de paz en el mundo.

 De todos y cada uno de nosotros depende y particularmente de la Unión Europea, que es quien está llamada a substituir a USA en el liderazgo mundial, que apostemos por una nueva manera de conducir esta guerra contra el terror y el fanatismo, invirtiendo en servicios secretos y alta diplomacia que permita subyugar  a los fanáticos no quizás con la fuerza de las armas, si no con el convencimiento que les va ser imposible sobrevivir aislados del resto del mundo. Oigo estos días que se está proponiendo la creación de una fuerza de choque Europea, de unos 5.000 soldados para cubrir emergencias que hasta ahora la UE delegaba en los USA, cuando estos han renunciado a ser los líderes planetarios. 

 Sin duda alguna empieza una nueva era,cuyo principal objetivo es la lucha contra el terror y la defensa de los valores democráticos, y en ello debemos poner todo nuestro empeño, en defensa de la civilización, contra la barbarie, los grandes principios humanistas, de la Libertad, la Igualdad y la Solidaridad devienen hoy más que nunca los valores principales en esta nueva era que estamos en entrando a no ser que como pretenden las grandes élites fomentando el resurgimiento del fascismo, vayamos a un mundo bajo la llamada dictadura de los mercados quizás la forma en que acabará presentándose el nuevo fascismo.

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