Si amigos, el tiempo pasa y
la implacable maquinaria destructiva del estado del bienestar que pilota
Mariano, auxiliado por la derecha reaccionaria europea que capitanea Ángela
Merkel, está causando estragos, algunos ya irrecuperables en el llamado estado
del bienestar, que los españoles llevamos construyendo desde 1982.
Nadie podía imaginar, hace
tan solo un año y medio, que una de las mejores y más eficientes sanidad
pública del planeta pudiera desmontarse y ser entregada a las mutuas privadas,
deteriorando irremisiblemente la calidad y desposeyendo del derecho a la misma
a los ciudadanos sin recursos.
Nadie, en su sano juicio
podía imaginar, el impulso a una ley de educación que va acabar con el sistema
público en menos que canta un gallo y que además le devuelve a la iglesia toda
la capacidad de gestión e imposición de criterios sobre los contenidos, al
igual que sucedió en los tiempos del nacional catolicismo.
Si a todo esto le añadimos
un índice de paro del 27% y que se prevé suba aún más este año 2013, por la
gran facilidad que le da una Reforma Laboral aprobada nada más entrar en el
gobierno y un recorte en la protección social del parado, que se viene
procurando con la excusa que desincentivan la búsqueda de empleo; ¿hay alguien
que me pueda contradecir en el sentido que a los españoles nos han puesto entre
la espada y la pared?
Mientras tanto la izquierda
parece totalmente ida, unos, los radicales, refugiados en la burbuja de un
idealismo utópico, impulsan puntuales y meritorias acciones, como las del SAT
con Sanchez Gordillo a la cabeza o las de PAH de Ada Colau; otros desde
flirteos anarquizantes, como el 15 M pretenden soliviantar a los ciudadanos,
sin una real perspectiva de un futuro de progreso. Finalmente el resto de la
izquierda la que situaríamos en el sector digamos moderado, después de la
debacle electoral sufrida, parece metida en una especie de aislamiento, desde
donde yerran en el diagnóstico de la realidad, pervirtiendo el consecuente
debate.
Cuando uno se encuentra
entre la espada y la pared, debe ser muy hábil e imaginativo para evitar ser
mortalmente herido; en las películas sobre el tema el héroe, aprovechaba una
pequeña distracción del enemigo, algunas veces provocada por el mismo, para zafarse
de la fatal acometida, consiguiendo además la desmoralización del enemigo que
acababa cometiendo un error que le resultaba fatal.
En el momento de escribir
este artículo, leo en los periódicos que el PSOE, por boca de su Secretario
General Alfredo Pérez Rubalcaba, propone un paquete de medidas para conseguir
sacar el país de la crisis, un programa que ha remitido al presidente Rajoy y
que este como es su costumbre ha desoído totalmente; me dicen que desde el PSOE
se planea un pacto con sindicatos y patronal,
que permita forzar al gobierno a aplicar las medidas propuestas, cuestión que
me parece excelente y aunque dudo que se encuentre respaldo en el sector
empresarial un pacto de esta naturaleza con los sindicatos, ya seria de
suficiente calado que quizás nos quite la amenaza constante de la estocada
final, con que nos amenaza el gobierno.
Ahora bien le recuerdo a
Alfredo que la situación es desesperada y que el truco para salir airoso debe
ser rápido y eficiente y el conseguir aliados imprescindible, por lo que no se
descuide ni encierre las propuestas en el cajón, pues nuestra vida va en ello.