Una frase harto repetida en
Cataluña estos días, por parte de miembros del gobierno nacionalista de CiU, es
la que dice, que para ajustar los presupuestos del 2014, al objetivo del 1% que
Don Cristóbal Montoro les ha señalado, no se va actuar sobre el gasto, si no
sobre los ingresos, a fin de preservar, (asómbrense amigos), el ¡Estado del
Bienestar!
El president Artur Mas, el
conseller de economía Mas Colell y la Vicepresidenta Joana Ortega, cual si de
un mantra se tratara repiten una y otra vez que seguir con la política de
recortes en los servicios públicos y en el sueldo de los funcionarios, como
hasta hoy se ha venido haciendo, del llamado estado del bienestar en Cataluña,
no quedarían ni los cimientos, ¿Es que hoy queda algo más que los cimientos?
De entrada debo decir, que
lo que se propone, es en cierta manera lo que yo y muchos otros izquierdistas
venimos diciendo desde el inicio de la crisis económica, mientras que ellos
predicaban que el bien supremo de la "nación" pasaba por el gran
sacrificio de las clases populares, con la pérdida de los logros sociales,
Sanidad y educación públicas de calidad, Pensiones dignas, alta tasa de
desempleo sin prestaciones, bajada general de salarios etc.etc. en aras no solo
a conseguir ahorro en las arcas públicas, si no para alcanzar la llamada
"competitividad" de nuestras empresas.
Tanto es así que hoy, cuando
su conveniencia ante un proceso electoral inminente, (si amigos, se haga o no
la consulta un nuevo proceso electoral cae seguro, pues según proclamaron los
"expertos" nombrados al efecto por Artur Mas, un resultado positivo o
negativo de la consulta, implicaría un nuevo gobierno para seguir conduciendo
el proceso o en el caso de no ser posible una consulta legalmente pactada con
el Estado, se buscaría el mismo efecto a través de unas elecciones
plebiscitarias), no les permite seguir manteniendo discursos impopulares, se
lanzan a engañar de nuevo a los ciudadanos, presentándose como los adalides de
los derechos sociales, que no han dudado en arrasar durante estos últimos años,
agazapados bajo la consigna: "La culpa es de Madrid".
La realidad sin embargo, es
muy otra que la que nos presentan; hoy Cataluña es una Comunidad altamente
endeudada, sin capacidad para financiarse en los mercados internacionales, el
bono catalán está en los niveles del Bono Basura, la prima de riesgo supera los
1.000 puntos, tanto es así que el principal acreedor es el estado español, la
única entidad que ha seguido prestando y financiando, aunque eso si poniendo
condiciones. Cuestión que a un ignorante en economía como yo, le hace
plantearse serias dudas acerca de la posibilidad de seguir funcionando como
país independiente, arrastrando una deuda que no es posible de pagar ni a corto
ni a medio plazo, y peleado con el acreedor que a buen seguro y como es natural
va a negarse a seguir financiando. ¿Donde iría a buscar los dineros
absolutamente necesarios para su funcionamiento diario, si España, le reclama
la totalidad de la deuda y de acuerdo con las normativas internacionales, que
los de CiU firmaron están obligaos a satisfacer? ¿Se declararan en suspensión de pagos?, y
finalmente constato que es totalmente incompatible una política protectora del
estado del bienestar con el nacionalismo.
Los independentistas seguro
que van a decir que con los 11.000 millones del "expolio fiscal"
podríamos pagar la deuda, pero si resulta como parece que esta asciende a
60.000, necesitaríamos un mínimo de 6 años para amortizarla y además debiendo
soportar un gasto mucho mayor al actual, esto sin tener en cuenta la compra de
las infraestructuras en Cataluña que hoy son propiedad del estado español, como
la totalidad de la red ferroviaria y buena parte de las grandes carreteras y
autopistas.
Queda también una solución
como la que he oído por aquí que es auditar la deuda nosotros mismos y decidir
qué es lo que hay que devolver y lo que no, aunque a mi se me hace muy cuesta
arriba que esta solución sea aceptada ya no por la UE, de la que con toda
seguridad estaríamos fuera, si no por la comunidad internacional y esto si
amigos traería consecuencias desagradables.
Mediten en todo esto amigos
lectores, los que el próximo día 11 de setiembre penséis asistir a la Gran
Cadena Humana por la Independencia de Cataluña, y si en un momento dado, intuís
que todo ello forma parte de una gran cortina de humo lanzada por CiU para
distraer la atención sobre las políticas neoliberales, cuya aplicación está
conduciendo a las clases medias y populares de Cataluña a la pura miseria,
quedaros en casa.