sábado, 28 de marzo de 2020

CONFINADO


Yo, que como la totalidad de españoles llevo ya dos semanas confinado en mi casa, siguiendo la consigna de solidaridad que desde el gobierno central y a través de los medios de comunicación se nos repite constantemente; debo decirles que ya empiezo a estar un poco más que harto y que más que un confinamiento me está pareciendo una especie de arresto domiciliario; con todo, y quizás por el hecho de que nací hace casi 74 años, uno ha aprendido a comprender las situaciones y aceptar los consejos de los expertos, y más si estos miran por el bien de la mayoría. Es verdad que no habiendo vacuna contra este trocito de proteína recubierto de grasa, ni fármaco efectivo que lo combata lo mejor es evitar el contacto humano y más si eres mayor que en caso de pillarlo incluso puede resultar fatal; aunque ello implique dejar de ver y abrazar a mis hijos y nietos, como ya llevo 15 insoportables días sin poder hacer y como aquel que dice, solo estoy a mitad del camino.

Los días de confinamiento se me hacen especialmente largos y aunque intento mantener unas rutinas, no consigo acelerar el reloj. No paro de darle vueltas a la cabeza, reflexionando el cómo y el porqué de todo y en mis elucubraciones he llegado a pensar que del mismo modo que el final de la segunda guerra mundial, trajo un gran cambio en la sociedad mundial, quizás esta pandemia venga a hacer lo mismo y como algunas voces ya empiezan a decir estos días “Nada, ni siquiera nosotros, vamos a ser lo mismo cuando desaparezca el virus y la vida regrese a la normalidad.”

Creo que no les falta razón a lo que esto dicen pues la devastación que la pandemia está produciendo en la economía mundial, va a ser comparable con la que se produjo por la II Guerra Mundial, donde Europa Japón y todos sus dominios resultaron devastados y necesitados de reconstrucción. El Corona Virus afecta a casi todos los países del orbe sin distinción de clase social, raza, o sistema político; a día de hoy y a pesar de la investigación exhaustiva en muchos de los grandes países del planeta, China, Alemania, Estados Unidos, España, etc. no se ha conseguido encortar una vacuna, ni tan solo un fármaco, efectivo para combatir la enfermedad. En China, lugar de origen de la pandemia, aunque parezca lo tengan controlado en cierta manera, siguen los casos de contagio y si bien se ha conseguido frenar la expansión de forma exponencial, no se ha conseguido doblegar y mucho menos erradicar el virus de su zona de influencia. Con todo estoy seguro que más pronto que tarde, la obtención de fármacos y vacunas va a ser una realidad y que la victoria en la guerra contra un enemigo invisible es cuestión de pocos meses.

El parón de empresas y servicios, consecuencia del confinamiento, va causar un gravísimo perjuicio en muchas economías, y abrirá la necesidad de un nuevo planteamiento presupuestario, a un nivel similar al del Plan Marshall con la diferencia que esta vez no podemos esperar que los USA, sean los que pongan el capital inicial como entonces, pues según todas las previsiones, ellos van a ser casi con toda seguridad uno de los principales damnificados de esta pandemia.

La UE, a mi entender va a ser una de las claves de esta nueva sociedad que emergerá después de la pandemia, una mayor integración y un notable avance hacia los Estados Unidos de Europa, van a permitir un reparto más justo de la riqueza generada y una mayor justicia social. También deberemos, ahora sí de manera ineludible, cambiar el actual modelo económico basado en la especulación financiera pura y dura, por otro modelo mucho más solidario.

Con todo deberemos esforzarnos mucho, las consecuencias del coronavirus van a ser van a ser desastrosas y rehacer nuestra economía no va a ser tarea fácil, como no lo fue tampoco los primeros 10 años después de la II guerra mundial, sin embargo y al igual que entonces, la fuerza de voluntad, y la fuerza emprendedora de la sociedad española, va a superar con éxito todas las dificultades tomando como base los principios de la democracia. No olvidemos la deuda que estamos contrayendo, por el hecho de haber parado prácticamente el país, va a requerir extraordinarios sacrificios para ser pagada; deuda que se ve aumentada por los superlativos gastos directos en material e infraestructuras sanitarias y los recursos que el estado debe destinar para que los más desfavorecidos consigan sobrevivir con cierta dignidad.

La desaparición del coronavirus, debería ser paralela a la desaparición del virus nacionalista de las mentes de nuestros políticos y de buena parte de ciudadanos españoles, un virus que desde hace años tenemos asentado en la sociedad española que predica la confrontación y la guerra entre nosotros y ha sido entre otras cosas el responsable de denigrar la sanidad pública hasta casi hacerla desaparecer, en beneficio de una sanidad privada que esta vez se  demuestra totalmente ineficaz ante una pandemia. Esta sanidad pública  que afortunadamente ha podido renacer de sus cenizas y está salvando la vida a muchos compatriotas. Es del todo seguro y creo que los ciudadanos europeos lo van entendiendo que una gestión conjunta de la crisis hubiera podido aportar más rápidas y mejores soluciones que no cada país por su cuenta como ha sido.

Una cosa que hemos aprendido los españoles con esta pandemia, es valorar los servicios público, especialmente la Sanidad, este bien tan preciado, que algunos han querido malvender para beneficio de unos amiguetes y que una vez más ha demostrado ser un valor imprescindible a la hora de dar el callo en un problema de orden universal; España acabará siendo cuando pase esta crisis quien mejor habrá sabido gestionarla y con los resultados más provechosos. Que no se nos olvide nunca; cuando esto acabe no debemos volver a caer en los mismos errores.

domingo, 22 de marzo de 2020

¿PRESUPUESTOS?



Somos muchos los que incluso habiendo nacido y viviendo en Cataluña nos cuesta entender la comparecencia de President de la Generalitat Quim Torra del pasado 29 de Enero, donde anunció en diferido unas elecciones al Parlament de Catalunya, sin concretar fecha alguna, y anteponiendo a las mismas la aprobación de los presupuestos de la Generalitat de Cataluña, después de tres años de continuas prórrogas. He de decir que me dejó totalmente anonadado, ver como un personaje, totalmente derrotado, que va a pasar a la historia como el peor presidente de la Generalitat desde 1931, como proclama el ínclito periodista Enric Juliana, se monta unos cambalaches de titiritero, para mantenerse unos días más en la poltrona.

¿De qué va a servir, aprobar unos presupuestos, que no podrá aplicar su gobierno, ni tan solo ser controlados por la actual composición del Parlamento? ¿No sería más lógico, convocar elecciones primero y que el nuevo gobierno surgido de los comicios, se encargue de elaborar unos presupuestos acordes con su ideología? 

Con toda seguridad estos presupuestos no van a servir para nada, o sea que van a nacer muertos; a no ser que el maquiavélico Torra, haya mentido de nuevo y su propuesta de convocar elecciones está lejos de sus intenciones, pensando en agotar hasta el límite el plazo de la confirmación por parte del Tribunal Supremo de la sentencia del TJSC que le inhabilita, por desobediencia, circunstancia que de demorarse, como así ha sido hasta más allá del 23 de febrero, fecha en que se levanta la inhabilitación a Artur Mas, permita a este personaje substituirle si no de nombre si de hecho, en el cargo de primera autoridad de Cataluña. Digo esto porque hay que tener en cuenta que aquí no solo se dirime el que Torra pueda seguir o no al frente de la Generalitat de Catalunya, si no el liderazgo del universo independentista que según todos los pronósticos debería pasar a manos de ERC, y más ahora cuando este partido a optado, o al menos lo parece, por la vertiente más realista de dejar aparcados por un tiempo las cuestiones de la independencia catalana, hasta que una nueva crisis, les permita reanudar de nuevo, contando con una más amplia base social, que no la insuficiente del 47% que han tenido ahora en los mejores momento.

Estoy más que convencido, que el fanatismo que hasta hoy parece haber imperado en la esfera independentista, está cediendo a pasos agigantados, cada vez son menos los seguidores de la ANC y su presidenta Elisenda Paluzie, que siguen predicando la desobediencia a ultranza; gran parte del electorado de la post convergencia, se llame como se llame, gente perteneciente a la clase media alta, reconocen el fracaso de las estrategias empleadas, y desean regresar a las posiciones catalanistas que habían mantenido antaño, en donde la independencia formaba parte de la utopía, que jamás se llegaría a alcanzar.

Puestos en esta tesitura y a pesar que en la dirección de ERC, sigue habiendo un sector de fuertes convicciones independentistas, que encabeza Marta Rovira desde el exilio, estoy más que convencido que acabarán cediendo de nuevo el poder en el partido al sector más de izquierdas, proclive a dejar de lado la cuestión nacionalista, a fin de poder alcanzar acuerdos con PSC y los Comuns, devolviendo el eje del debate a la situación normal, derecha / izquierda, en lugar de la confrontación entre el nacionalismo catalán y el nacionalismo español, que en estos últimos tiempos  han ejercido con el evidente resultado de estrepitoso fracaso.

Todo ello a pesar de las manifestaciones de Oriol Junqueras en el sentido que antes pactaría con el diablo que con el PSC, al que acusa de haberle traicionado y fomentado que el siga en prisión. Aunque un servidor sigue pensando que es agua de borrajas y que a la hora de la verdad va imponerse el buen criterio y una coalición de la izquierda en Cataluña, al lado de un gobierno progresista en España, puede ser la gran solución para encarrilar el futuro de una España de corte federal.

El Federalismo podría ser el camino a explorar en estos próximos años un espacio donde la izquierda catalana y española, se han encontrado y donde queda por conseguir que los partidos de derechas, el PP en España y Junts x Cat en Catalunya, al igual que sus homólogos europeos,  como la CPU alemana la Democracia Cristiana Austriaca, y un largo etc. acaben aceptándolo como la gran solución de futuro, donde desde el respeto a la diversidad se administra la igualdad de derechos.

domingo, 15 de marzo de 2020

DESAPARECE EL CENTRO DERECHA EN ESPAÑA


La lucha de clases en su más amplia acepción existe, aunque algunos, generalmente de derechas extremas, se empeñen en negarlo y esta lucha tiene lugar con más o menos virulencia, dependiendo por regla general, de los períodos históricos, en que las élites, ven peligrar sus privilegios y atornillan con más fuerzas a las clases populares. Uno de los síntomas de que se entra en un periodo de virulencia en la lucha de clases, es cuando la opción política del centro derecha, desaparece de la escena en beneficio de la radicalidad extremista.

Una simple ojeada al panorama político en el planeta tierra, nos indica con claridad que estamos precisamente en una época como la descrita en el párrafo anterior, donde al igual que hace ahora 107 años, en 1913, en las democracias, se substituyó el diálogo, la negociación y el pacto, por unos actos de fe indiscutibles y dogmáticos exaltando el concepto patria, y la necesidad de sacrificarse, incluso entregando la propia vida para tal sacrosanto fin.

Todos sabemos cómo acabó aquello, en una feroz contienda en la que estuvieron implicadas, gran parte de las potencias planetarias y que se desarrolló en dos fases, con un intervalo de 20 años,  la primera de 1914 a 1918, y la segunda de 1939 a 1945, que destrozaron el viejo continente no solo físicamente hablando si no con estigmas, que aún hoy perduran en la memoria colectiva como fue el holocausto.

En el caso español, en la época descrita, nos procuró una feroz dictadura de corte fascista que duró unos larguísimos 38 años., cuando en 1978 después de la muerte del dictador, conseguimos una nueva constitución y un estado de derecho, con reconocimiento internacional todo fue posible gracias a la moderación y la buena voluntad del centro derecha y el centro izquierda, con la indiscutible colaboración del PCE que lideraba Santiago Carrillo, quedándose al margen, tanto la extrema izquierda como la derecha nostálgica del franquismo como era Alianza Popular y los grupúsculos de extrema derecha, que dirigía Blas Piñar, desde la irrelevancia política. Incluso el nacionalismo catalán y vasco, moderaron sus exigencias en pro de construir el nuevo estado que nos había de procurar el más largo período verdaderamente democrático de toda la historia de España.

Hoy cuando en España con preocupación vemos resurgir discursos patrioteros, que desprestigian los valores democráticos, e intentan subvertir en las mentes de las clases populares, la idea que la seguridad es incompatible con la libertad tal y como la entiende la izquierda y se intenta  sustituir la verdadera libertad por la sumisión a los dictados de unos líderes, que a su entender solo procuran “el bien del pueblo” o sea una moderna concepción del despotismo ilustrado;  Cuando vemos al centro derecha que debería representar el Partido Popular, escora hacia la derecha más y más cada día, temiendo que VOX, el partido de extrema derecha por excelencia les quite el electorado Algunos nos tememos un serio peligro para el régimen de libertades del que gozamos hace más de 40 años y más cuando contrariamente a lo que nos esperábamos que el aumento del nivel cultural e instrucción de nuestra sociedad, nos procurara ciudadanos más libres, vemos estupefactos como parte de nuestra juventud cae de nuevo en las redes del fascismo que ha sabido copar y gestiona con efectividad todas las fuentes de información públicas.

Con todo soy de los convencidos que buena parte del electorado que confía en el Partido Popular lo hace desde una concepción centrada del ideario político y si por unos momentos calla ante la deriva fascistoide de sus máximos dirigentes actuales no es por otra cosa que el miedo al cambio de paradigma que la evolución social y las nuevas tecnologías nos están procurando, miedo alimentado desde las más altas instancias del nuevo fascismo internacional, con el fin de proseguir con el sometimiento de las mayorías, para un mayor beneficio de las élites minoritarias.

En Ciudadanos el tema es aún peor, pues de ser un partido de corte liberal que nació y fue apoyado por buena parte de las élites españolas, como substituto de un Partido Popular, ahogado hasta el cuello en el lodo de la corrupción, ha emprendido una deriva imparable hacía su desaparición por cuanto en lugar de mantener una personalidad claramente diferenciada del PP se ha entregado en cuerpo y alma a su ideología, conservadora y totalitarista, de manera absoluta 

Mal pues lo tenemos en este país, si desaparece el centroderecha, y la representación de la ideología derechista queda en exclusiva en manos de un partido como VOX, o de un Partido Popular, totalmente entregado a los postulados que defiende el ulraderechismo. Suerte que en estos momentos la ciudadanía, mucho más sabia que los que algunos suponen está dando la victoria al centro izquierda, léase PSOE que apoyado por PODEMOS, está tomando decisiones importantísimas para cambiar las políticas económicas y darles un cariz plenamente social, como corresponde a una sociedad  del siglo XXI que se precie, y aún bajo las feroces críticas de de la derecha más cavernícola que nunca hemos tenido, la firme voluntad del líder Pedro Sánchez, con el apoyo prácticamente unánime de la militancia del PSOE, va a permitirnos como país, gozar de 4 años de estabilidad y buen gobierno en la esperanza que durante este período se produzca la necesaria revolución en el seno del PP, para que vuelva a situarse en idénticas posiciones de sus homólogos europeos, como la CDU de Ángela Merkel o el nuevo partido REM que lidera Emmanuel Macrón en Francia. Les dejo el enlace a otro articulo mío sobre este tema publicado hace un tiempo en este mismo blog:


sábado, 7 de marzo de 2020

HABLEMOS DE VENEZUELA



Resulta asombroso que pese a los esfuerzos inimaginables que los USA han hecho para derrocar el gobierno que preside Nicolas Maduro en Venezuela, no hayan conseguido otro resultado que consolidarle en el poder, mientras que la figura de Juan Guaidó, el personaje que bajo el patrocinio y financiación de Donald Trump, estaba destinado a substituirle, se está deteriorando por momentos, cuando los venezolanos primero y todo aquel considerado racional en el resto del mundo, entienden que sería salir del fuego para caer en las brasas.

Es verdad que para un europeo como yo, es muy difícil entender la particular idiosincrasia del sistema de partidos políticos en América Latina,  totalmente distinta de la que impera en el viejo continente, aún así y a riesgo de equivocarme, por lo que ruego que si me lee alguien de la comunidad latino americana, disculpe mis errores y tenga a bien en mandarme comentarios corrigiéndolos, en la seguridad que serán bien atendidos.
Cuando Hugo Chávez accede al poder en Venezuela,  el país en manos de la derecha, con una desigualdad social altísima, mientras el gobierno pretendía “privatizar” la gran y casi única  fuente de ingresos del país, como la extracción y venta de petróleo; es recibido como el gran salvador, por las clases trabajadoras. Fiel a sus principios izquierdistas, Hugo Chávez aprovecha la coyuntura de un alto precio del oro negro, y por tanto de unos extraordinarios beneficios de la estatal  Petróleos de Venezuela, para financiar subvenciones a los más desfavorecidos en el intento de corregir la desigualdad social existente. Pese  a sus buenas intenciones Chávez comete un gran fallo, como es el no aprovechar la favorable circunstancia de extraordinarios beneficios en el sector petróleo, para diversificar sus fuentes de ingresos, evitando así la exclusiva dependencia de un solo sector.

Cuando la situación del mercado se invierte en el mundo y los precios del petróleo bajan en picado Hugo se encuentra cara a cara con el problema y aunque persiste en repartir los escasos beneficios, estos no alcanzan ni mucho menos para mantener el ritmo de la época anterior, por lo que la deuda pública aumenta y la inflación se dispara. Las sanciones con que Estados Unidos pretende ahogar el sistema venezolano agravan la situación produciéndose una situación de desabastecimiento y de emigración de la población en busca de supervivencia. Con todo Chávez mantiene su especial carisma entre la población circunstancia que le permite seguir contando con el apoyo de gran parte de los ciudadanos, más humildes, que pese a todo le siguen votando en todas las elecciones.

Una cruel enfermedad de se lleva por delante al amado líder en unos momentos especialmente delicados, le sucede Nicolás Maduro, alguien que copia sus métodos y sigue fiel a sus ideas, pero que ya no es lo mismo; la situación económica sigue deteriorándose al no cambiar la situación de precios bajos del petróleo y Estados Unidos aumentando su presión hasta límites insospechados.

Muchos venezolanos empiezan a dudar de la capacidad de Maduro para sacar el país del atolladero y  en unas elecciones parlamentarias marcadas por una abstención notable, gana contra todo pronóstico la derecha que encabeza Juan Guaidó, convirtiéndose en presidente de la Asamblea Nacional, el parlamento venezolano.

La reacción de Maduro fue la menos acertada, y a mi entender totalmente contraria a lo que hubiera hecho Hugo Chávez de encontrarse en la misma situación, como hubiera sido la de convocar elecciones presidenciales anticipadas para que el pueblo le ratificara su confianza lo que le hubiera permitido poner en crisis a la Asamblea de Juan Guaidó. En lugar de esto Maduro monta una Asamblea Constituyente con poderes por encima de la Asamblea Nacional en una especie de trampantojo legal, que nadie con dos dedos de frente puede entender y aprobar La reacción de los USA de Donald Trump, fue promover una especie de golpe de estado, tomando a Juan Guiadó como cabecilla que se autoproclamó jefe del estado, golpe que fracasó rotundamente, a pesar de las presiones de Estados unidos para que Guaidó fuera reconocido como jefe estado, por la comunidad internacional.

La mayoría de países no aprueban los métodos poco democráticos de Maduro, al igual que muchos venezolanos, sin embargo en la memoria de muchos de ellos sigue habiendo la actuación de la derecha, antes del Chavismo que condenó a buena parte de la población a la miseria más extrema y Juan Guiadó no da otra imagen que esta por lo que a falta de una oferta mejor, ya están bien con las privaciones de Maduro, que seguro son menos que las que pasarían con Guaidó. El ejemplo de los sucedido en Bolivia y lo que hay montado en Chile, acaban por convencer a cualquiera que en Latinoamerica la solución de ninguna manera está en la derecha.

Por cierto, después que el PP, VOX y C’s hayan criticado hasta la saciedad la actuación de Pedro Sánchez y su gobierno, respecto de Venezuela, sobre todo por lo que respecta a la entrevista que el ministro Ábalos sostuvo en Barajas con la ministra venezolana  Delcy Rodriguez; sale a la luz que VOX el partido de extrema derecha recibió fondos en dinero negro de la oposición derechista venezolana, cuestión que ha hecho que el tema de Delcy Rodriguez se haya apagado instantáneamente. Es que en este país, la derecha debería callarse y reformarse mucho, pues por mucho que quiera disimularlo y presentarse como adalid de la regeneración siempre acaban enlodados en el lodo de la corrupción