La crisis en Grecia y
la dura política de rescate, que desde la UE, se ha practicado en este país, ha
traído como consecuencia, el ascenso imparable de una fuerza, como Syriza que
en base a un populismo sin mesura se ha convertido en el clavo ardiente, donde
los griegos pretenden agarrarse, con el fin de parar la caída libre a la que
les ha abocado la austeridad desmedida que Angela Merkel les ha impuesto.
Resulta curioso, observar
las reacciones, que la previsión electoral en Grecia ha despertado en las
diversas cancillerías europeas y en las altas instituciones de la UE, desde el
desdén amenazante de doña Ángela, hasta el casi ninguneo de los portavoces de
la Comisión, pasando por un Rajoy desnortado, viajando a Grecia para apoyar al
derechista Samaras, siendo el caso, sin embargo, que ni unos ni otros no pueden
disimular sus temores por mucho que se lo propongan.
Pero, ¿Qué es lo que
causa pavor de una formación como Syriza? La propuesta de promover una quita en
la deuda pública griega, desde una negociación, no debería causar miedo
ninguno, por cuanto todas las voces más expertas en economía, están proclamando
la imposibilidad de este país, y de muchos otros, de hacer frente a su deuda
pública actual, en particular después de haber sido obligados asumir el rescate
de sus bancos, o sea incorporar deuda privada al sector público.
Syriza, proclama que
no le importaría salir-se de la moneda única, el euro, si con ello está en condiciones
de restablecer un reparto más equitativo de la riqueza generada, al retomar las
competencias sobre política monetaria y poderse permitir el lujo de devaluar su
moneda, con el fin de alcanzar competitividad; y esto quizás si sea un motivo
de gran preocupación en los altos foros europeos, pues sentaría un precedente
que de generalizarse a otros países entre ellos algunos del tamaño económico de
España o Italia, podría significar el principio del fin de la UE, como potencia
planetaria.
Pienso que lo que en
verdad causa espanto entre los altos dirigentes, de una formación como Syriza, es
precisamente el miedo al contagio a otros países i su disposición a actuar
desde posiciones nacionalistas, aunque de un signo contrario al que ellos
pretenden.
Me explicaré: Llevo
un tiempo dando vueltas a la idea que a los grandes poderes fácticos del
planeta, hace años decidieron unir esfuerzos para neutralizar la competencia
que el sector público ejercía, sobre sus intereses, fue así como a través de la
llamada revolución neocon, que en su día encabezaron Ronald Reegan y Margaret
Tatcher, consiguieron implantar una serie de medidas que les procuraran su
dominio absoluto en todo el planeta; como por ejemplo, el poder comprar deuda
pública, o cargarse los potentes sectores públicos que algunos países disponían,
y evitando la creación de superestructuras, que pudieran llegar a su altura y
competir con ellos, regulándoles su actividad, como por ejemplo la Unión
Europea.
Estos poderosos
planetarios, necesitaban de todas todas mantener, un mundo fragmentado en
estados nación, mientras que ellos concentran en unas pocas manos todo el poder
consiguiendo dominar a las mayorías; es decir, su ideal es un mundo
políticamente fragmentado en naciones a poder ser enfrentadas y compitiendo
económicamente entre si, mientras un súper sector financiero globalizado y
administrado por ellos, dirige el cotarro, y recoge la mayor parte del past
Dos cuestiones podían
acabar con los planes iniciales, la primera los países del telón de acero, y la
URSS, como potencia mundial al margen de su control, aunque la propia
estructura dictatorial y con la utilización unos medios de comunicación,
adecuados bastaron para hacer caer un gigante con los pies de barro. La segunda
era la socialdemocracia europea, que con su idea de conseguir unos Estados
Unidos Europeos y desde premisas humanistas, de libertad, igualdad y
solidaridad, podía perfectamente dar al traste las previsiones al convertirse
en un serio competidor que contaría además con el favor ciudadano. He aquí que
no regatearon esfuerzo ninguno, desde la corrupción hasta la compra de
dirigentes, pasando por la creación de fuerzas competidoras, llámense Syriza,
Podemos…. Aunque en el caso de Grecia, parece se les ha escapado de las manos y
se les puede girar en contra.
Digo esto de que en
Grecia no le ha salido como pensaban por el hecho que la socialdemocracia
tradicional ha quedado totalmente desecha (PASOK) y Syriza como he dicho antes
se ha convertido en el clavo ardiente donde los griegos pretende agarrarse; y
si sus dirigentes son lo suficientemente listos y saben moderar el discurso sin
renunciar a la voluntad de cambio de las estructuras europeas, es muy probable
se lleven el gato al agua, además de conseguir ser emulados en otros países que
hoy pasan serias dificultades, como Italia, España e incluso Francia.
Esto es precisamente
lo que asusta a los que hoy llevan las riendas de la UE, ellos que siguiendo
las directrices de los poderosos del planeta, pretenden mantener a la UE, como
un simple mercado, sin que la globalización avance en el tema social, se
encuentran que los ciudadanos del sur condenados a trabajar durísimo por su
subsistencia, según sus previsiones, se les rebelen y si, trabajando duro sean
capaces de dar la vuelta a la tortilla.
Estoy plenamente
convencido que finalmente la razón va a triunfar y que en el siglo XXI, se
acabará de una vez por todas la explotación de unas mayorías, por parte de unos
pequeños grupos. Las bases están sentadas, en España por ejemplo, la generación
mejor formada de toda nuestra historia se está incorporando al mundo económico,
político, etc y esta nueva manera de pensar y de ver las cosas va a ser la que
nos conduzca, de nuevo a la senda del progreso social, No lo duden amigos,
aunque los actuales mandatarios en Europa les asusta el cambio, este va a
resultar imparable, no se puede detener el progreso.
En momentos como éste, aquello que dijo Joseph Alois Schumpeter de "el capitalismo morirá de éxito" se presenta como algo bien real. El caso de Grecia puede ser el detonante de la posible desintegración de la UE por el efecto contagio que antes apuntabas. Yo, sin embargo, no creo que se llegue a eso, ni siquiera ganando el partido griego Syriza.
ResponderEliminarAlemania, si no me equivoco, es la potencia que es hoy gracias a la quita de la deuda que se le hizo en el 53. Grecia y otros muchos países acordaron esa quita porque sabían que Alemania, devastada tras la segunda guerra mundial, jamás podría hacer frente a tales pagos. Curiosamente, fue ese acuerdo el que la catapultó económicamente.
Buen post ;)