Al final quizá si
deberemos admitir que la UE, ha iniciado un período de autodestrucción, por
cuanto sus ciudadanos de pleno derecho, y dentro de los cánones de la
democracia representativa, no aciertan a encontrar los liderazgos necesarios,
ni personales ni colectivos, que les permitan enderezar de nuevo el rumbo hacia
posiciones de progreso y prosperidad.
La victoria del
Partido Popular Europeo, en las últimas elecciones, junto al notable aumento
del voto a los partidos populistas y antieuropeos, nos da a entender que la
senda hacía una nueva concepción de la organización social, superando el
concepto de estado nación, manteniendo la base democrática, que guió a los
padres de la UE, es abandonada por los ciudadanos, para regresar a las viejas
fórmulas, sin querer ver que el mundo ha cambiado desde 1990, y que va a ser
imposible el progreso, y la justicia social en un mundo globalizado
económicamente pero políticamente fragmentado, bajo los principios de estúpidos
nacionalismos.
No dudo que en la
posición adoptada por los europeos de hoy, influya muy mucho la crisis
económica que nos aplasta a todos, pues es bien sabido, que en situaciones de
pánico, los individuos, tienden a buscar la protección de la tribu, del clan,
etc. aunque ello signifique cerrar las puertas a la innovación y a buscar las
armas con que competir con quien intenta someternos, en el viejo polvorín de
nuestros abuelos. Con esto nos encontramos, los ciudadanos que no tenemos casi
posibilidades frente a un adversario, dotado de misiles inteligentes y de largo
alcance, frente a trabucos y mosquetones, que es lo único que hemos logrado
conseguir bajo el jergón del abuelo.
Ronald Reegan y
Margaret Tatcher, a finales de los 80 y principios de los 90 del siglo pasado,
perfectamente asesorados por los miembros de la escuela económica de Chicago,
optaron por impulsar la integración económica mundial, lo que conocemos como
globalización, conservando el concepto de Estado Nación, por lo que según el
trilema de Rodrik que les expliqué en el anterior articulo en este mismo blog,
se perjudicaba la democracia. No quiero
decir con esto que la globalización fuera un invento de los Chicago boys o de
los mandatarios antes citados; si no que seguramente, el avance tecnológico,
sobre todo en la comunicación, ha sido el factor determinante que haya
permitido, a los inversores actuar en todo el orbe planetario, en lugar del
pequeño espacio de los estados nación, De lo que si son responsables los
impulsores de la revolución neocon, es escoger esta opción del trilema, en
lugar de apostar por la globalización y la democracia aunque fuera en
detrimento de los estados nación.
El avance y
consolidación de una firme voluntad de consolidación de la UE, como fue la
puesta en marcha del Euro como moneda, fuerte y potente, fue vista desde quién
se creía única potencia económica y centro del gran imperio capitalista que la
globalización procuraba como un serio competidor, además de una China, que
empezaba a despertar de un larguísimo letargo de atraso ancestral. Observen
Vds. como desde un inicio el euro recibe continuos ataques por parte de la
órbita del dólar, dispuestos a defender con uñas y dientes su exclusividad como
moneda para las transacciones petrolíferas y la de las reservas de divisas en
los países del orbe. Cuando China, decide repartir sus reservas entre dólares y
euros, los ataques se multiplican hasta el punto de conseguir, trasladar una
crisis inmobiliaria y financiera que se había generado en USA, a buena parte de
los países de la zona euro, La cuestión fue relativamente sencilla de realizar,
cuando algunos países del sur europeo, se pusieron en manos de asesores
norteamericanos, como en Grecia, a quien maquillaron sus cuentas, para que
pudiera acceder al euro sin problemas, engañando al BCE, o en España durante el
Aznarato, en los que se montó una burbuja inmobiliaria, peor de la que ellos
tenían en su país, también en Italia, con un político como Berlusconi, en
Portugal con la derecha en el poder y en Irlanda idem de idem.
El estallido de la
serie de burbujas, es la gran advertencia a los países claves en la dirección
de la UE, cuyos ciudadanos además han optado por gobiernos de derechas, que
cortan de raíz cualquier avance en la integración europea, e imponen la
austeridad como único medio para contener el ataque que amenaza con la
destrucción no solo de lo conseguido hasta el momento si no que puede ir mucho
más allá. Se abandona, al menos de momento, la opción de una UE de corte
federal y nos ponemos a mirarnos el ombligo esperando que el tiempo amaine a
ver si conseguimos salvar los muebles.
Nada les importa a la
derecha alemana, sueca, danesa, etc, lo que les suceda a los países del sur,
con tal que ellos puedan amortizar los capitales invertidos en ellos, están
convencidos que podrán seguir como comensales del César norteamericano que
seguirá al frente, Aunque eso sí, se plantean tener cerca de casa una mano de
obra barata, muy barata, sin derechos sociales, con el fin de repartirse el
mercado mundial entre tres. USA, China, y ellos. ¿Va a seguir el Euro como
moneda de referencia en un futuro, en igualdad de condiciones del dólar? Seguramente
no, porqué mientras Europa sigue mirándose el ombligo, los demás USA y China,
swe están quedando con la parte más importante del pastel.
La socialdemocracia
europea, sigue aletargada, en Francia por ejemplo, Hollande que en su campaña
electoral se envolvió con la bandera francesa haciendo gala de un nacionalismo
exacerbado e impropio de alguien que se denomina socialista está fracasando
rotundamente por cuando esta posición le ha lanzado a los brazo de Angela
Merkel y su paro al proceso de construcción der la UE. En Alemania, tampoco
aprenden la lección que le supuso al SPD una bajada electoral de campeonato,
tras coaligarse con Merkel una nacionalista de campeonato, en la primera
legislatura, que repiten en esta tercera la misma experiencia. Y no solo esto,
si no que en los órganos rectores de la UE, repiten en cierta forma esta misma
historia, tan solo contestada por el socialismo español, votando en contra de
la elección de Junker, como presidente de la comisión.
Solo la opción
federal, es la que puede garantizar la
democratización del proceso de globalización tal y como planteó muy bien Dani
Rodrik en su famoso trilema. Solo cuando Europa deje de mirarse el ombligo
emprenderemos de nuevo la senda del progreso, pues es solamente desde la unión de esfuerzos que
conseguiremos que la política recupere de nuevo el poder real, hoy en manos de
unos imperialistas dictadores, que nadie elige, y que llamamos mercados.
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