La victoria del socialista Hollande sobre Sarkozy, a
todos los hombres y mujeres de bien nos abre la puerta a la esperanza, de ver
una salida por la izquierda a este marasmo al que nos ha conducido la derecha,
y sus incondicionales aliados, que reciben el nombre de mercados.
Resulta curioso, que cuando aún no han terminado las
celebraciones en toda Francia y buena parte de países de la UE; que los medios
de comunicación afines a la derecha en nuestro país, a los que hay que añadir,
los llamados indignados, que nunca he sabido bien a que papel juegan, se
dediquen a comparar Hollande con Obama en el sentido que el presidente
americano prometió, prometió y después cumplió muy poco, atosigado por unas
cámaras parlamentarias que le resultaron esquivas. Los que eso dicen andan muy
pero que muy equivocados, por cuanto, Europa no es los USA, ni el PSF es el
Partido Demócrata americano.
Les preocupa soberanamente que a partir de ahora, se
demuestre que no hay una única alternativa, consistente en el desmantelamiento
del estado del bienestar y el sometimiento a la despótica voluntad de los
grupos financieros, si no que es plenamente posible que los poderes públicos,
democráticamente elegidos, tomen de nuevo las riendas y recuperen el poder que
la derecha ha ido conquistando en los últimos treinta años, desde que Margaret
Tatcher y Ronald Reegan emprendieron su mal llamada revolución conservadora, y
digo mal llamada, porque en lugar de una revolución, de lo que se trató fue de
una autentica reacción contrarrevolucionaria.
Hollande, es persona de ideas claras y firmes
convicciones, como ha demostrado a lo largo de su carrera, y estoy muy, pero
que muy convencido, no le van a arredrar los ataques a su persona que ya desde
hoy mismo, el día siguiente a las elecciones, le empiezan a lanzar des de los
poderes fácticos mundiales. He oído ya esta mañana, que no era él el destinado
a liderar el socialismo francés si no Dominique Strauss-Khan, acusado de proxenetismo
etc. etc. en un burdo intento de desvalorizar al PSF por no saber elegir a sus
líderes, cuando la realidad es que si supieron enmendar con inusitada rapidez
un error o quizás seria mejor decir un engaño.
Si en las legislativas del mes de junio, se confirma la
tendencia actual de los franceses hacía gobiernos de progreso, no me cabe la
más mínima duda que la UE, puede empezar a celebrar la salida por la izquierda
de la crisis económica, después de haber retomado la senda del crecimiento
económico.
Dejemos que ladren desde sus cubiles los derechistas,
dejemos que vomiten las bilis del resentimiento dentro de sus cavernas, y en
España preparémonos, para el gran cambio, de recuperar los derechos sociales
que nos han arrebatado y apartar a los especuladores mal llamados empresarios,
a fin tomar los trabajadores el timón de la economía, para ponerla al servicio
del gran capital humano que tiene nuestro país.
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