lunes, 28 de mayo de 2012

EN LA POLÍTICA Y EN LOS POLÍTICOS ÉS DONDE ESTÁ LA SOLUCIÓN


En estos tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, donde nos bombardean con mensajes que cargan contra la política y los políticos en general, acusándoles desde uno y otro lado de todos los males que nos afligen; me viene a la memoria, aquella expresión atribuida a Franco, cuando decía a un colaborador, “Vd. Haga como yo, no se meta en política”.

De hecho la frase venia a sintetizar todo el pensamiento fascista Joseantoniano, que inspiró el golpe de estado militar y la consecuente guerra civil que terminó con la democracia en España por un período de 40 años. Para la derecha española, la política democrática es el gran inconveniente, que limita y coarta el mantenimiento del poder real de unos pocos sobre la mayoría.

Desde el momento en que se recupera la democracia en España y en particular a partir que en 1982, cuando el PSOE accede al gobierno, bajo el lema no de ser el gobierno del pueblo, sino que el pueblo sea quien gobierne, se desata una gran campaña mediática de desprestigio a la clase política en general, magnificando los errores, sobretodo los de la izquierda, recuperando la táctica fascista del período autocrático de relacionar política con corrupción. La expresión, “Todos son iguales” cuando un caso de corrupción ve la luz, es altamente significativo de la mala intención de quien mueve los hilos de los medios de comunicación, que muy bien sabe no es un problema generalizado.

Si es verdad que la corrupción y un exceso de confianza en personas que no lo merecían fue el responsable de la caída del gobierno de Felipe Gonzalez en 1982, casos como los Roldan o el GAL, fueron paradigmáticos en este hecho, sin embargo y aquí viene lo más curioso a mi entender, en los siguientes 8 años de Aznarato, cuando la corrupción adquiere carta de naturaleza, dentro de una impresionante burbuja inmobiliaria, y el socialismo reforma sus estructuras para echar a los corruptos de su seno, cuando estalla un nuevo caso, en los medios y en la mentalidad de muchos ciudadanos, se recuerdan los del gobierno socialista anterior, y empieza a sonar la frase. ”Es que todos son iguales”, como una manera de tapar o disimular lo que está pasando.

Durante el gobierno Zapatero, y quizás por el hecho que los socialistas habían aprendido la amarga lección, pocos son los casos de corrupción en sus filas, y aunque estos, intentan ser magnificados por la derecha en la oposición y sus medios más afines, la reacción del PSOE, expulsando ipso facto a los implicados y colaborando estrechamente con la justicia para el esclarecimiento de los hechos, no consigue neutralizar la mala fama implantada en la mentalidad de los ciudadanos de la clase política en general que sorprendentemente en el mes de noviembre del pasado año 2011, otorga la mayoria absoluta al Partido Popular, el más enfangado en el pantano de la corrupción en nuestro país.

Observen Vds. amigos que cuando se generaliza lo malo en la política, quien acaba llevándose el gato  al agua es siempre la derecha, cuestión que me sugiere la irresponsabilidad de algunos movimientos de carácter anarquizante, como podría ser el 15M que con sus mensajes más o menos ambiguos en este sentido, acaban entregando el poder al enemigo que dicen combatir.

Los islandeses a los que se pone como modelo de la salida democrática de la crisis, lo primero que hicieron fue hacer saltar por los aires al gobierno derechista que les había conducido al caos, y entregar su confianza a un gobierno de izquierdas. Siguieron manteniendo su confianza en el sistema democrático. Nuestros vecinos los franceses con su acudida mayoritaria a las urnas, (mas del 80% de participación en las dos vueltas), y la elección de un presidente de izquierdas, son también un ejemplo de confianza en que en la política se encuentra la solución.



Pero aquí parece que nos dejamos engañar y nos negamos a ver donde están los verdaderos responsables del desastre. Cuando empiece a oír diatribas, contra los Botin y demás banqueros, contra una Iglesia en extremo favorecida, contra los corruptos que siguen amparados en sus áreas de poder, además de distinguir entre unos y otros políticos, empezaré a ver la salida del túnel de este marasmo donde nos encontramos.

3 comentarios:

  1. no creo que a los politicos le importe demaciado el pueblo,ni mucho menos cuantos padres no tienen para darle de comer a sus familias.cuando ahy elecciones todo es importante y cuando las ganas somos una basura.ahora el pueblo vive con miedo a no poder seguir adelante y los politicos siguen peleando por gobernar cuando la solucion es unirse para solucionar esto.antes era psoe y ahora pp distinto nombre para la misma mentira.

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  2. Amigo anonimo, pues naturalmente que los politicos luchan por gobernar, por gobernar para poder llevar adelante un programa y unos objetivos, o no es para eso que les votamos? No podemos confundir la velocidad con el tocino.
    Los politicos tienen que hacer todo lo posible para gobernar, igual que los ejecutivos de una empresa para conseguir los objetivos marcados, los investigadores para conseguir sus revolucionarias formulas, etc,etc.
    Si lo que quieres es hablar de etica y de honradez, pues eso, adelante.
    saludos
    miquel angel poal

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  3. Estoy totalmente de acuerdo contigo Cosme. Es increíble como han conseguido, en tan poco tiempo meter a "todos en el mismo saco". Tienen el poder del dinero, los medios y saben, muy bien, que estrategia han de seguir.

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