Lo que parecía una fuerza imparable, capaz de arrasar con todo lo que oliera a socialdemocracia en nuestro país, ha chocado contra un muro infranqueable en Andalucia y Asturias, donde los ciudadanos no han desaprovechado la primera oportunidad que se les ha presentado, desde que el 20N la derecha más cavernícola de Europa, consiguiera mediante engaños, la mayoría absoluta en el parlamento del estado español, para demostrar con su voto, no estar dispuesto a seguir tolerando la destrucción sistemática de los derechos sociales, laboriosamente conquistados durante años de reivindicaciones, que con presteza inusitada, Rajoy y los suyos, han emprendido desde el mismo día en que tomaron posesión.
Desde los voceros de la derecha, se intenta ahora introducir la idea que los andaluces, han errado en su elección, votando a los que está inmersos en graves casos de corrupción como el llamado de los ERES, sin mencionar que actualmente, cualquier socialista que se ve implicado realmente en casos de corrupción, es apartado no solo de la militancia si no de cualquier cargo público que ocupara i que es el propio PSOE, el más interesado en su esclarecimiento; todo lo contrario de lo que sucede en el PP, donde se mantiene y se ampara hasta las últimas consecuencias a corruptos demostrados, influyendo incluso en los tribunales para lograr sentencias a todas luces injustas a los ojos de una ciudadanía, cada vez más perpleja.
Lo que sin embargo parecen no entender es que han bastado tan solo 4 meses para que el pueblo español se diese cuenta del engaño al que le han sometido estos que solo buscan el poder a toda costa y que muy poco les importa el progreso de la ciudadanía en su conjunto, si no que miran solo por el propio beneficio. Rajoy proclama que no han sido sus mal llamadas reformas, las responsables de haberles negado la posibilidad de gobernar en Andalucía y poner en serio peligro su inestable gobierno en Extremadura, negando la evidencia de forma parecida a como lo hicieron sus correligionarios Aznar, Acebes y compañía ante el terrible atentado del 11M de 2004.
El éxito de participación de la huelga general del pasado 29M ha venido a remachar el clavo de la perdida de confianza en este gobierno empeñado no en sacarnos verdaderamente de la crisis si no en hundirnos a la mayoría de nosotros, (clases medias y populares), en una especie de esclavitud decimonónica con el fin que unas cuanta élites de privilegiados puedan vivir en la opulencia.
De poco o nada le sirven ya a los ministros, De Guindos y Montoro, sus proclamas en defensa de una reforma laboral, que nace obsoleta a todas luces, una reforma laboral que deberá ser modificada y reconducida por el sendero de los derechos de los trabajadores que pretende aniquilar, si se quiere que sirva para algo, y no conduzca un estado de insurrección general en todo el país, que el creciente índice de paro está procurando. Incluso los expertos ideológicamente situados a la derecha del panorama político reconocen que no va a solucionar de ninguna manera el desempleo, más bien al contrario; y que solo obedece a una exigencia de los grandes poderes fácticos empeñados en la destrucción del llamado estado del bienestar en toda Europa, por aquello de que les pone en evidencia que un sistema más justo de reparto de la riqueza es bien posible y sostenible.
Sin embargo, todo parece indicar que el gran sunami azul que nos devolvería a los tiempos anacrónicos de primeros del siglo XX, parece que a chocado con muros a prueba de terremotos y grandes catástrofes, tanto en España como en Francia y Alemania, los grandes países líderes del europeismo, donde el pronto regreso al poder de la socialdemocracia, va a significar un giro de 180º en las políticas seguidas hasta ahora.
Desde los voceros de la derecha, se intenta ahora introducir la idea que los andaluces, han errado en su elección, votando a los que está inmersos en graves casos de corrupción como el llamado de los ERES, sin mencionar que actualmente, cualquier socialista que se ve implicado realmente en casos de corrupción, es apartado no solo de la militancia si no de cualquier cargo público que ocupara i que es el propio PSOE, el más interesado en su esclarecimiento; todo lo contrario de lo que sucede en el PP, donde se mantiene y se ampara hasta las últimas consecuencias a corruptos demostrados, influyendo incluso en los tribunales para lograr sentencias a todas luces injustas a los ojos de una ciudadanía, cada vez más perpleja.
Lo que sin embargo parecen no entender es que han bastado tan solo 4 meses para que el pueblo español se diese cuenta del engaño al que le han sometido estos que solo buscan el poder a toda costa y que muy poco les importa el progreso de la ciudadanía en su conjunto, si no que miran solo por el propio beneficio. Rajoy proclama que no han sido sus mal llamadas reformas, las responsables de haberles negado la posibilidad de gobernar en Andalucía y poner en serio peligro su inestable gobierno en Extremadura, negando la evidencia de forma parecida a como lo hicieron sus correligionarios Aznar, Acebes y compañía ante el terrible atentado del 11M de 2004.
El éxito de participación de la huelga general del pasado 29M ha venido a remachar el clavo de la perdida de confianza en este gobierno empeñado no en sacarnos verdaderamente de la crisis si no en hundirnos a la mayoría de nosotros, (clases medias y populares), en una especie de esclavitud decimonónica con el fin que unas cuanta élites de privilegiados puedan vivir en la opulencia.
De poco o nada le sirven ya a los ministros, De Guindos y Montoro, sus proclamas en defensa de una reforma laboral, que nace obsoleta a todas luces, una reforma laboral que deberá ser modificada y reconducida por el sendero de los derechos de los trabajadores que pretende aniquilar, si se quiere que sirva para algo, y no conduzca un estado de insurrección general en todo el país, que el creciente índice de paro está procurando. Incluso los expertos ideológicamente situados a la derecha del panorama político reconocen que no va a solucionar de ninguna manera el desempleo, más bien al contrario; y que solo obedece a una exigencia de los grandes poderes fácticos empeñados en la destrucción del llamado estado del bienestar en toda Europa, por aquello de que les pone en evidencia que un sistema más justo de reparto de la riqueza es bien posible y sostenible.
Sin embargo, todo parece indicar que el gran sunami azul que nos devolvería a los tiempos anacrónicos de primeros del siglo XX, parece que a chocado con muros a prueba de terremotos y grandes catástrofes, tanto en España como en Francia y Alemania, los grandes países líderes del europeismo, donde el pronto regreso al poder de la socialdemocracia, va a significar un giro de 180º en las políticas seguidas hasta ahora.
Como siempre,encantada de leer sus palabras.
ResponderEliminarNo,soy tan optimista. Aunque me gustaria...
ResponderEliminarPues yo creo que podemos.Eso sí, arrimando todos el hombro.
ResponderEliminarMe gusta leer tus artículos. son muy claros y fáciles de entender. En cuannto a la reflexión que hago sobre las elecciones en Andalucía, es que el estos gavioteros no se han dado cuenta nunca que lo del señorito andaluz pasó a la historia en Andalucía, y que no queremos más. Sí ahora nos tratan de analfabetos. Vergüenza les deberían dar con todo lo que están haciendo y con las mentiras tan cercanas antes de las elecciones que dijeron. Señores gavioteros que los Andaluces tenemos memoria y sabemos de historia. No hay una comunidad más rica en todos los sentidos que Andalucía, y lo digo sin ánimo de ofender a las demás. Por cierto en hora buena a los asturianos que serán tan analfabetos como nosotros pero no tontos.
ResponderEliminarhttp://sermujersxxi.blogspot.com.es/2012/01/en-defensa-de-lo-andaluz-sin-animo-de.html
Leo todos tus artículos y la verdad que casi siempre las recomiendo en facebook pues creo que son interesantes sobre todo a aquellas personas que se han sentido engañadas de manera tan grotesca por el gobierno del PP. Es un sentido de responsabilidad en estos momentos decir las cosas tan claras y comprensibles.
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