HOY LOS ESPAÑOLES AVALAMOS LA DEUDA DE LOS BANCOS

Por obra y gracia de Don Mariano y sus aláteres como De Guindos y Montoro, en un plis plas los españoles hemos pasado de simples ciudadanos a cargar con el mochuelo de una multimillonaria deuda de los Bancos y Cajas españolas, que por un global en principio de 100.000 millones de euros, la UE, nos presta a bajo interés.

Porqué amigos, hasta el momento que se ponen en marcha el mecanismo de rescate, la responsabilidad de la deuda bancaria española, correspondía a sus accionistas y administradores, que son los que podían perder el capital que habían arriesgado, pero en ningún caso, ningún acreedor del banco podía proceder contra el erario público o sea el dinero que es de todos los ciudadanos y que confiamos al estado para que lo administre con justicia.

Resulta bien curioso amigos, que la UE se ha negado en redondo a recapitalizar directamente a los bancos españoles, aun cuando podía exigir la propiedad y el control directo sobre los mismos, en el período de vigencia del crédito. Sin embargo ha exigido la intermediación del estado en este proceso, solo con el fin de aumentar su garantía, pues sabe que el gobierno siempre puede recurrir a más recortes, y más subidas de impuestos, con el fin de retornar la deuda y sus intereses.

Lo más grave a mi entender, es que los españoles debemos aceptar esta situación por decreto del gobierno, sin saber, (no tan solo no se investiga, si no que el gobierno del PP coarta todas las iniciativas en este sentido), quien se ha beneficiado de este enorme agujero en los bancos,  y quienes son los directos responsables, además de saber a quien deben este dinero y que sacrificios adicionales nos procurará el haber aceptado el rescate.

En Islandia, país que afrontó una situación parecida en el 2007, cuando sus bancos privados quebraron, el pueblo procedió ha cambiar el gobierno de derechas, por uno de izquierdas, quien procedió a la nacionalización de los bancos e investigar a fondo quienes eran los directos responsables y cuantificar a quienes eran los tenedores de la deuda. Cuando dictaminaron que casi el 100% estaba en manos de especuladores británicos, o de otros países el nuevo gobierno de izquierdas procedió a facilitar toda la información a los ciudadanos, convocando un referéndum, para que fueran estos quienes dictaminaran lo que debía hacerse. Como muy bien saben, los islandeses mayoritariamente votaron por no pagar de entrada la deuda que habían contraído sus bancos y los pusieron a trabajar haciendo su verdadera labor, como es la de canalizar los depósitos de sus clientes a financiar iniciativas de los mismos. Hoy 4 años después del suceso, Islandia es un país que está saliendo del marasmo, en un régimen de justicia social y reparto de la riqueza.

Rajoy y sus muchachos, que muchas veces pienso nos toman a todos por imbéciles, nos intentan convencer que del marasmo no tienen responsabilidad ni políticos ni administradores bancarios, si no que todo es debido a la desvalorización de los activos inmobiliarios, hoy en poder de los bancos, por la quiebra de promotores y constructores después del estallido de la burbuja inmobiliaria; sin tener en cuenta que esta burbuja fue hinchada por estos mismos elementos, banqueros y gobernantes incluidos.

¿Quien puede negar que la especulación inmobiliaria, fue elevada a la categoría de negocio legal, en tiempos del insigne profesor de Georgetwon? ¿Tan malos eran los directivos y responsables bancarios, que no sabían ver que tarde o temprano, la burbuja estallaría, y seguían concediendo créditos a constructores y promotores, sobre terrenos y edificaciones sobrevaloradas? ¿Por qué, el Banco de España, no exigió garantías patrimoniales a los bancos que cubrieran ampliamente sus riesgos?

La respuesta a estas preguntas es bien sencilla: Mientras duró el tinglado, los ejecutivos bancarios presentaban balances con altísimos beneficios, que repercutían en sus cuentas privadas, en forma de comisiones o bonus, o planes de jubilación estratosféricos, y los promotores y constructores, compraban a 10 y vendían 100 como si esto fuera lo más normal. Por tanto cuando nos preguntemos donde están los 100.000 millones de euros que ahora nos presta Europa, para compensar las pérdidas de los bancos seria conveniente buscar en los bolsillos de todos estos fenómenos de los negocios que hemos nombrado antes., pero amigos esto es lo que Rajoy y su gobierno no quiere de ninguna manera.