lunes, 21 de septiembre de 2015

¿CATALUÑA UN SOLO PUEBLO?




Soy muy consciente que en campaña electoral, es del todo imposible pedir calma y tranquilidad en los ambientes políticos, pues es sin duda el momento en que la confrontación y contraposición entre adversarios, adquiere el máximo de su expresión, con el fin de conseguir el voto de los ciudadanos. Sin embargo, en esta campaña en Catalunya de cara a las elecciones del 27 S, que todos han convenido en considerar como “muy especiales”, el tema de la crispación está llegando a límites altamente preocupantes, por aquello que plantear cuestiones que apelan a los sentimientos humanos, sitúan los debates en el terreno de irracionalidad, que acaba por afectando incluso las relaciones personales e incluso familiares.

Como yo, hay muchos en Cataluña, que hemos acabado, por no hablar de este tema en las reuniones familiares, o de amigos muy íntimos, con el fin que no se exciten los ánimos, que podría conducirnos incluso a situaciones de ruptura; con todo, se trata de una posición altamente incómoda, y en cierta forma falsa, pues el principio de confianza y de amor que debería presidirlas, se ve superado por el ciego apasionamiento nada racional.

Resulta chocante observar que las diferencias ideológicas, (derecha e izquierda), los catalanes las habíamos llevado, con una normalidad absoluta, sin excitarnos más de lo debido en las discusiones, salvo en algunos casos muy esporádicos, en los que siempre se acababa, imponiendo el sentido de la amistad, sin que el asunto pasara a mayores. Sin embargo hoy, observo que tras una acalorada discusión sobre el independentismo, la gente deja de hablarse, y saludarse cuando se cruzan por la calle..

Preguntándome el porqué de esta actitud, habiéndola experimentado en carne propia, llego a la conclusión que Artur Mas y sus correligionarios, en base a apelar a los sentimientos, han conseguido despertar un cierto odio atávico que todos debemos llevar dentro y que solo aflora en determinadas y especiales circunstancias, que el nacionalismo ha sabido aflorar.

Como ilustración a lo que digo, paso a contarles una experiencia vivida por mí; Como los que habitualmente siguen mis escritos, soy persona de pensamiento de izquierdas y militante del PSC en Cataluña, partido hermano del PSOE, como tal, no soy partidario de la independencia, si no un firmemente convencido, de la imperiosa necesidad de abordar en España una profunda reforma de la Constitución en un sentido federal, que nos de la posibilidad de conseguir una Nueva España en donde todos nos podamos sentir cómodos y trabajando conjuntamente para reemprender la senda del progreso y la justicia social. Uno de mis mejores amigos, es de pensamiento derechista y simpatizante del Partido Popular y como tal un nacionalista español convencido y partidario de un país centralizado, como fórmula que garantice un progreso económico, sin paliativos. Pues bien,  hace unos pocos años, en una cena de noche vieja, en casa de otros amigos a la que ambos asistimos, nos embarcamos en una fortísima discusión, intentando confrontar dos puntos de vista a todas luces irreconciliables, hasta el punto de no solo levantarnos la voz si no llegar casi al insulto; Salimos de la cena, los dos enfadados de verdad, sin embargo a los dos días y con una simple llamada telefónica, ambos supimos regresar a una situación de normalidad donde el mutuo aprecio que siempre nos hemos tenido, volvió a imperar, hasta el punto que en otras ocasiones hemos sabido hablar y contrastar opiniones, argumentado y en el tono propio de la gente civilizada.

Otros amigos sin embargo, con los que nos reunimos habitualmente y desde hace un montón de años, en Nochebuena y que todos ellos han optado por posiciones independentistas, se ha enfriado enormemente nuestra relación que casi podríamos decir se limita a esta cena, donde alguno de ellos no se puede o no quiere reprimirse y acaba intentando provocarme, lanzando pequeñas puyas, que mi educación y saber estar, esquiva con habilidad, haciendo como aquel que se ha vuelto sordo de repente y desviando la conversación por otros derroteros.

Con otros, que recientemente han abrazado la fe independentista, cuando hasta hace pocos años, eran españolistas cien por cien, después de intentar mantener un dialogo para hacerles partícipes de mis convicciones, han terminado por retirarme la palabra y casi negarme el saludo si nos cruzamos por la calle.

De todo ello deduzco, que cuando traspasamos los límites de lo racional, y nos sumergimos en el mundo de los sentimientos, puede suceder cualquier cosa, hasta el punto de la violencia más exacerbada y esto amigos, és lo que más temor me da en la actual situación de Cataluña, donde unos cuantos han sabido fanatizar a una gran masa, que nos puede abocar a todos al precipicio.

Había oído hablar hace unos años, de situaciones parecidas a las que hoy tenemos en Cataluña, en el País Vasco,  y las dificultades que en la actualidad, y aun habiendo desparecido la principal causa del conflicto como era la banda terrorista ETA, se encuentran para recomponer la fractura social que se produjo. Y en verdad les digo que no deseo para nada, se reproduzca esta situación en Cataluña, no hay idea, ni patria ni nación alguna que valga la rotura de la comunidad catalana y esto deberían entenderlo muy bien, el nacionalismo excluyente de Mas y Junqueras, como en su momento lo entendió el PNV, abandonando el camino trazado por Ibarretxe, antes no sea demasiado tarde.

3 comentarios:

  1. Hola Cosme, no nos conocemos, ni se como he llegado aqui, :-) pero me han gustado mucho tus palabras, estoy totalmente de acuerdo contigo, soy de Zaragoza, mi segundo apellido es de origen catalan, y me duele ver como esta situacion "absurda" para mi (no quiero ofender a nadie), hace daño a gente que aprecio, un saludo.

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  2. Saludos Cosme,
    Entiendo tu razonamiento pero no lo comparto. Conozco mucha gente, como yo, de la mayoría silenciosa que no somos independentistas, no hemos ido nunca a las vias catalanas y nunca hemos votado a CiU ni a la derecha. Hemos llegado a la conclusión de que el estado Español solo nos quiere para producir y callar, negándonos incluso recursos para que sigamos produciendo al mismo ritmo.
    No es un tema de sentimiento, ni económico, ni cultural, que también, es por dignidad que muchos vamos a votar el SI el #27s.

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  3. Y dale con la reforma de Constitución , ¿ reformar el que , que artículos ? porque se puede reformar la Constitución y NO cambiar nada sustancial . El federalismo dicen HOY muchos socialistas ,¿ pero saben que es , en que consiste el federalismo o cuantas clases de federalismo hay ? Pregunte usted a l0 a 100 o a 1000 o a los que quiera entre los ciudadanos en las calles de este país si saben que es el federalismo . Un saludo

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