domingo, 28 de marzo de 2021

EL MIEDO A UNA ESPAÑA FEDERAL

 

Desde que Pedro Sánchez venció en las elecciones generales de 2019 y asumió el poder en España hace más o menos un año, se ha notado en nuestro país sus firmes convicciones federalistas que le han llevado a gestionar la pandemía no desde un mando único como hoy piden los de la derecha reaccionaria, después de haber pedido lo contrario, el mes de mayo del año pasado, si no poniendo en marcha todos los mecanismos posibles, Conferencia de presidentes autonómicos, Reuniones del Comité interterritorial, etc. etc., con el fin que la gestión de la pandemía se llevara a cabo desde la búsqueda del consenso y respetando la diversidad que nos enriquece como españoles.

Pero cuando algunos se olieron que el sistema podía funcionar pese a las imperfecciones del sistema autonómico vigente, gran parte de ellas causadas por la poca importancia que los españoles en general damos a las elecciones autonómicas, donde acabamos por situar en su dirección a personajes nada comprometidos con el federalismo; se pusieron manos a la obra a boicotear lo acordado en las reuniones de Consejo Interterritorial, como es el caso de la Comunidad Autónoma de Madrid, que sistemáticamente, se ha negado a seguir cualquier recomendación, con la excusa de salvar su economía, consiguiendo que ha día de hoy no haya hecho ni una cosa ni la otra, pues las estadísticas que no mienten la sitúan en los peores datos de contagios, de hospitalizaciones , de ingresos en UCIS y de muertes; además de la tasa de paro más disparada de toda España.

¿Que debe pasar por la cabeza de Isabel Diaz Ayuso, cuando hace estas absurdas propuestas que acaban no conduciendo a nada bueno? O a lo mejor debemos buscar en quien la dirige y asesora.

Mientras estoy escribiendo estas lineas, Isabel Diaz Ayuso, en una arriesgada pirueta política, rompe su pacto de gobierno con ciudadanos, y convoca elecciones, provocando que PSOE y Mas Madrid, presenten sendas mociones de censura en un intento de evitar in extremáis esta convocatoria electoral, al menos en primera instancia.

Llámenme Vds. mal pensado, pero en estas maneras de proceder, yo veo el pánico de las clases altas de este país, cuando intuyen que el tema federal puede funcionar y desplazar al nacionalismo, esta herramienta que tan útil les ha sido durante los siglos XIX y XX para mantener dividida a la clase trabajadora, impidiéndoles la capacidad suficiente de fuerza para poderles disputar los cuantiosos beneficios que ellos se reparten diariamente.

Convendrán Vds. conmigo que cuando los trabajadores han tomado conciencia de clase y se han unido en exigencia de sus derechos, evitando que los cantos de sirena de las clases altas hicieran mella en ellos dividiéndolos, es cuando han conseguido avances notables en la justicia social y un reparto más justo de la riqueza. El socialismo democrático, de hoy ha optado por el federalismo, como solución a la división social de las clases populares en cuanto ha visto que este sistema permite la unidad de derechos desde el respeto a la diferencias culturales, de creencias, etc y és aquí donde los poderosos se han olido el peligro, poniendo en marcha su reacción mediante un regreso al populismo ultra nacionalista presentándolo de nuevo tal y como ya hicieron en los años treinta del pasado siglo XX como el gran valor refugio ante el miedo a algo completamente nuevo.

Vean Vd el mensaje que lanza hoy el Partido Popular, y VOX con el dilema Socialismo o Libertad, cuando se niegan a ver que para los trabajadores, y como tal, entiendo a todos aquellos que viven de una salario, es solo dentro del socialismo, donde consiguen la libertad.

Vean Vds. que los llamados gobiernos de la libertad; en Murcia por ejemplo, la libertad, ha consistido en que los que han estado bien situado con cargos en el gobierno de la comunidad autónoma se han podido vacunar antes que les tocara el turno, ellos y sus allegados retrasando a los que en realidad les correspondía, además de paralizar cualquier intento de investigación para que no se les exijan responsabilidad alguna. O en Madrid, Donde Isabel Díaz Ayuso, se ha negado a seguir las decisiones tomadas por acuerdo en el Consejo Inter territorial referentes a la pandemía poniendo en grave riesgo la salud de los madrileños,, que ven impasibles como su comunidad es la que más contagiados tiene diariamente y que está en la cola de toda España, no solo en cuanto a efectividad en la gestión de la pandemía, si no a la cola de la recuperación económica, con la más alta tasa de paro.

Dicen algunos expertos que en realidad, cuando Ayuso dijo que convocaba elecciones para que los madrileños pudieran escoger, entre Socialismo o Libertad, en realidad querida de decir que la elección estaba entre o Yo o el desastre, y que muchos de los madrileños, con dos dedos de frente le contestaran pidiendo la papeleta del desastre,

domingo, 21 de marzo de 2021

EL MAGNÍFICO RESULTADO

 


 El pasado domingo 28 de febrero, tuvo lugar en la Plaza de Cataluña de Barcelona una magna concentración independentista, promocionada por la ANC (Asociación Nacional de Cataluña), en donde la ínclita presidenta Elisenda Paluzié Hernández invitó a los presentes y a los ausente independentistas a no desaprovechar “el magnífico resultado” electoral del 14F.

 Les confieso amigos, que al oír a la antes mencionada, pronunciar tamaña proclama, el corazón me dio un sobresalto al ver tamaña estulticia de calificar de “magnifico” el resultado de unos comicios en que la mitad del censo electoral optó por quedarse en casa y en los que las formaciones independentistas experimentaron un retroceso de más de 700.000 votos.

 ¿Es esto ensanchar la base social, como vienen gritando desde hace algún tiempo? ¿Es que no se han dado cuenta que la mayoría de los que se quedaron en casa fué por el hartazgo y la desconfianza hacía unos políticos a los que consideran incapaces de arreglar nada? ¿No se dan cuenta que la subida impresionante de VOX se debe a que una buena parte de electores optan por una radicalidad al ver como las propuestas que ellos han venido haciendo han fracasado rotundamente?

 Vimos a continuación, escenas de una violencia extrema cada noche en nuestras calles, comprobamos como los dirigentes de la CUP siguen animando a los violentos a proseguir con sus saqueos y criticando a las fuerzas de orden público cuando actúan en defensa de la ciudadanía y en favor del orden público; tan solo porqué a ellos les interesa un clima de crispación social y violencia en las calles, dentro de lo cual piensan obtener réditos políticos.

 Mientras los cobardes de ERC están buscando de forma más o menos disimulada de ceder la presidencia de la Generalitat a Laura Borras, sino la de nombre si al menos la de hecho, abjurando de una vez por todas del título de fuerza de Izquierdas por cuanto no han sido capaces de conformar un gobierno de izquierdas aun contando con la mayoría parlamentaria suficiente para conseguirlo.

 ERC sigue anteponiendo su carácter nacionalista a la ideología social que en principio guiaba a sus fundadores, además del odio visceral de un Oriol Junqueras incapaz de reconocer sus responsabilidades en el fracaso del llamado “proces” independentista. Y que sigue buscando responsables de su encarcelamiento en las fuerzas de izquierda, particularmente en el PSC. Cuando deberían empezar por admitir sus numerosos errores y engaños a la ciudadanía en la gestión del llamado proces, con el fin de no desprestigiar-lo más de lo que está y empezar de nuevo desde unas posiciones verdaderamente de izquierdas arrinconando el nacionalismo.

 Tanto la derecha de Junts x Cat, como ERC, no hacen más que hablar del “Magnífico resultado” por el independentismo el 14 F obviando que tan solo un 27,56% del electorado les ha dado su confianza, porque el 72,44% o bien prefirieron otras opciones u optaron por quedarse en casa. ¿Vds, consideran correcto que se pueda hablar de magnifico resultado cuando sin tan solo el 30% de los electores han optado por tu opción?

 Pero ellos siguen basándose en mentiras y engaños para sostener su postura aunque ello pueda conducir el país al desastre más absoluto, sin excluir para nada la violencia callejera. Igual que en 2017 con una participación del 80% de las elecciones, y con un apoyo delo 37,56% de los electores, fueron capaces de proclamar unilateralmente la independencia. No es nada extraño que ahora con 10% se vean capaces de seguir por el mismo camino,

 Lo malo es que los catalanes no seamos capaces de ver más allá de nuestra nariz y los mandemos directamente al basurero de la historia y optemos de una vez por todas por la efectividad y regresar a la senda del progreso y más cuando una fuerza como el PSC y un líder como Salvador Illa, está dispuesto a liderarlo, con un programa lógico, y razonable. 

domingo, 14 de marzo de 2021

LA DIFICIL SITUACIÓN DEL PARTIDO POPULAR

 


Todos los esfuerzos de Pablo Casado, por aparentar una fuerza que el Partido Popular ya no tiene, han resultado inútiles y finalmente parecen haberse dado cuenta que la victoria de Pedro Sánchez en las últimas elecciones generales del 2019  se ha consolidado, augurándoles un larguísimo tiempo en la oposición. A pesar de la pandemia Covid 19, y la feroz oposición que desde el Partido Popular se ha procurado, el gobierno de coalición PSOE Podemos ha demostrado tener un excelente criterio y un talante negociador sin par que le ha llevado a salirse de todas con éxito además de consolidarse como uno de los grandes lideres europeos

 Pablo Casado, y los estrategas del Pp pensaron en un primer momento, que bastaba con una política de oposición total al gobierno y de negarse a cualquier colaboración con el mismo, para que las diferencias de criterio entre PSOE y PODEMOS, se encargaran de hundir la coalición dejándole con el culo al aire y obligando-le a convocar nuevas elecciones. Si embargo con el pésimo resultado obtenido en las elecciones catalanas por la formación derechista ha tenido que admitir que su estrategia ha fracasado por completo y que lejos de romperse la coalición gubernamental, se fortalece día a día a pesar de algunas salidas de tono por parte de Podemos, que Pedro y Pablo Iglesias, han sabido reconducir sin daño colateral alguno.

 El Pasado jueves 25 de febrero, a todos se nos abrió la luz de la esperanza cuando los negociadores del PP y gobierno llegaron a un acuerdo para la renovación del Consejo de RTVE que llevaba más de 15 años bloqueado; sin embargo, el viernes 26 después que los diputados de VOX corearon en el Congreso el “Que se besen, que se besen” el PP bloqueó de nuevo las negociaciones con la excusa del veto que los jueces designados por Podemos. Lanzando el mensaje a la judicatura en General que ellos van a cerrar el paso a cualquier juez que haya dictado sentencias en contra de la corrupción del Partido Popular; y luego dicen que ellos solo buscan ¡¡¡la independencia judicial!!!

 La obcecación de la alta dirección popular les está conduciendo directamente al abismo, cuando les hace olvidar que el acercamiento a las estrategias de VOX solo los puede llevar al desastre.

 Espero que el ínclito periodista de la Vanguardia Enric Juliana, tenga razón y el actual bloqueo de la renovación del Poder Judicial, sea cuestión de días y una simple táctica dilatoria para que no parezca una rendición incondicional y que prevalezca el discurso de Pablo Casado en el congreso de los diputados del pasado miércoles 24 de Febrero, donde por primera vez en toda la legislatura el líder derechista hizo gala de un giro hacia una oposición civilizada y constructiva para el bien de todos los españoles y lo digo porque de suceder lo contrario, o sea que el PP mantenga su intransigencia con el bloqueo, puedo aventurarme a pronosticar el final de centro derecha en España por algún tiempo y una peligrosa polarización en el mapa político que nos puede llevar sin duda alguna a graves confrontaciones.

 La historia nos señala que nunca, formación política alguna, ha salido de graves crisis existenciales sin pasar primero por un reconocimiento de los errores cometidos, el pedir perdón a militantes y simpatizantes, apartar de los cargos de responsabilidad a todos los implicados, conocidos o desconocidos y encontrar nuevos liderazgos no contaminados que sepan adaptar a los nuevos tiempos, el discurso de los principios ideológicos fundamentales.

 Observen Vds. amigos que lo descrito en el párrafo anterior no es otra cosa que los que ha hecho el PSOE, en los tiempos que travesía del desierto en la oposición durante los gobiernos de Aznar y Rajoy, O lo que vino hacer Cánovas del Castillo, en la derecha española a finales del siglo XIX.

 Hoy por hoy, el Partido Popular está dejando de representar el centro derecha español lanzándose en brazos de un extremismo totalmente impropio de la derecha moderada europea, cuestión que plantea, sin duda alguna un grave problema al sector de la mediana burguesía española, que se encuentra en la tesitura de o bien unirse a la extrema derecha abandonando los valores europeos o intentar reconstruir el sector desde cero, cuestión que le va a llevar mucho tiempo en cuento el intento que ya hizo, en cuanto se olió que el PP se podía hundir en la corrupción, con la creación de Ciudadanos, se saldó con un estrepitoso fracaso, que estos días se materializa de forma más que evidente..

domingo, 7 de marzo de 2021

UNA REVOLUCIÓN ESPONTANEA?

 

Vivimos estos días unas acciones en nuestras calles que en en vedad les digo, uno pensaba que ya nunca vería otra vez, después que en 1978 los españoles nos dotamos de una Constitución democrática, nuestro estado fue reconocido internacionalmente como estado de derecho y a todos los niveles hemos sido considerados como una de las diez democracias más efectivas de todo el orbe planetario. Pensé en 1978 y sigo pensando ahora, que, en nuestro país los conflictos se resuelven dialogando, negociando y pactando, a través de los especiales cauces democráticos habilitados a tal efecto y que las manifestaciones, más o menos violentas, eran cosa del pasado cuando desde la autocracia se ejercía el poder de forma despótica y violenta y donde se requería una respuesta de la misma dimensión cuando se pretendía obtener justicia.

 Veo estos días lo equivocado que estaba, cuando algunos de mis conciudadanos, especialmente un sector fácilmente manipulable como son los jóvenes, se han lanzado a las calles de nuestras ciudades con un vandalismo totalmente desmedido en defensa de concepto Libertad de expresión, situando en su frontispicio a un impresentable como Pablo Hasel.

 En los medios intentan justificar la actitud de estos jóvenes, hablando de la precariedad laboral, de la carestía de vida, sobre todo en el sector inmobiliario que no permite que los jóvenes con unos sueldo casi de miseria, puedan ni tan siquiera sobrevivir y nos venden la movida como una verdadera revolución totalmente espontanea, cuando si tan solo pensamos un poco, nos daremos cuenta que quien realmente puede salir beneficiado de la situación es el sector de la derecha más reaccionaria, responsable en gran parte de los bajos salarios y de la precariedad laboral, así como del desmesurado precio de los alquileres y compra de viviendas, políticas claramente neoliberales implantadas durante los mandatos de Aznar y Rajoy, del Partido Popular, hoy en la picota por los incontables casos de corrupción.

 El gobierno progresista de coalición que preside Pedro Sánchez tan solo lleva un año en la Moncloa, y en este corto período de tiempo ha sido capaz, aun estando en franca minoría parlamentaria, de aprobar unos Presupuestos Generales del Estado, por amplia mayoría, importantes leyes como la de la Eutanasia y la de los derechos de los homosexuales, e incluso levantar el boicot del Partido Popular a negociar la renovación del Consejo de RTVE que llevaba más de 15 años ejerciendo, y todo ello mientras ejerce una política de clara apuesta por las cuestiones sociales, que nos está permitiendo sobrellevar la crisis económica derivada de la Covid-19 sin recorte social alguno, sino más bien todo lo contrario, a diferencia de los sucedido hace pocos años en la crisis financiera del 2018.

 Y yo me pregunto: ¿Dónde estaban estos adalides de la libertad de expresión cuando en gobierno de Rajoy, se instauró la ley mordaza que coartaba totalmente el derecho de manifestación? ¿Por qué cuando se recortaron sueldos y pensiones nadie salió a la calle ni violenta ni pacíficamente a protestar por ello? ¿Por qué los medios no se atrevieron a criticar el rescate a la banca española que nos procuró un aumento de la deuda pública en más de 68.000 millones de euros? Y ¿Por qué es ahora, con un gobierno de talante progresista, que está procurando capear el temporal sin recortes y restaurando los servicios públicos que otros se dedicaron a desmontar, salen en tromba cual tornado exigiendo más y más, unos cuantos iluminados a los que los medios justifican?

 Intentando encontrar respuestas a todas estas cuestiones, pienso que atino cuando digo que quien pretende salir beneficiado de todo esto, es la derecha y la extrema derecha, que dentro de poco, verán Vds., como se presentan como adalides de la ley y el orden y como los únicos capaces de acabar con el caos; bien de hecho ya lo están haciendo cuando en una sesión de control al gobierno Santiago Abascal líder de la extrema derecha acusó a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de ser los responsables de la violencia en las calles. Por otro lado escuchando las opiniones de jóvenes participantes en estas manifestaciones que algún medio de comunicación ha pulsado estos días, no tengo duda ninguna sobre la infiltración de elementos muy poco recomendables en los sindicatos de estudiantes u organizaciones de carácter independentista radical en Cataluña, convocantes de las protestas, perfectamente entrenados en el tema de guerrilla urbana, con la intención de causar un absoluto desorden en las principales ciudades del país, con el fin de desestabilizar el gobierno progresista.

 Por todo lo dicho concluyo que esta cutre revolución de unos aprendices de revolucionarios, generalmente muchos de ellos habitantes de los barrios altos de las ciudades, estos anarquistas de bolsillo bien repleto no tienen futuro ninguno y que espero no vayan a convencer a la mayoría de la opinión pública de volver al gran error de poner a la derecha a gobernar el país.