Es la pregunta que me hago de un tiempo a esta parte,
mientras contemplo desesperado como el socialismo en España, va perdiendo día a
día posiciones en la sociedad. El resultado de las recientes elecciones en
Cataluña, cuando el que les ha convocado, Artur Más líder de la derecha
nacionalista catalana, y presidente de la Generalitat de Cataluña, las planteó
como una especie de plebiscito sobre el soberanismo en Cataluña, cosechando un
gran fracaso, pese a ganarlas; ha puesto de manifiesto el error del argumento
socialista, que hasta hoy decía no ganar las elecciones al Parlament de
Cataluña, porque muchos ciudadanos votantes suyos en la generales, se abstenían
cuando se trataba de autonómicas, al resultar que en esta ocasión, con una
participación prácticamente igual a la de anteriores generales, ha retrocedido
considerablemente en votos y escaños; o sea que los votantes otrora
socialistas, ante una dicotomía, como la planteada por la derecha nacionalista
catalana, se han lanzado de cabeza a las opciones nacionalistas españolas, como
las representadas por el Partido Popular y Ciutadans.
Es verdad que Artur Mas y los suyos, además de esconder
su fracaso en los dos años de gobierno con las elecciones pretendían, y en una
pequeña parte han conseguido, pillar a contrapié a los socialistas para rematar
una faena largo tiempo emprendida, de destrucción y aniquilación del Partido de
los Socialistas de Cataluña. Pero también hay que decir, que a pesar que en el
doceavo congreso celebrado por el PSC ahora hace un año, se establecieron unas
directrices inequívocas basadas en el federalismo, por lo que se refiere a la
cuestión territorial, una parte de la militancia, no ha cejado de marear la
perdiz con el “derecho a decidir”; hasta el punto de crear un confusionismo en
el electorado donde ya nadie tenia claro, si en caso de ganar los socialistas,
convocarían también la consulta independentista. A mi entender, esta ha sido la
principal causa del trasvase del voto socialista a Ciutadans, (168.771 votos).
Un confusionismo parecido al que he señalado en el
socialismo catalán, aparece también en el conjunto del socialismo español,
donde el elector no sabe, o no entiende con claridad las propuestas socialistas
en cuanto a la salida de la crisis, sencillamente porque no se formulan con
claridad. ¿A que están esperando los lideres del PSOE en decir que si ellos
gobiernan, al día siguiente van a quitar, el copago de los medicamentos, que
van a restituir las partidas presupuestarias destinadas a la educación pública,
que van a actualizar las pensiones y que para ello van a reformar la fiscalidad
sobre todo para los más ricos y perseguir con saña el fraude fiscal? ¿A que
esperan para aclarar al ciudadano, que van a enfrentarse a la política de
austeridad que pregona Fraü Merkel, aplazando el pago de la deuda y destinando
los fondos a fomentar el crecimiento y el empleo?
El pasado domingo
día 2 de diciembre, conmemoramos el 30 aniversario de la investidura de Felipe
González como presidente del gobierno, un hito en nuestra historia reciente,
pues se iniciaba la verdadera transformación de una España, subdesarrollada
políticamente hablando, que salía de una dictadura, en un verdadero y moderno
país democrático; donde sus instituciones sufrieron cambios que a muchos
parecían inverosímiles; incluso el ejercito, la institución que había
representado la base de la dictadura, vio de la noche a la mañana como los
viejos tics eran arrinconados y una nueva ideología de servicio al estado de
derecho se imponía entre sus filas, convirtiendo en un abrir i cerrar de ojos,
la institución en unas fuerzas armadas de corte internacional.
¿Se acuerdan Vds. como el PSOE de entonces consiguió una
mayoría absoluta, nunca más superada de 202 escaños en el congreso de los
diputados? Sencillamente diciendo en la campaña electoral las medidas que
tomarían nada más llegar al gobierno, que habrían de poner el país a trabajar,
para construir un estado del bienestar como el que envidiábamos a franceses y
alemanes.
¿A que estamos esperando, Alfredo?
En esta debacle socialista, tambien tiene mucho que ver el hartazgo de sus votantes ante la pasividad que muestran con la corrupción. Es especialmente dolorosa en época de crisis, cuando los ciudadanos lo están pasando mal. Para cuando se publicarán todos los detalles de la financiación del partido, las rentas de los diputados, alcaldes y consejeros, para cuando se obligará a la dimisión a cualquiera que tenga indicios suficientes de corrupción como para estar imputado en una causa, para cuando veremos que el partido denuncia pública y judicialmente a aquellos miembros corruptos. Si no se empieza por ahí, discursos como el federalismo o cualquier otro se quedan en solamente en humo.
ResponderEliminarCarla
www.lasbolaschinas.com
Mientras las bases del PSOE no seamos capaces de exigir a nuestros representantes que tomen algun de las siguientes decisiones no recuparemos el favor de nuestros votantes: Pedir (o desbloquear) una auditoría de la deuda de España; plantear un referéndum que determine qué pagamos, cuándo y a qué interés; minar el Gobierno de Mariano Rajoy (en lugar de ofrecerle consensos) y forzar unas elecciones constituyentes anticipadas (tenemos que renovar el pacto social que vulnerasteis).
ResponderEliminarCuando era pequeña, me contaron mis padres que un grupo de comunista discutían como repartirse las tierras que habían expropiado a los ricos del pueblo.
ResponderEliminarUn hombre, decía yo no se muy bien que es esto del comunismo, al que había otro que respondía:
El comunismo es, que si yo tengo 2 fanegas de tierra he de repartirlas contigo que no tienes nada, que si yo tengo dos casa he de dar una a la familia que no tenga ninguna, (el hombre asentía complacido, esta esto bien del comunismo,) tu que tienes dos gorrinos has de dar uno a quien no tenga……En ese momento el hombre lo interrumpió diciendo. Perdona pero los gorrinos no son comunistas.
Creo que lo que hay que hacer es dar ejemplo, y por desgracia algunas de las personas que hoy nos representan deberíamos mandarlas muy lejos o al menos quitarles el carnet de SOCIALISTAS no podemos consentir que con el escudo del socialismo haya gente que se esté forrando, hay compañeros que se están dejando la piel para que sus paisanos no pasen hambre, alcaldes que cobran 1000 euros o nada, y no somos todos iguales, pero si no quitamos las manzanas podridas, nadie podrá seguir creyendo en los hombres y mujeres que trabajamos por un mundo mejor.
QUE SE PUEDE CONSEGUIR Que ya no los demostró Felipe González, yo conozco muchos políticos muy validos, pero como ejemplo os diré que Nemesio de Lara Guerrero es el político que para mi representa el socialismo. Hagamos que se vean también a estos hombres y mujeres
Pues sí, estoy contigo Cosme, los socialistas están dormidos. Hace falta un gran cambio y mucho optimismo para recuperar la confianza de los votantes.
ResponderEliminar!!Despertemos!!!
Cosme, que quieres,¿Que hagamos lo mismo que todos y prometamos lo que no es posible cumplir? Es cierto que hay que dar un paso adelante, pero no para prometer lo que no es posible o no se sabe si es posible hacer. No se puede engañar a la gente con milagritos peperos. Solo se puede prometer socialismo: que se repartirá con justicia lo que quede en este fallo global del sistema que está descoyuntando los pilares del mundo occidental. Lo único que se puede prometer es la fidelidad a los principios socialistas: justicia social entre la ciudadanía e ideas para llevarlas a cabo. E impulsar el socialismo en el mundo, nunca ha sido mas cierto el internacionalismo. Al lado de eso, me parece que el derecho a decidir es una minucia, muy importante para el que le importe y muy poco para el que mire al futuro.Fátima Aburto
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